Narra Shadow:

Sábado en la mañana. No puede haber nada mejor que un fin de semana sin trabajo, ni responsabilidades. En realidad, es una mañana perfecta ya que tengo a Amy entre mis brazos mientras continúa dormida. No obstante, la paz de la que disfruto es interrumpida por el sonido del celular de mi pequeña que tuve que traer por si a Airon se le ocurre llamar. Después de lo de anoche prefiero que mi pequeña pueda dormir un poco más. Debido a eso me tomo la libertad de contestar su celular. Pero...

-¿¡Amy se puede saber dónde estás!? - una voz femenina exclama desde la otra línea casi dejándome sordo.

-Lo siento, pero Amy ahora se encuentra durmiendo. - digo procurando no demostrar lo irritante que me suena la voz de la otra línea - Por cierto, soy Shadow the Hedgehog el tutor temporal de Amy.

-¿Shadow?... - guarda silencio por un momento - ¡AH! Eres el cuñado del que Airon nos habló la última vez. Debiste empezar por ahí.

Sé que es lo de menos considerando la situación actual, pero no puedo evitar preguntarme ¿De qué clase de cosas habla exactamente Airon?

-Bueno Shadow se un buen chico y despierta a Amy por favor. - exije aquella voz femenina de la otra línea - Se supone que estaba al tanto de nuestra llegada y me sorprende que no viniese a recibirnos... ¿Es que acaso la estás reteniendo Shadow?

-Nada de eso. - respondo algo apenado ya que lo estuve considerando - La despertaré en un momento. Así que te devolverá la llamada.

-Esta bien, supondo que podemos esperar un poco más. - responde con un suspiro aquella chica - Solo procura no tardar mucho.

Tras decir eso la llamada se termina. La verdad es que esto me tiene algo confundido, pero supongo que no tengo otra opción que despertar a la pequeña rosa que duerme entre mis brazos. La observo un poco más antes de sacudirla con suavidad. En respuesta Amy se gira para quedar de espalda a mí, lo que se me hace muy adorable. La rodeo y me acerco lentamente a su oreja.

Narra amy:

Aún no tengo ganas de despertar. Mucho menos cuando estoy tan a gusto junto a Shadow. Sin embargo, siento la cercanía del azabache al rodearme con sus brazos. De la misma manera puedo sentir la calidez de su respiración acercarse a mi oreja.

-Amy... - dice en un susurro, lo que me provoca cosquillas en la oreja - Es hora de despertar.

-No quiero. - respondo con otro susurro.

-Yo tampoco lo deseo, pero me parece que tienes algunos pendientes. - me dice divertido.

-¿Qué clase de pendientes podría tener? - cuestiono curiosa, a decir verdad no recuerdo tener algún compromiso con nadie.

-Para serte sincero ni yo mismo lo sé. - me responde con una muy leve risa mi azabache de ojos cual rubí - Pero me parece que tiene algo que ver con alguien esperando por tí en la estación del tren.

-¿Estación del tren? - en ese momento algo en mi mente hizo click y me levanto de la cama en medio del pánico - ¡¡¡La estación del tren!!! Voy a llegar tarde, no puedo creer que lo haya olvidado.

-¿Me lo explicarás? - cuestiona Shadow todavía recostado en la cama.

-Claro que si erizo de mi corazón. - digo mientras le doy un pequeño beso en los labios - Pero ahora... ¡Date prisa! Que necesito que me lleves a la estación. Te lo explicaré todo de camino.

-Vaya que te pones mandona de buena mañana.

-A callar, que tenemos prisa. - digo para luego lanzarle una almohada.

***

-De modo que tus amigas llegaron y lo olvidaste por completo. - la risa de Shadow hace que me avergüenze mucho más - No crei posible que una cerebrito talentosa como tú olvidara algo.

-Más te vale contener esos comentarios frente a ellas. - le reprocho todavía avergonzada - O tendrás que sufrir las consecuencias.

-Cada vez que intentas intimidarme me provocas cosas nada inocentes. - sigue burlándose.

-Por favor Shadow... - me sonrojo mucho más - Solo compórtate.

-Lo prometo pequeña. - dice ya un poco más serio.

***

No puedo evitar salir corriendo fuera del auto apenas llegamos a la estación. Escucho como mi azabache me dice que lo espere, pero es imposible. La alegria de verlas después de tanto tiempo es mucho mayor a la alegria que sentí cuando Cristal cayó en una de mis bromas. Las busco desesperada por los alrededores.

-¡Amy! - escucho una voz muy conocida para mí gritar a lo lejos.

En cuanto observo la dirección de la que vino esa voz me encuentro con un par de sonrisas que extrañaba. En efecto eran mis amigas, casi hermanas las que ahora tenía frente a mí. Sin pensármelo corro a su encuentro casi lanzándome a sus brazos.

-¡Rouge! ¡Blaze! - grito sus nombres a la vez que ellas extienden sus brazos.

-¡Amy! - gritan al unisono.

Apenas logro llegar a ellas nos envolvemos en un fuerte abrazo. Lo que me hace sentir su reconfortante calidez. Todo es perfecto o al menos sería de esa manera si no fuera porque alguien me empieza a jalar de la oreja.

-¡Ahora nos explicarás tu repentina desaparición jovencita! - exclama Rouge mientras jala más fuerte - ¿¡Tienes idea de lo preocupadas que nos tenías!?

-¡¡Ahhh!! Blaze ayúdame. - me quejo mientras observo a Blaze suplicante.

-En situciones normales te ayudaría. - dice con su neutralidad de siempre - Sin embargo, incluso yo sufrí un colapso nervioso cuando desapereciste. Así que sufre las consecuencias.

-Me temo que no puedo permitirles eso. - la voz de mi erizo de vetas rojas se hace presente.

Todas nos giramos para verlo. Shadow nos observa con diversión y sonrie de medio lado. De inmediato Rouge reacciona y es la primera en acercarse.

-Vaya, vaya. - dice emocionada al observarlo de pies a cabeza - Nunca dudé de tus gustos Amy, pero te acabas de sacar la loteria con este bombón.

-Recuerda que es mío. - digo mientras me abrazo con fuerza al brazo de Shadow. Esto hace que todos rían por un momento.

Narra Shadow:

Después de reir un poco llevo a Amy y sus amigas al auto. Tras todo aquello se me ha encargado llevarlas a una especie de tour por los alrededores. Estaba seguro de que hoy sería un día tranquilo, pero con estas chicas me veo obligado a refutar esa idea. Las llevo a diversos paisajes y atracciones que tenemos en Mobius. Sin embargo, me hicieron parar de inmediato en el centro comercial. Lo que es una señal de alerta para mí ya que soy el único chico y veo mi futuro sujetando las bolsas de compras. No obstante, la sonrisa de mi pequeña rosa se ilumina mucho más que otras veces. Esa bella expresión suya es la que hace que todo esto valga la pena. Supongo que por esta vez puedo cargar todas sus compras.

Luego de aquello las chicas sintieron hambre y las invité a una cafetería que era de mi agrado. Mientras ellas conversaban, reían y se ponían al día yo decidí guardar todas sus compras en la cajuela del auto. De esa forma les daba algo de espacio, después de todo, seguro que tienen mucho por contarse.

Narra Amy:

Una vez nos acomodamos en la cafetería Shadow nos dijo que iría a guardar las compras. Lo que debo decir que es un alivio ya que así podré conversar con un poco más de libertad con mis amigas.

-Se te ve muy feliz. - las palabras de Blaze me sacan de mis pensamientos.

-Blaze tiene razón. - coincide Rouge sonriente - Ha pasado mucho tiempo desde que te veía sonreir de esa manera tan dulce. - su mirada se concentra en mí - Dime cariño... ¿Es por él?

-Sí. - es lo único que logro decir, sin embargo, la gran sonrisa que se forma en mi rostro habla por sí sola.

-Me alegra escuchar eso. - responde Blaze mientras sorbe un poco de su café - Pero también noto que hay algo que tu novio ignora.

-¿No piensas decírselo Amy? - cuestiona Rouge con seriedad.

Sabía que esa pregunta me la harían apenas estuviésemos solas. Me estuve preparando para esto durante todo el rato, pero supongo que no estoy lista para enfrentar esta situación. No obstante, les debo demasiadas cosas a mis amigas que no soy capaz de evadirles nada y mucho menos cuando se trata de algo serio.

-No creo que sea oportuno mencionarlo. - esas son las palabras que salen de mis labios - Shadow ya se preocupa demasiado por mí. Tener que enterarse de aquello no hará más que lastimarlo...

-¡Pero no puedes ocultárselo para siempre Amy! - se molesta Rouge - Sé que esto no es un tema fácil para tí. Pero considera que el sufriría más si se entera por el lado difícil.

-Estoy muy consciente de eso Rouge - respondo firme - Es por eso que tengo pensado decírselo muy pronto.

-¿Con pronto te refieres a? - cuestiona la morada espectante.

-A nuestro retorno. - digo con una sonrisa - He tomado la desición que nuestra gira será retomada y Mobius será el lugar de nuestro comienzo.

Ambas amigas me observan sorprendidas, pero de inmediato sonríen conformes a mis palabras. Todavía hay un punto más que quiero mencionarles, pero el retorno de mi azabache me obliga a posponerlo para otro momento.

-¿Se puede saber de qué tanto hablan, jovencitas? - nos pregunta con aquella voz tan profunda que es capaz de pararme el corazón.

-Pues... - Rouge me muestra la típica sonrisa de que trama algo, lo que por obvias razones me preocupa - Le estaba preguntado a Amy si ya aflojó la pelvis. Por supuesto no sería algo de extrañar teniendo a semejante erizo a su merced.

-¡Rouge! - la reprendo con el rostro tan colorado como un tomate - No digas esas cosas tan a la ligera.

-¿Entonces no? - le pregunta a Shadow con total desilusión.

-Pues yo no lo estoy negando. - responde Shadow con una sonrisa traviesa - Debo agregar que la experiencia ha sido como tocar el mismo cielo. Aunque con semejantes gritos que suelta Rose...

-¡¡¡No digas más!!! - grito mientras trato de cerrarle la boca a mi erizo.

-Vamos Amy que no te dé pena. - se burla la vampiresa - Que hacer el amor con tu pareja no es nada de otro mundo.

-¡He dicho que se callen!

Siento vergüenza a más no poder. El calor de mis mejillas da la sensación de tener fiebre. Shadow no para de reirse por las expresiones que pongo. Rouge se divierte con la situación que acaba de crear. Blaze se limita a reir en silencio mientras nos observa sorbiendo con tranquilidad su café.

Por ridículo que suene esto...

Quisiera tener muchos más días así. Todos riendo por variedad de cosas. Divertirnos sin tener que preocuparnos por lo que nos espere al siguiente día. Tener a las personas que quiero cerca todo el tiempo. No obstante, sé muy bien que esa no es la vida que me corresponde. Mis mañanas son inciertos, casi al azar. En cualquier momento puede que mi existencia termine como un recuerdo más. En el pasado eso no me afectaba en lo más mínimo, me sentía preparada para aquello. Sin embargo, ahora tengo a alguien con quien quiero pasar todo lo que me quede de existencia y lo que menos quiero es convertirme en un recuerdo doloroso más en su vida.

Me temo que esto de aprender a amar a alguien es más complicado de lo que creí. En especial cuando tu existencia se consume a igual que los diminutos granos del reloj de arena.

Shadow... me pregunto si es correcto que me haya enamorado de tí.

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Holiwis mis sensuales lectoras y lectores.

Lo sé ha pasado mucho tiempo desde la última vez. Pero ya les traje esta continuación.

Espero que hayan disfrutado de este capítulo. Que todavía tenemos muchos más para rato.

De ser así no olviden picar a la torpe y sensual estrella que tienen por allí. Además, de dejarme su opinión en los comentarios, que disfruto leer y siempre tomo muy en cuenta.

También les agradezco por toda su paciencia. Que todo esto es posible gracias a ustedes.

Sin más que decir...

...Eve cambio y fuera.