Capítulo 14
-¿No tienes misiones? -el rubio vio con cuidado al azabache mientras retiraba la venda de su rostro -no, la abuela me dio un mes por traerte y traer a tu hermano -Itachi se puso tenzo -tranquilízate, no le pasará nada, pasará una temporada en la cárcel, sensei dijo que tal vez te molestaría por eso te explico, el abuelo lo puso bajo un sello de chakra y una barrera, nadie lo encontrará, está en una celda bajo la torre Hokage, cometió traición recuerda, la abuela fue justa, asumió la culpa del acoso de la aldea a tu clan, bajó su condena -Itachi asintió agradecido -gracias -Naruto veía su cabello con cuidado mientras quitaba la venda del rostro del mayor, cuando terminó tomó un mechón de su cabello, lo acarició con cuidado "es suave", lo soltó cuando salió de su letargo, se levantó de la cama, se colocó frente al azabache, con cuidado quitó los parches de sus ojos observando su rostro con cuidado, no sabía que le sucedía cuando lo veía, duraba minutos analizándolo y después reaccionaba.
El mayor parpadeaba, podía sentir la luz entrar con libertad en sus pupilas, trataba de enfocar, cuando levantó su rostro pudo ver los ojos fríos y esas gemas celestes que en aquel momento lo habían sorprendido hace muchos años, lo observaban con cuidado, podía ver el sello sobre su párpado para ocultar sharingan y mostrar ambas gemas celestes, ahora que lo veía con claridad al haber recuperado su vista, pudo darse cuenta de la belleza del rubio… su mirada lo cohibió un poco, un ligero rubor en sus mejillas se plantó, el rubio vió esa acción, giró su rostro sin entender, se acercó con velocidad, su frente tocó la del azabache -no tienes fiebre ¿te sientes bien? -el sonrojó se incrementó, pero el azabache seguía con su rostro en blanco, asintió ligeramente -¿ves bien? -Itachi asintió nuevamente, pudo ver una ligera sonrisa en los labios del rubio, un llanto fuerte se desató -esa Shisui salió muy llorona -el rubio se levantó, un pequeño llanto salió del cuarto continuo, sonrió un poco más. Itachi observaba con cuidado al pequeño, sus ojos eran impresionantes, podía recordar al cuarto Hokage con claridad al verlo, ahora que recordaba "mis hijos necesitan un maldito padre y ya te elegí" sus ojos se abrieron con sorpresa, negó con diversión.
Por la puerta un rubio apareció con dos azabaches en sus brazos, Itachi abrió sus ojos con un brillo de emoción, parecía un niño con un dulce, su vista no se apartaba de los pequeños, estiró ambas manos, sostuvo a ambos pequeños en sus brazos, ninguno soltaba su biberón, lo veían con cuidado. Itachi sonreía de dientes al tenerlos en sus manos, la mayorcita de los pequeños tomó un mechón de su cabello en sus manos, lo enredó en su manita -si, es su hija definitivamente -
El rubio giró su rostro con duda al verlo con esa sonrisa nueva para sus ojos -¿estás feliz? -el azabache se sonrojó un poco bajo la mirada intensa del pequeño, asintió ligero -¿eso es felicidad? -el azabache lo vio con comprensión al entender el origen de su inocencia, asintió nuevamente -ese sentimiento de emoción que sientes cuando los ves, se llama felicidad -el rubio abrió sus gemas con sorpresa, bajó su rostro tratando de entender, mordió un poco sus labios, levantó su mirada hacia los bebés y el mayor que les sonreía con cariño a los pequeños, un sentimiento cálido se posó en su pecho, pero no estaba seguro si era de lo que habló Itachi.
-¿Naruto? -el rubio despertó de su ensoñación -¿qué sucede? -el azabache vio a los pequeños con cuidado -cuando dijiste que me elegiste como papá de tus hijos, ¿incluías a esta pequeña revoltosa? -el rubio lo vio con cuidado, asintió sin doblegar su vista esperando no se negara -¿aún está la propuesta en pie? -el Namikaze lo vio con duda -no fue una propuesta, te elegí, te lo dije -al azabache una gota le corrió por su nuca -bien, estoy de acuerdo, Shisui era mi mejor amigo, un hermano mayor para mí, significó demasiado para mí, así que, sería un honor ser el padre de su hija -
Naruto sonrió un poco, asintió -quisiera que nadie se enterara de su concepción, sería molesto y triste para ellos saber como sucedió -el azabache no quería preguntar e incomodar al rubio -bien, hablaré con los abuelos, Kakashi y los Nara, nadie más sabe que existen -Itachi estuvo de acuerdo, agradeció con una sonrisa ligera de lado.
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