El silencio en la habitación era incómodo mientras todos los miembros de la asociación de vecinos, es decir, los siete que vivían en el edificio, se miraban los rostros con un buen número de emociones mezcladas. Por un lado, Seokjin mantenía las manos en su cadera mientras se paseaba por la sala, en una esquina estaban RM (quien se llamaba realmente Namjoon, según descubrió espiando su correo) y Hoseok, mirando todo como si fuese una película policíaca y cuchicheando mientras observaban a Jimin, que mantenía una sonrisa de oreja a oreja desde la puerta.

Suga y Taehyung estaban sentados en el sofá, mirándose con los ojos entrecerrados y empujándose constantemente.

Por último, Jungkook estaba en el otro extremo, hecho una bolita sobre sí mismo y cubierto con una gruesa manta polar en la que Seokjin le había envuelto minutos atrás, cuando irrumpió en el apartamento 402, producto de los gritos histéricos de Suga y Taehyung tras la respuesta fuera de lugar de Jimin. El mayor del edificio había arrastrado a las dos partes en disputa de la oreja hacia el primer piso mientras bajaba gritando que habría un comité extraordinario de vecinos.

Jungkook se sintió tan avergonzado que por un momento, se sintió bien de ser el causante de todo eso. Es decir, no siempre ocasionabas una discusión entre tus vecinos, en donde tu amor platónico para toda la vida te defendía a capa y espada como un ser puro e inocente. Jungkook jamás confesaría en voz alta como se masturbaba con los bóxer desaparecidos de Taehyung o estaría arriesgo esa imagen de pureza inmaculada que portaba.

Nada más puro y sano que Jeon Jungkook, señores y señoras.

Sí, claro...

Así que ahí estaba, hecho bolita mientras trataba de no regodearse por la situación mientras imaginaba a Taehyung vestido de armadura y en un caballo blanco yendo a su rescate, donde un feo dragón zanahoria se la pasaba mirándole raro y otro dragón, de color brócoli, se pasaba la lengua por el hocico, anunciando que se lo comería. Mientras tanto él, pobre e indefenso, se limaba las uñas en el balcón de la torre a la espera de su valiente príncipe.

Pero mientras tanto, Jungkook sonrió como estúpido bajo la manta sin importarle el silencio podía cortarse con un cuchillo de mantequilla en aquella sala.

.- Jin, cariño... podrías decirnos, ¿qué hacemos aquí a estas horas de la noche? – el de cabello rosa que se hacía llamar monstruo del rap preguntó con un gesto aburrido y desinteresado, pero Jungkook aposaba que era la vieja chismosa del edificio.

Seokjin no dijo nada, aun paseándose por la sala con las manos en jarra y con un rostro de completa desaprobación.

.- Eh... hyung – el de sonrisa enorme intentó, pero Jin no le hizo ningún caso.

Pasaron cerca de dos minutos en los que todos quedaron sumidos en las cavilaciones de Jin, que de vez en cuando soltaba algunos "mmm" y "así que...", pero nunca completaba nada y sólo fruncía de nuevo el ceño. Jungkook incluso quiso decirle que iba a arrugarse feo debido a ese gesto, aunque si Jin quería ser arrugadito, él no podía meterse en eso.

.- Bien, quiero escuchar qué paso – dijo de pronto el mayor, deteniéndose frente a Taehyung y el cabello de lechuga, que se tensaron visiblemente – Hablen.

Lo siguiente que sucedió fue una perorata inentendible de "él sólo quiere golpear niños inocentes que no tienen dinero y son ingenuos" junto a "es un maldito ofrecido que pretende metérsele por los ojos a Park y yo no voy a permitir eso". Jin se llevó una mano a la frente, masajeando ahí donde le saldrían arruguitas debido al enojo mientras comenzaba mover frenéticamente un pie.

.- Basta, basta – detuvo a los dos involucrados, que se cruzaron de brazos y bufaron molestos por no poder defenderse en paz – Ahora, uno por uno me dirá qué paso. ¡Y sin interrupciones de ningún tipo, Yoongi! – alzó un dedo, cortando la frase que iba a salir de los labios del chico lechuga – Bien, Taehyung... habla tú.

.- ¡¿Por qué?! – se quejó la lechuga andante.

.- Suga... - Jin se masajeó con más fuerza la frente.

.- ¡Yo soy la víctima aquí!

.- No lo eres, hyung – gruñó Taehyung en respuesta - ¡Tú quería hacerle daño a Kookie!

.- ¡Es un ofrecido!

.- ¡Jimin es el ofrecido!

.- ¡Oye! – se quejó Jimin.

.- ¡Lo eres! – gruñeron Taehyung y Suga a la vez, girándose para mirar al de cabello color naranja en la puerta y luego cruzarse de brazos y mirarse enojados.

.- Sino quieren que los obligue a visitar a la señora del 401 de edificio de atrás para que la ayuden a bañarse, se van a callar y respetar el turno – les amenazó el mayor, consiguiendo que gran parte de los hombres en la sala retuviera el aliento debido al reto - ¿Entendido?

.- Hyung, es un poco excesivo... - intervino el cabeza de goma de mascar (si, si, Jungkook es el amo de los motes según el color de cabello).

.- Nadie dirá nada a menos que yo se lo pida – le calló Seokjin para volver a mirar a los dos del sillón – Dije, ¿entendido?

.- Si – respondieron a coro.

.- Suga, habla...

.- Ese mocoso de allí – le señaló el lechuga mientras se levantaba del asiento, la molestia fluyendo por todo su diminuto cuerpo – Le envió una foto en tanga a Jimin como una zorra...

.- ¡Kookie no es una zorra!

.- Lo es, lo es – refutó Yoongi – Trató de seducirme mientras estuvo en el hospital, ¡me obligó!

.- ¡No te obligó a nada! Yo lo salve ti, hyung – Taehyung también se levantó de un salto, completamente indignado por las palabras del mayor – Jimin es el pervertido que viene a corromper la mente de Kookie con ideas de tríos, zoofilia y necrofilia...

.- ¡Oye! – trató de defenderse Jimin.

.- ¿Es en serio? – de pronto el goma de mascar y el cara de caballo lucían aún más emocionados y Jungkook...

Jungkook se hundió en la manta, ya no sintiéndose dichoso de ser defendido sino más bien queriendo ser un avestruz y poder enterrar su cabeza en la tierra y no volver a salir. ¿Qué había hecho para merecer algo así? Era un niño bien que nunca había mentido, robado ni abusado de nadie... bueno, si lo había hecho, pero ¡hace muchos, muchos años! Ahora era casi un santo. No se merecía tal humillación, él sólo había querido que su madre se preocupara por él.

¡Era la víctima!

Ahora que lo pensaba bien, ¿su padre y su hermano habían visto la foto? ¿Qué dirían? ¿Su padre lo desheredaría? Y su hermano mayor... ¡Oh, no! Ya se imaginaba a su hermano prendiendo una hoguera para quemar por herejía a quien hubiese osado comprar su virginidad. ¿Podría decir que fue Suga? ¿O Jimin? No podían vincularlo con el asesinato si era su hermano quien lo hacía, ¿verdad? ¡¿VERDAD?!

Su mente volvió en sí, sintiendo pánico por lo que sucedería en casa a raíz de la foto y por de pronto vio a Suga empujando a Taehyung contra el sillón mientras la discusión subía de tono y muchos "zorra" y "pervertido" eran dichos entre ambos. Entonces goma de mascar fue obligado a intervenir por un molesto Seokjin que dijo algo similar a "no me dañaré las uñas con ese par de trogloditas".

.- ¡Estoy harto! – gritó el lechuga una vez RM se interpuso entre los dos, recibiendo los manotazos de princesa que ambos soltaban – Me cansé de esto, Park.

.- ¿Ah? ¿Ahora que hice? – Pregunto Jimin, inmune desde su posición en la puerta.

.- ¿Quieres hacer un trío? – Preguntó el otro, lucía cansado, como un anciano después de caminar dos cuadras - ¡Pues hazlo que quieras con Kim y Jeon! ¡Me importa una mierda!

.- Yo no quiero hacer un trío con ellos – respondió Tae a la defensiva.

Auch.

.- Entonces ¿cuál es tu puto problema con el trío? – gritó ahora mirando a Taehyung, su cabello lucía peor que una ensalada revuelta y sin aderezo.

.- No voy a dejar que ninguno de ustedes le ponga un dedo encima a mi Kookie...

Mi Kookie... Mi Kookie... Mi Kookie...

Jungkook hubiera querido tanto poder grabar esa declaración y ponerla de despertador, tono de llamada, de mensaje e incluso de canción de boda que sintió que lloraría de felicidad mientras Taehyung ahora se quedaba callado, recuperando la respiración.

.- La foto era para mí – habló de pronto Tae, mucho más relajado – Fue un error que la enviara a Jimin, era para mí.

.- Si, claro – habló sarcástico la lechuga antes de girarse hacia él.

Y Jungkook tuvo miedo... oh, claro que tuvo miedo.

.- Te gusta jugar con los hombres de otros, ¿no? – Gruñó Yoongi, completamente celoso mientras atrás, Jimin murmuraba algo como "no soy tuyo" - ¡Cállate, Park! ¡Lo nuestro se acabó! Y tú... vamos a jugar.

Y en dos zancadas ya estaba a la altura de Jungkook, que abrió sus ojos a más no poder por la sorpresa. ¿Iba a matarlo? No quería que lo matara de forma cruel, ¿qué manera había de morir sin dolor? ¿Decapitación, pastillas? ¿Un disparo? Sin embargo, mientras Jungkook pensaba eso, el chico lechuga ya había estampado sus labios contra los suyos, moviéndolos con rudeza.

Jungkook quiso gritar por la sorpresa y el miedo, consiguiendo con eso que la lengua sucia y húmeda del cabello pasto violara su preciosa y pura boca mientras trataba de empujarlo lejos, pero al fuerza del otro resultaba ser bastante para tener un cuerpo de enanito y Jungkook se prometió nunca volver a subestimar a un enanito debido a su altura.

Cuando Yoongi se separó, sólo unos segundos después, jaló con sus dientes su labio inferior y Jungkook sintió que tenía que lavarse la boca con lejía o se volvería un amargado con el cabello lechuga. ¿Y si con ese beso le pasaba la enfermedad de la amargura? ¿Y si debido a eso terminaba tinturándose el cabello de un color extraño? ¿Azul? ¿Rosa? ¿Verde? O... o... ¿Fosforescente?

Jungkook no quería hacerlo eso a la moda... era feito, pero bien vestido.

Además, ¿qué diría la gente al verlo así en la calle? ¿Qué diría Taehyung?

.- Vuelves a besarlo y olvidaré que eres mi hyung – Taehyung le cerró el paso, su rostro completamente serio mientras Jimin, aún en la puerta, miraba todo estupefacto.

.- Nos vemos pronto, Kookie – y con un guiño bizco, Yoongi ignoró lo dicho por Taehyung y sorteando a Jimin, salió de ahí.

Jungkook volvió a hacerse bolita en el sillón mientras Taehyung corría hacia él y comenzaba a acariciarle el cabello, murmurando cosas como "no dejaré que se acerque", "voy a cuidarte" y muchas otras cosas que a la colegiala de Jungkook le hubiese gustado escuchar, pero por alguna razón, sólo podía mirar fijamente a Jimin, que permanecía en la puerta completamente en shock.

¿Se vería sí de mal con el cabello naranja?

¡No quería ser una zanahoria! 

Buenas, buenas.

Cortito, pero sustancioso. :D ¿A que sí?

¿Qué opinan? Vamos entrando en la parte más movida de la historia... Yuju! 

Pronto habrá: gatos, gatas, pelea de gatas, bebés con novia, más tangas, un virgen secuestrado y una hoguera... No necesariamente en ese orden. ;)

Pero, venga, cuénteme qué les pareció. Por faaaaaa

Y... nos leemos cuando menos se lo esperen. 

Gracias.