Yo limpio mis lágrimas
1
Ah, vale...
Me miré al espejo y tenía tetas.
Miré mi reflejo en la ventana
del carro y vi mis caderas,
luego me dije:
"No te subestimes"
y a los cinco minutos
un hombre me dijo:
"Oye, morena, vení sentate conmigo".
Entonces me di cuenta,
yo era una mujer.
Era una mujer y tenía miedo.
Odié ese momento.
Odié ser mujer
y tenía miedo.
Un cumplido en mi mismo dialecto,
palabras dulces que dieran rienda
suelta a un fantástico cuento.
Eso deseaba.
Algo de romance sazonado con cliché.
Pero los deseos son pasajeros.
Los deseos son pasajeros
y muchos se bajan del bus
cuando se sube el miedo.
2
Según las películas,
está bien ser uno mismo
pero ¿qué viene después?
He tomado tantos nombres
que ya ninguno es mío.
Este cuerpo,
este cuerpo desde el que escribo,
parece (a veces) no ser mío.
Este lindo rostro,
estos pechos, esta boca,
son bonitos pero
en el fondo
son un fastidio.
3
Esta nariz,
cuando respiro,
hace que falle
el querer estar muerto
cuando ni siquiera lo intento.
Ta-rá.
Cuando debería flotar de felicidad
siento que me hundo.
No sé porqué estoy llorando,
no sé porqué estoy viviendo,
no sé porqué nací.
Así que...
cuando lágrimas bajen
por estas rosadas
y blancas y circulares mejillas
no digas nada.
Porque esa será mi vida
derramándose, sin tocar tus manos
porque mis lágrimas
las limpio yo.
4
"Ajá"
fue lo que
obtuve de
respuesta.
Es tan obvio.
Estás arriba y yo estoy abajo,
por eso debo obedecerte hoy
y luego pasar la página.
Sí, sí, sigamos con esto
hasta que mi mente colapse
porque mi cuerpo no lo hará.
Julio, 12, 2019
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top