No odias los fines de semana lluviosos, esos donde despiertas y está lloviendo, es medio día y sigue lloviendo, anochece y oh sorpresa!...sigue lloviendo. Pues este era uno de esos fines de semana.

Zaphiri estaba que se moría de aburrimiento, no había misiones, sus amigos se fueron de fin de semana con sus parejas y para acabarla no había nada bueno en la tele, era un día muy aburrido.

-mmmmmmmmm.....mmmmmm....

Krest rodó los ojos fastidiado, era la cuarta vez que rumeaba como vaca, removiendose en el sillón frente a él, porque no se iba a ver la tele, a la cocina o a su cuarto y lo dejaba leer en paz.

-oye enano...estoy aburrido, vamos a jugar algo.

-....

-andando pulgarcito... porfas.

-...

-liliputense... ándale!

-carajo Zaphiri! Déjame leer!

-No! Estoy aburrido!

-tsk! Y yo que culpa tengo...ve a ver la tele.

-no hay nada bueno.

- pon una película entonces.

-me da flojera.

-entonces ponte a dibujar o duérmete, pero déjame leer en paz!

Por desgracia el bicho no lo dejo en paz y lo estuvo fregando hasta que esté acepto jugar un  videojuego con el.

-y esto de que va o qué?!

-es fácil, solo tenemos que matarnos uno al otro...como lo hacemos diario😂

-mmm😒...ah, está bien, pero después me dejas leer.

-si don aburrido 😒

Jugarían un juego de guerra, dos mercenarios que buscan acabar con el contrario. Está de sobra decir que las primeras partidas Zaphiri lo despedazó de una manera muy cruel, eso fue hasta que Krest se acostumbro a los controles y definió estrategias que...bueno...

-estupido juego!

-jajaja, eres muy malo bicho,si hacia eres en la vida real no entiendo cómo sigues aquí.

-Callate! es suerte.

-suerte, si como no...toma, te regalo está granada.

-Nooo!

Al final el aburrimiento de Zaphiri se fue por la ventana...lo mismo que la consola, maldito enano tramposo.