AoKise es él tipo de relación en la que ambos se quedarían hasta que las clases se vaciaran por completo.

Solo ellos y las cortinas del salón cerradas.

Un ligero rayo de luz que se había  infiltrado entre las cortinas era el único testigo de aquel acto de amor que se llevaba acabo en aquel solitario salón.

Un chico rubio, de contextura delgada y ojos semejantes al oro fundido disminuía la distancia entre el y su pareja; la cual gustosa y con una sonrisa en los labios cerraba la distancia.

Un chico de tez morena, cabellos azul marino, ojos de un azul único y vital; se abre paso entre las prendas del rubio, repartiendo besos y mordidas en la piel blanquecina. Solo se detiene antes de llegar a los pantalones, mira al de ojos dorados con una pizca de duda.

El rubio suelta una breve risa, que inconscientemente le alegra el corazón al moreno; le dice con cariño que no dude más.

"Si es contigo, no tendré miedo"

El moreno une sus labios nuevamente, esta vez con más pasión, sus lenguas bailan una danza y el ritmo es la lujuria y el amor.

Sigue su trayecto, nota algo que lo hace sonreír, mira con picardía al rubio ,al cual las mejillas se le pintan de carmesí.

"Es tu culpa"

El orgullo del moreno se eleva, esta vez no va a detenerse.

Comienza a estimular el miembro del rubio por sobre la tela y el rubio suelta un prolongado gemido; se acelera su corazón. 

En poco tiempo siente como la tela se humedece y su pareja trata de regular su respiración. 

Entre jadeos pronuncia su nombre, en su cuello busca refugio.

"Seré rápido, no sufrirás"

"Lo sé" –Es la respuesta.

Introduce sus dedos en la húmeda prenda, lubrica sus dedos lo mejor que puede, dirige tres a la pequeña entrada y con rapidez introduce dos.

El rubio muerde el hombro de su acompañante, un punzante dolor recorre su cuerpo, el cual trata de expulsar al invasor; poco a poco va cediendo, sus dedos se desplazan con facilidad, el rubio suelta leves gemidos y su cuerpo va en busca de más.

Introduce un tercer dedo, trata de preparo para lo que se avecina. El rubio une sus labios con los del moreno en pleno acto, envuelve sus brazos en el cuello ajeno.

"Te amo" - susurra con dificultad.

"Yo igual" -dice mientras juntan sus frentes.

Con algo de dificultad se despoja de las prisiones de tela, su juicio empieza nublarse.

Con brusquedad introduce su miembro, el grito del rubio lo devuelve a la realidad. 

Sus ojos dorados están ligeramente hinchados y dos solitarias lágrimas se deslizan con suavidad.

"Lo lamento"

"No te preocupes" -Le responde con sinceridad.

El rubio mueve sus caderas en busca de mas contacto, el moreno duda.

Suelta un descarado gemido junto a su oído, el moreno comienza a moverse, pero el rubio necesita más.

Entre gemidos pronuncia su nombre, mueve mas sus caderas y  nuevamente une sus labios.

Esta vez el moreno sonríe, pero hay algo diferente, esta vez esta decidido a terminar lo que empezó.

Comienza con un vaivén lento y tortuoso, y los gemidos del rubio vuelven a escucharse en el salón, pronto los movimientos son mas rápidos y certeros que vuelven loco al mas bajo, el moreno estimula el miembro y como si todo fuera un sueño con todo el amor que tiene con un beso el acto terminó.

No es un acto de lujuria y pasión, es solo el amor de dos en un vació salón.

La imagen se explica sola xD

Pues la poesía no es lo mio ni mucho menos :v necesitaba hacerlo :'v demasiadas clases de Lenguaje.

No me dejó muy convencida pero espero que sea de su agrado ;u;

Estooo... No me maten ;<;