Narra Amy:

Me siento muy cómoda, aunque no recuerdo como fue que llegué a mi habitación, siento un aroma muy agradable y también algo muy suave debajo mío. Abro los ojos poco a poco.
¡Esto tiene que ser una pesadilla! Me encuentro a mí misma abrazada y recostada sobre el pecho de mi profesor de física.
No, no, no, no, no... No esta pasando, miro a mi alrededor y me doy cuenta de que no estoy en mi habitación; devuelvo mi atención al prof. Shadow, pese a la situación, no puedo evitar pensar que se ve lindo cuando duerme.

-Rose... si continuas viendome así terminarás enamorándote de mí - dice abriendo los ojos - buenos días.

-¡¡Ahhhh!! - grito y caigo de la cama - Ahora explíqueme... ¿qué diablos hago aquí?

-Sencillo - dice en medio de un bostezo - vinimos a dormir y apenas me despierto te encuentro abrazada y con la mirada fija en mí. Por cierto te lo advierto Rose, si vuelves a mirarme de esa manera terminarás, irremediablemente, enamorada de mí.

-Y-yo... no... - siento mis mejillas calientes y bajo la mirada - eso es imposible, si llegara a enamorarme de alguien, usted estaría al final de la lista.

-Que sorpresa, eso significa que por lo menos me tomarías en cuenta. - se gira de lado en la cama - Interesante forma que tienes de agradecer, yo esperaba más un: "profesor muchas gracias por haberme cuidado cuando me quede irremediablemente dormida en sus brazos mientras lloraba". - dice mientras se estira un poco aún en la cama.

Ahora recuerdo mejor lo que pasó, me puse a llorar y el prof. Shadow me consoló y estaba tan cansada por no haber dormido durante la tarde que debí caer mientras lloraba. Tengo que ser un poco más cortés, después de todo cuidó de mí.

-Lo siento - digo - es que fue toda una sorpresa despertar aquí, de verdad le agradezco mucho este gesto.

-Tranquila no pasa nada, pero creo que deberías llamar a casa para informarle a tu tutor por qué no llegaste anoche.

Niego con la cabeza.

-No es necesario ya que nadie me espera en casa - digo con normalidad.

-¿A qué te refieres? Si el director habló ayer con tu tutor, significa que alguien esta a cargo de tí y ese alguien esta preocupado...

-Él no vive aquí - le corto - es cierto que esta a cargo de mí y tengo su permiso para quedarme aquí. Pero mientras este dentro de los límites que me ponga yo puedo hacer lo que quiera.

-Muy bien, que así sea. Pero ahora estas en mi casa Rose y mientras estes aquí harás lo que yo diga - abrí mi boca para reclamar, pero el prof. Shadow continua - y será mejor que te ahorres tus reclamos ya que de una u otra forma me lo debes por haberte cuidado anoche.

Debo aceptar que tiene razón, pero no me agrada tener que obedecerlo ya que él no tiene nada que ver conmigo. Como sea, seguro que debe de ser muy temprano, me fijo en mi reloj y es como me lo imaginé son las cinco de la mañana (siempre me levanto a esa hora). El ingreso al cole es a las nueve así que tengo tiempo.

-Profesor disculpe pero hay alguna tienda de ropa cercana?

-Hay una a unas cuadras de aquí - me mira confundido - y no creo que sea buen momento para ir de compras Rose.

-Necesito cambiarme de ropa, no creo que usted quiera que en el colegio me vean con la misma ropa de ayer.

-Ese no es mi problema Rose, así que ya puedes apañartelas tu sola.

-Es cierto - digo con diversión - supongo que tendré que ir con la misma ropa de ayer y si alguien me pregunta "por qué" tendré que responder: Me quedé a dormir con el profesor Shadow the Hedgehog y no me dio tiempo de regresar a mi casa por algo de ropa.

En eso él se pone furioso y me mira con malicia, por otro lado, yo solo le dedico una victoriosa sonrisa. Sin nada que decir toma sus llaves y sale de la casa cerrando la puerta con mucha fuerza, tanto que el golpe me lastima los oídos. Después de veinte minutos, el prof. Shadow regresa a la casa con unas bolsas en sus manos.

-Aquí tienes y más te vale no comentar nada de que te quedaste a dormir conmigo, mocosa astuta - dice todavía molesto.

Sonrio y me voy al baño a cambiarme. Veo lo que hay en las bolsas y saco un blusón grande y ancho de color rojo y un short color azul. Es prácticamente, lo mismo que llevo puesto ahora, aunque tengo que darle crédito al profe por haberlo intentado. Me quito lo que llevo puesto y antes de cambiarme a la ropa nueva veo la regadera, la verdad es que estoy acostumbrada a darme una ducha todas las mañanas y no creo que le moleste al profe que me tome una ducha rápida.

El agua caliente corre por todo mi cuerpo y cierro los ojos por un momento, esto siempre me ayuda a relajarme y este caso no es la excepción ya que siento como el estrés y la tención se van anulando. Después de una hora (lo sé, tardo demasiado) salgo de la ducha y sujeto una toalla para cubrirme y otra para secarme, termino de secarme bien las púas y el resto de mi cuerpo. Recién me visto con la ropa que compró el profe Shadow (lo obvio ya que no creo que a nadie le guste estrenar ropa sin antes haberse dado por lo menos una ducha).

La ropa me queda bien, pero el blusón es un poco largo y cubre mi short, lo que hace parecer que no llevara nada debajo, no le resto mucha importancia ya que solo será por este día. Al salir del baño encuentro la habitación vacía y escucho algo que proviene desde abajo. Salgo de la habitación y voy por las escaleras hasta el lugar donde creo que esta el prof. Shadow; lo encuentro tomando una taza de café y muy concentrado en un libro de física.

-Le agradezco que haya comprado esto por mí, le devolveré lo que gastó en cuanto llegue a casa - digo acercándome.

-No es necesario, de todas formas no fue un gran costo - dice prestándome atención y se fija en mí, hasta llega a sonrojarse lo que me incomoda un poco, sigo su mirada y me doy cuenta de que se esta fijando mucho en mis piernas.

-El blusón me queda un poco largo y cubre el short - explico sin evitar sonrojarme - es por eso que no se nota.

-Ya veo - dice quitando la vista - ven aquí y toma algo de té. Saldremos dentro de unos minutos.

-S-si... m-muchas gracias - la verdad es que me siento un poco inquieta y mucho más después de percatarme que un par de ojos cual rubíes no se apartan de mí.

-Por cierto, antes de salir... si alguien pregunta por qué estas llegando junto conmigo les dirás que coincidimos en el camino y me ofrecí a llevarte porque aún no conoces bien el camino - dice y me mira fijamente.

-Comprendo, eso es lo que haré - respondo y le doy el último sorbo a mi té.

Sin decir nada más salimos hacia el garaje de su casa y nos subimos en su auto que es un deportivo negro (recuerdo tener uno igual en casa, pero en rojo). El camino hacia el colegio es en total silencio y eso no me gusta para nada; siento que algo me esta faltando... pero ¿qué? Es cierto, no le agradecí correctamente. Aún estamos lejos del cole así que es mi oportunidad.

-¿Profesor Shadow?

-¿Qué sucede ahora Rose? - responde sin quitar la vista del camino.

-Pues... quería darle las gracias por haber cuidado de mí anoche, haberme comprado ropa y por llevarme, lamento si he sido una molestia. Por todo eso de verdad, muchas gracias - me estiro, levantándome un poco de mi asiento y le doy un beso en la mejilla.

-Debo entender que estas tratando de agradecerme de forma correcta ¿cierto? - dice serio y en respuesta bajo las orejas ya que me parece que está enojado.

-Así es. - es lo único que logro responder. Siento que el auto deja de moverse y veo la luz roja del semáforo frente nuestro.

-Esta bien - dice el prof. Shadow.

De repente y se quita el cinturón de seguridad y se acerca a mí, coloca una de sus manos en mi mejilla y me hace mirarlo (¿qué le sucede?), sin previo aviso sus labios ya estan sobre los míos. Estoy tan impactada que no sé como reaccionar, se separa lentamente de mí y sonrie de lado. Se coloca el cinturón de seguridad y la luz roja cambia a verde.

-Tomaré ese beso como pago de todo - me mira por última vez y me guiña un ojo - será nuestro pequeño secreto Rose.

Regresa la mirada al camino y yo no puedo ni respirar, el corazón me late a mil por minuto. Tapo mi boca con mis manos y me arden las mejillas de lo coloradas que estan.

Ese fue mi primer beso.