Sintió una gota, fría no, helada de agua recorrer desde su cuello hasta meterse dentro de su remera y la chaqueta de Len que traía por encima.

Alto.

¿Chaqueta de Len?

Despertó.

Al abrir sus ojos, solo pudo divisar la calle cubierta de agua que asimismo llegaban a mojarle los pies que traía descalzos. Aun se encontraba mareada  con la vista algo borrosa, sentía sus piernas vibrar de un costado mientras que de frente solo podía ver la calle inundada y el cielo totalmente gris, parecía que se encontraba en una carretera a gran velocidad.

Aun le costaba abrir sus ojos con el viento chocando con fuerza en su cara y moviendo su cabello hacia atrás, sentía el zumbar en sus oídos combinados con los truenos y las gotas impactar con fuerza en el suelo. Todavía se encontraba confundida mientras que se despabilaba, al hacerlo, se asustó. Estaba en la calle, andando a gran velocidad.

Sobre una motocicleta.

Sintió en su espalda, cerca de la nuca, una pesada respiración. Agitada y cálida.

Giró lentamente su cabeza para encontrarse con Len, mirando el camino con atención mientras que su cabello se encontraba totalmente mojado y sus brazos descubiertos salvo por la tela —Que igualmente se encontraba mojada— de su camisa escolar.

Varias incógnitas llegaron a su cabeza, el porque estaba allí, como Len sabía conducir, el propietario de la motocicleta, entre otras.

Mas decidió no hablar y continuar haciéndose la dormida durante el resto del camino.

Una vez llegaron a su hogar —Totalmente empapados ambos— Al creer que Rin aun continuaba dormida solo se concentró en llevarla hasta el sofá de la sala, donde todavía se encontraba su bolso de la primera vez que llegó. Parecía que la luz había llegado.

Con mucho cuidado la recostó en este, para luego cubrirla con una manta que había allí a mano. 

Su rostro totalmente relajado, con esas finas facciones y pestañas largas y voluminosas. Su cabello rubio húmedo, alrededor de toda su cabeza e incluso cara. Aquella pose que había adoptado, como un pequeño bebe, su pecho subiendo y bajando de forma tranquila, llenaba la habitación de un suave calor.

Mas mientras Len le admiraba fijamente, Rin intentaba no reír o formar una sonrisa.

Por su parte, él solo se quitó la camisa y el pantalón mientras se dirigía al baño de la primer planta para poder tomar un refrescante baño de agua caliente. En la humeante tina que se encontraba en el primer piso. Se desamarró el cabello, dejándolo caer por sus hombros.

Al ingresar en la tina, sintió el calor del agua quemar su piel, proporcionando un pequeño suspiro de su parte mientras comenzaba a hundirse mas y mas en el agua.

No quería pensar mas en nada.

Todos los problemas sucedidos con Vocaloid, todo lo que él debe hacer, lo que debe enseñarle a Rin, lo que debe entregar, grabar, componer, armar, estudiar, crear. La presión que siempre acostumbró a darse a si mismo para poder superarse.

Ya lo había agobiado.

¿Acaso estaba mal que tuviera un poco de tiempo para él mismo? También era un adolescente que quería disfrutar un poco de su juventud. no querer pensar en nada y simplemente vivir unos segundos de tranquilidad.

Mas aquellos sentimientos que lo presionaban aun mas en todo momento estaban picando constantemente en su estómago.

Cerró los ojos y contuvo la respiración unos segundos mientras hundía su cabeza totalmente en la bañera.

***

Una vez sintió el lado de la almohada húmedo de su saliva se dio la vuelta para así poder continuar disfrutando de su hermoso sueño.

Mas el escuchar una débil voz acompañada de los bajos acordes de una guitarra le despertaron, dirigió su mirada hacia el reloj que descansaba en su mesa de noche.

¿Quien acaso en su sana vida se ponía a tocar a las 5 de la madrugada?

Fácil, una linda, bajita, rubia, ojiazul, enojona, tierna y hermosa chica. Llamada Rin.

Volvió a girar en su cama para observar aquella pequeña caja que ocultaba debajo de su almohada desde hacía ya algunos días. Cuanto anhelaba poder entregárselo junto con aquella vergonzosa propuesta.

Esa, era la razón de sus ojeras, de su cansancio y fatiga, de los encierros en su cuarto. Podía pasarse el día entero mirando la caja de color blanco con un laso rosado cerrándola, pensando en todo lo que se pondría en juego al entregarla.

Todo cambiaría. Y quizás podría decepcionar a muchos.

Pero poco le importaba, era su felicidad y la de ella contra el mundo. Ya nada le haría perder el valor para poder entregar esa caja con un fuerte sentimiento dentro. Si solo pudiera gritarlo a todo el mundo...

Ella era su mundo.

Ella es  su mundo.

Aunque claro, ya había perdido varias oportunidades para decírselo con aquellas salidas por la ciudad que solía hacer para poder simplemente ganar un poco mas de confianza en sí mismo. Para averiguar como se sentiría y sería si en realidad estuviera con ella de la forma que él quería.

Solo era ella. Nadie mas.

—Solo espera un poco mas por mi... Princesa.

Estos sentimientos le agobiaban.

Mientras, en la habitación de la rubia, se encontraba leyendo una y otra vez los mismos acordes para la melodía de su canción.

Ya tenía un poco estrujado el corazón ¿Que mas podía pasar?

Solo el pensar que esa misma tarde había sido abandonada debajo de la lluvia, por la persona que ella consideraba especial en su corazón, solo para poder salir con otra chica, y que luego él apareciera mientras dormía —Para evitar ahogar sus penas en lágrimas— y le llevase nuevamente al lugar donde pertenecía... Dejaba mucho que pensar.

Mas ahora debía borrar esos pensamientos de su cabeza.

No estaba aquí por simple diversión y amores, debía de luchar por ganar su lugar. Incluso si eso significaba cambiar a la tímida chica por alguien totalmente diferente.

Pero, obviamente, ella no tenía trastornos de personalidad y no podría hacerlo de la noche a la mañana. No era la rayis del Fanfic. No era la princesa de la película. Solo era Rin.

Como le dijo Miku, deja que tus sentimientos se transmitan a través de la música, has que todo fluya y tus palabras le lleguen a alguien que se sienta igual.

No supo comprender el porqué comenzó a tocar Two Breaths Walking de la anterior mencionada.

Algo bueno, en pocas semanas aprendió a tocas la guitarra.

Segundo reto, el piano.

***

Y así pasaban los días, cada uno por su lado.

Claro, aun hablaban, componían, caminaban y todo como normalmente hacían hasta ese entonces juntos.

Mas nunca se tocó el tema de lo sucedido aquella noche lluviosa.

Primero Len, que cada día continuaba con sus trasnoches mirando la caja y pensando en las palabras correctas. Pensando en momentos y formas de decirlo sin llegar a sonrojarse, mas estos planes la gran parte del tiempo eran arruinados por otros compromisos que le surgían de la nada.

Mei.

Mas eso le devolvía una sonrisa, aun podría esperar para decirlo. Hasta entonces podría seguir aprendiendo sobre como decir las cosas con todo el tacto posible. Aun le faltaba coraje.

Y así, comenzó a escribir su canción "Retort Irony"

Y después Rin, que intentaba una y otra vez ignorar todo lo que veía a su alrededor con Len y Mei. Sintiendo su pequeño corazón oprimirse poco a poco por cada sonrisa que veía en ellos, ella soltaba un suspiro.

—Cuando suspiras, se te escapa un poco de felicidad—Recitó Tei.

—No me vengas con tus Fanfics de la rayis ahora Tei.

Intentaba ser fuerte, después de todo, no había razón alguna para ser tan dramática con esos temas. O eso quería creer.

Sus sonrisas no eran las misma, eso Tei lo notaba con el pasar de los días, comiendo con lentitud sus naranjas en el almuerzo, hablando de forma inexpresiva con sus amigos, caminando sola por los pasillos mientras apretaba unas hojas en su pecho.

Desde aquella noche, Piko, Oliver y Rinto se lanzaban sobre Rin cuando encontraban oportunidad para poder preguntarle que tal estaba y si necesitaba algo. Lo cual, ella siempre negaba con una sonrisa amable.

Eran buenos amigos.

Solo se preocupaban por lo que le estaba sucediendo a Rin. La apreciaban demasiado, junto con Lenka y Neru. Eran compañeros después de todo.

Se llegó a preguntar en un momento que sería si no sintiera dolor ni tristeza, amor ni alegría. Si fuera un robot sin corazón.

Así, comenzó a escribir "Kokoro"

Se sorprendió incluso de su imaginación y de como las lágrimas brotaban al escribir esa sencilla pero fuerte canción. Incluso una segunda parte a dúo había cruzado por su cabeza. Quería darle una sorpresa a los demás comenzando a hacer algunas cosas ella sola.

Se distraía de todo.

Eso era bueno ¿No? Escribían mas canciones ¿No?

Estaba caminando por el pasillo con sus cuadernos y hojas sueltas en mano, dirigiéndose hacia la sala de música que llevaba tiempo sin utilizar.

Neru y Lenka habían salido junto con Oliver y Piko a buscar comida para el receso. Nero y Rinto propusieron jugar a la pelota durante el receso con los demás chicos del salón.

Len había desaparecido.

Y ya ni se preocupaba por pensar siquiera en Mei.

O eso fue hasta que ella se apareció en su vista, llamándole por su nombre mientras se acercaba corriendo a modo de trote.

Traía un abrigo de hilo color caca, o bueno, todo lo que ella llevaba era caca para Rin. 

Corrigiendo, traía un abrigo color avellana —Así como los ojos— Que le quedaba grande, dejando simplemente ver los últimos centímetros de la falda de su uniforme y sus largas piernas. Traía su cabello recogido a un costado, resaltando su cara y ojos brillantes.

ahora entendía porqué a Len le gustaba pasar tiempo con ella. Era bonita.

Aunque claro, seguía teniendo esperanzas con él, intentando pensar que hacer para gustarle o llamar su atención. Incluso quería darle una sorpresa y aprender un poco de piano por su cuenta.

Amaba a Len.

—Disculpa Rin ¿Has visto a Len? Siempre suele estar contigo y quería invitarlo hoy a tomar un café en una cafetería nueva—Habló con una sonrisa mientras la miraba fijamente.

Últimamente ya ni se veían en la escuela.

¿Cuando había cambiado todo?

Oh, desde que ella le dijo que se acercara a Mei.

—N-No, lo siento...

Ella le miró detenidamente unos segundos, mientras Rin siquiera podía mantener la mirada fija en un lugar. Nerviosa.

—¿Quieres venir con nosotros? Parece que te gustan las cosas dulces, a mi siempre me hacen sonreír—Propuso de forma amable.

Amable. Otra cualidad con la que Rin no podía compararse con ella.

Linda, dulce, amable... ¿Que mas? ¿También volaba?

Estaba lista para negarse a la invitación hasta que sintió una mano tomar la suya, transmitiéndole calor.

—Hola ¿Me buscabas?—Habló en su oído, haciéndola sobresaltar.

Aquello era lo que la hacía mantener una pequeña llama de esperanza a su inocente amor.

Se asomó por el rabillo del ojo otro similar al suyo, sonriendo con picardía en aquellos labios que llevaba algo de tiempo sin tocar.

Desde aquella vez en que le dio una tarta.

Sintió sus labios fríos en aquel momento.

Mas sus mejillas se tiñeron de rojo y aumentaron de temperatura al sentir los cálidos labios de Len posarse en ella, brindándole un dulce beso. 

Él aun necesitaba coraje, pero ya estaba decidido a decírselo.

Le dedicó una tímida sonrisa al ver la chica observarlo con la mirada perdida, atónita por su reciente accionar.

—Yo te estaba buscando ¿Te gustaría ir a una cafetería que abrió el otro día?—Mei cortó con su escena.

Len giró a mirarle.

—Claro, necesito que me ayudes con unas tareas que no entiendo.

¿Acaso no hacía ella las tareas con Len cuando llegaban a su hogar? Mas, la últimas veces, él la llevaba allí y luego volvía a salir.

—Ven, hablemos un rato antes que termine el receso—Terminó por alejarlo de ella mientras ambos se iban.

Y así, Rin quedó observando el como ellos se iban. Hablando animadamente.

 O eso sucedía hasta que Len volvió corriendo hacia ella, tomando ambas de sus manos y elevándolas a la altura de su pecho, sosteniéndolas con las suyas. Le miraba fijamente con un sonrojo en su piel blanca.

—El viernes. Necesito que hablemos. Después de clases, espérame... princesa.

*-*-*-* 

Hola :)

Ya, aquí esta el capítulo. 

¿Que sucede? ¿Mei es buena o mala? ¿Que es esa caja que guarda Len? 

¿Len irá a la cárcel por manejar una moto siendo menor? ¿A la hoguera quizás? ¿Mei lo acompaña?

Y Rin... Pos Rin x Tei (? Srry, no hay Rin x Oliver como pedían...

Por ahora ( ͡° ͜ʖ ͡°) 

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Aclaro desde ya... No me gusta la pareja :v

No se que decirte men :v No tengo muchos comentarios.

Solo que esto: 

Es la mejor pendejada que he leido en mi vida xD

Por comentarios como estos, son la razón para que gente como yo ría como foca retrasada durante unos minutos.

Eso es todo. 

Nos vemos en el próximo capitulo, tener preparado el fuego para quemar a alguien por si acaso.

Bye! Ejercito Kagamine :3