La palabra imposible, hay que eliminarla de nuestro vocabulario cotidiano porque lo que hoy parece imposible, mañana será posible. Nada es imposible para un corazón que persevera.

  Les pongo al corriente de mi vida entre a quinto de primaria: el primer día mamá se preocupó demasiado se mordía el labio como señal de su inquietud. No es que fuera siempre así, porque cuando estábamos en México me dejaba en la escuela como cualquier mamá.

  Su preocupación abunda, en que como es otro país, no sabe como me recibirán tanto los maestros como los compañeros de la escuela.

Casi es posible que se dibujara en ella la duda y miedo, sentimientos que la abrazaban más de lo habitual.

  Pero le dio el voto de confianza a la escuela, se propuso a pensar que no tendría ningún problema y que me iría bien. Antes de irse me robó un abrazo con tal fuerza y susurró algo en mi oído para que nadie más pueda escuchar.

—Si ves que estás en peligro de cualquier cosa, ¡no dudes en decírmelo o a tu padre! ¡No te quedes callada de nada!

—Voy a estar bien —solo le dije eso.

A la hora de separamos, podía percibir en mamá que no quería alejarse de mi, pronto dejó salir de sus ojos unas lágrimas como evidencia.

  No..., es que no entienda su preocupación, hasta yo misma tengo ansiedad de como serán mis nuevos compañeros, por lo que el nerviosismo se instala en mi cuerpo y el sudor se asomó sobre mi frente.

  Al final nos separamos y me expresa la típica frase que toda mamá dice «Me entenderás cuando seas madre». Esa frase tan corta, llena de una verdad que solo se aprende cuando se es madre.

Mamá al ver mi inevitable sonrisa de oreja a oreja que refleja mi rostro, se llena de serenidad.

  Llegó el momento de entrar, le doy un beso en la mejilla y me alejo de a pasito ¿serán los nervios? Luego volteo atrás y una de las tantas mamás que dejan a sus hijos, se acerca a mí mami, de inmediato se ponen a conversar e intercambian información, diría que se siente bastante cómoda mi mamá en la compañía de la señora, eso me alegra.

  Entro hacía la bonita e iluminada escuela. La primera impresión, es que tuve un buen recibimiento de parte de la directora, que por cierto se parece a Julia Roberts con dentadura perfecta, muy joven como de unos veintisiete años con rizado cabello color café claro, su tez es aceitunada y su rostro luce muy fresco que brilla como la brisa.

  La emoción agito mi estómago por llevar el mismo uniforme que todos a mi alrededor, playera blanca, suéter azul marino y falda gris, es como ya pertenecer a la escuela. En cuanto más aceleró el paso, me adentro al salón asignado.

  Deslizó La vista en cada parte. Las paredes son blancas y los pilares de color azul marino, esos mismos colores están tanto en el interior como el exterior.

Traté de abarcar todo, y se veía muy ordenado y limpio, incluso a un costado de cada ventana había un pequeño estante con libros de colores y arriba tenía un letrero que decía "Agarra uno si lo vas a leer". Eso me pareció muy lindo, porque de esa forma uno sabe si quiere leer o no.

   Mientras que los compañeros reían y hablaban, y educadamente digo «Hola, buenos días». No fue dirigido a alguien en particular, es para hacerme presente, y por lo visto ese saludo fue muy significativo en mi primer día de clases porque los compañeros voltearon a verme y respondieron de igual manera con una bonita sonrisa.

  En el transcurso de los minutos me esforcé por ser amigable con todos y los nervios que tenía se evaporaron, me pude dar cuenta que cada uno de los compañeros son agradables y lo que me sorprendió es que había como unos cinco latinos, ¡así que no era la única que hablaba español! Eso fue genial y esas manos amistosas de cada uno revoloteaban para saludarme.

En cuestión de algunos meses, he disfrutado estar en mi nueva escuela.

  Particularmente cuando había tiempo conversaba con los compañeros, expresaba lo que sentía de estar en un nuevo país y lo que extrañaba de México, ellos muy atentos les gustaba oír mis anécdotas y viceversa también me gustaba escuchar sus historias que logran transmitir diferentes emociones porque hay veces que lo dicen de manera muy cómica.

  La perspectiva que tuve de los maestros, es que son amables y  sinceros. Explican con una tranquilidad que todo se entiende. De modo que cuando hay exámen tengo la total confianza de saber la respuesta correcta.

A los profesores, se les nota que les encata su profesión y trabajar con niños ¡claro! Si exigían mucho de mí, como de los demás compañeros. Considero que quieren enseñarnos las bases para que seamos personas de bien y sepamos como afrontar la vida que solo se logrará estudiando.

En cuanto a los compañeros, se pudo crear el calor de la amistad.

Puede parecer absurdo, porque tengo poco tiempo en la escuela pero ya tengo amigas muy cercanas.

  Una de ellas se llama Leslie, muy bonita cabello rubio, nariz pequeña y labios delgados, su carácter es divertido un poco teatral e infantil, lo que me agrada de ella es que es soñadora lo que significa que le gusta imaginarse muchas aventuras.

Otra de ellas es Paula. Es de piel rosada y muy lisa, sus mejillas siempre lucen rojas más pareciera una muñeca de porcelana, se caracteriza por ser inteligente, educada, serena, siempre busca el lado positivo a todo.

Y la última es Melany, es de tez dorada, con grandes ojos cafes, nariz chata y pelo rizado. Es conveniente subrayar que es muy honesta, si algo no le parece lo dice, por lo cual yo lo veo muy bien porque pocas son las personas que te dicen las cosas de frente.

  Con mis amigas, son varias las cosas que tenemos en común, el gusto culposo admito que es el k-pop.

Por cierto. El k-pop ganó popularidad por los K- dramas ahí pude escuchar algunas de las canciones, por ejemplo cuando ví Louie el rey de las compras, ahí escuché por primera vez a Monsta x "The tiger moth" de ahí en adelante me gustó ese grupo.

  No obstante, en el receso junto a mis amigas escuchamos varios play list de canciones como: Sf9, BTS, GOT7, Súper junior, Shinee etc. Me la pasaría todo el día diciendo todos los nombres de los grupos que nos gustan, somos todas unas fanáticas del contenido asiático.

  Y si se da el caso, de que no viene algún maestro, aprovechamos ese tiempo para cantar nuestras canciones favoritas con tanto sentimiento, se que no hablamos el idioma coreano, pero eso no fue impedimento para cantar con alegría y tantas ganas, ¡todo garabateado! Puedo decir que se escuchaba bien, bueno... ¡eso creo...!

  Más aún. Si teníamos el tiempo para bailar, el patio de la escuela se convertía en nuestro escenario, a veces nos retrasabamos como diez minutos. Quiero aclaran que no nos hacíamos las importantes, era por las diferentes circunstancias que se atravesaban en el camino, aún asi nos seguían esperando un montón de alumnos de diferentes grados haciendo un gran círculo y, todas esas voces resonaban nuestros nombres. Así es como nos desplazamos por un hueco que nos hacían para estar en el centro y bailar.

Un día. Por cierto antes de comenzar a bailar, alguien grito mi nombre con un halago.

—¡Nina, bailas muy bonito! Te quiero sigue así.

  Escuchar eso, se me hizo súper bonito, lo que provocó que volteara, se encontraba fuera de mi ángulo de visión y no sabía quién era, pero cuando se adelantó hacia el frente la pude ver y, repitió lo mismo de hace un momento. Fijé la mirada en ella y forme un corazón con mis manos, le dije articulando con mi boca «gracias por tu cumplido y apoyo».

  Ella es de cuarto grado llamada Ashley, tenía la cara de una princesita de Disney para ser específica Bella. Antes ya la había visto porque estuvimos conversando la semana pasada de temas relacionados a lo que me iba a dedicar, le dije que todavía no sabía pero ella a pesar de ser pequeña ya tenía en mente que quería ser veterinaria, desde ahí nos pudimos conocer y de vez en cuando en el receso platicamos.

  Regresando al baile, uno de los compañeros del salón nos hizo favor de prestar su bocina mediana y prosiguió a darle play a la canción, inmediatamente empezábamos a bailar al ritmo de Twice "What is love".

  Las cuatro bailábamos en sincronía, ¿por qué? Porque a veces saliendo de la escuela íbamos a casa de Leslie, de Paula o la mia y, ensayábamos las coreografías que veíamos en Youtube  repitiendo los pasos una y otra vez, por eso en la escuela lo hacemos excelente.

  Todos los alumnos se convirtieron en nuestros admiradores, parecíamos unas idols a punto en despegar en nuestras carreras, aplaudían y animaban sin parar con bonitas palabras. Para la mayoría éramos sus amigas y no era fácil ser amigos, porque a menudo me sentía agotada de conversar con cada uno, de igual manera mis amigas. Pero siempre les dábamos un espacio especial para convivir y conocerlos ¡eso amaban de nosotras!

  Con todo el brillo de miradas que nos veían, había veces que ¡si me sonrojaba! Porque para los compañeros todas eramos bonitas. Lo importante, es que cada una tiene su belleza especial que puede ser admirada.

   Mmm... yo sé que se están preguntando ¿cómo es mi físico? Bueno soy la típica mexicana de Guadalajara. Heredé de mis padres su piel blanca y su buen parecer, de cabello castaño lacio, labios carnosos y ojos cafés claros; Por extraño que parezca varias personas me han dicho que me parezco de rostro a una cantante y actriz, ella es Selena Gomez ¿Será que tendré algún parentesco? Hasta tenemos el mismo apellido. ¿Quién sabe? No lo se.

  Mi personalidad, es que soy por naturaleza muy amable, inocente, dulce, transparente, leal, modesta sin pretensiones, tengo el corazón tan cálido que puedo transmitir ese calor a los demás. Así es como soy, para que me conozcan un poco más y me tengan en mente.

  Les cuento, que mi fin de semana especialmente al llegar cada sábado, se ha convertido en uno de mis momentos favoritos porque siempre organizaba con mis amigas, ya sea en mi casa o de ellas, para platicar de las típicas anécdotas de lo chicos que nos gustan, cosas graciosas o irrelevantes, había juegos, nos sentábamos a ver películas o K-dramas en Netflix degustando algunas botanas. Algunas si eran tristes por eso siempre había pañuelos para esas lágrimas insaciables.

  Resulta ser que cuando estaba en la casa de Leslie, tanto a mi como a las demás siempre el reloj avanzaba con prisa, el día se iba como agua. “Dicen que es porque uno está agusto” y, llegaba el momento que mamá pasaba por mí, aunque relativamente quedaba cerca de mi casa, bien me podría ir yo sola, sin embargo mamá siempre estaba al pendiente, además era la primera en llegar a la escuela o a adónde yo estuviera.

  Mamá le dijo adiós a su propio descanso para atenderme y, eso que todavía tiene que trabajar, ocuparse de los gastos, limpiar la casa, hacer las compras y cocinar con tanto amor. Inclusive tomaba el tiempo de hablar conmigo y si no le decía algo, se daba cuenta. Lo curioso es que comienzo a creer que tiene el extraño poder de leer los pensamientos, al menos de leer los míos; sin duda mamá es una súper heroína.

  A gran media que pasó el tiempo; me percate que ya estaba a fin del ciclo escolar y ya iba a pasar a la secundaria. «¿De verdad? ¿Tan pronto?».

  Mi nivel de concentración en los años que pasaron fue muy bueno porque pude sacar buenas notas, eso sí la lista de tareas que tenía si exigieron mucho de mi esfuerzo, más aún di el doble de todo en aprender inglés, un tanto en mi casa porque ensayaba mucho, como en la escuela, ahora soy capaz de hablarlo con fluidez.

  La inspiración para ser buena en calificaciones fueron mis padres, no desperdiciaré el futuro que me están dando, por eso puedo aspirar a lo que yo quiera ser.

  Es viernes día de mi graduación, día en el que trabajan mis padres, pero como ya sabían la fecha, pidieron permiso con un mes de antelación para faltar, el jefe muy gustoso les dio el día porque en los años que han trabajado nunca han faltado esa fue su recompensa.

  Desde muy temprano. Escuché desde mi cuarto el chisporroteo de tocino en el salten, salí del cuarto y fue lo que estaba servido para desayunar junto a huevos revueltos esponjocitos y jugo de naranja ¡uno de mis desayunos favoritos! Luego papá lavó los trastes sucios y nos fuimos a cambiar.

Mis padres escogieron un vestuario modesto y elegante, yo no tuve otra opción porque estuve con mi representativo uniforme.

  Mamá entra a mi cuarto y me recoge el pelo, haciendo media cola y de adorno pone un bonito moño que convine con mi uniforme, me miró al espejo y puedo ver que me veo muy pálida, agarro de mi estuche de labiales uno de color rosa suave, lo pongo en mis labios también un muy poco en mis mejillas, solo así hago lucir mi juventud.

—¡Qué hermosa te ves! —mi mamá afirma como si yo fuera la novedad.

—Muchas gracias —contesto sonriendo un poco apenada.

No hicimos esperar tanto a papá, que se veía muy guapo porque recién se afeitó quitándole de encima diez años menos, se veía más joven.

  Salimos de la casa y papá nos da la sorpresa que compró un pequeño coche, está justo enfrente de nuestra casa y... no... mentiré, parece irreal estar sentada en la comodidad de un auto, ¿cómo es que él, lo que se propone lo hace realidad?

Lo que me hizo ver, que si ponemos el corazón en cada palabra y se actúa en consecuencia, poco a poco se van dando nuestros deseos.

  Papá enciende el motor para dirigirnos a la escuela, se escucha en el interior fragmentos de pequeñas conversaciones entre nosotros. Con cada semáforo en verde que pasa sobre mi cabeza estoy un poco más cerca del objetivo.

Sin que apenas lo note. Llegamos en menos de veinte minutos a la escuela.

  Estaciona papá el coche y prontamente bajamos para desplazarnos al auditorio, mis padres se ubican cada uno a mi lado, dentro de mi pecho se extendió la calidez por tenerlos en mi mejor momento.

Entramos y se podía escuchar el murmullo de alumnos con sus padres. A la gran mayoría puedo reconocer.

  Los siguientes minutos se me van en saludar a mis compañeros, abrazarlos largamente con ímpetu. Pude apreciar el cariño de cada uno, por supuesto nos estuvimos sacando varias fotos para recordar el momento.

  Cada paso que doy, parece que me lleva a una tanda nueva de saludos que duran un par de minutos y, realmente me anima ver sus rostros llenos de alegría pero a la vez podía sentir tristeza porque sería la última vez que los iba a ver, ya que no estaríamos en la misma escuela, bueno... solamente ¡yo era la única que estaría en otra escuela!

  Dado que meses atrás, los maestros me dieron la oportunidad de hacer un exámen único para entrar a una escuela muy famosa donde se encuentran los alumnos más destacados y mejor preparados. Me hicieron saber que estaba super complicado el exámen, pero me aplique a estudiar día y noche tenía en mente que lo iba aprobar. Quería estar en esa escuela para probarme si de verdad tenía un buen nivel de inteligencia, incluso que mis padres se sintieran orgullosa de tener a una hija como yo.

  El día en que los resultados llegaron, fue satisfactorio ver que obtuve excelentes aciertos y como los maestros vieron mi desempeño logré tener una beca completa, por esa razón voy a ser alumna de esa institución. Lo malo es que queda a cuarenta minutos de mi casa y ya no vería a mis amigas.

  Por fin, termina el momento de los saludos, poco a poco cada uno se va acomodando en la hileras de los asientos, miro hacia los lados y todos ya se encuentran sentados. Mis padres me tomaron de las manos unos minutos, para transmitirme su amor y apoyo.

Todo el auditorio se quedó en silencio.

  La directora procede a dar un breve discurso como si estuviera estudiado de memoria de los mejores momentos que se vivieron y, también elogiaba el buen trabajo de los maestros. Cuando terminó su discurso todos aplaudieron educadamente y se dio inicio a recibimiento de diplomas primero empiezan por el primer año y finalizan con el sexto.

  Al mencionar mi nombre, me levanté y camine al centro, mis piernas temblaban, en breve enderece mi postura y caminé muy confiada. Sólo debo estar concentrada en estar tranquila. Me esperaba mi diploma de buen aprovechamiento con el mejor promedio, en manos de la directora.

  Cada uno de mis compañeros se levantan de su asiento a consecuencia también los demás grados y empiezan a aplaudir con ovación y emoción. Sentí mucha alegría, no esperaba esa reacción de parte de toda la escuela, mi respuesta fue agradecerle y sonreír mientras caminaba, esa energía la podía sentir en todo mi cuerpo.

  Me obsequiaron un micrófono, no sabía que decir espere unos segundos y pensé lo que quería comunicar, lo que dije fue: «En estos años mi vida han cambiado mucho. Si soy sincera nunca pensé que existiría un país que me sintiera como en casa, soy muy feliz y valió la pena haber vivido esta experiencia, además como admiró profundamente a mis progenitores agradezco su duro esfuerzo por darme lo necesario, tanto económico como emocional, gracias por inculcarme valores desde muy pequeña, a ser honesta, respetuosa, humilde entre otros más. Lo cual me definen positivamente para ser mejor hija, compañera y más adelante sea la mejor persona ¡muchas gracias padres los amo mucho. También quiero agradecer a los maestros por dedicar su tiempo y energías para enseñar no solo a mi, sino a todo mis compañeros de la mejor manera. Y por supuesto agradezco de tener unos buenos compañeros y amigos que siempre estuvieron ahí para apoyarme y hacerme sentir parte de ustedes, créanme eso me ayudó a tener más confianza de mí, todo eso lo valoro mucho. Bueno..., eso es todo muchas gracias».

Cada cosa la dije con sentimiento y emoción.

Todos al final siguieron aplaudiendo y así concluyó el pase de diplomas.

  De regreso con mis papás, noté que sus ojos se llenaron de pequeñas lágrimas de felicidad, puedo ver qué para ellos ha valido la pena todo su esfuerzo. Sin embargo para plasmar y recordar ese momento no podía faltar nuestra foto, le pedí a uno de mis compañeros que nos retrataran y los tres centramos los ojos en la cámara colocando una de las mejores sonrisas más encantadoras.

Por último toda la escuela en coro gritaban que querían que bailemos una coreografía de k-pop, por ser la última vez que nos iban a ver como grupo. Mis padres se emocionaron demasiado.

—Hija, si sabía que bailabas, pero no pensé que todos lo supieran. Lo vas hacer más que bien ¡éxito! Te están esperando tus amigas —alcanza a pronunciar mi madre.

Antes de irme me regala una gran sonrisa que llega abrazarme cada particular de mi cuerpo.

—Si mami, espero que a los dos les guste las coreografía —me dirijo a mis dos padres.

Juntas nos dirigimos hacia el centro.

—Listas —les pregunté.

—Si —responden de inmediato.

  Estamos muy concentradas y para darle más expectacion se apagan las luces, unos segundos después se enciende para que de inicio la música, es un remix de stray kids, súper junior, Monsta x y Exo, pronto nuestros cuerpos se menean por si solos, está vez mi cuerpo se siente mas ligero que nunca. Era tal mi entusiasmo que no paraba de sonreír al público.

  La coreografía a todos los envuelve, asimismo parece gustarle a los padres porque sus rostros lucen felices. Más que nada los alumnos dan señales que estamos bailando fenomenalmente, porque en coro gritan sin parar parecía un gran concierto, eso nos recargo de energía.

Nuestra presentación salió excelente; al terminar nuestro baile hubo una explosión de confeti, serpentina y globos. No esperé nada de eso, fue sorprendente. Mi alegría queda en una sonrisa desbordante.

  Como no se lo imaginan disfruté de estar en la primaria. La escuela fue testigo de muchas risas, alegría, diversión, tropiezos paciencia y perseverancia; aprendí del verdadero significado de la amistad que es unión, confianza. ¿Y por qué no? Incluso hubo ansiedad, más al final del año por los exámenes, pero ante todo me fue muy bien.

  Por consiguiente, mis amigas y yo hicimos un recorrido por la escuela, recordamos cada momento en las aulas, cada paso que damos me puse a pensar que ellas han dejado una huella importante en mi corazón. A decir verdad me hubiera gustado estar con ellas en la nueva escuela, pero no va hacer así; por eso prometimos no perder contacto, hasta entonces detrás de esa líneas de amistad espero que se mantenga unido ese lazo, a fin de cuentas vivimos cerca y nos podríamos ver.

  Tenía una profunda emoción por culminar una etapa de mi vida, aunque por otro lado tenía incertidumbre de empezar una nueva.

Más tarde...

  Algunos de mis compañeros y amigas queríamos ir a comer, en total somos seis familias. Eventualmente fuimos dónde hay muchos restaurantes ¡Qué están más que dispuestos a alimentarnos! A cambio de nuestro dinero, bueno... de mis padres; escogimos comer en un restaurante referente al K-pop. Si... Ya se que me van a decir, que soy una apasionada junto con mis amigas, pero nunca habíamos venido por eso hay que aprovechar la oportunidad, aunque los padres no son muy fans gustosamente accedieron con tal de vernos felices, ¡parece ser que ya hasta les gusta!

  El lugar es bastante lindo por fuera y desde el mismo segundo entrando, no di crédito porque nos recibió con la melodía de fondo Hero de
Monsta x.

Cabe resaltar que tiene buena decoración con colores en las paredes que tienden a ser colores pasteles, retratos de diferentes artistas, además cuenta con una pequeña boutique con artículos de diferentes grupos, solo faltarían en medio del lugar un buen grupo de chicos coreanos, asi podríamos estar en medio de un buen concierto musical. Cómo hay suficiente espacio entre las mesas pudimos estar todos muy cómodos.

  Toman nuestra orden y, mientras traen los platillos, mis amigas y yo fuimos a echar un vistazo al lugar; quede fascinada por los diferentes spots que nos invita a sacarnos diferentes fotos, definitivamente nos fotografiamos y todas salimos muy lindas con nuestras diferentes poses, parecíamos expertas en el modelaje.

Era el lugar de mis sueños y no quería que nos fuéramos.

  El ambiente está pensado para pasar un buen rato. Las personas de este lugar se esmeraron para que los clientes nos llevemos una buena impresión. Luego regresamos a nuestro lugar porque ya hacía hambre.

  Tan pronto llegamos, ya estaba servida la comida. Comimos de todo un poco ¡lo más representativo del país de Coreano! Entre cada bocado mis amigas y yo comentamos a nuestros padres que queríamos ir al cine, mi amiga Paula le dijo a su mamá y en su celular chequeó la cartelera, parece que hay bastantes películas interesantes. En conclusión decidimos todos escoger una de comedia para su sorpresa le dieron un gran descuento porque íbamos a ir bastantes como una gran familia. Eso ahorro algo de dinero a mis padres.

  Estuve muy agradecida por estar rodeada de las personas que hacen mi vida feliz. Ese día nos fue más que increíble, risas, lágrimas, todos teníamos los ánimos por los cielos, debo admitir que hace algunos años atrás el preguntarme cómo y dónde terminaría todo ¡no lo imaginaba! Prácticamente forme parte de mi día a día y el poco tiempo se convirtió en algo que recordaré en un futuro.

Genuinamente ya es otro día.

El sol centella atravesando las tenues nubes y esas líneas de dirigían hacia abajo chocando con el verde césped.

  Me levanté temprano, como cada mañana, soy privilegiada de ser acariciada por un día más. Ando con mi particular estilo de estar "comoda" lo que consiste en que este en pants.

  En la cocina mamá me comentó que quiere aprovechar bien el tiempo, ya que es su día de descansó, su idea es ir de compras para estrenar ropa nueva porque hace tiempo no uso algo bonito, yo le dije «no me compres porque voy a usar el uniforme».

Con franqueza, no quería que gastará, pero como mamá insistió, fue como accedí, no quise quitarle esa motivación porque se veía muy entusiasmada. Entonces me tuve que cambiar de ropa, no sabía que usar, tenía que verme especialmente linda porque saldría con mamá, ese tiempo lo íbamos a pasar juntas como madre e hija, es como si fuera nuestra cita, por lo tanto comeríamos afuera.

  Papá también descanso aunque él no quiso ir, decidió arreglar la imperfecta coladera del baño y otras cosas pequeñas.

Ya listas las dos, salimos directo a la parada para subirnos al bus.

  Pronto se detuvo y buscamos un buen lugar. Al mirar por la ventanilla mire las calles llenas de casitas hermosas y me dije pensando: «asi tendré mi casa y será mi nueva esperanza» quedé con una sonrisa estampada en mi cara.

En ese lapso mamá y yo estuvimos conversando.

El hecho es que el bus nos dejó frente algunos centros comerciales. No fuimos más adelante porque las tiendas de ropa son todavía más caras por qué son de París, Italia y no sé cuantas marcas más.

  Recorrimos uno a uno, viendo los precios. Algunos eran altamente exorbitantes por las marcas reconocidas. Sin embargo entramos a una tienda donde los precios se veían accesibles no, nos gusta derrochar el dinero. ¡Ni aunque fuera rica lo haría!

La mayoría de las personas venían acompañada de sus hijos e hijas, es lindo verlo.

  Caminamos muy lento, casualmente volteo y veo entrar por la puerta a una señora alta, delgada parece que ni respira, con una melena rubia bien vestida de color rosa claro y con lentes oscuros como de una mosca pantionera, hace una ridícula imitación de legalmente rubias, quería parecer famosa, pero quién sabe si lo sea. Eso sí no venía sola, estaba con una joven como de mi edad por el parecido era obvio que era su hija.

  Luego luego el personal de la tienda departamental se apresuraron atenderlas y, a nosotras nos dejaron de lado, fue cuando nos miró esa señora con una sonrisa que se asoma de sus labios, como si fuera burla. En verdad en ese momento experimenté el menosprecio, ahí me dije «la barrera social la forma la misma sociedad y, se va adaptando ese molde, a consecuencia de eso camuflajea la verdadera esencia de la persona».

¡Así es el mundo real!

  Nos salimos de la tienda, porque ni siquiera nos iban hacer caso, lastima que me gustó una playera morada, haber si la encuentro en otra tienda, nos fuimos por otros pasillos. De cualquier manera nadie me quitará la alegría de este día, porque el mundo se ve más bonito cuando sonríes.

  Quedé embelesada con tanta ropa nueva, todo ese aroma fragante que desprende hace que mis pensamientos vaguen, ¿Será un secreto para que las personas compren? Puede ser, aunque siendo sincera, a mí no me gusta estar  a la moda, nunca ha sido mi fuerte, puedo escoger cualquier opción con tal que me guste.

Las horas se fueron.

  Al término del día, ya tenemos ropa, zapatos y cada una un celular nuevo.

Por ende fuimos a comer en un restaurant, la comida es buena pero no me supo a "Gloria" como dice mi madre.

  Sin duda disfrute estar comprando y estar con mi mami, porque ella es más que excepcionalmente maravillosa. Le agradecí por el exelente día y por todo lo que compro.

En estas vacaciones espero descansar y ayudar a mis padres en lo que necesiten.