15.- Celebración.

Quiero dedicarle este capítulo a mi linda KookieMar, a quien adoro mucho y que espero esto te saque aunque sea una sola risa, para que no todo en este día haya sido algo triste. 


Taehyung terminó comprando helados para todos sólo para que Jungkook dejara de mirarlo con resentimiento mientras murmuraba que le gustaban las ancianas arrugadas. Luego de aquel inesperado encuentro, un aire tenso se había interpuesto entre los dos y no había encontrado mejor manera para cambiar eso que comprando helado.

Uno de un sabor para Hoseok, uno de dos sabores en vasito para su amado Aerum y uno de cinco sabores para un malhumorado Jungkook. ¿Y él? No, no le alcanzó.

.- Entonces~, Tae – ssi... - Hoseok le abrazó por los hombros mientras se alejaban poco a poco en dirección a la zona de entretenimiento del centro comercial, Jungkook cargaba a Aerum unos metros más allá mientras ambos iban comiendo de a poquitos sus helados y miraban entretenidos las tiendas - ¿Estás saliendo con Jungkookie?

.- Hyung, me está doliendo la cabeza, por favor – trató de cambiar el tema mientras observaba con rencor el cono de un sabor del mayor que comenzaba a derretirse – Y sí no vas a comerte tu helado, dámelo...

.- Hey, no – se quejó Hoseok, alejando el cono de helado de él – Es mío, tú lo compraste para mí... más bien, ve y le dices a tu novio que te dé un poquito del suyo – alargó la frase con una sonrisa enorme – O de su tesorito...

.- ¡Hoseok hyung! – se escandalizó, mirando de reojo que Jungkook y Aerum estuviesen lo suficientemente lejos como para no tener ni idea de lo que estaban hablando – Cómo se te ocurre...

.- ¿Qué? Si no lo negaste – la sonrisa del mayor aumento mientras volvía a enfocarse en su cono de helado – Además, creo que eso haría muy, muy feliz a Aerum.

Fue entonces que todo su cuerpo se giró hacia el mayor, mirándolo con atención y pasándose la lengua por los labios, ansioso: .- ¿Eso crees?

.- Tae, estoy seguro – respondió el mayor, observándolo con una seriedad rara en él – Mira cómo se llevan, Aerum ni siquiera deja que nadie más se acerque a él... ¿no crees que ya es hora?

Pero antes de que Taehyung pudiese negar o decir algo más, la voz aguda de Kookie les interrumpió para que los alcanzaran, el menor había bajado a Aerum al suelo y ahora su hijo permanecía con todo el rostro pegado a uno de los ventanales de una tienda, sus manitos a la altura de su rostro mientras el mismo Jungkook lo imitaba, su enorme nariz aplastada contra el cristal.

Y muchas madres de familia mirándolos como si fuesen dos bichos raros, otras incluso con ternura mientras murmuraban cuando se parecían padre e hijo.

.- Mira, TaeTae... ¡Mira! – fue todo lo que dijo Kookie mientras seguía con los ojos pegados al ventanal, Aerum entre sus piernas para que no tuviese oportunidad de irse sin notarlo.

.- Hey, yo también estoy aquí – fue todo lo que dijo Hoseok mientras los dos les daban alcance y se fijaban en el enorme cartel de juguetería de la tienda.

Taehyung suspiró mientras se detenía al lado de Jungkook y Aerum, seriamente preocupado porque su hijo tirase el vaso de helado debido a la posición de sus manos mientras una gotera de sabor chocolate comenzaba a caerle en su cabello producto del cono de Jungkook. ¿Cuánto se demoraría en quitarle lo pegajoso cuando lo bañara? De sólo pensarlo, suspiraba.

Y cuándo se giró para preguntar qué era lo que los tenía tan emocionados, Jungkook chilló como colegiala sin control y Aerum saltó en sus pequeños piecitos, mancillando los lustrosos zapatos que Jungkook se había empeñado en colocarle (ahora que lo pensaba, ¿de dónde había sacado Jungkook toda esa ropa de bebé? ¿Así lo habían vestido de chiquito o estaba traficando con órganos para comprar tanta ropa?).

.- ¡ES UN SET DE COLORES DE JIYONG HYUNG! – y con ese grito, Jungkook casi lo deja sordo.

Efectivamente, ambos estaban con los ojos pegados de un set de 34 colores que llevaba en el empaque la cara del líder de Big Bang y aunque a Taehyung también le gustaba mucho el grupo, como padre soltero y responsable, en lo único que atinó a pensar fue en cuánto tendría que ahorrar para poder comprar dos de esos sets. Uno para Aerum y el otro para Jungkook. Porque amaba verlos sonreír y sí pudiera, incluso alquilaría al mismo G-Dragon para que fuera a saludarlos.

Lastimosamente, a penas y podían sobrevivir con su mísero sueldo de asistente.

Tal vez si se animara a componer...

.- ¡Ah! ¡HYUNG!

.- ¡¿Qué?! – saltó por el nuevo grito del menor, mirando a Jungkook en busca de alguna herida o algo similar pero sólo se encontró con su rostro aún más pegado al cristal y al fondo, Hoseok grabando junto a una señora con dos niños, que también grababa la escena.

.- ¡TAMBIÉN TIENEN DE IRON MAN!

Y entonces Taehyung sintió que iba a explotar, porque ciertamente no tendría para comprar ni siquiera uno de los sets y tampoco podría hacerlos sonreír, y Aerum no tendría más colores que esos viejos que le compró el año pasado y Jungkook no podría besar el cartón con la cara de G-Drago o Ironman.

.- Lo siento mucho, Kookie – susurró mientras se agachaba para quitarle el ya maltratado vaso de helado a Aerum, que sólo siguió mirando a través del cristal.

Jungkook se giró, desconcertado: .- ¿Por qué lo sientes, hyung?

.- No tengo dinero para comprarles ninguno y...

.- ¿Qué? ¡¿Cómo se te ocurre disculparte por algo así?! – Jungkook le miro indignado, cruzándose de brazos sin importarle que lo que quedaba de su helado se embarrara en su camiseta ancha antes de lanzarle un golpe directo al brazo – Yo no te los muestro porque quiera que los compres.

.- Lo sé, lo sé – se masajeó el brazo, sonriéndole avergonzado – Pero sé que les haría feliz a los dos tenerlos y yo...

.- Tae... - le cortó, todavía mirándolo fijamente y sin conocer el destino de su helado en su preciosa ropa – Te lo muestro sólo porque quiero, he estado ahorrando para comprarle una caja de colores a Ae – ssi, así que luego volveré por ellos pero no es para nada más, ¿de acuerdo?

.- Pero...

.- Deja de ser tan tonto, hyung – le cortó, sonriéndole con esa timidez características que a pesar del tiempo y la confianza, no lo abandonaba, incluso bajo la mirada – Además... he estado pensando que sería una buena idea que consiguiera un trabajo de medio tiempo.

Taehyung negó en rotundo, nada conforme con esa idea: .- ¿Por qué harías eso? Tienes todo en nuestro apartamento, así que no vuelvas a pensar en eso, ¿de acuerdo? Yo puedo encargarme perfectamente de los tres.

La colegiala interna de Jungkook grito cuando captó el "nuestro apartamento" pero el emo dentro suyo consiguió silenciarla antes de que se pusiese a gritar y saltar por todo el centro comercial, así que sólo quedo un Jungkook con los ojos bien abiertos y un estado de shock que ya era usual en él.

Nuestro, nuestro... NUESTRO... ¡Vamos a casarnos ya!

.- Aunque, eso me recuerda a que tengo que comprar nueva ropa interior – se giró pensativo Taehyung, consiguiendo que aterrizase de nuevo – No encuentro uno de mis bóxer y bueno, dado que no tengo muchos, es mejor comprar más.

Jungkook sintió que comenzaba a sudar frío al captar la implicación de aquella frase. Acaso estaba hablando de... no, no podía ser... ¿o sí?

.- ¿Ah, sí? ¿Qué bóxer, hyung? – preguntó nervioso mientras pasaba por alto la humedad que comenzaba a sentir a la altura de su abdomen, ahí donde un arcoíris de helado le adornaba.

.- Uno de Iron man que me gustaba mucho – contestó sin mayor interés, tomando de la mano a Aerum para despegarlo del cristal - ¿No lo has visto por si acaso?

.- ¿Q-qué? No, no, no – respondió en automático, de pronto sintiéndose acalorado y sin aire mientras Taehyung ladeaba la cabeza, confundido por su estado alterado – No... no lo habrás dejado donde alguna chica o... no sé, algo así...

Pero qué mierda estás diciendo, grito la colegiala, ¡no le des ideas de buscarse una vagina!

Taehyung rió con suavidad: .- ¿De qué hablas, Kookie? Creo que no salgo con una chica desde que nació Aerum – respondió alzándose de hombros mientras limpiaba con un pañito húmedo de emergencia que sacó de su mochila, la mano de Aerum – Creo que, implícitamente, renuncié al amor.

Y aquello lo dijo mirándolo directamente. Y se sintió como una puñalada. Y la colegiala se quedó estupefacta. Y el emo no dijo nada, pero se perdió para cortarse con una regla. Y Jungkook se quedó en shock de nuevo porque... ¿eso era algún mensaje oculto?

.- Aunque bueno... no se sabe, ¿no? – siguió hablando el mayor, ahora acomodando el cabello pegajoso de Aerum – Tal vez... tal vez deba darme una nueva oportunidad, sólo si mi Ae - ssi está de acuerdo con eso.

Y volvió a mirarlo.

Y la colegiala gritó algo como entonces ven y métele tu pene, ¡es virgen!

Y Jungkook siguió en shock.

Tanto que ni siquiera se dio cuenta cuando Taehyung enredó sobre él su chamarra negra para que la enorme mancha de helado que cubría una de sus camisetas blancas favoritas (tenía otras 24 pero no importaba). Tampoco notó la palmada que Hoseok le dio a su vecino de linda sonrisa en los labios o como luego envía por chat el vídeo que acaba de grabar de ellos dos y Aerum.

Solo despertó de su trance cuando Aerum estiró sus brazos, esperando que lo cargara y Jungkook, quien adoraba tanto al hijo de su vecino como a su vecino, se agachó para cargarlo. Amando como el niño se la pasaba diciendo baba goo o baba tete cada vez que veía algo interesante y quería que Taehyung y él lo vieran.

.- Creo que es mejor que volvamos al edificio – soltó de pronto Hoseok, concentrado en su celular pero con una sonrisa enorme en su ya de por sí enorme rostro de sonriente que a Jungkook no le daba ni tantito de lástima, ¡nadita! – Seokjin hyung dice que necesita una reunión de vecinos de emergencia.

.- ¿Ha pasado algo? – preguntó Taehyung por los dos mientras Jungkook sostenía a Aerum en sus caderas, dejando que el niño jugase con los bordes de la chamarra de su papá, que lo cubría entero - ¿O por qué tan repentino?

Hoseok se alzó de hombros: .- Supongo que tendremos que ir para averiguarlo.

Y cuando 43 minutos con 21 segundos más tarde, cruzaban la puerta del edificio, Jungkook deseó con todas sus fuerzas que aquello fuese verdad y no una broma de sus para nada normales vecinos de edificio. Incluso se vio tentado a subir los cuatro pisos de dos en dos para poder sacar su traje de gala y de paso, darse una mirada en el espejo para ver si estaba guapo o no porque bueno... no todos los días te preparan tu boda.

O bueno, no... no era la boda, pero si una pequeña fiesta.

Una fiesta que tenía como cartel de bienvenida algo que rezaba en una torcida letra: "Felicidades por su relación, Jungkook y Taehyung".

Y un poquito más abajo y en letra aún más torcida pero pequeña un: "ahora aléjate de Jimin".

.- Eh... ¿qué es esto? – se giró Taehyung desconcertado hacia Hoseok, que ahora sonreía mientras gritaba que era hora de bailar – Hyung... ¡Hyungs!

.- Estoy tan feliz por ustedes – fue Jin quien se acercó con dos vasos con lo que parecía cerveza antes de abrazarlos con sus anchos hombros a los dos y Jungkook no podía dejar de sonreír como un foco andante - ¡Hacen tan hermosa pareja! Tenga, tengan... ¡hay que tomar para celebrarlo!

Jungkook recibió con gusto el vaso mientras ahora era el turno del rapero de cabello rosa chicle y cara de haber chupado un limón agrio que hablaba de poner música como felicitación por su relación. Música que resulto en varias canciones de un rap pesado que retumbó en todo el edificio mientras Aerum, ya lejos de sus brazos, comenzaba a saltar de un lado al otro, jugando con sus manitas.

.- Oh, Kookie... lo siento por todo esto – se disculpó Taehyung mientras lo observaba tomarse de un trago la cerveza que Jin les había dado – No se me había ocurrido que Hoseok haría algo como esto.

Jungkook rió tontamente antes que lanzarse contra él mientras Taehyung sonreía nervioso y le rodeaba la cintura con un brazo, con la cerveza todavía intacta en la mano. El menor volvió a reír como si tuviese cinco años y sin darle tiempo a nada, le arrebató la cerveza y se la tomó sin respirar, sonriendo aún más.

Y es que había algo que nadie sabía... Jeon Jungkook, 19 años, niño dorado, inseguro como una cuerda floja en un acantilado, bisexual (prácticamente gay) y ladrón de ropa interior era también un mal, muy mal, tomador.

Además de eso, también se desinhibía por completo tras media cerveza.

Lo cual era peligroso, pero no es como si Jungkook, su ya ebria colegiala y su inútil emo interior, fuesen a detener cualquier cosa vergonzosa que fuese hacer, decir, imitar, cantar, bailar o lo que sea.

Y para cuando se dio cuenta, estaba sobre una mesa, sin pantalones y con Jimin gritando que le daba mil wons si se quitaba el bóxer de patitos que esa mañana decidió era adecuado para un día agradable. Taehyung le miraba con sorpresa desde un rincón, Hoseok grababa, Jin le tapaba los ojos a Aerum, Namjoon seguía cambiando de rap y Suga...

¿Dónde estaba su acosador/asesino personal?

.- Mueve el culo, joder – la voz amargada le llamó la atención mientras se giraba para verlo a él también sobre una mesa, sin pantalones y a punto de quitarse el bóxer - ¡Voy a quitarlo y van a conocer al turbo mini Yoongi!

.- ¡Si! ¡Si! – saltó Jimin, todavía moviendo con locura el billete de mil wons - ¡Veamos a la bestia!

Y para cuando el bóxer negro del maníaco voló hacia la cabeza de Jimin, Jungkook se lanzó hacia Taehyung, sus ojos fijos en el trozo de carne blancuzco que le colgaba entre las piernas a su acosador/asesino personal. Hoseok gritó con locura y meneó las caderas, ahora pidiendo que Jungkook se quitase los suyos.

Jin gritó que todo se estaba saliendo de control, pero el rap era demasiado alto.

.- Kookie... Kookie – Taehyung le sostuvo por los hombros mientras Jungkook le miraba con los ojos idos, bastante borracho – Dios, has tomado muchísimo.

.- Tae~ - alargó la última vocal de su nombre para luego hacer un mohín con sus labios, el mayor le miró atento y entonces fue cuando Jeon Jungkook se le corrió la mejor idea del mundo mundial, la idea que le daría un MAMA, un Oscar y un Nobel.

.- ¿Kook?

Jungkook no lo pensó.

No, no lo hizo... porque nunca pensaba y borracho, mucho menos. 

No pensó, no meditó... no nada. 

La colegiala tampoco y el emo menos... y mientras la música se apagaba de golpe, mientras Hoseok grababa y Jimin se comía a besos a un desnudo de la cintura para bajo Yoongi... Mientras todo eso pasaba, Jungkook le mandó la mano a Taehyung directamente sobre su entrepierna, agarrando sin nada de cuidado su pene por sobre la tela.

Taehyung abrió los ojos con sorpresa y algo adolorido...

.- Taeeee... dame de comer. 

¡Holi! 

Antes que nada, nuevamente disculpen la tardanza pero espero que el capítulo les haya gustado y haya mitigado un poco esa demora. Ya les he dicho varias veces que escribir este fic cuesta para mí un poquito porque depende de mi ánimo. 

Pero me he esforzado mucho en este cap! Espero se note. Aparte, me divertí escribiéndolo... mucho. Sobretodo el final. 

¿Qué les pareció? ¡Cuéntenme! 

A parte, ¿si notaron que esta vez pudimos centrarnos un poco en Tae? Eso es nuevo. 

Por otro lado, hay algo que quería decirles... les quiero mucho, mucho. No sé, sólo sentí la necesidad de que lo supieran, porque así no haya hablado con todos o no reconozca muy bien a todos, realmente son muy importantes para mí y quiero que sepan eso, que cuentan conmigo en lo que sea posible para mí. 

No es más, sólo necesitaba decirlo. 

En todo caso, no olviden dejarme sus opiniones... son super importantes para mí. 

Y LES ADORO. 

Edit: 18/02/19

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