BLAIR estaba en una situación incómoda, ya que se encontraba cenando con toda su familia, aunque bueno, la única persona con quien de verdad conversaba era su padre, ya que su madre y hermano mayor nunca tenían algo para decirle, al menos no a ella.

—Blair, ¿te enteraste? El príncipe Ben planea traer a cuatro hijos de villanos a vivir en Auradon — anuncio su padre a su hija mientras seguía comiendo su estofado.

Blair lo miró perpleja pero no dijo nada, miró de reojo a su madre y vio como esta miraba con una mueca su copa de vino al escuchar decir a su esposo aquello, ella sonrió a medias.

—¿Quiénes son sus padres? ¿lo sabes papá? — pregunto Boris a su padre dándole un ligero codazo a su hermana en el proceso

—Cruella de Vil, Jafar, Maléfica y. . .— hizo un ligero silencio al ver la expresión de su esposa — La reina malvada.

Blancanieves inmediatamente hizo un estruendo con su copa de vino.

—Creo que el príncipe Ben se ha vuelto loco, ¿como se le ocurre traer a la hija de mi mayor enemiga? Tienen estrictamente prohibido acercarse a ella, a cualquiera en general ¿me entendieron? — pregunto enojada a sus hijos — Además ¿en qué pensaban Adam y Bella al dejarlo hacer tal cosa? Por Merlín.

Ambos suspiraron resignados

—Si mamá — respondieron ambos al unísono.

—Bien, ahora coman y luego suban a las habitaciones, mañana tienen que ir a la escuela, Boris espero que des una buena impresión mañana y tu Blair al menos tienes que hacer un intento ¿no te parece? — pregunto Blancanieves a su hija con una mueca.

Blair bajo la cabeza y asintió, su padre por otra parte simplemente la miraba con un semblante triste, tomó su mano y la apretó en un intento de consuelo.

—¿Me puedo retirar? — pregunto a su madre, aunque era más una pregunta hacia su padre.

Blancanieves no contestó, simplemente se limitó a seguir con su cena.

—Claro cariño, descansa — respondió su padre con una sonrisa.

Blair estaba apunto de levantarse e irse pero la voz de su madre la detuvo.

—¿Como vas a irte si ni siquiera has tocado tu comida? Blair tienes que comer lo suficiente — argumento su madre dándole una mirada desaprobatoria.

—No tenia tanto apetito, disculpen pero estoy muy cansada, nos vemos mañana — respondió mientras se despedía de su padre con un beso en la mejilla y se retiraba a su habitación.

No era que le afectara, si no que ya estaba sumamente acostumbrada a que su madre y hermano la hicieran a un lado en las cenas, por qué normalmente solo parecía que estaban su madre, padre y por supuesto su hermano, ella era un cero a la izquierda, desde que se dio cuenta ella también solo solía charlar con su padre y nada más, resultaba entretenido saber que sus platicas eran mas placenteras y divertida que las de Boris y su madre.

Pero aún así, deseaba que la incluyeran un poco en sus vidas, Boris no era el mejor hermano del mundo y ni hablar de Blancanieves, solo la buscaba cuando necesitaba algo, el único con el que disfrutaba su compañía en ese gran castillo era su padre que desafortunadamente no veía mucho, pero se llenaba de alegría cuando pasaba los días o tardes con el, se sentía culpable al saber que quizá jamás recibiría el mismo trato o amor por parte de su madre que le daba a Boris, eran vagos los recuerdos que tenia de cuando su madre le mostraba cariño y afecto.

Siguió caminando hasta su habitación y tirarse a su cama, recordó lo que su madre le había dicho sobre los hijos de villanos, aunque claro que no haría caso, siempre decía "hay que hacerlo por que a mamá no le parece" ,aunque nunca le gustaba como reaccionaba antes los disgustos que se daba.

Suspiró rendida y se levantó rápidamente de su cama, acercándose a su armario de donde sacó una de sus pijamas, se cambió rápidamente sus prendas reales por sus cómoda ropa para dormir, suspiró frustrada y se recostó de vuelta en su cama.

Talvez mañana seria un mejor día para ella. . .

BLAIR DESPERTO CON LOS PRIMEROS RAYOS DE LUZ QUE ATRABESABAN SU VENTANA.

y por más que no quisiera levantarse lo hizo muy a su pesar, remplazó su pijama por un vestido cómodo y procuro bajar después de que toda su familia desayunara, su madre siempre se ponía irritable en la mañana y no le gustaba ser el motivo de sus migrañas, así que prefirió esperar en su habitación leyendo un libro, hasta que minutos después tocaron la puerta de su habitación.

—Pase — hablo Blair a la persona detrás de la puerta sin apartar la mirada de su libro.

—Manzanita, ¿por qué no has bajado a desayunar? — pregunto su padre una vez que ya estaba cerca de ella.

Blair soltó una leve risa, era curioso ese apodo que le había puesto su padre, ya que su madre había caído dormida por una manzana envenenada, pero igual no evitaba recordarse que talvez. . .ella era la manzana envenenada de su familia.

Pero claro que nunca le diría eso a su padre, el adoraba llamarla así, ella nunca se quejó.

—No tengo tanto apetito papa, creo que comeré un poco de fruta y listo, a la hora del almuerzo compraré algo — respondió sin importancia Blair, apartando la mirada de su libro para mirar a su padre con una sonrisa.

Su padre le sonrió a medias, se acercó hasta ella y le dio un leve beso en su cabeza.

—Ten cuidado, ¿te veo en la cena si? — se despidió su padre para después retirarse de la habitación de su hija.

Blair suspiró aliviada de cierta manera, tomó su mochila y libro en mano y bajó a la cocina, donde afortunadamente no había rastro ni de Boris o su madre, se sirvió un plato de fruta y cuando terminó lo puso en el lavaplatos para después irse.

Amaba caminar a esa hora por qué normalmente no había nadie cerca, igual no era como si ella quisiera saludarlos o ellos a ella, de cualquier forma le traía paz y tranquilidad aunque no le gustaba la soledad que emanaba.

Sin tener en cuenta el tiempo, terminó por fin llegando a Auradon Prep, ella suspiró al ver a lo lejos a Audrey y a Chad, sabía que Boris no lo soportaba y no era para menos, era un idiota de pies a cabeza, se la pasaba engañando a las chicas para que solo hicieran sus tareas.

Paso de largo junto a ellos hasta que llegó a su casillero, donde Jane (su única y mejor amiga) había llegado bastante ajetreada.

—¿Y a ti que te pasa? — pregunto Blair mirándola de arriba a abajo.

—Ben me pidió que lo ayudara en los preparativos para la llegada de los hijos de villanos y sabrás tu como me puse, no estoy acostumbrada a que me hablen así que, lo más sensato que hice fue decirle que tu le ayudarías, eso es todo bien nos vemos — se despidió la chica de pelo corto llendo a quien sabe donde dejando a una Blair bastante confusa.

¿Ella ayudar a la llegada de la hija de la enemiga de su madre? Bueno, aunque en realidad no era mal plan, después de todo ni ella o Boris hacían caso a lo que les decía. . .pero ¿hablar con Ben? Ellos casi ni hablan y supuso que Audrey, su novia, también estaría con ellos ese día, tendría que arreglárselas para soportarlos a ambos o bueno, solamente a Audrey.

Sin ser conciente del tiempo, tomó uno de sus libros de su casillero y se encaminó a clases, a la cual iba tarde, iba tan perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando chocó con alguien al doblar la esquina, haciendo que soltara su libro y que ella casi callera al suelo.

—Por Merlin — susurró para si misma sumamente avergonzada.

La persona con la que había chocado había recogido el libro para entregárselo 

—Supongo que esto es tuyo — le extendió el libro hacia Blair, ella levantó la mirada y su vergüenza aumentó al ver que había chocado con Ben.

—Gracias, supongo — susurró lo último mientras agarraba su libro — discúlpame por haber chocado contigo.

—En realidad, fue una gran casualidad, estaba buscándote — hablo Ben mientras caminaba junto a ella.

Blair no dijo nada, pues ya se imaginaba para que la necesitaba.

—Como sabes, en mi primer decreto real, dije que cuatro hijos de villanos tendran la oportunidad de venir a Auradon, le pedi a Jane que si podia ayudarme pero ella te recomendo inmediato asi qué. . .¿que dices Blair?

Blair lo miro perpleja, ¿como decia que no?, sabia que se estaba metiendo en un gran problema con su madre, pero un dia mas de gritos e insultos no le afectaria tanto, no como los demas pensaban.

—Yo. . .em — suspiró frustrada — supongo que no tengo mas que aceptar, asi que si.

—Blair, no te obligare a ayudarme si no quieres, solo tienes que decir que no y listo — le aseguró Ben para tranquilizarla.

¿Aceptaba o no? Sabia que si lo hacia estaria en problemas pero también significaba no estar tanto tiempo en casa y sobre todo no estar con su madre.

—No, no quise que sonará asi, es solo que lo pense bastante bien pero, si, te ayudare — respondió con una sonrisa al recordar que no estaria en casa la mayoria del tiempo.

—¿Encerio? Muchas gracias Blair, te veo mañana para discutir los preparativos de su llegada y como seras su guia — respondió Ben mientras la abrazaba fuertemente y luego la soltaba para alejarse de ella.

Blair por su parte no supo como reaccionar y mucho menos a lo que le dijo ¿sera su guía? Vaya que se metio en grandes lios.