Capítulo 5

Una risa escandalosa y tenebrosa se escuchaba en los oscuros túneles de la guarida -repítelo por favor -el médico asintió -el demonio es un doncel, un hombre con la capacidad de embarazarse, tiene sistema reproductor femenino, su matriz está madura, puede engendrar, su embarazo duraría cinco meses como mucho -el anciano vio con un brillo de maldad al médico en la habitación -¿tienes el ADN aún? -el doctor asintió -bien, prepara todo, la perfecta fábrica de crías -su sonrisa podía causar un escalofrío de terror en los presentes.

…..

La puerta bloqueada de su habitación se abrió azotando el duro metal con fuerza contra el muro tras ella, se sentó sobre la cama, ese día no lo habían llevado a entrenamiento extrañamente -demonio, Danzo-sama pidió que fueras a revisión médica -el rubio los vio con frialdad, asintió. El par de anbus sintieron un escalofrío recorrer sus cuerpos, el chico frente a ellos era el mejor anbu en la organización y el más frío para actuar. El rubio se sentía mareado, extasiado, las drogas para fortalecerlo y mantenerlo tranquilo lo tenían en un mundo distinto, simplemente asintió, su esperanza había muerto hace dos años, creyó que el Hokage podía rescatarlo, pero el bastardo lo había escondido perfectamente, sabía sobre la barrera de chakra que lo ocultaba en el búnker bajo la casa del consejero, había intentado escapar en distintas ocasiones y eso acabó mal, un ojo había perdido en una golpiza de castigo por intentar huir, nunca más lo intentó hacer, el hijo de puta le colocó un sello títere sobre su corazón después de esa ocasión, mientras alguien más no destruyera a Danzo, él no podía hacer nada contra el consejero o moriría.

Caminó con tranquilidad y frialdad hacia el consultorio, los anbus lo seguían a sus espaldas viéndolo con cuidado y molestia. La puerta se abrió -recuéstate -el menor los vio con cuidado, más al ver al maldito anciano en el lugar, se acostó con cuidado observando a todos y cada uno de los presentes. El médico inyectó un sedante poderoso, pero como la primera vez, únicamente perdía la facultad de moverse, podía sentir, escuchar y ver -bien, iniciaremos -el doctor desnudó la parte baja del pequeño, el rubio abrió su ojo con terror, vio al anciano y a los anbus que lo veían con seriedad y molestia, ninguno hablaba, ¿qué demonios sucedía? una jeringa especial con un tubo entró por su trasero, el pequeño endureció su mirada, hicieran lo que le hicieran se las iban a pagar ese par de hijos de puta, todo el maldito lugar dejaría de existir, no podían hacerle más maldito daño, se sentía incómodo, usado, ultrajado,  una única y exclusiva lágrima cayó por su gema azul, dolía como el infierno su entrada, lo habían humillado de todas las maneras posibles, ¿qué más podrían hacerle? no conocía más sentimientos que el temor, la humillación, el cansancio, el dolor, la frustración "el odio" el pequeño veía el techo con dolor y rencor, su mirada se enfriaba unos grados más a cada segundo -debemos esperar a que ambos óvulos acepten el esperma artificial con el ADN de los Uchihas -

El pequeño vio con confusión, no entendía, ¿qué óvulo?, ¿qué esperma?, ¿de qué demonios hablaban? el anciano sonrió con maldad -sigues sorprendiéndome demonio, un doncel, la perfecta fábrica de crías, en cinco meses tendrás a mis pequeñas armas -el rubio no entendía, no era un genio, simplemente era inteligente, pero esto era demasiado -el embarazo debe ser controlado Danzo-sama, me quedaré con él -el anciano lo vio con cuidado, sabía que ese doctor era un maldito enfermo, pero no le importaba -asegúrate que la fertilización se cumpla, cuando nazcan los niños te dejaré jugar con él -el rubio vio con terror la situación, ¿embarazo? el doctor lamió sus labios con deseo, asintió.

Los anbus salieron del consultorio, Danzo se retiró -no puedo jugar como yo quiera contigo precioso, pero, no dijo nada de tocar -el rubio cerró su ojo con odio, lo abrió con una rendija roja -¿estás molesto precioso? lástima, tu chakra está bloqueado, estás sedado y así seguirás -el doctor se sentó frente a sus piernas, las abrió babeando al ver el miembro del pequeño, lo tocó con cuidado, acercó sus labios, lo lamió un poco disfrutando su sabor -el rubio trataba de concentrar su chakra para matarlo, pero no lo encontraba, se sentía asqueado y sucio, quería matarlo en verdad.

El doctor había sacado su propio miembro, se masturbaba chupando el miembro del pequeño -mal… di… to demonio, estás sabroso, oh sii ahh -el pequeño abrió nuevamente su gema ahora completamente roja, grababa al maldito en su memoria. El médico se paró soltando toda su asquerosa esencia sobre el cuerpo del menor -ahh ahhhhh nos… diver… tire… mos precioso -el rubio lo mataría y de la peor forma que pudiera existir, con la mirada se lo prometía al hijo de puta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top