Holiwis a todos!!!!!

Lo sé... generalmente, me hago presente al final de la historia y llego aqui de la nada para molestarlos ya desde inicio.

Ñeeeeee es broma.

La razón de que me haga presente desde el inicio es porque hoy es un día muy especial, bueno al menos hoy donde me encuentro es 3 de deciembre. El día en que celebro el cumpleaños de shadamyc .Muchas felicidades preciosa!!!! Espero que tengas un feliz cumpleaños y todas tus metas sean realizadas. Te quiero mucho con distancia y todo.

El capítulo de hoy esta dedicado para tí.

Eve cambio y fuera.

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Narra Shadow:

Las cosas se me estan saliendo de control.

Claro que las cosas con Rose estan yendo muy bien en cuanto a convivencia y relación amistosa se refire, pero lo que no esta nada bien son los efectos que ella produce en mí. Desde ese día en que le deje los chupetones me ha sido muy difícil controlarme. Cada vez que estoy cerca de ella no puedo dejar de pensar en su aroma, la suave textura de su piel y el sabor dulce que tiene, el sonrojo que le provoco con mis caricias, los melodiosos sonidos que deja escapar de sus cuerdas vocales y por supuesto no puedo olvidar sus exquisitos y tentadores labios.

Todo en Rose hace que en mí nazca un deseo insaciable de poseerla. Lo que hace las cosas todavía más extrañas para mí ya que siempre he sido la clase de erizo que juega con las chicas para beneficio propio. Si alguna vez sentía el deseo o necesidad de compañía tan solo me bastaba salir a caminar, encontrar a alguien capaz de darme el gusto, decir unas pocas palabras bonitas y pasar una noche de placer. Pero desde que Rose llego a mi vida nada de eso me interesa. Lo que me lleva a la situación en la que estuve a punto de follarme a la ingenua eriza de la heladería. Todo el deseo desapareció ya que la única en mi mente era Rose, eran sus gestos los que yo quería ver, eran sus gemidos los que más quería escuchar, era solo a ella a la que yo deseaba tocar. El encanto que pudo tener esa eriza no se comparaba al de Rose en absoluto, por esa razón terminé echándola de mi casa.

-¡Profesor la cena ya esta lista! - escucho a la eriza rosa gritar desde la cocina.

Me levanto del sillón en el que pasé una hora sentado mientras esperaba la cena que con tanta emoción había estado preparando aquella niña. Dirijo mis pasos a la cocina, lo que de alguna forma termino lamentando. Apenas cruzo la puerta veo a Rose de espalda concentrada en lo que sea que este haciendo. Pero eso no es lo que realmente llama mi atención, sino que lleva las púas recogidas en una coleta que deja descubierto su cuello. Cuando estamos fuera ella siempre esconde su cuello a fin de que nadie vea las marcas que dejé, pero en casa siempre suele bajar la guardia y deja al descubierto aquellos chupetones que la marcan como mia.

-¡¡Ahh!! ¿Profesor qué está haciendo? - antes de siquiera darme cuenta ya tengo mi lengua paseando por la piel del cuello de Rose.

-Nada. Solo tengo hambre - digo con mis labios todavía pegados a su piel.

-Pues la cena esta lista - dice ella con una voz temblorosa - así que vaya a sentarse y espere un poco.

-No creo poder esperar más - es lo último que digo y cargo a Rose al estilo nupcial para sacarla de la cocina.

-¡Profesor bájeme en este instante! - se queja la eriza rosa, pero yo hago de oídos sordos ya que no puedo contener lo que estoy sintiendo ahora.

Mientras Rose hace un vano esfuerzo por soltarse de mi agarre yo ingreso a mi habitación y le pongo el seguro. Me acerco a mi cama y dejo sentada a Rose al borde de la misma. Su mirada me dice que está molesta, pero aunque sea así esta noche no pienso parar lo que ya he comenzado.

-Escúcheme bien erizo de pacotilla, no permit... - sea lo que sea que iba a decirme queda callado con un beso que me moría por darle.

Rose se resiste al principio, pero poco a poco va sediendo ante mis besos. De modo que el beso que había iniciado como algo dulce y agradable ahora era más profundo, lujurioso y lleno de deseo. A causa de la falta de aire no tuve más remedio que separarme un poco de ella. Sus mejillas estan rojas y su respiración esta un poco agitada.

-De ahora en adelante, Rose, serás solo mía. - le digo con deseo y la obligo a recostarse en mi cama - Ya no puedo seguir reprimiendo lo que siento por tí y el deseo de que me pertenezcas.

-Shadow... - suspira mi nombre (es la primera vez que la escucho llamarme directamente por mi nombre) - yo también lo deseo - continúa sin quitar su mirada de la mía - ser solo tuya y demostrarte todo y cuanto siento por tí.

Los besos y las caricias hacen que el deseo aumente cada vez más, bajo los besos a su cuello sintiendo la calidez y la suavidad de su piel. Termino por quitarle la blusa y el brasier. Me separo un poco de ella para contemplarla mejor y observo como se muerde el labio inferior para evitar gemir. ¡Maldición! Cada gesto que hace me enloquece y exita a la vez.

-Vamos pequeña - susurro contra su piel - déjame escucharte.

Un leve gemido escapa de los labios de Amy, lo que es suficiente para que pierda el control y le termine de romper la falda y arrancarle las bragas. Mis besos bajan desde su clavícula hasta sus piernas. Ella al sentir mi tacto y su trayecto se aferra a mis púas y empieza a gemir de placer. Pero esto solo acaba de empezar. Regreso a su cuello con feroces besos y mi mano baja hasta su intimidad. Esta mojada.

-Me encanta sentirte mojada para mí. - digo mientras mis dedos juegan con su intimidad.

-Shadow... - dice mi nombre en medio de un suspiro de placer.

Al escucharla decir mi nombre con una voz agitada hace que mi lado salvaje solo quiera agarrala y follarla, pero también estoy consciente de que es su primera vez por lo que debo ser un poco más delicado.

-Mmmmm... Shad... ahh - los suspiros que deja escapar me enloquecen.

-¿Te gusta? - cuestiono en un susurro cerca de su oreja.

-S-si - dice a duras penas por la exitación.

-Entonces te encatará lo que sigue, preciosa - me separo un poco de ella y me quito la ropa velozmente, ella se sonroja al ver mi cuerpo desnudo, pero también noto un poco de miedo al observar lo que dentro de poco estará dentro de ella.

Me rio quedamente ante la expresión infantil que pone. Por mi parte ya estoy encima de ella y rozo mi miembro contra su húmeda vagina, provocando que ella suspire de placer ante el contacto. Sin embargo, puedo notar todavía un poco de miedo en su mirada. Después de todo todavía es una niña, así que tendré que distraerla para que se sienta más cómoda.

La beso para calmar sus nervios mientras masajeo sus pechos, ella por su parte, arquea su espalda y los sonidos que emite son solo de puro placer y deseo (música para mis oídos). En cambio yo ya no puedo resistirme más. De modo que me acerco un poco más a Rose y mientras devoro sus labios con lujuria entro en ella.

-Ahhhh... - gime de dolor y un par de pequeñas lágrimas nacen en sus ojos.

-¿Te duele mucho?

-N-no, por favor sigue. - dice soportando muy bien el dolor.

Lentamente, salgo de ella y vuelvo a entrar mientras ella todavía gime de dolor. Mantengo ese ritmo por un par de minutos con tal de no dañarla, pero debo admitir que me está costando contenerme debido a lo estrecho y caliente que se siente estar dentro de Rose.

-Mmmmmm... Shadow... - pronuncia mi nombre - s-sigue... más... ahhh... rápido.

Sin contenerme más hago lo que ella me pide. Me muevo con fuerza y rápido, que por cada embestida ambos nos deleitamos por dentro. Sentir hasta sus entrañas tan solo me calienta más y dejo salir mi lado salvaje, embistiéndola con más brusquedad, a lo que ella gritaba con placer.

Sé que a diferencia de ella yo tengo más experiencia en la cama, pero es la primera vez que logro experimentar estas emociones que produce Amy dentro de mí. Ahora su cuerpo y su alma me pertenecen por completo, siendo ambos uno solo. Su inocencia y mi pasión se acaban de combinar, haciendo de esta una noche especial.

-Shad... y-yo - dice sin poder completar la frase, pero ya sé a lo que ella se referiere.

-Aún no preciosa - logro decir en medio de gruñidos.

Al sentirla tan estrecha la lujuria en mí aumentaba. Fueron unos minutos más hasta que el calor invade mi cuerpo completamente. Amy también esta en su límite.

-Abrázame - digo ya casi en mi climax - abrázame y di mi nombre Amy.

-S-shadow... Ahhh... Shadow... Shad - dice aferrandose a mí y jalando de mis púas.

-Amy - digo sin cotenerme más mientras me corro dentro de ella.

Ella grita de placer al sentir mi líquido dentro de ella y el calor que le produce. Salgo de ella y la miro directo a los ojos con una sonrisa traviesa plasmada en mi rostro.

-¿Lista para el segundo encuentro? - le digo y cierro el espacio que existe entre ambos con un beso.

-Lo siento Shadow - dice alejándose de mí - pero ya es hora de despertar.

-¿Qué? - estoy confundido, pero luego siento que todo se aclara.

***

-...erta. Despierta. - la voz de Rose se escucha demasiado cerca - ¡Profesor se nos hará tarde!

Abro los ojos de golpe y me encuentro con Rose frente a mí con una expresión desesperada. ¿Pero que demonios? Todo fue un maldito sueño.

-¡Carajo! - grito levantandome de la cama - Esto es el colmo.

-Hey, usted no tiene porqué quejarse - me dice Rose con algo de sorpresa, pero manteniendose firme - Gracias a que se quedo dormido llegaremos tarde al colegio.

-Como sea mocosa - digo enfurecido conmigo mismo.

Todo parece resbalarse de mis dedos. En realidad es imposible y tengo que parar aquí. Si llegará a cumplir con algo de lo que soñé Amy solo saldrá herida y puede que termine odiándome. Pero... pero...

¿Qué diablos haré con lo que siento por ella?