Narra Shadow:

-Vamos Rose, no puedes ignorarme para siempre - digo con insistencia desde que salimos de casa en busca de algo que comer, pero la terca de Rose no sede ante nada. - Rose, por favor, deja de ser tan terca y habla conmigo... Acabamos de arreglar el malentendido entre nosotros, no podemos solo olvidarnos de ello.

Mi esfuerzo es inútil, ella tan solo se queda observando la ventana, sin importar lo que diga, Rose continúa sin darme ni la hora. Todo esto gracias al papelón que armó antes de salir.

Flashback.

-¡¡¡¡¡Shadow the Hedgehog!!!!! - escucho a una eriza molesta desde su habitación.

Me pregunto que es lo que tiene ahora, de seguro debe ser por una tonteria. Lo que significa que no es nada de que preocuparse. Por lo que continúo degustando la sabrosa tarta de arándano que hizo Rose ayer. Pero, lamentablemente, esa paz no es nada duradera ya que encuentro a una eriza rosa envuelta en cólera delante mio.

-¿Qué pasa ahora Rose? - le digo con tranquilidad.

-Todavía tiene el descaro de preguntarme ¡Encontré estas marcas en mi cuello! - grita mientras me muestra el adorable collar de chupetones que le dejé en el cuello anoche, a decir verdad creí que no se daría cuenta de ello - ¡Estas marcas no las tenía ayer y de la nada aparecen después de que durmieras conmigo anoche! - Rose da un pequeño suspiro en busca de no perder la cordura - Ahora quisiera saber ¿Cómo es que aparecieron estas marcas en mi cuello?

-¿Cómo quieres que lo sepa? - respondo con otra pregunta (si sabe que fui yo corro peligro de perder la reciente reconciliación) - Hemos estado distanciados por varios días, no puedo estar al tanto de cada cosa que te pasa.

-Pero esto no lo tenía ayer - dice Rose mucho más molesta - Además, da la casualidad de que ayer perdí el conocimiento y tú pasaste la noche durmiendo en mi cama. Lo que te señala como principal y único sospechoso.

-Eso no es relevante - dije ya un poco molesto (solo son chupetones, no el fin del mundo) - me parece que te estas haciendo ideas raras Rose, se nota a simple vista de que esas marcas son picaduras de mosquitos. Seguramente, algunos mosquitos te picaron mientras deambulabas por el Bosque de la Luz.

-Me ves la cara de idiota, pero sé muy bien diferenciar entre picaduras de mosquito y... - no termina de hablar, sin embargo, logro distinguir como sus mejillas van cambiando a un color rojizo.

-¿Y qué? - la cuestiono de manera juguetona.

-Y... y... - su cara se torna roja por completo, se ve adorable así - y... marcas raras.

-Asi que marcas raras. Vaya, vaya; ni siquiera sabes lo que son y me acusas de habertelas provocado - digo en tono herido.

-No finjas conmigo erizo, sé que eres el causante - dice molesta - será mejor que confieses. Tú me dejaste estos chupetones, ¿verdad?

Me toma por sorpresa, no pensé que llegaría a decirlo por la pena, pero como ya es costumbre me equivoqué. La verdad es que no puedo encontrar una buena escusa que me saque de esta situación, no tengo más remedio que ser ocurrente, esperar que se aburra de esto y lo deje pasar.

-Así que lo que tienes allí son chupetones - digo impresionado (jaja como no) - es evidente que después de todo necesitas que no te quite la mirada de encima, seguro que alguno de los muchachos del colegio se está portando mal contigo.

-Nada de eso, ya deje de fingir - la ira de Rose va en aumneto - confiese que fue usted.

-Lamentablemente, preciosa, no he sido yo. Yo no dejo marcas de ese tipo. - digo con una media sonrisa.

-Demuéstrelo - dice retadora.

Por lo que observo, la eriza rosa está tratando de acorralarme, pero a ese juego lo podemos jugar dos. Lo que no me impedirá sacar un poco de ventaja de la situación.

-¿Estás segura de que quieres eso? - le digo serio.

-Por supuesto, si puede demostrar que no hizo nada entonces hágalo.

-Muy bien.

No digo nada más y sujeto su delicada mano para acercarla a mis labios. Rose se opone sorprendida por mi repentina actuación, pero de inmediato deja de oponerse. De manera que descubro su antebrazo remangando su poleron, para así dejar su piel expuesta. De modo que no pierdo más tiempo y me embriago con el dulce aroma de la piel de la eriza, un aroma único que logra que mis púas se tensen. Sin poder reprimirme más paso mi lengua por la piel del antebrazo de Rose, a lo que ella responde con un suspiro de satisfacción.

-¿Qué hace? - me interrumpe con su dulce voz.

-No es obvio - digo aún concentrado en su piel - dejaré que tú misma compares las marcas de tu cuello con la que te haré ahora.

-P-pero...

-Shhhhhhh... - la callo para así seguir con lo mio.

Mientras paso mi lengua por su piel, también degusto el sabor que tiene Rose, lo cual me enloquece y me tienta a devorarla en este mismo instante. Pero sé que eso no esta dentro de los límites. Así que solo beso su antebrazo, con una muy leve mordida. Sin embargo, me dejo llevar y empiezo a dejar un camino de esos mismos besos.

-Ya basta - dice la eriza rosa, que ahora tiene el rostro totalmente rojo y respiración agitada - Es suficiente, profesor.

"Profesor".

Esa palabra es la que me hace reaccionar de lo que estoy haciendo. Me detengo de golpe y me separo de ella. También me doy cuenta de que no hice lo que tenía que hacer, gracias a  mi poco razonamiento de ahora. Mi intensión era dejarle un chupetón muy suave y que ella viera la diferencia, de ese modo ya no sospecharía de mí. Pero de todas formas le deje unos iguales a los de su cuello. Rose mira con atención los chupetones para luego dirigir su mirada a mí.

-Tal y como sospechaba - dice seria - fuiste tú.

-Rose, no es lo que parece. - trato de escusarme pero ella me interrumpe.

-Esto no es justo - dice algo herida - siempre terminas aprovechando la situación para satisfacerte a tí mismo. Que te quede claro, profesor Shadow, yo no soy tu juguete.

-Rose lo estas malinterpretando - esto se me esta saliendo de control.

-No lo veo de esa forma - dice sin verme a los ojos y se aleja.

-Rose... por favor...

Fin del Flashback.

Y desde entonces me ha ignorado por completo.

De haber sabido que esto se tornaría de esta manera habría preferido guardar las distancias. Pero también sé que "distancia" es lo que menos quiero entre nosotros, lo que quiero es que me pertenezca.

Espera... ¿¡En qué estoy pensando!?

Para empezar ella es una niña, es mucho menor que yo y para rematar soy su profesor. Luego está el hecho de que su hermano es capaz de asesinarme. Puede que me demanden por abusar de una menor y pierda mi trabajo y...  Jajaja, ¿a quién engaño? Nada de eso me importa, la razón por la que mantengo mi distancia con Rose es porque me da miedo dañarla. Sin embargo, me prometí que si encuentro una señal o algo que me de un indicio de intentarlo con Rose no me abstendría. 

Sólo espero no dañar a Rose antes de que esa señal llegue.

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Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que les haya gustado. De ser así no olviden picarle a la sensual estrella y dejar su comentario.

Ya sé que me ha estado tardando un poco, pero ya pasó lo peor y durante estas dos semanas estaré actualizando más seguido. Ya que luego entraré a parciales finales, lo que será mi último esfuerzo para salir de vacaciones y dedicar mi tiempo por completo a mis historias.

También agradezco a:

1738388az

Jey_432

Por estar siguiendo la historia y picarle a la estrella, espero que les esté gustando.

Por supuesto que también agradezco a todas/os mis lectoras/es por apoyar esta historia... hehehe de verdad me hace mucha ilusión que la esten disfrutando y sea de su agrado. Espero que siga siendo así y me dejen su opinión en los comentarios.

Ahhhhhh... y antes de que lo olvide. Esten atentos al día primero de diciembre ya que haré un aviso muy importante. Que por obvias razones les intereza (7u7)r  debido a que podrán participar en...

Ñeeee... pues esperen a diciembre para enterarse.

Sin más que decir... Besos y abrazos para todos :3

Eve se retira.