-oye...estás bien? Te vez algo molesto.

-...si...solo tengo hambre.

Sus amigos le miraron preocupados, su seño estaba tan fruncido que parecía que se le iba a partir la cara.

Seis días, seis días desde que su tranquilidad se fue por la borda.

-que bonitas...huelen delicioso!

-jamás las habías visto?

-no...a mi compañero solo le gusta llegar y tumbarse en el pasto o jugar a la pelota, no presta mucha atención a los detalles, como las plantas, los puestos y atracciones, te apuesto a que ni siquiera sé a dado cuenta de la  exposición de fotografía que está en la parte sur.

-encerio?!...si hay un montón de volantes repartidos en los árboles.

-mmm, no es muy adepto a eso.

Continuaron caminando, hablando animadamente, uno al lado del otro, sin percatarse de los ojos que los veían ligeramente (muy) enojados.

Por que estaba tan cerca de él? No se daba cuenta que era un extraño y podría dañarle, a  él! que era tan frágil, confiado y pequeño. Tsk! No podía ni dejarlo cinco minutos solo porque ya se metía en un lío.

Muy a su pesar detuvo la charla con sus amigos, tenía que asegurarse de que ese enano no se metiera en problemas.

-y ahora?!

-mmm, parece que el nuevo le cae mal.

-no es raro...ha estado pegado al enano desde que llegó a la ciudad.

Sus amigos le miraron partir tras la pareja, que se alejaba hasta perderse en una curva del amplio parque.

-y dice que no le importa.

-je, si no le importará no discutiría con él cada cinco minutos.

-valla forma tan rara de demostrar afecto.

Continuaron jugando al fútbol sin mostrar interés, eso era asunto de dos.

Comenzó a caminar buscando a su compañero, los había visto venir por esta dirección, algo que no le daba muy buena espina ya que era un lugar solitario y un poco descuidado, tsk! Porque no podaban esos arbustos, algún loco podría ocultarse tras ellos, o un asaltante, mierda! parecía jungla ahí y..

-anda...pruébalo! Te prometo que te gustará.

-no se...seguro que está bien, qué tal si alguien nos ve.

La voz de su compañero lo detuvo, podía oírle , estaba escondido tras los matorrales con ese sujeto.

-jajaja no seas tan quisquilloso, solo es una... salchicha😘

...😐... QUEEEEE!😨

-si pero...está muy grande, no va a entrar en mi boca.

...😰...

-por supuesto que sí...es fácil, solo empieza lamiendo la punta.

-...está bien, lo voy a intentar...

...😨...

-no sabe tan mal, un poco salada pero...

Noooo! Ese bastardo! Que le estaba haciendo a su bebé.😤

-rica verdad...hey no la metas toda o te vas a atragantar.

-perdón, es que nunca había probado algo así de grande.

....😡...

Maldito pervertido! Cómo se atrevía a...a...hacerle cosas sucias a su pequeño. Sus ojos se llenaron de ira mientras atravesaba los matorrales...lo iba a matar.

Los ojos del mayor miraban con dulzura al más pequeño, odiaba admitirlo pero era demasiado adorable, con esos rasgos tan infantiles, su pelo brillante y esos grandes ojos que denotaban seguridad  e inocencia al mismo tiempo, simplemente era perfecto.

-jajaja, ya te manchaste la boca, espera deja te limpio.

Pero antes de poder tocarlo  y retirar los restos de mostaza  de su boca, provenientes de la salchicha que encontraron tirada en el piso, alguien lo alejó.

Aquiles veía molesto al gran danés que tenía enfrente, mientras sostenía del collar a Odiseo.
El pequeño perrito estaba siendo cargado como si se tratara de un llavero por la trompa de su amigo.

Príamo, un gran danés negro, miró asustado a su compañero, desde un principio se había dado cuenta de que no le había caído bien a Aquiles.

Un gruñido de advertencia bastó para que el otro brincara. Sin soltar a su amigo dió media vuelta y se encaminó donde Krest.

Por desgracia al llegar ahí.

A que la chin...

El moloso se enojó más al ver como su dueño hablaba animadamente con ese humano llamado Itia, el dueño de Príamo.

Pues que diablos pensaba este par, no se daban cuenta que era muy peligroso que se acercarán a extraños, en especial cuando eran más grandes que ellos...ok, todos eran más grandes que ellos...pero la idea era esa😣.

Grrrrr!

El gruñido asustó a Itia...y los demás. La báscula se tensó al ver la mirada amenazante del can.

-hay! Aquiles bájame!

-Aquiles que pa...

Dejo a su compañero en los brazos de su amo y... comenzó a empujarlo para que se levantará.

-auch! Oye que te pasa?!

Itia...Ashura y Gateguard veían como el can se los llevaba, dándoles ligeros empujones

-pero que?!...

-ah, ni te sorprendas, es normal si tomamos en cuenta quién es su dueño (susurro el borrego rojo mientras se servía un poco de agua)

-mju, todo se parece a su dueño...a si que esperaré a que conozcas a Zaphiri 😂😂😂...será muy divertido😈😈😈

-...😐...creo que mejor pasó 😓

-oigan, que le pasó a Aquiles?

Príamo se acercó a un par de cerditos... (Esos puerquitos mascotas) uno negro y otro rozado.

-nada...es solo que Aquiles es algo sobreprotector con su familia.

Contestó el cerdito rosa de nombre Julio, La mascota de Gateguard.

-je...igualito a su amo, Zaphiri también está medio loco.

Secundo el negro, la adorada mascota de Avenir llamado Verne.

-...😓...

(Camino a casa)

Esto era inaudito, como se atrevían esos sujetos crece a lo tarugo a acercarse a sus pequeños. Ahora entendía porque su amo le ordenó cuidarlos muy bien antes de marcharse. Teni razón ese par era un imán  para los problemas, bufo molesto y continuó  arreando a sus pequeños hasta la casa. Pero ya verian, cuando regrese su dueño...el les pondría un alto!

Jeje, ese Aquiles, tan posesivo y celoso como Zaphiri.
Pobrecitos, lo malo de tener a un compañero tan cute💖 es que todos quieren quitartelo.

Bueno, de momento es todo por esta semana, nos vemos en la siguiente.

Les dejo unas imágenes de regalo.

Este es nuestro pequeño Julio.
Muy tierno y empalagoso...cuando quiere algo😝

Y este es Verne, su primo.
Es un poco más alocado y medio Sad😈

Y

como todo se parece a su dueño.
Príamo, igual de alto que su humano😝.