Lawless no entendía que ocurrió, parecía haber dormido poco, pero durmió más de una década, se sentía una mierda, su ánimo bajo de forma impresionante y empezó a llorar, se perdió muchos cambios de pañal, vómitos, primeros pasos, primeras palabras...se perdió todo

—Si les digo que su padre demonio a despertado será un problema, pueden traumarse o enojarse

—Lichtan..¿Me sigues amando?

—¿Por qué haces esas preguntas?

El sonrojo de Licht dio a entender todo, a pesar de los años, lo único que no a perdido es el amor de su amado ángel

—..Perdón

—Rata de mierda, no has hecho nada malo, no es tu culpa lo que pasó

—Me perdí de todo

—Puedes conseguir el cariño de Jung y Kururi, pero será difícil

—Jung..Kururi...elegiste nombres hermosos

Susurró Lawless feliz, recordaba que él había sugerido esos nombres, pero Licht se oponía a ponerles nombres de "demonios"

—Lichtan..quiero verlos, abrazarlos, saber todo de ellos

—Y lo harás, pero...todo a su tiempo, ¿Bien?

—Si.., pero se van a asustar si un "extraño" llega a sus vidas

—Les diremos que eres un adulto que llegó a la ciudad hace poco y que te arriendo la habitación de invitados

—Como siempre, tus ideas son las mejores Lichtan

—Naturalmente, te sacaré de aquí

Licht desencadenó a su pareja y ambos se fueron juntos a casa, la hora que quedaba antes de que llegaran los chicos, Licht la usaría para mostrarle fotos de los mellizos

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Sakuya estaba limpiando la casa ya que tenía el día libre, estaba barriendo desempolvando un mueble cuando una caja le cayó en la cabeza, la abrió y encontró fotos, las mayoría eran fotos de su hijo, sus etapas de crecimiento, pero igual habían unas cuentas de cierto zorro

—Tsubaki..juraste no irte...juraste no dejar a nadie solo..dijiste que cuidariamos juntos al bebé..¡Maldito mentiroso!

Sakuya empezó a llorar, se sentía horrible, escucho como su celular sonana, respondió molesto, no tenía tiempo para idioteces

—¡¿Qué?!

—Tsubaki despertó..

—¿Kuro?

—MahiMahi me prestó su teléfono, aún que sólo sé llamar. Quería decirte que todos despertamos, pero Tsubaki escapó del C3, lo más probable es que te esté buscando o algo así

—Entiendo..gracias

Sakuya colgo la llamada un tanto anonadado..¿¡Dónde estará!?
Salió corriendo por las calles, buscando la figura de Tsubaki o a un zorro negro de dos colas, no lo encontraba por ningún lado

—¡¿DÓNDE ESTA MI PELO DE LECHUGA?!

Eso lo molesto y alegro, era la voz de Tsubaki, provenía de dentro del hospital, entro corriendo y vio que Tsubaki estaba con una espada en mano, apunto de matar a la enfermera

—Lo repetiré por última vez, ¿Dónde está Watanuki Sakuya?

Sakuya se sorprendió...su pareja estaba serio, no tenía intenciones de bromas, sin duda mataría a la inocente enfermera

—¡Tsubaki!

El servamp rápidamente dejo caer la espada y miró al frente..allí estaba Sakuya, todo sudado y con la respiración agitada

—Sakuya..

Tsubaki arrojó a la enfermera al suelo y corrió donde el peliverde, lo abrazó con fuerza mientras lloraba

—No entiendo, ¿Por qué no estabas en la sala de espera como acordamos?

—Tsubaki..eso...han pasado años..tú y tus hermanos estuvieron en coma por años. Lawliet ya nació hace más de una década

—..¿Qué?

—Y él..no sabe que existes

—...Nadie sabe que existo..

Susurró Tsubaki con pequeñas lágrimas rodando por sus mejillas, Sakuya rápidamente lo abrazó apegandolo a él, dejando que su novio llorara en su hombro

—No llores..él sabrá de tu existencia, sólo démosle tiempo, vallamos lento

—..Si

—Le diremos que eres uno de sus tíos que se quedará en casa un tiempo

—¿Tío?

—Si, como Belkia, Higan, Otogiri y Shamrock. Ellos dicen ser sus tíos y Lawliet creyó eso. Le diremos que tú estabas en otro país, pero volviste y buscas un lugar donde quedarte, ¿Bien?

Tsubaki asintió malhumorado, no le gustaba seguir planes que no eran de él, pero no tenía opción, quería recuperar el tiempo perdido

—Vamos a casa

Ambos se tomaron de las manos y caminaron juntos a casa, estaban un tanto nerviosos por lo que podría ocurrir, pero nada podría salir peor de lo que ya pasó

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Tetsu estaba trabajando en el Onsen cuanto su celular vibro, vio que tenía un mensaje de Mahiru y lo leyó enseguida

—“Despertaron, en el C3”..

El rubio dejo el Onsen en manos de sus mejores empleados, agarró su bicicleta y pedaleo lo que rápido que podía al C3, al llegar entro sin pedir permiso, vio a Hugh llorando dentro de una habitación, entro rápidamente y el pequeño dirigió su vista a él

—Tetsu...lo siento..me dijeron todo

Susurraba Hugh con el corazón destrozado, Tetsu corrió donde él y le dio un fuerte abrazo, dejando que el bajito llorara en sus brazos

—¿Qué es?

—Hombre

—Lo sabía

Sonrió Hugh conteniendo su sonrisa, quería verlo

—..No sabe de mí existencia, ¿Verdad?

—…Perdón 

—No tienes que disculparte, hiciste lo que mejor creías. Sólo querías protegerlo, lo entiendo..¿Podemos ir a verlo?

—Pues..Si, pero ¿Qué le diriamos?

—Que soy un primo lejano que viene a verlo

—Bien

El rubio se fue del C3 cargando a su pareja, todo el camino hablaron de Hayato y como creció

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Misono estaba en su despacho haciéndose cargo de unas papeles importantes, cuando escucho el celular vibrar, contestó al ver que era Mahiru, uno de sus amigos más cercanos

—¿Qué pasó Shirota?

—Despertaron, todos. El C3 me dijo que te avisará

—……..….…

Misono rápidamente dejó todo lo que hacía y se fue corriendo al C3, al llegar vio a Lily llorando en uno de los pasillos

—¡Snow Lily!

El pelimorado corrió donde su servamp y se abalanzó sobre él. Lily correspondió, ambos lloraban, Misono porque pensó que ya no había oportunidad de que su novio despertara, y Lily lloraba con odio, odio a sí mismo por haber dormido tanto tiempo, se perdió tantas cosas

—Estas más alto

Susurró Lily llorando mientras sonreía, Misono quería golpearlo, pero se aguanto las ganas ya que estaban en el C3

—Así que..¿Te dijeron todo?

—Si..per–

Antes de disculparse, recibió una fuerte cachetada en la mejilla, cortesía de su novio

—No te atrevas a disculparte, nada fue tu culpa. Vamos a casa, Ryusei sabrá la verdad

—Ryusei..qué lindo nombre

—Lo sé. Vamos

Misono agarró la mano de su Servamp y ambos se fueron caminando juntos a casa, tenían mucho de que hablar