N/A: Hola de nuevo chicos, tiempo sin verlos, ¿no? XD. Bueno pues, ya fuera de juegos, aquí les traigo el día 2 de la semana Ronniecoln 2021, el cuál trata sobre la música. Si me conocen ya saben a dónde voy con esto, sino pues les informo que este capítulo tendrá una escena musical como eje temático, así que será mejor que tengan sus audífonos en mano para cuando lean esto, pues es hora de otro capítulo musical de mi parte. En fin, sin más nada que agregar, empecemos con el día 2. Disfrútenlo.

Durante el fin de semana, Lincoln fue a pasar el día con Ronnie Anne en Great Lakes City. Después de pasar el rato paseando por la calle, los dos regresaron al apartamento en donde la familia de Ronnie Anne estaba organizando una noche de karaoke. Les pareció divertido la idea y se quedaron a ver el espectáculo. Carlota había terminado de cantar y se encontraba bajo la lluvia de aplausos de la familia Casagrande.

—¡Ay mijita, eso fue hermoso! —dijo Frida Casagrande mientras le tomaba una foto a su hija y luego rompía a llorar.

—Mamá, tranquilízate, solo es un show en familia—dijo Carlota para calmar a su madre.

—Bueno, ¿quién quiere ser el siguiente? —preguntó María Santiago fungiendo de presentadora.

—Creo que lo haré yo­—se ofreció Héctor Casagrande, el abuelo de Ronnie Anne.

—Papá ya has pasado como 4 veces.

—No es mi culpa que el público me ame.

—¡Héctor, deja que alguien más pase! —mandó la cabeza de la familia, Rosa

—Bueno, bueno, está bien, que cante alguien más—cedió el señor Casagrande asustado de su esposa.

—¿Qué tal tú, Ronnie? ¿No quieres cantar? —sugirió María con el apoyo de todos sus demás familiares que incitaban a Ronnie Anne a que cantara.

—Eh...no gracias, saben que no me gusta cantar—se negó Ronnie Anne.

—Yo quiero intentarlo—pidió Lincoln para la sorpresa de su amiga.

—¿Tú quieres cantar?

—Sí, se ve divertido y quiero intentarlo.

—Ay, qué lindo, le va a dedicar una canción a Ronnie Anne—dijo Carlota lo que conllevó a sus congéneres a suspirar con amor.

—Oh por favor, no empiecen con eso. Él no va a...

—De hecho, así es.

La réplica dejó congelada a Ronnie Anne, quien no estaba segura de haber oído bien.

—¿Qué dijiste?

—Ya tengo la canción perfecta para ti—dijo Lincoln sonriéndola.

La morena se encontraba sonrojada. ¿De verdad Lincoln le iba a dedicar una canción? Realmente no creía que algo así fuera posible...a menos que...

—Ah ya, ya veo a donde va esto—dijo pensando de que se trataba de una broma suya. Creía que la canción que usaría sería para burlarse de ella. Pero Lincoln estaba por demostrarle lo contrario.

La canción comenzó con una tonada sintética suave que indicaba que se trataba de una canción romántica. Ahora Ronnie no estaba segura de que se trataba de una broma

(Canción: Quiero decirte de Guaco)

Lincoln: Quiero decirte una palabra, que describa lo que siento
Pero el verbo aquí en mi alma, habla con el sentimiento
Y no comprendo, es que cuando tú no estás todo es silencio
Todo es silencio.

Definitivamente no se trataba de una broma...era una confesión. Ronnie Anne sabía que debía detenerlo, pero una parte de ella deseaba escuchar la dulce melodía que le estaba dedicando Lincoln.

Lincoln: Quiero darte una canción, tu melodía con mis versos
Mi corazón, la percusión

Bobby, CJ, Carl y Héctor: (bom bom)

Lincoln: Que goza cuando yo te siento
Y te confieso, si en el futuro tú no estás, yo me regreso
Yo me regreso oh oh oh.

La canción se tornó más alegre con la llegada de las trompetas de fondo, cambiando el ritmo sin serle infiel a la melodía.

Lincoln: Quiero decirte que sin ti el cielo no escampa
Y si no estás se hace más triste mi canción
Quiero decirte que mis pasos se demoran
Porque a mi vida si a mi lado tú no estás.

En ese entonces, Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor se levantaron para unirse al canto de Lincoln fungiendo como el coro.

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: No es el mismo caminar

Lincoln: No es el mismo

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: Si tu no estas

Lincoln: No es

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: No es el mismo caminar ah aha

Lincoln: Ay no no no

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: Cuando no estás

Lincoln procedió a ver directamente a Ronnie Anne, quien se sonrojó de inmediato.

Lincoln: Quiero robarte una mirada, la sonrisa de tus ojos
Y que se arrime aquí en mi alma mientras que yo me enamoro
Es que me antojo, el manantial de tu mirada es mi tesoro
Es mi tesoro oh oho.

A medida que Lincoln le cantaba, el rostro de la morena se tornaba más colorado, pero además el palpitar de su corazón se aceleraba y sentía una gran dicha llenando su ser.

Antes de continuar con la canción, la escena se trasladaba a las calles de una Royal Woods nublada lluviosa en donde el peliblanco caminaba cabizbajo.

Quiero decirte que sin ti el cielo no escampa
Y si no estás se hace más triste mi canción
Quiero decirte que mis pasos se demoran

Lincoln se detiene a ver la ventana de una tienda, en lugar de ver su reflejo ve a Ronnie Anne sonriéndole con cariño

Porque a mi vida si a mi lado tú no estás

Y de repente aparecieron el cuarteto de los hombres Casagrande que conformaban el conformaban el coro al frente suyo.

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: No es el mismo caminar

Lincoln: No es el mismo

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: Si tú no estás

Lincoln: No es

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: No es el mismo caminar ah aar

Lincoln: Ay cuando no estás

Al otro lado de la calle, Lincoln visualizó una caminata suya con Ronnie Anne, que era muy distinta a su caminata actual ya que era mucho más alegre y animosa, sin mencionar que se veía sobre ellos y hermoso clima soleado libre de nubes

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: No es el mismo caminar

Cantaba el coro mientras enfocaban la vista en aquella visualización.

Lincoln: Que no es el mismo

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: Si tú no estás

Lincoln: No no no no es

Bobby, Carlos, CJ, Carl y Héctor: No es el mismo caminar. Cuando no estás

Lincoln: Cuando no estás

En el momento en el que aquella visualización se fue de largo, todo el escenario desapareció y retornamos al apartamento Casagrande, en donde toda la familia se unió al coro de la canción de Lincoln.

Familia Casagrande Quiero decirte una palabra pa' que tu corazón se abra
Y me deje entrar, me deje entrar
Me deje entrar, me deje entrar

Lincoln: En una palabra, lo que siento para conquistar tu corazón
Y al decirla llegues amarme a la medida de mi ilusión.

Después de que Lincoln cantó la estrofa, todas las personas del edificio entraron al apartamento de los Casagrandes. Desde Sid y su familia hasta los amigos de la calle de Ronnie Anne, todos entraron al edificio bailando al son de la música, algunos trayendo consigo adornos y decorativos con temáticas del amor, siendo lo más curioso que algunos en particularmente específicos con Lincoln y Ronnie Anne.

Ronnie Anne estaba anonadada y confundida por el extraño espectáculo que se gestaba en su propia casa, pero Lincoln seguía bailando como si todo eso fuese algo normal.

Lincoln: Aja ja
Oiga que sí ¡mamá!
Pa' que se abra tu corazón conmigo!

El peliblanco soltaba aquello como hacían los cantantes profesionales en sus conciertos. Luego tomó de la mano a Ronnie Anne y la llevó consigo al centro de todo el espectáculo de baile que montaron sus vecinos. De pronto todos los que conformaban el baile se detuvieron y miraron al centro donde se hallaba la pareja.

Todos: Quiero decirte una palabra pa' que tu corazón se abra

Lincoln: Pa' que tu corazón me vas

Todos: Y me deje entrar, me deje entrar

Lincoln: oye!

Todos: Me deje entrar, me deje entrar

Todos retomaron el baile e incluso Lincoln empezó a bailar con Ronnie Anne.

Todos: ¡Quiero decirte!

Lincoln: ¡Que no sé qué me hiciste!

Todos: ¡Quiero decirte!

Lincoln: Tu mi poema y canción

Todos: ¡Quiero decirte!

Lincoln: un gran sentido a mi vida le diste

Todos: Me deje entrar, me deje entrar. ¡Quiero decirte!

Lincoln: ¡te veo y respiro amor!

Todos: ¡Quiero decirte!

Lincoln: Enamorado estoy

Todos: Quiero decirte

Lincoln: Tantas cosas que hoy quiero decirte

Al terminar la canción, aquellos que conformaban el coro y el baile concluyeron con una pose que señalaba a la pareja del centro. Mientras que Lincoln terminó con una pose inclinada estando muy cerca el uno del otro.

Sobra decir que la morena seguía sonrojada después de aquel espectáculo en el que participaron todos para ayudar a Lincoln a confesársele a ella. La joven Santiago se encontraba sin palabras, sus sentimientos habían salido a flote por la dulzura y cariño que mostró Lincoln en toda la canción y no sabía que debía responder. Pero no tuvo tiempo de pensar en eso cuando vio que Lincoln se acercaba a ella...con los labios apretados.

Aquello encendió las alarmas dentro de Ronnie Anne, sabía que eso significaba que Lincoln quería besarla. Normalmente ella se apartaría...pero en esta ocasión sus sentimientos eran tan fuertes que negaban apartarse de Lincoln. De hecho, la impulsaron a apretar los labios también para corresponderle a su beso, porque la verdad es que Ronnie Anne sí quería besarlo.

Los dos se acercaban lentamente preparándose para besarse. Esta vez sentían que este beso cambiaría para siempre la relación entre ambos, dando oportunidad para dar un paso más adelante e ir más allá de ser simplemente amigos. La distancia se acortaba cada vez más hasta no estar más de unos cuántos centímetros de distancia. Podían sentir el aliento y el calor del otro como si fuera el suyo. Con este beso que se estaban por dar finalmente los dos iban a expresar los sentimientos que sentían el uno por el otro y evolucionar su relación a un punto donde ambos puedan alcanzar la felicidad.

/

¡Vamos, Ronnie Anne, despierta!

—¿Mm?

La morena poco a poco abrió los ojos y lo primero que se encontró a su amiga Sid frente a ella. Al principio no entendía qué hacía ahí, pero luego recordó que la noche anterior se había quedado a dormir con Sid. Ya más repuesta de toda incertidumbre, estiró el cuerpo para sacar todo resto de pereza y soltó un gran bostezo.

—¿Qué pasó, Sid? ¿Por qué me despertaste? —preguntó Ronnie Anne, sintiéndose algo enojada pese a que no recordaba nada de su sueño.

—Es que estabas actuando muy raro mientras dormías y me vi obligada a despertarte.

—¿Cómo que raro?

—Pues primero te estabas moviendo y tarareando una canción, luego murmuraste algo y solo logré escuchar que dijiste "Lincoln" varias veces y después te pusiste a besar la almohada.

Ronnie Anne volteó a ver a su almohada toda baboseada y húmeda. Al momento de verla, sumado a la información que le proporcionó Sid, recordó exactamente lo que había soñado...y se sonrojó, como nunca antes en su vida. No podía creer que hubiera soñado con algo tan meloso y cursi como eso, y sobre todo con Lincoln. Ella estaba segura de que no sentía nada por Lincoln...o al menos ya no, no es como si secretamente deseaba que se diera una escena como la de su sueño...¿o sí?

—Por cierto, ¿qué estabas soñando?

Pero tuvo que abandonar la introspección tras escuchar a su amiga hacerle tal pregunta embarazosa. Definitivamente no le iba a contar lo que había soñado con exactitud, lo mejor sería mentirle, pero en ese momento sus pensamientos estaban enfocados en aquel sueño que tuvo y no la dejaban pensar con claridad.

—Ah...bueno...yo...este...eh...

Ni siquiera podía formar una oración coherente que sirviera como una mentira creíble.

—Oooooh, ya sé qué es lo que pasa—dijo Sid esbozando una sonrisa algo traviesa

—¿En serio? —dijo Ronnie temiendo que haya sido descubierta.

—Sí. Soñaste que fuiste a un restaurante con temática musical y Lincoln era tu camarero, ¿verdad?

Por suerte Sid no era la persona más brillante en cuanto a perspicacia, por lo que no pudo ver la (obvia) verdadera razón de su extraño comportamiento durante el sueño.

—¡Sí, eso! Exactamente. Yo soñé...eso que dijiste—respondió Ronnie aprovechando la oportunidad de eludir una situación vergonzosa.

—Guau, debió haber sido muy divertido.

—Sí...lo fue—respondió recordando todo lo sucedido en el sueño. No lo admitiría ni a sí misma, pero en realidad esperaba soñar con algo así en otra oportunidad, o mejor, que se hiciera realidad algún día.

—Yo también tuve un sueño raro. Soñé que era un bollo caliente que estaba siendo preparado en un restaurante chino, pero lo raro fue que cuando me sirvieron al cliente ¡resultó ser Adelaide! —Sid finalizó su relato con un jadeo de sorpresa—¿Qué crees que signifique?

—Eh...no lo sé.

La verdad, aunque estuviera totalmente concentrada no sabría qué responder.

—Bueno, quizás sea que tengo hambre.

—Sí, ya será mejor que regrese a mi casa.

Luego de esa conversación matutina, las dos niñas salieron del cuarto y se lavaron los dientes para poder empezar el día. Estando ya en la sala, Ronnie Anne se dirigió a la puerta de la salida, pero fue detenida por la señora Chang quien la detuvo llamándola desde la mesa.

—¿Ya te tienes que ir Ronnie Anne?

—Sí, ya es algo tarde y será mejor que vuelva a casa.

—¿No quieres quedarte a desayunar con nosotros? Tú y Sid se llevan tan bien que ya eres parte de la familia y nos encantaría que nos acompañaras.

Ciertamente era una oferta tentadora, pero Ronnie Anne no estaba segura si era buena idea pasar el desayuno con los Chang en lugar de con su familia.

—Pues...no lo sé.

—Hice panqueques.

Pero solo hizo falta eso para convencerla.

—Voy en seguida.

Estaba segura que de todas formas su abuela le obligaría a comer la exorbitante cantidad de comida que le preparó para el desayuno, pero era una descortesía rechazar una invitación como esa.

Su desayuno consistía en una pila de panqueques con miel y un jugo de durazno para acompañar. Se veía tan apetecible que no podía contener las ganas de probar tan deliciosa comida. Estaba por dar el primer mordisco a un pedazo que cortó cuando recibió un mensaje de parte de Lincoln.

"Hola, Ronnie. ¿Cómo estás? Mira, ¿sí vamos a poder vernos mañana?"

Era lo que dictaba el mensaje. Antes de comer, le respondió con un saludo y afirmando que se verían mañana. Luego de eso dio un bocado a su comida y era tan deliciosa como esperaba.

Mientras se tomaba el jugo que le sirvieron, revisó otro mensaje que le envió Lincoln.

"¡Perfecto! Oye por cierto...¿te importaría si nos podemos ver un momento solos tú y yo? Es que...hay algo que...quiero decirte"

Apenas terminó de leer el mensaje escupió sobre Sid todo el jugo de durazno que tenía en su boca y luego se quedó estática y en shock mirando la pantalla de su celular, leyendo una y otra vez el mensaje que le envió Lincoln donde le decía que había algo que...quería decirle.

—Eh, mamá, creo que este jugo de Durazno tiene pulpa—informó Sid a su mamá, creyendo que por eso fue que Ronnie Anne escupió su bebida.

N/A: Y bien, eso fue todo por el día 2, ¿qué les pareció? ¿Les gustó o les pareció que dejaba que desear? No olviden comentar su opinión respecto al capítulo, me ayuda a mejorar. Bueno, ya con este día hecho les informo que a partir del siguiente voy a tener que rushearle full al teclado para poder entregar los escritos a tiempo. Solo me dio tiempo de adelantar los dos primeros días, y de hecho este capítulo lo terminé a la madrugada (como siempre :v), así que la verdad dudo que pueda cumplir con el plazo de los días restantes, pero mínimo haré el esfuerzo. En fin, espero que les haya gustado el capítulo de hoy. Nos vemos mañana (si Dios quiere) con el día 3 de esta bella semana. Adiós.