None

Lunes, 02 diciembre de 2013

NONE 

 Las primeras gotas de lluvia cayeron del cielo nublado. El primer pensamiento que tuve fue correr y escabullirme de la lluvia. 

El lugar estaba repleto de gente, pero eso era lo de menos; cuando tienes frió, hambre y por primera vez, mucho dinero en los bolsillos, no piensas en nada más. Los esponjosos pasteles se veían tentadores en las vitrinas, los postres de fresa se derretían ante mis ojos.

 La vendedora se paró tras el mostrador y me mostró una forzada sonrisa: 

—¿Quiere algo?— Demandó observándome de pies a cabeza, tal vez preguntándose que mierda hacía alguien como yo en un Starbucks. 

Le devolví la sonrisa con un toque amargo, y señalé cada uno de los deliciosos productos que habían tras el mostrador. 

— Y un capuchino con leche desnatada y tres de azúcar— Le pedí. La vendedora volvió a mirarme de pies a cabeza con repulsión… 

... y luego se echó a reír. 

— Por favor, váyase. Está incomodando a los clientes. 

Replicando su misma sonrisa, metí la mano en mi viejo bolsillo y saqué todos mis billetes. La mujer me miró con la boca abierta y luego se compuso con una mirada amable. ¡Que porquería! 

— En un momento atenderemos su orden— Dijo dándose la vuelta y sirviendo mi café del dispensador.

 — ¿Todo esto es para usted?— Preguntó la mujer cuando estuvo de vuelta. —Si come todo esto, va a enfermar. Fresas y café no es una buena combinación. 

Le sonreí arrogantemente mientras agarraba mi bolsa. 

—No me importa — le dije— esto es un sueño.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top