Capítulo 18

-Narutooooo -el azabache con molestia escuchó el grito -creo que te buscan Naruto -el rubio salió con Minato en brazos de la habitación, lo estaba terminando de cambiar, iban a hacer un picnic en los terrenos de atrás de la casa, avanzó hacia el mayor que hacía comida para el picnic, se acercó con cuidado -¿estás molesto? -el azabache levantó su vista con sorpresa, mordió su mejilla, estaba molesto, pero no quería que el pequeño se sintiera mal -no, simplemente creo que debemos poner una campana, es molesto escuchar gritos -el rubio puso un dedo en su mejilla, asintió con una sonrisa ligera -bien, pensé que te habías enojado conmigo -Itachi negó con diversión, el rubio giró su cabeza para recibir una caricia, el azabache con cariño sobó sus cabellos, tomó a Minato con una sonrisa en sus labios, sacó a Shisui de la silla de comer, los tres siguieron al rubio hasta la mitad de la sala, sus conocidos aún no sabían de sus hijos por seguridad de los pequeños. Naruto salió, cerró con velocidad la puerta tras él -¿Sai? ¿qué sucede? -el azabache sonrió como siempre lo hacía, por la ventana el Uchiha observaba al tal Sai -vamos a ir todos a la barbacoa, tenía días sin saber de ti, así que me ofrecí a buscarte -el Uchiha estaba bastante molesto, recordó la plática de la Hokage con el rubio "una conexión", bajó la mirada angustiado, tal vez los dejaría por ir con sus amigos, respiró hondo, se dio la vuelta, pensaba estupideces, le puso su gorrito a ambos pequeños, preparó la canasta con comida y las bebidas, sacó una mantel de un cajón.

Estaba por levantar a los pequeños cuando la puerta se abrió dejando ver a un rubio -¿no irás con tus amigos? -el Namikaze giró su rostro con duda por la mirada molesta del mayor -no, hoy saldremos con Mina y Shisui -el mayor se relajó, el Namikaze quería entenderlo -¿estás molesto? -el mayor negó -vayamos a ese picnic -el menor sonrió, lo siguió, tomó a Shisui y el mantel, Itachi acomodó en sus brazos a Mina y la canasta, los cuatro caminaron hacia el jardín, tras de este había un gran claro, era la mitad de un campo de entrenamiento, se colocaron bajo un árbol, en una plática ligera comenzaron a convivir y a disfrutar el día con sus pequeños.

…..

Al llegar a casa después de hacer las compras, Itachi tomó a sus pequeños, besó sus mejillas con cariño. Naruto lo observaba desde la puerta algo tímido al ver la sonrisa que les regalaba a los pequeños, se había dado cuenta de esa acción constante del mayor, bajó el rostro sin entender qué sucedía, deseaba recibir uno de esos cariños también, observó sus manos al darse cuenta que no había recibido ese tipo de muestras de afecto, recordó lo que el doctor le hacía en ese infierno, su estómago se revolvió, sacudió su mente, avanzó con cuidado, se animó a salir de dudas -¿por qué los besas? ¿es un cariño? -Itachi lo vio con sorpresa, se sintió un poco desconcertado, pero asintió ligero al recordar.

El rubio mordió sus labios -cuando estaba encerrado -el pequeño se sentó en la silla mecedora con la mirada fría y vacía -el día que realizaron la fecundación, Danzo le dio permiso al doctor para jugar conmigo -el azabache abrió sus ojos con terror -no entendí qué hacía, pero me daba mucho asco y coraje, no podía hacer nada, tenían mi chakra sellado, estaba inmovilizado, recuerdo que vomitaba sobre mi mismo, el sujeto no paraba -el Uchiha acostó a los pequeños, se colocó en cuclillas frente al rubio, sostuvo sus manos, las acarició con cuidado. Naruto observaba sus manos unidas sintiéndose cálido por dentro -diario por cinco meses lo hizo, dijo que no podía penetrarme, pero que había otras formas -el rubio vio sus manos, un asco enorme llegó al recordar, se soltó, corrió con velocidad al baño, vomitó el ramen que había comido -el Uchiha sangraba de sus manos por apretarlas tanto -malnacido hijo de puta -el rubio lavó su cara y boca con cansancio por las arqueadas, vio al azabache por el espejo del baño -Kakashi lo asesinó frente a mi -el pequeño salió del baño, caminó hacia su cama, se acostó hecho bolita -¿te sientes bien? -el Namikaze lo escuchó tras de él -no sé, simplemente cada que lo recuerdo me lleno de asco y coraje -Itachi se sentó en la cama tras él, con cuidado acarició la cabeza del rubio, una corriente eléctrica cubrió a ambos, fue una sensación agradable.

Naruto se sentía en una nube con esas simples caricias, podía sentir la mano del mayor peinar con cariño su cabello. Itachi lo vio como un gatito dejándose mimar, se veía bastante lindo ante sus ojos, a pesar de su brutal sinceridad, era un pequeño inocente, como Jiraiya-sama había dicho, estaba en ambos extremos -los besos a veces son expresiones de amor y cariño hacia tu familia, como los  besos que le di a los bebés en su mejilla, a veces son de amor, gusto o deseo hacia tu pareja, generalmente estos se dan en los labios cuando se trata de pareja, hay de muchos tipos, en algún momento disfrutarás de ellos, no sentirás asco, ni coraje, todos esos besos te harán feliz y llenarán tu alma de calidez -el rubio lo escuchaba con atención, giró su cuerpo hacia el mayor, lo vio a los ojos, la mirada seria que diario tenía, por alguna razón se veía doblegada, había cariño en sus onix. Naruto lo observaba con cuidado, esa mirada le agradaba, lo hacía sentir cálido, sentía emoción al verlo, también sentía una extraña conexión con el azabache, como su abuela le había dicho, algo lo atraía al mayor que no podía dejar de verlo.

Itachi lo observó con cuidado, podía ver duda y confusión en sus ojos, pero no entendía el porqué, le agradaba verlo, era bonito e inocente, sus expresiones cuando las tenía podían derretirlo de ternura, bajó sus caricias hacia su mejilla, marcando con su pulgar sus marquitas, el menlr se dejaba hacer disfrutando del momento. Itachi observó sus labios gorditos levantarse en un ligero puchero, lamió sus propios labios, quería besarlos, algo lo llamaba a él, lo hacía pensar, tal vez la molestia al escuchar que algo llamaba su atención del Nara o la conexión con el tal Sai o esa sonrisa que le mostró al Nara, eran celos, ese coraje irracional que había sentido era la primera vez en su vida que lo sentía, le gustaba el Namikaze, eso era un hecho, reaccionó cuando los labios del pequeño se estrellaron entre sus labios y su mejilla con cuidado. Itachi lo vio con sorpresa, el rubio se avergonzó un poco, un sonrojo apareció en sus mejillas, aunque no sabía que lo estaba, era la primera vez que se sentía de ese modo, cuando lo vio lamer sus labios y observar los suyos, una necesidad enorme de besar sus labios llegó a él, tal vez se había equivocado y no eran así los besos.

El azabache sonrió, con más confianza se acercó al pequeño quién levantó la vista con curiosidad por su cercanía, con cuidado se acercó a sus labios observando las gemas celestes, no quería incomodarlo, ni hacerlo sentir mal, sus labios rozaron los del pequeño con cuidado -¿quieres… que te bese? -el rubio asintió un poco embobado dejándose hacer, el mayor sonrió ligero, cortó la distancia entre ambos, sus labios sintieron los labios gorditos del pequeño, una explosión de sentimientos se desató entre los dos. El azabache se separó un poco para observar el rostro del pequeño quien abrió levemente sus labios con deseo de más, sus ojos mostraban anhelo. Itachi sonrió, nuevamente lo besó, esta vez moviendo un poco sus labios sobre los del rubio, sin introducir su lengua, simplemente era un roce inocente entre ambos.

Los dos se separaron, se observaron fijamente, el rubio giró su rostro sin entender algo, el azabache lo vio adorable -¿ahora eres mi pareja? -Itachi abrió sus ojos con sorpresa, un gran sonrojo cubrió su rostro -¿tú… quieres serlo? -el rubio sonrió ligero, asintió, el Uchiha sonrió un poco -yo también quiero que seas mi pareja -el Namikaze sonrió un poco más -¿qué hacen las parejas? -una gota corrió en la nuca del azabache, sonrió divertido -no debes estresarte pensando en qué hacer, poco a poco se darán las cosas, las parejas están para apoyarse, para platicar y escucharse, para caminar juntos por la vida -el rubio lo observaba con cuidado, levantó su mano, copió la caricia que el azabache hacía en su mejilla -no has tomado tu medicamento, iré por él -el pequeño se levantó por la medicina, Itachi lo observó feliz de tener a alguien a su lado, nunca pensó que esa oportunidad se le presentaría.

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