Capitulo 9
Holis a todos mis amores, como estan? Como se encuentran?
Espero que bien y con ganas de leer esto que les traigo!
Ya saben que Yugioh no es mio, asi que ha leer! :3
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Capitulo 9
Que vivan los dioses! - gritaba uno mientras extendia una mano a los cielos.
La enorme turba de personas detras de el seguia su ejemplo y gritaban a los cielos alabanzas a los dioses que le habian dado la vida, en el templo podian verse tallados de sus deidades patronas. Aunque las mayores, aquellas que se llevaban el centro de adoracion estaban en la mediania de la construccion.
Era dos, luz y oscuridad, bondad y maldad que trabajaban juntas para traer justicia y equidad sobre el mundo. El dios de la luz, un hombre pequeño de cabellos tricolores y en forma de estrella estaba a un lado, otro de cabellos lacios blancos estaba a su lado sonriendo.
Ellos dos habian dado todo de si para reestructurar al mundo y darles a ellos la vida, por eso les pagaban con su adoracion eterna y proteccion. Poco a poco la civilizacion comenzaba a avanzar mientras bajo la atenta mirada de los nuevos dioses que atareados los cuidaban con esmero, siendo uno de sus dioses patrones Horakhty el mas preocupado por ellos.
Eran todos felices y las cosas comenzaban a mejorar... o al menos eso era para la mayoria...
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Muy lejos de alli...
Sonrio mirando el mundo desde su lugar, todo era justo como el y su hermano lo habian deseado, todo iba tan bien que solo podia sentarse a disfrutar - hay algo por su parte que deberia saber? - pregunto el tricolor despegando su mirada del mundo hacia la mesa donde estaban los demas dioses, sus amigos y hermanos reunidos.
Aunque solo uno faltaba, aquel que era su hermano mas querido y que le ayudaba a equilibrar al mundo. Tenia un tiempo sin verle, pero estaba seguro que las malas noticias eran las primeras en saberse, asi que si Zork... Ryou tenia algo entonces ya lo deberia de saber, seguro habia estado ocupado cuidando al mundo - no, todo va como deberia
Todos asintieron de acuerdo, todos menos un peliblanco que miraba al espacio cruzado de brazos, perdido totalmente en sus pensamientos con una mirada seria. La reunion al final termino y no fue hasta que alguien toco su hombro que salio de sus pensamientos - Akefia, sucede algo? En las ultimas reuniones has estado poco participativo - pregunto Atem con el ceño fruncido.
Yo... - de nuevo aquella mirada cargada de seriedad y preocupacion - bueno... Yo estoy bien pero...
Si esta sucediendo algo dimelo, estoy seguro de que podremos ayudarte - dijo Atem serio - y mas si es tan serio como lo aparenta
Mira yo... Buscare resolver esto, ademas ya ha pasado bastante tiempo y si nunca se dieron cuenta entonces yo no voy a decirselos.... Averiguen ustedes mismos si es que les importa tanto - con eso Akefia se levanto y se alejo, con una chispa un portal fue abierto.
En segundos Akefia ya no estaba alli, Atem solo pudo suspirar mientras sentia una especie de presentimiento. Algo le decia que estaba sucediendo algo, solo podia esperar que no fuera malo - Yugi amor, me dejas ver en tu espejo?
Claro mi Yami, sabes que no tienes ni que pedirlo - respondio el tricolor abrazandole por la espalda - aunque es raro... Hay algo que tengas que ver?
Quiero saber si esta ocurriendo algo en el mundo y no nos hemos ku podia ver cualquier rincon del mundo sin problemas - algo puede estar pasando en el mundo y nosotros ni cuenta nos hemos dado
Yo reviso el mundo con cuidado a diario - aseguro el mas pequeño, muy seguro de sus palabras - no creo que se me haya pasado algo por alto...
Entonces la actitud de Akefia a que podria deberse? - se pregunto Yami en voz alta.
Algo mas debe ser la razon... Ademas, no es solo las reuniones, Ryou ya ni ha visitarme viene - murmuro Yugi pensativo - no le habia hecho mente a la situacion pero... Si es extraño
Algo esta ocurriendo con ellos, deberiamos ir a ver no crees tu? - pregunto Atem cruzandose de brazos - si les pasa algo es nuestro deber ayudarles
Yugi asintio recordando hace mucho tiempo, las recomendaciones e historias que le habian y se sintio mal porque... Se suponia que no debia dejar solo a su hermano - si vamos de una vez, ya he perdido mucho tiempo mas bien
Atem asintio antes de levantarse junto al otro - preparate, en unas horas iremos al reino de los muertos - el otro solo asintio para salir corriendo a prepararse.
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Miro mosqueado sus alrededores, en otro momento habria sido feliz mirando a las almas de los malvados sufrir de la soledad del limbo en el que estaban encerrados. Pero ahora mismo no podria importarle menos, todo perdia sentido cuando lo mas importante para el estaba....
Se detuvo gruñendo, no era momento para amargarse mas de lo necesario. Debia centrarse en una solucion, no detenerse a aflijirse por la situacion. Ignoro todo a su alrededor a favor de llegar a donde le importaba, su palacio, su hogar pronto le saludo y entro ignorando la bienvenida de aquellas muñecas sin alma que servian en el lugar.
A paso rapido llego a su habitacion y miro a la sierva que cuidaba su tesoro, la unica que tenia alma en el lugar. Habia sido una mujer que sirvio y cuido fielmente de su historia, asi que a su muerte Ryou y el habian decidido que seria su protegida. Asi que la mujer vivia alli en su palacio siendo la encargada de proteger su lugar - ahora mismo esta dormido mi señor, todo su viaje ha estado durmiendo - le informo aquella sin que preguntara siquiera.
Gracias - murmuro mirando la reverencia de esta antes de entrar, su habitacion enorme y lujosa le saludo, pero nada mas que el bulto al medio de la enorme cama reclamo su atencion - Ry cariño, como te sientes?
El bultito en la cama se movio ligeramente y se rio ligeramente al notar una cara somnolienta asomarse de entre las cobijas, se acerco y se sento al lado de este para acariciar los blancos mechones con cariño - Ryou amor, como te sientes hoy? - volvio a preguntar con suavidad mientras con una rara (en el, que normalmente era cruel y despota) sonrisa amable buscaba obtener una reaccion en el otro.
Suspiro con cansancio cuando noto que la mirada del otro se perdia en el espacio y los ojos comenzaban a cerrarse casi solos, se acomodo mejor y suavemente levanto la cara del mas pequeño buscando centrar su atencion en el - Ryou! Te estoy hablando - regaño suavemente.
.... Si? Perdon... - murmuro el menor con expresion aturdida mientras lentamente se acomodaba en una posicion arrodillada, sus ojos aturdidos mas cerrados que abiertos le devolvian la mirada.
Ry mi vida, como te sientes? - pregunto con paciencia, mirando preocupado como solo por que le sostenia era que no habia vuelto a caer rendido en la cama.
Con sueño Kefi.... Puedo dormir...? - murmuro Ryou parpadeando lentamente, luciendo cada vez mas aturdido y atontado por segundos.
Akefia solo pudo suspirar y acomodar al menor entre sus brazos, le jalo a su regazo y le sostuvo estilo nupcial mientras sentia como su amor se aferraba debilmente a el antes de quedarse dormido de nuevo. Acaricio lentamente sus cabellos mientras se mordia el labio, sus pensamientos corriendo como siempre en que demonios podria tener su amor para estar asi.
Todo esto habia comenzado de forma casi imperceptible, primeramente eran segundos de aturdimiento seguidos por punzadas en el pecho que hacian a su amor doblarse de molestia. Luego el aturdimiento fue poco a poco pasando a horas de letargo hasta llegar a donde estaban ahora, con su pequeño dios todo el dia postrado en una cama sin que el sueño y cansancio le abandonara.
El le habia revisado, una y otra vez, el idiota de Marik tambien habia hecho lo mismo pero ninguno habia descubierto que era lo que tenia a su Ryou asi. Y era peor cuando aquella pesadez le abandonaba de a ratos porque habia visto como se quejaba de una molestia inexplicable en su pecho, era algo frustrante, solo estar aqui acariciando a su amor sin poder hacer algo mas para ayudarle.
Su Ryou era uno de los seres mas poderosos del mundo, el junto al enano de luz eran quienes mantenian el equilibrio del mundo. Aquellos eran unos idiotas que parecian no darse cuenta de nada, contrario a la creencia normal, que la oscuridad se debilitara no hacia un mundo mejor... Al contrario...
Akefia podia ver como, por debajo del mundo que los demas dioses podian ver las sombras comenzaban a hacer de las suyas. Ryou, Zork ya no tenia la capacidad de controlarlas y ellas al ver que su amo no estaba alli para cumplir sus funciones se iban ellas mismas a hacer lo que una sombra mejor sabia hacer..... Causar estragos y llenar al mundo de maldad.
Era muy sutil gracias a que la Luz de Yugi no las dejaba moverse a placer, pero solo era cuestion de tiempo como para que ellas se hicieran mas fuertes. Como para que decidieran que su amor ya no era alguien apto para controlarlas y fueran ellas las que tomaran las riendas de todo, Akefia buscaba retrasar eso para buscar una cura para Ryou pero no la encontraba y tiempo se le estaba haciendo escaso. Suspiro comenzando a acariciar los blancos mechones, perdiendose en sus pensamientos al tiempo sobre que seria lo que podria tener su amor.
Seria gracioso cuando todo esto explotara, cuando aquel idiota de luz que siempre habia dicho que Ryou era su hermano y que nunca le abandonaria se de cuenta por fin que habia sido un hipocrita... Aun hoy parecia no darse cuenta de que Zork no estaba, que su energia se estaba debilitando poco a poco en el mundo y que la luz era la unica que estaba llenando al mundo en desequilibrio.
Ninguno de ellos parecia notar que su amor habia dejado de aparecer, nadie mas que Marik que a solo una semana de que Ryou habia dejado salir de su hogar se habia presentado aqui exigiendo saber porque Ryou ya no salia. Si incluso estuvo a punto de golpearle pesando que de alguna forma era su culpa! El incapaz de lastimar a su amor, asi que despues de explicarle tuvo que aguantarse su visita constante y preocupada por el estado de Ryou.... Fue algo lindo, pero tambien molesto porque no soportaba al tipo.
De pronto la puerta de su habitacion fue tocada y Akefia se pregunto el porque, no habia dejado ordenes con su sierva y hasta donde recordaba Marik ya habia venido el dia anterior... El tipo era psicopata y se preocupaba por su amor, pero el rubio tambien tenia su propio amor del cual preocuparse.
Hay alguien aqui que desear verle a usted y al Señor Zork-sama - murmuro la sierva en voz muy baja. Parpadeo confundido y con cuidado dejo a su amor recostado para ir a ver, a penas abrio dos tricolores de expresiones distintas le saludaron y el fruncio el seño con fastidio - y... Que hacen ustedes aqui? Ya creia que era un lugar muy oscuro y lugubre para que sus majestades vinieran a visitar
No estamos aqui para discutir, me dejaste preocupado y solo queriamos venir a chequear como estan - dijo Atem serio.
Akefia bufo apoyandose en el marco y tomando con su mano la puerta dejandola cerrada, no dejaria que esos dos miraran a su amor - Si? Eso abria estado bien hace años, no ahora cuando ya es tarde
Kefi-san, deja ya la mala actitud - gruño Yugi rodando los ojos, mas aun al ver como este estaba terco en su lugar - bien, sera por las malas
Que no digan que no lo intento, pero Yugi no permitiria que si estaba sucediendo algo malo esto continue por mas tiempo. Asi que con una chispa de magia empujo al moreno dentro de la habitacion, no lo suficiente como para dañarlo, pero si como alejarlo de la puerta y que les dejara entrar.
En cuanto lo hizo escaneo todo con su mirada ignorarno las palabras enojadas de Akefia, su Yami pronto señalo la cama y miro alli con una sonrisa a un Ryou pacificamente dormido. Suspiro extrañado, aqui no parecia haber nada extraño... o eso penso hasta que Atem con el ceño fruncido se acerco y sacudio un poco al peliblanco dormido.
Ryou, vinimos a verte - murmuro en voz suave Atem, fruncio el ceño cuando miro que el otro ni se inmuto - Ryou...?
Yugi se cruzo de brazos y miro a un Akefia que lucia irritado, le valia verga, vino aqui con la finalidad de averiguar si algo sucedia y algo le decia que era con Ryou - Akefia, me puedes explicar porque Ryou no parece reaccionar?
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Hasta la proxima!
Muchas gracias por leer :3
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