-¡Últimas noticias! - dice el reportero por la radio de la estación - Se acaba de saber que "Jade",la integrante del grupo musical "Rosas y Espinas", esta desaparecida. Sus compañeras se encuentran muy preocupadas y ya comenzaron con la búsqueda correspondiente; por tanto, la gira que el grupo debía llevar a cabo ha sido cancelada. A cualquiera que pueda tener información de ella se le ruega comunicarse a los siguientes números que son...

Cambio de emisora y el dueño de la radio me mira molesto, yo le dedico una sonrisa y me disculpo, él muy tonto cae y trata de ligar conmigo. Para mi buena suerte aparece el tren que me sacará de este lugar.

~Lo siento amigas mías, pero por ahora no puedo estar con ustedes, al menos no hasta que logre encontrar lo que he perdido. Cuando lo encuentre les prometo volver y enfrentarme a todo, incluso si nuestra futura gira llega a ser la última.~

Agarro mi maleta con la mano derecha y mi guitarra con la izquierda para subir al tren; una lágrima se desborda y recorre mi mejilla, la quito en el momento para que nadie llegue a notarla. Camino por el bagón hasta el fondo y tomar el asiento junto a la ventana; nadie se sienta a mi lado. Entonces, el tren se dispone a partir y avanza.
El paisaje va cambiando conforme el tren va avanzando, las enormes edificaciones llenas de luces se transforman en enormes pastisales llenos de flores y árboles. Todo se ve tan hermoso y distante que no puedo evitar cerrar los ojos y caer en sueño.

***

-Señorita... señorita por favor despierte.

-¿Qué? - reacciono al sentir que me sacuden suavemente y veo frente a mí a gato morado un poco gordito.

-Bienvenida a Mobius - me dice sonriente - ya puede bajar del tren.

-Muchas gracias - me levanto - y disculpe las molestias - leo el nombre que lleva en su uniforme - señor Big jejeje creo que estaba muy cansada.

-Descuide, ha sido todo un placer.

-Nuevamente, gracias. Adiós.

Camino hacia la salida del tren y vaya la sorpresa que me llevo al encontrar todo alumbrado tan solo por la luz de luna, es precioso, las calles y las casas estan llenas de pasto y flores. Todo me parece sacado de uno de esos libros antígüos en los que la cuidad esta llena de áreas verdes, seguro que los habitantes de este lugar deben ser encantadores.
Ahora lo único que queda es encontrar el apartamento que reservaron por mí. Tras media hora de búsqueda por fin doy con el edificio y toco el timbre, se supone que ya esperaban por mí así que supongo que no habrá ningún problema. La puerta se abre y me encuentro con lo que asumo es el portero, un cocodrilo enorme y con algunas cadenas que cuelgan de su cuello.

-¿Se puede saber a quién busca a estas horas? - me dice muy malhumorado - No importa, mejor vuelva otro día que ya es muy tarde.

-¿Tarde? Pero si tan sólo son las dos de la mañana - digo con evidente confusión - además busco a la encargada del edificio, se supone que ya esperaban por mí.

-¡La recién llegada! Es verdad, la señorita Vanilla ya esperaba por usted - dice mientras me hace señal de entrar - sígueme que te llevaré a tu piso.

Avanzamos hasta el ascensor, preciona el botón número 8 y llegamos a mi piso, pasa una tarjeta por la cerradura y la puerta se abre automáticamente por lo que ingresamos. El apartemento es muy espaciado y elegante, se nota que soy consentida, la sala de estar tiene una gran estufa con forma de chimenea junto a los sillones blancos con cojines negros.

-La cocina es por la puerta de la derecha y por ese pasillo de la izquierda tienes tu habitación con baño incluido - me indica el cocodrilo - dos habitaciones para invitados y el baño de visitas es el que esta frente a esas puertas. Si tienes algún problema avísame y haré lo posible para ayudarte.

-Gracias.

-Ah... casi lo olvido, la señorita Vanilla me dijo que mañana te pasaras por su oficina para darte algunas recomendaciones e instrucciones que recibió de tu tutor. Eso es todo por hoy así que descansa.

Me entrega la tarjeta del departamento y se va. Las personas de este lugar se nota que llevan un ritmo de vida muy distinto al mío, a estas horas mis amigas deben de estar en alguna atracción o en una de las muchas fiestas a las que vamos. Dejo la maleta en mi habitación, que por cierto no esta nada mal, enciendo la estufa y me acomodo en uno de los sillones. Sujeto mi guitarra y empiezo a tocar lo primero que pasa por mi mente. Los recuerdos desbordan mi cabeza y veo mis comienzos, mis avances, mis triunfos, hasta que llego al recuerdo más fresco y dejo de tocar. Abro las cortinas y los rayos del sol me lastiman un poco.

-El sol ya salió Amy - me digo a mí misma - ya es momento de empezar de cero y recuperarlo.

Entro a mi habitación y me doy una ducha rápida, abro mi maleta y saco lo primero que veo. Cepillo y peino mis púas, abro la puerta y tomo el ascensor a la planta baja para hablar con esa tal Vanilla.
Después de dar unas cuantas vueltas por el edificio logro encontrar la puerta de la oficina de Vanilla; toco la puerta algo nerviosa y no pasa nada, toco un poco más fuerte.

-Adelante. - una voz desconocida se escucha del interior.
Tomo un poco de aire y abro esa puerta, ingresando a una oficina muy iluminada, cálida y colorida; en el sillón de cuero color café y detrás del imponente escritorio de caobá se encuentra una coneja con una gran sonrisa y mirada confortable.

-Tú debes ser Amy, es un placer, mi nombre es Vanilla the Rabbit. A partir de ahora y tengo entendido que por un año te tendremos con nosotros - dice con tranquilidad - por favor toma asiento mientras te informo de las instrucciones que recibí para tí.

-Muchas gracias y el placer es mío - tomo asiento frente a ella. Aquí es donde todo cambiará para mí.