Capitulo 18
Aquí es donde Armin comprueba que tan bueno es siendo todo un caballero y cobrará algunos favores que le debían de años anteriores.
Londres, primavera de 1817.
-¿Me estás atando en un baño? - se quejó Sophie furiosa.
-Lo siento -dijo él mostrando una sonrisa ladina, termino de atar dos pañuelos en expertos nudos, que casi hizo a Sophie preocuparse de que Armin hubiera hecho esto antes -. No podía dejarte en tu cuarto. Ese sería el primer lugar donde cualquiera buscaría. -Apretó los nudos nuevamente, y los probó con su fuerza -. Fue el primer lugar en el que yo busqué y... Bueno - se encogió de hombros.
-¡Pero un baño! - grito moviéndose.
-En el tercer piso -agregó él servicialmente alzando el dedo indice -. Pasarán horas antes de que alguien te encuentre aquí. - sonrió.
Sophie apretó la mandíbula, tratando desesperadamente de contener la furia que estaba creciendo en su interior.
Le había amarrado las manos.
Detrás de su espalda.
Dios bendito, no sabía que era posible estar tan enfadada con otra persona.
No era solo una reacción emocional, su cuerpo entero había hecho erupción por
eso. Se sentía furiosa e irritada, y aunque sabía que no debería hacerlo, tiró de sus
brazos contra el conducto del baño, haciendo rechinar sus dientes y soltando un gruñido de frustración, cuando lo único que consiguió fue un sordo sonido metálico.
-Por favor no te esfuerces -dijo él acariciando su mejilla, después dejo caer un beso en su coronilla-. Solo vas a resultar cansada y adolorida. -Echó un vistazo, examinando la estructura del baño-. O romperás la cañería, y seguramente esa no sería una perspectiva muy higiénica. -
-Armin, tienes que dejarme ir. - murmuró algo suplicante.
Él se agachó para que su cara quedara al mismo nivel de la de ella.
-No puedo -dijo-. No mientras todavía haya una oportunidad para que estemos juntos. - aclaró.
-Por favor -le suplicó ella-. Esto es una locura. Debes soltarme o estaré
arruinada. -
-Me casaré contigo -dijo él con total calma - no debes temer a que estarás sola -
-¡Ya estoy casada! - grito al borde de la colera total.
-No realmente -dijo él con una sonrisa lobuna y se agachó a acomodar el cabello de ella.
-si, con tu hermano ¡Ya dije mis votos! - aclaro temblando de rabia por estar atada.
-Pero no los consumaste. Todavía puedes conseguir la anulación. - dijo con tanta seguridad que Sophie tembló de coraje.
-¡Ese no es el punto! -gritó ella, esforzándose sin resultado mientras él se puso de pie y se dirigió a la puerta-. No entiendes la situación, y estás poniendo tus necesidades y tú felicidad egoístamente, sobre todo lo demás. -
Ante eso, él se detuvo. Su mano estaba en el pomo de la puerta, pero se detuvo, y
cuando se dio la vuelta, la mirada en sus ojos estuvo a punto de romper el corazón de Sophie.
-¿Eres feliz? -le preguntó. Suavemente, y con tanto amor que casi la hizo llorar.
-No -susurró ella-. Pero...
-Nunca he visto a una novia que luciera tan triste. - susurro.
Ella cerró los ojos, afligida. Era un eco de lo que su hermana había dicho, y ella sabía que era la verdad. No podía escapar a los latidos de su propio corazón.
Lo amaba.
Siempre lo amaría.
Y también lo odiaba, por hacerla desear lo que no podía tener.
Lo odiaba por amarla tanto como para arriesgarlo todo para que estuvieran juntos.
Y sobre todo, lo odiaba por convertirla en el instrumento que destruiría a su familia.
Todo eso, ignorando su odio de que la hubiera atado en el sucio baño del tercer piso.
Armin suspiró tratando de controlarse para poder pensar con claridad su siguiente movimiento. Saco un pañuelo de su bolsillo y lo metió en la boca de Sophie. - será mejor que guardes silencio, amorē mio~ - susurro.
...
Armin sabía que necesitaba ganar tiempo, quizá un día o dos en lo que se arreglaba con sus padres y Alexy para conseguir la anulación. Mientras tanto era necesario tener a Sophie en un lugar seguro.
Normalmente Nathaniel habría accedido a ayudar a su mejor amiga, pero este no estaba disponible, ni siquiera sabían en donde estaba y Kentin había ayudado hasta donde Marianne le permitió.
Así que Armin recurrió a cobran un favor a los nuevos Condes de Snowdon. El año pasado él había ayudado a Lysandro con varias situaciones que beneficiaron que su matrimonio funcionara y esperaba que Juliette le guardara un poco de aprecio.
Llegó a la espléndida mansión donde ahora vivían Juliette y Lysandro. Espero a que el nuevo Conde lo atendiera en el estudio y fue claro con lo que necesitaba.
- ayúdame a esconder a Sophie - le dijo con voz firme.
Lysandro froto su nuca pensando en que diría su esposa al respecto. No quería que se molestara con él. - no lo sé... Esa situación han dicho que es muy delicada. -
- Por favor... no tengo a nadie más a quién acudir... - su labio inferior tembló ligeramente - me tienen totalmente acorralado. Seran un par de días, mientras logro la anulación con Alexy -
Suspiro el mayor y aunque sabía que debía negarse, creyó que hacerle un favor por ocultar todo el drama de Nina, era totalmente justo.
- ¿Donde esta ella ahora? - miro el reloj entendiendo que por la hora debería estar en su noche de bodas.
Armin miro al techo con una sonrisa traviesa - la deje atada en uno de los baños de la mansión Warren. - confesó sin mostrarse afligido.
Lysandro frunció el entrecejo mostrado su total desaprobación. - traerla acá inmediatamente... - dijo denotando que prefería que Juliette le regañase a pensar en la pobre de Sophie Warren atada en un baño.
Apenas y habían pasado un par de horas desde que Armin la había dejado atada. La fiesta había terminado y naturalmente todos se preguntaban donde estaba.
Alexy asumió que estaría en su habitación y no quiso molestarla, creía que estaría muy dolida emocionalmente. - volveré por ella mañana después de medio día - dijo amable a sus padres cuando se marchó a su casa.
Armin espero casi hasta el amanecer, cuando miro que no se veía movimiento en el interior de la mansión. Ya sabía cómo entrar y no fue tan difícil como la última vez. Llegó al baño del tercer piso y encontró a Sophie durmiendo aún atada. Se sintió mal por haber hecho eso, pero sabía que era necesario.
Deshizo parte del nudo que ataba las manos de Sophie a la tubería y la cargo en brazos. Ella abrió sus ojos verdes y al mirar al azabache frunció el entrecejo. - ¿Volviste? -
Armin sonrió tratando de aligerar lo que pasaba - te dije que volvería - susurró. - y no grites, son cerca de las cuatro de la mañana y vamos a escaparnos para esconderte un par de días. - Sophie entreabrio los labios con un gesto de indignación.
- Debería de gritar, para que todos sepan que estás haciendo... - reprocho en voz baja, como un murmullo. Era obvio que no deseaba que los descubrieran.
- no lo harás, tú deseas que esto se acabe tanto como yo lo deseo - afirmó dejando un beso en la frente de ella.
Armin sabía que lo más difícil apenas empezaba, pero tenía la fuerte creencia de que lograría que anularan el matrimonio de Alexy con Sophie. Tenía una carta que aún no había jugado y pensaba apostarle todo a esa.
•••••••
Bueno... Sigo traumada con lo de CDMU, me duele, me quema, me lastima... Ya saben. No sabía cómo recuperar la inspiración y si realmente valía la pena seguir con eso, porque ya saben... Sacaron a todos los chicos y todo se fue a la mierda.
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