Capítulo 13

Narra Amy:

Shadow me lleva hasta las bancas que tienen en el patio y me hace sentar junto a él. Mira al vacío y guarda silencio, pero su mano continúa haciendo presión en mi muñeca. Aprovecho esta acción para poder observarlo de reojo, debo decir que lo disfruto, en especial el brillo de su mirada que me cautiva cada vez más encerrándome en un laberinto de emociones.

-El director me comentó que te invitó a tomar el té - me saca de mis pensamientos y me dirije la mirada - que fue por eso que no asististe a mi clase.

-Si, eso fue lo que pasó - le digo sin desviar la mirada.

-Bien. - suspira.

-Supongo que gracias a la invitación del director me salve de una anotación en el kardex estudiantil - digo burlona.

-Aprovecha esa suerte tuya que terminará más pronto de lo que piensas - sonríe de lado (me gusta esa sonrisa).

-¿Cuáles son las reglas de las que hablaba antes? No creo que me haya sacado a jalones del comedor solo para charlar sobre mi falta, profesor.

-Tan directa como siempre, Rose. - se gira un poco para quedar de frente a mí - las reglas son: primero, no saltarse más clases; segundo, siempre usa tu uniforme completo; tercero, nada de atrasos; cuarto, nunca uses la violencia por más molesta que estes; la última, pero no menos importante, busca buenas AMISTADES.

-De acuerdo.

Fue todo lo que dije, pero no puedo evitar pensar en el tono que mencionó las "amistades". Es como si de alguna manera me estuviera alentando a que haga amigos, pero que ponga límites, incluso pareciera que me quiere ocultar de alguien.
El timbre de regreso a clases se hace oír y me sobresalta un poco. Shadow se pone de pie y me jala con él, parece que olvidó que todavía ejerce presión sobre mi muñeca.

-Disculpe, profesor Shadow... le agradecería mucho si me regresa mi muñeca, se supone que tengo otra clase y no puedo llegar tarde ni mucho menos faltar.

En ese instante me suelta y se va sin dirigirme la palabra. ¿Quién se cree que es? Mis mejillas se sonrojan por la impresión de sus actos, pero como es de esperarse no me quedo callada.

-¡No olvide que luego de clases iremos por mi helado!

Tras gritar eso Shadow se da la vuelta para decirme algo, pero no le doy tiempo ya que salgo corriendo a mi clase. En este momento me toca inglés a lo que por obviedad no le doy importancia y me quedo, irremediablemente, dormida porque es hora de mi siesta. Nadie perturba mi sueño y tranquilidad, así que puedo continuar bailando con Morfeo un poco más.

***

La horrible campana suena, despertándome con susto, dando aviso al cierre del horario de hoy. Guardo con agilidad mis pertenencias en la mochila y salgo corriendo sin despedirme de nadie hacia el estacionamiento. Quiero llegar antes que Shadow y molestarlo por ser tan lento, pero al girar choco con alguien y soy la única que termina en el suelo.

-¿¡Amy, estas bien!? - dice con preocupación el erizo azul y me ofrece su ayuda para levantarme.

-Si, estoy bien - acepto su mano y me levanta - lo siento, no preste atención.

-Descuida no pasa nada - sonríe - en realidad, es una suerte encontrarte ya que te estaba buscando.

-¿Para qué? - le cuestiono.

-Pues... estuve pensando que - se sonroja - ya que eres nueva en Mobius te gustaría conocerlo mejor y quería ser yo quien te lo mostrara. ¿Qué me dices?

-Vaya es repentino. Te lo agradezco Sonic p...

-Pero ella ya tiene planes de conocer Mobius conmigo - me interrumpe Shadow apareciendo de la nada - al estar a cargo, temporalmente, de Rose. Se me asignó mostrarle todo el lugar, Sonic.

Shadow mira a Sonic de forma intimidante, a lo que Sonic reacciona nervioso.

-Ya veo, entonces creo que podremos salir en otra ocación Amy - dice Sonic con una mirada triste - espero que te diviertas. Adiós.

-Adiós Sonic - le respondo un poco culpable y se aleja - tengo que preguntar, ¿qué diablos fue eso profesor?

-No sé de que hablas - me responde sin mirarme y camina al estacionamiento - sólo le dije la verdad, hoy te llevaré a conocer algo de Mobius al ir a comprar tu helado.

-Lo sé muy bien y por eso no creo que fuera necesario que usted le respondiera en mi lugar, menos de la forma en que lo hizo - refunfuño.

-Era mejor asegurarse Rose - me abre la puerta para que suba al auto.

-¿Asegurar qué? - subo al auto y cierra la puerta para luego entrar también y sentarse en el asiento del conductor.

-Asegurarme de que no olvidaras lo de hoy y me plantaras - responde y enciende el auto y seguidamente arranca.

-¿Y perder la oportunidad de un helado gratis? Eso es ridículo - me burlo - yo no olvido nada, eso se lo puedo asegurar.

-Significa que no has olvidado el beso de ayer.

-El primer beso nunca se olvida - me sonrojo.

-Es una pena - dice en un suspiro.

-¿A qué se refiere con eso? - lo miro por primera vez desde que entramos al auto.

-Es un secreto - me sonríe - uno que te revelaré en su momento.

-Eso suena a película anticuada - ahora siendo yo la que suspira.

De nuevo guardamos silencio, pero no uno incómodo sino uno agrable. Mientras Shadow se la pasa concentrado en el camino, yo estoy concentrada en él. Podría estar todo el día viendolo, pero como siempre el camino no es lo suficiente para eso; se estaciona y bajamos. Nos dirigimos a la heladería, que por cierto, es bastante agradable. Ingresamos al lugar y yo elijo una mesa que esta junto a un enorme ventanal; Shadow se limita a seguirme.

-Buenas tardes - aparece la camarera y nos entrega el menú- bienvenidos a "Tip Top" por favor tomense su tiempo para elegir y yo regresaré en un minuto.

-Muchas gracias - dice Shadow con una sonrisa coqueta - pero creo que con solo poder admirarte ya tengo todo lo que necesito - le guiña.

La camarera se sonroja... ¿¡Cómo puede sonrojarse!? Muestra algo de dignidad mujer y dale la bofetada que se merece por esas palabras tan cliché.

-Yo quiero un Sundae, por favor - los interrumpo.

-Claro - dice la camarera sin prestarme mucha atención y lo anota.

-Yo ordenaré luego - le dice Shadow.

La camarera sin perder su sonrojo se retira. Al cabo de minutos, la misma camarera regresa con mi helado. Lo coloca en mi lugar con delicadeza y se dirije a Shadow; soy ignorada.

-¿Ya elegiste qué te gustaría? - dice con una voz ¿sensual? Parece como si una foca estuviera hablando.

-Tal vez si me pasas tu número eso podría arreglarse - no puedo creer que Shadow le diga eso.

-Salgo a las ocho, si pasas por mí eso puede arreglarse - se va acercando demasiado a Shadow.

Hasta aquí. No lo voy a seguir soportando, así que me levanto sin decir nada y esos dos ni siquiera lo notan. Me acerco a la caja para pagar, saco de mi billetera un puñado de billetes nuevos y se los entrego al encargado. El encargado me mira confundido y yo le sonrio en respuesta.

-Con gusto pagaría más si sus camareras fueran menos putas - digo y señalo mi mesa.

El encargado se queda atónito mientras observamos las escena de la camarera insinuandose provocativamente a Shadow. Antes de que diga algo me retiro, si permanezco más tiempo no podré controlarme, la furia y el enojo se apoderan de mí. Comienzo a correr ya que debo estar lejos de las personas antes de que deje salir todo mi enojo.
Mientras camino sin rumbo los recuerdos del pasado me atormentan, no es justo, haber perdido todo de esa manera. Primero aquella noticia que hasta hoy no me deja dormir; luego, el accidente que se llevó todo de mí; finalmente, para rematar todo, la desaprobación del maestro ante mi evidente vacío. Sin darme cuenta, llego a lo que parece ser la entrada al bosque (después de todo tengo que buscar lo que perdí y este parece un buen lugar para empezar) me adentro en el bosque, pero antes y para no ser interrumpida apago mi celular.

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