þakka(EDITADO)
Decidió hacer algo que a él seguramente no le gustaría. Apoyó despacio su mano en el pecho de este y Levi abrió los ojos de forma abrupta.
Cada vez que sus ojos se cruzaban con los de ella sentía una corriente eléctrica difícil de explicar. Y no, no era atracción física o cualquier otro deseo carnal...era algo extraño.
Estudiaba cada facción de ella. Muchas veces cerraba los ojos y se quedaba estática por unos segundos y volvía a abrirlos con cierta sorpresa y miedo. Casi siempre que eso pasaba, él sentía aquella corriente eléctrica.
- Hanji, no hay nada referente a esa chica, ¿verdad?
- Nada de nada enano, pero dime, ¿qué te preocupa?
-No es nada.
-¿Te preocupa que te quite el puesto? ¿Buscas formas de eliminarla? Porque es la única persona que te hace frente y te descoloca y.... ¡ESO ME ENCANTA!
Levi bufó cansado y salió del cuarto de Hanji.
En los entrenamientos veía cómo ella hacía las cosas sin siquiera haber recibido una clase antes. También se fijó que todo estaba perfectamente colocado para ella. Eso resultaba extraño. Se fijó también que sus ojos...eran blancos cuando sentía tensión.
- Levi, realmente debes dormir más.
- ¿Qué mierda insinúas Erwin?
- Lo que insinúa es que estás viendo cosas que no son. Acéptala así. Ella es extraordinaria y nos vendrá bien. Además levanta el ánimo de los muchachos.- dijo Hanji con cierta seriedad.
-Te dijo que sus malditos ojos, cambian de puto color.- agarró a Hanji por la camisa acercándose a ella.- y yo no necesito descansar.
En cuanto su mano quedó sobre su pecho, los latigazos en su corazón se hicieron más fuertes y su mente se llenó de recuerdos. Recuerdos que se fueron borrando por la inmensidad de años que llevaba vagando.
Levi agarró su muñeca y retiró su mano de ahí. Él se sentía agitado después de eso.
- ¿Qué ha sido eso?.- preguntó incrédulo.- ¿Quién mierda eres?
Astar había entendido en aquel momento las palabras de un viejo hombre de antaño. "Simplemente lo sabrás"
-Nadie puede saber esto. Nadie.
- Tus ojos. Mierda Astar, me están tomando de loco por tu culpa.
Ella no le respondió y él se puso de pie, pero notó un tirón por parte de ella.
- Míramelos, antes de que se vayan.
- No seas coñazo. - la chica se acercó para su sorpresa y él, lejos de alejarse, se mantuvo impasible. La miró curioso, nunca había visto sus labios, ni su nariz. Siempre iba tapada. Se fijó en sus ojos. Grandes, algo rasgados en el final. La piel blanquecina. Pecosa.
Los ojos? Pozos, pozos de pureza, venas que se le marcan por toda la cara. Era aterradoramente bello. Sentía...paz, tranquilidad, seguridad. Se empezó a disipar y volvió su tono normal. Como casi siempre, ella sintió un leve mareo.
- Estoy bien.- dijo en un tono algo frío. Levi intentó avanzar pero un dolor punzante azotó su pierna. "tsk". Miró a la cabeza decapitada de su amiga, y sintió un dolor diferente, fuera del plano físico. "No quiero sentir esto "
Astar no perdió ni un minuto de los aspavientos de su Capitán, fruncía el ceño, cerraba los ojos con fuerza, apretaba los puños, se mordía el labio inferior. Le dolía.
- Está bien eso de ser el soldado más fuerte de la humanidad Capitán, pero hasta los más fuertes caen y aprenden de esas caídas. Tienes que aprender a caer.
"Tienes que aprender a caer"
- Estáis aquí, maldito enano, ¡llevamos buscándote mucho rato!.- una alocada Hanji asaltó, avisada por una bengala lanzada por Astar.
Llegados a las puertas del muro, los comentarios no se hicieron esperar.
"Sólo traen muerte consigo" "Es él, el Capitán Levi" "Mi hija está en tu escuadrón, está muy feliz de poder luchar a tu lado" "Menuda pérdida de tiempo".
Sintió un tirón en su capa. "Astar".
- Aprende, por favor. – le dio algo en la mano y se alejó galopando delante de él.
Sintió su vista nublarse al abrir la mano y ver dos escudos de las alas de la libertad, probablemente de sus fallecidos amigos, ahí, en su poder.
Porque ella, había pillado ese punto del Capitán Levi, le afecta todo en gran medida, sin llegar a exteriorizarlo.
Aquella semana apenas se le vio el pelo al Capitán. Astar estuvo con Hanji, como una conejilla de indias.
- ¿Porque me haces tantos experimentos? No soy un extraterrestre.
La chica vio con una mueca y con cierto temor. La puerta crujió dejando ver una figura enana apoyada en el marco.
- Anda pero si es el bello durmiente, el soldado más fuerte de la humanidad, aquí ante nuestros ojos, oh dios, gracias, fírmame un autógrafo por favor Excelentísimo Capitán Levi este se limitó a rodar los ojos y a intercambiar insultos con su vieja amiga Hanji. "Tsk".
- ¿Cómo te sientes?.- le preguntó la chica, con doble intención, captada por él.
- Bien.
Y ella lo entendió, era parco en palabras pero sabía a lo que se refería.
Lunes, 6 de octubre. Primer experimento
Astar se encontraba en el centro del campo de entrenamiento. Era un entrenamiento diario. Estaban atacando en grupos pero ella por algún motivo, perdió el equilibrio y cayó al suelo.
Todos fueron inmediatamente ahí, incluída Hanji, a ver qué ocurría.
- No os acerqueis.- fue lo único que dijo con la voz cortada y la respiración agitada. El lugar se empezó a cubrir de niebla.
Levi montó en su caballo para acercarse a la zona de entrenamiento, pero la niebla estaba tapando todo. Cuando llegó, vio a su escuadrón con las cuchillas hacia su cadete nueva.
-Bajad las malditas cuchillas.- dijo desmontando el caballo.
- Pero Capitán...¡ella es un titán como Eren!.- dijo Auruo con énfasis en la palabra titán.
-Bajad las cuchillas. No lo quiero volver a repetir.
Levi caminó hacia ella. Por alguna razón a él no le prohibia acercarse y eso captó la atención de los demás. Se arrodilló en frente de ella pero no podía verla. Su pelo tapaba sus ojos.
- Astar. Soy el Capitán Levi.
-Maldita sea, se quién mierda eres.- dijo ella sin alzar la vista. La niebla cada vez era más espesa.
- ¿Has atraído tu la niebla?
-Puede, pero no lo hago intencionadamente. Yo no os quiero hacer daño
- Le...Levi.- volvió a hablar pero sonaba a lamento. Levi realmente no sabía qué hacer, así que agarró sus mejillas y elevó su cara.
- Mírame.- los orbes brillantes de ella se clavaron en el azul de él.
Levi la miró y esta vez sintió cierto temor, pues sus ojos, esta vez estaban negros completamente. Cogió la mano de ella y movido por algún instinto, la puso en su pecho. Notó que su respiración dejó de agitarse tanto y la niebla de empezaba a disipar.
Esperó un par de minutos antes de hablar.
- Astar
- Dime.- respondió cerrando los ojos nuevamente.
- ¿Estás bien?
- No soy un titán.
- Abre los ojos.- poco a poco los fue abriendo. Estaba calmada.
- ¿Tienes miedo?.- preguntó ella.
- No, tú?
- Tampoco.- un nenorme dolor de cabeza le hizo emitir un quejido
- Oye, mírame, Astar, no te pierdas.- Levi sintió una presencia detrás.
- Hanji no, espera.- dijo él al notar a aquella mujer acercándose.
- No, puede acercarse, está bien, estoy bien.
No pasaron ni 30 seg cuando la tierra a su alrededor empezó a temblar y Astar con ella. Empezó a salir vapor de su cuerpo y sus ojos negros emitieron una especie de raíces por toda su cara. Todo se quedó en sumo silencio cuando ella se puso de pie y se ató el cabello. Miró a Levi.
- Es la esencia. Astar no debe morir. Ellos saben que está aquí y la intentarán rebanar.
- ¿Astar?.- preguntó Hanji.
- No
- ¿Qué eres?
- He regresado a poner fin a esta disputa.- El ente en el cuerpo de Astar se giró y clavó la mirada en el Capitán.- y en cuanto ella me domine, todo acabará y seréis libres.
Se acercó a Levi, rozando con sus dedos en su mejilla.-Eres muy parecido a él.
El cuerpo de ella volvió en sí. Sus ojos se quedaron blancos nuevamente. Únicamente se escuchaba el aire silbando, cortante.
Cerró los ojos y se calmó.
"þakka"- Gracias
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