Antesala a "Lluvia de penes" ;).

Dedicada a booty_kookie por su cumpleaños. Lo siento por la espera, querida.

Jungkook no supo que estaba esperando por ese día hasta que llegó.

Es más, nunca creyó que ese día llegará. Ni él, ni la colegiala y mucho menos el emo.

¡NADIE EN EL MUNDO TENÍA FÉ EN ELLO!

Y aún así... aún así había sucedido.

Por supuesto, Jungkook no lo supo de inmediato. Siempre tenía cosas más importantes que hacer, como, por ejemplo: pasar sus tardes viendo vídeos de perritos celosos por otras mascotas en YouTube o cuando conseguía encerrarse en la habitación para masturbarse en paz porque eso de ser un padrastro responsable es demasiado para un hormonal universitario.

Además de que... ¡la tragedia había tocado su puerta!

Cada vez que lo recordaba, Jungkook sentía que una parte de sí mismo moría con profundo dolor. ¿Cómo la vida podía ser tan cruel con un alma tan inocente y libre de pecado como lo era él? Jungkook nunca había herido a nadie y sin duda no contaban el sinfín de heridas que le causó a su hermano mayor durante la infancia porque todas fueron accidentes.

¿Por qué entonces Dios se empeñaba en castigarlo?

Primero lo había hecho nacer en Corea del Sur, lejos del amor de Justin papi Bieber, luego le había dejado al cuidado de una madre como la suya y luego, cuando la vida parecía sonreírle al poner en su camino al sexy vecino ya no tan vecino, que parecía dispuesto a arrancarle orgasmos tan sólo con decirle al oído una palabra... Jungkook va y lo lastima al punto que sigue esperando que lo lleven a la cárcel por semejante delito contra el mundo.

¡Pero no! ¡No contento con tanto sufrimiento, Dios hizo algo peor!

Algo tan... tan cruel.

Todo sucedió un viernes... el día elegido por el Señor para que Jungkook pudiese masturbarse con la paz que cualquiera necesita y no como venía haciéndolo hace semanas: a escondidas y mordiéndose la manito libre para así no tener que gritar de manera innecesaria el nombre de su semental herido y que descansaba en su habitación sin saber de los lujuriosos pensamientos que despertaba en una mente tan sana como la del lindo Jungkookie.

Los viernes alguno de los vecinos se llevaba a Aerum para que así Jungkook pudiese tener la tarde libre para los trabajos de la universidad y Taehyung pudiese dormir cuando estaban a sólo días de que le revisasen la herida y, con ello, pudiesen quitarle los puntos. Así que si, los viernes eran los días encomendados para que Jungkook se amase a sí mismo con libertad plena, con tanta libertad que podía hacerlo hasta por tres horas seguidas.

¿Lo mejor de todo? Podía gemir, bajito, pero ¡podía hacerlo!

Ese viernes no sería la excepción... había preparado todo minuciosamente: había robado la clave del wifi de Jin y tenía acceso libre a todo el porno gay que podía, tenía unos súper audífonos con los que escucharía todo aquel porno, también había tendido una toalla sobre la cama en caso de quedar demasiado cansado como para levantarse a limpiarse, entonces podría darse unas vueltitas cual gatito y ya no necesitaría ni bañarse hasta el lunes.

También había conseguido lechita de plátano para tomar durante sus descansos y recuperar algo de fuerzas. No podía faltar un paquete de pañitos húmedos para limpiarse sí necesitaba pararse antes de terminar, el bóxer que volvió a robar a su ahora novio (NOVIO... JEON JUNGKOOK TIENE NOVIO, BITCHES) y un lubricante que le robó a Jimin de la mochila.

Por último, había unas cuántas fotos adornando el lugar: varias de Taehyung acostado en la cama con las vendas cubriendo a su amiguito, una que otra de Jiyong oppa y... ya.

Porque Jungkook es un hombre que respeta a lo ajeno y Justin es papa casada, así que ya no puede masturbarse viéndolo sin sentir culpa por inmiscuirse en algo tan serio como un matrimonio. Lo mismo con su sexy abdomen de chocolate: Taeyang.

Al caso: estaba listo para lo que venía, horas y horas de él dándose amor.

Todos se preguntarán entonces, ¿qué fue lo que sucedió? ¿Cuál fue la horrible tragedia?

Bueno, todo es culpa del ex cabeza de brócoli o, mejor dicho: su pesadilla andante.

Jimin se había ofrecido a cuidar de Aerum, pero al parecer no consultó al cabeza de petróleo, quien no tenía nada mejor que hacer que dañar los mejores momentos de Jungkook. Es más, había comenzado a pensar que tenía micrófonos o cámaras instaladas para así llegar en el momento justo y arruinar su felicidad. La felicidad de Kookie, el siempre humilde, carismático y benevolente Jungkook.

En esa ocasión lo dejó llegar lejos: el minuto 3:48 del segundo vídeo porno.

Justo en el momento en que el atractivo protagonista del vídeo estaba por bajar el cierre de los pantalones del fontanero, la puerta de entrada del apartamento comenzó a ser tocada con tanta fuerza que Jungkook escuchó los gritos del cabeza de petróleo ser amortiguados por sus golpes. Su mano, la que había estado ocupada sosteniendo su celular a centímetros de sus ojos soltó su preciado IPhone y éste voló lejos, lejos de él.

Jungkook no escuchó ningún crack, pero su corazón se rompió cuando sintió el jalón.

Su vulgar celular cayó sobre la cama, intacto, pero sus audífonos... ¡SUS PRECIOSOS AUDÍFONOS!

Enmudecieron para siempre, como sus antecesores... los veinte de ellos que había tenido que despedir con profundo dolor en el último año.

¿Cómo Dios había podido ser tan cruel? Ahora Jungkook debía ver porno en silencio. ¡EN SILENCIO!

Sus días se ensombrecieron y el sol sólo pareció volver a salir aquella mañana: un viernes después de la tragedia y con la visita del doctor Lee programada para dentro de unas horas. Tan sólo horas para saber que su sexy semental herido ya no estaba tan herido y podrían recuperar el tiempo perdido con un maratón de sexo salvaje por todo el apartamento después de que el doctor dijera que podían.

¡Jungkook incluso se había bañado esperando buenas noticias!

Sin embargo, antes de la llegada del doctor Lee... Jungkook se enteró.

Debido a no tener audífonos no lo supo de inmediato, por lo que se negó a ver todos los vídeos de YouTube que hicieron al respecto, todas las teorías que soltaron sobre lo sucedido y cómo el mundo parecía cambiar por ello. Jungkook no lo supo porque su vida era una tragedia y tenía otras cosas qué hacer...

Pero esa mañana el mundo parecía sonreír de nuevo y él quería ver YouTube otra vez.

Entonces apareció el vídeo en su sección de recomendados y Jungkook, sin saber por qué, lo vio. Lo vio y no entendió mucho porque estaba en inglés... un inglés un poquito más avanzado que su súper elevado nivel de inglish, no que él no supiera nada. Jungkook ya es un experto angloparlante, sólo que la canción tenía palabras hiper mal pronunciadas.

Buscó entonces la traducción.

La colegiala lloró de orgullo, el emo se desmayó de impresión y Jungkook... Jungkook sintió que había encontrado a su hermana de corazones rotos, su alma gemela de la superación emocional, su gurú espiritual en medio de un mundo de oscuridad y mientras teñía la cabeza del trapeador con las temperas negras de Aerum, se preguntó sí ahora el mundo sería un lugar mejor con semejante ejemplo de superación.

.- I lose u... that love me... THAT LOVE ME.

Aerum aplaude, sentado en un rincón de la sala mientras lo ve cantar con todas sus fuerzas. La voz de Selena Gómez retumba en la sala, Jungkook sintiéndose su "amiguis" orgulloso porque "Amiga, SE DIO CUENTA" y nadie, nunca de los nunca, pensó que eso era una posibilidad para la ex novia tóxica consagrada por todas las novias tóxicas del mundo.

La épica canción va muriendo mientras Jungkook cae de rodillas, alzando el puño al aire con el rostro reflejando dolor en una interpretación bellísima.

Su corazón roto por Justin ya no más papi Bieber sanando al igual que el de Selena mientras la canción muere. Que biutiful es sanar.

Jungkook se olvida de todo: ignora los gritos de Tae desde la habitación tratando de darle un mensaje importante y olvida que la puerta estaba abierta a la espera de que alguno de sus vecinos/amigos de la vida alegre fuese a recoger a Aerum. Incluso de olvida que ha estado esperando al doctor Lee.

Así que se levanta de un salto cuando la nueva canción suena alta, su mano sosteniendo el mango del trapeador como un micrófono. Jungkook menea las caderas, con sus manos en su delgada cintura que está ajustada por un vestido de cuero que Hana olvidó y él secuestro porque pensaba que de disfraz de Halloween quedaría magnifico disfrazarse de bruja malvada.

Por supuesto, no es que haya hecho mucho por su outfit para el momento: tan sólo colocó como pudo la improvisada peluca/trapeador sobre su cabeza y el vestido quedaba flojo a la altura de su pecho plano, sin cómo rellenarlo. Pero eso no importa para el momento porque todo el mundo debería de celebrar que Justin ha sido superado, que Selena ha dado esperanza al mundo de que existe algo mejor.

Así que infla sus pulmones, sin pensar en nada más que cantar: .- I WANT A BOYFRIEND.

.- Buenos días... Joven.

La voz es suave, pero parece gritar por sobre la voz de Selena a todo volumen. Jungkook no grita, enmudece como sus difuntos audífonos porque ahí, en la puerta del apartamento y mirándolo con seriedad está el tan esperado doctor Lee.

Les diré que está basado en hechos reales. :v

Además de que amo imaginarme a Jungkook imitando presentaciones... sabemos que lo hace, así que sólo le agregué un vestido. :3

Sé que el capítulo correspondiente a ser publicado era "Lluvia de penes", pero la verdad es que esta era su primera parte, no sé por qué no me sentía conforme y terminé partiéndolo para publicarla antes. Por supuesto, le agregué algunas cositas para alargarle lo suficiente y no sentir que era un trozo de nada.

No se preocupen que el que sigue sí es "Lluvia de penes" y lo subiré hoy mismo, que ya sólo me falta terminarle algunas cosas.

Espero este les haya gustado un poquito siquiera.

Gracias por la paciencia y el amor, nos leemos más tarde.

Posdata: Amé las canciones y el concepto de Selena Gómez. Su video de Boyfriend tiene un mensaje súper cool.