Gize por Lugo Elena (LERL88ShadowDraco)

La observe desde lejos se veía hermosa, radiante, feliz, ¡ah! era reconfortante volver a ver a esa persona que hizo mi juventud tan especial.

Realmente no se cuando comenzó esta soledad...

Era mediados del año recién estaba entrando a la secundaria, en ese tiempo mi vida era un caos, mi padre se caso de nuevo, yo me quede a su cuidado aun así el no prestaba atención a lo que necesitaba, era muy religioso y de vez en cuando me llevaba a sus retiros espirituales. Mi vida fuera de casa fue distinta, se podría decir que al entrar a la secundaria inmediatamente me convertí en uno de los tipos populares de la nueva generación, no es por nada pero era guapo. Solía juntamente con un chico de nombre Jesús, el cual se convirtió en mi mejor amigo, bueno solo por un tiempo. Nosotros gustábamos de tener chica tras chica, jamás estábamos solos, una nueva cada vez que aparecía alguien que nos llamará más la atención.

Solo por un tiempo fue así, hasta que apareció ella.

No me quiero adelantar así que relataré desde que comenzé a involucrar con todos ellos.

A finales de año empecé a andar con una chica de tercero, su nombre era Edith. -digo era, por que por fortuna de la vida, ya no esta con nosotros, no lo digo como si me alegrara, no, mas bien son ironías de la vida-. Ella era de piel blanca, ojos claros, cabello ondulado, castaño claro, usaba lentes y era muy guapa, tenía una forma de ser muy única, era una de las amigas del que seria el amor de mi vida.

Dos semanas después de que me la ligara, me invito a ver la pastorela que su grupo había organizado, Jesús nos acompaño junto con Damaris una chica que estaba en el mismo grupo de Edith.

En la pastorela la vi por vez primera, quizá siempre estuvo ahí, pero fue ese día en especial que me cautivo, hizo el papel de diablita, sus expresiones tenían un encanto sin igual, su sonrisa era contagiosa y sus ojos, ¡que ojos, me hipnotizaron!

Al día siguiente Jesús se a cerco a mi, me contó sobre dos chicas las cuales habían participado en la pastorela, le habían gustado mucho y le pidió a Damaris que se las presentara, así lo hizo.

Una chica se llamaba Lita de tez clara y cabello largo y chino, muy femenina tanto en su forma de ser como en su apariencia, pero también era superficial y tenía tendencia a ser el centro de atención de todos, si importarle nada más.

Laura era la otra chica con un tono de piel bronceado, con ojos oscuros, cabello corto y negro, vaya mi sorpresa cuando me di cuenta de quien era la chica a la que se refería, era la misma que me había dejado cautivado. Con el paso de los días me di cuenta como era, ella se comportaba más como niño que niña, aunque siempre sonreía y se la pasaba jugando con sus amigos, tenía un carácter muy temperamental, ella era como pocas personas en el mundo fiel a sus amigos, jamás dudaba en decidir entre ella y protegerlos a ellos, me dio mucha risa la primera vez que la moleste, le dije que Edith tenía una tuerca zafada y tenía que decirle a sus padres que la internarán en un manicomio, termine en el suelo con unas cuantas patadas cortesía de su parte, pidiéndome amablemente que no volviera hablar mal de Edith. Me sorprendió tanto su actitud, jamas alguien, claro siendo mujer, me había tratado así en mi vida.

Ambas eran mejores amigas, Lita y Laura iban a todos lados juntas, a pesar de sus grandes diferencias eran inseparables. Por lo que supe eran muy unidas hasta que se toparon con Jesús. Y lo digo literalmente después de que el apareció en sus vidas todo cambio.

Estábamos sentados en las bancas de las canchas me llamo para contarme lo que le falto a la entrada, me dijo que después de que se las presentaron, les pidió a las dos que fueran sus novias; cuando me lo dijo yo me quede con cara de ¡que! Y le dije que entendía el hecho que le hayan gustado ambas, pero que les dijera a ambas eso al mismo tiempo, eso si fue una locura, el se empezó a reír y se fue corriendo a la cooperativa, me pregunte que pasaría, quien aceptaría y quien no, tuve miedo por un instante, muy adentro de mi sabia que Laura tenia que ser mía, me encanto y no dejaría que Jesús se la quedara.

Al día siguiente le pregunte a Damaris lo que había ocurrido, dijo que "ambas se molestaron mucho", lo pongo entre comillas por que al parecer Lita tomo ventaja y le dijo a Laura que había tomado la decisión de ir a hablar primero con él, para ponerlo en su lugar, por que según ella lo que él les pedía no era decente, Laura acepto y dejó que Lita se hiciera cargo del asunto, confiando en que Lita haría lo correcto, nadie supo lo que pasó con ellos dos adentro del salón por que en cuando Lita salió, le dijo con todo el descaro del mundo que ya se había arreglado el problema ahora ellos dos eran novios.

¿Alguno de ustedes se imagina la cara que puso Laura después de escuchar eso?

Digo tu mejor amigo o amiga te juega así de chueco, en vez de ser directo y decirte lo que quiere en realidad. Lo único que acertó a decir fue - si ok no te preocupes no pasa nada— Damaris que estaba presente ahí la tomo de la mano y se la llevo a las gradas de las canchas de voleibol, le pregunto si estaba bien pero ella no contestó y ahí se quedaron sentadas sin decir palabra alguna hasta que terminó el receso y regresaron al salón.

Desde entonces empecé a observarla un poco mas, quería saber que es lo que pasaba por su mente por que después de lo que había pasado supuse que debería estar muy dolida, pero al parecer no le había afectado, alguna vez me comentó que si Lita hubiera dicho lo que quería desde un principio ella no se habría vengado.

Así como lo leen, a pesar de ser tan fiel, había algo que no soportaba y eso era la traición, yo creo que a todos, pero ella tenía una manera muy sutil para vengarse.

Desde ese día Laura actuaba como sí no pasara nada, todo era normal se juntaba con ellos a la hora del receso, jugaban e incluso bromeaban, ella empezó a entablar una amistad con Jesús que de alguna u otra manera llamaba su atención, a Lita la trataba de una manera más seca e inclusive había ocasiones que acaparaba la atención de Jesús a tal grado que ambos ignoraban completamente a Lita.

Laura tenía una manera única de ser, al cabo de tres semanas, ellos dos se volvieron tan amigos que no se separaban para nada, jugaban y de vez en cuando ella le soltaba un puntapié o un golpe a él, se que no suena romántico pero a mi me empezó a dar envidia su situación, no se ella tenia un carácter tan ligero que a todo mundo le caía bien y se le perdonaba naturalmente todo lo malo que hacia, esta claro también que no era un ángel, no ella era bastante cruel cuando la hacían enojar, pero me enamoro toda ella, jamas he vuelto a conocer a alguien así. En ese tiempo yo había tratado de acercarme a ella después de terminar con Edith, pero con toda seguridad me decía que no le gustaba, si quería algo más que su amistad, que me rindiera antes de hacer el ridículo.

Caprichosa, eso es lo que ella era, yo sabía que a estas alturas ya estaría enamorada de Jesús y que chica no, él no era tan guapo como yo pero tenia mucho carisma y sabia como llegarle a una chica, si por tal motivo osaba rechazarme una y otra vez. Era imposible que alguna de las chicas que convivierá con el no cayera rendida a sus pies.

Una tarde a finales de enero, se sentó a platicar con migo, era hora de la salida y estaba oscureciendo, me pregunto porque me había fijado en ella, la mire y me sonrió dijo que solo era curiosidad, le sonreí y le conteste me gustas por que tú en si eres mi curiosidad, sonrió aun mas y contesto que era una lastima el habernos conocido tan tarde, se dio la vuelta y se fue.

Al día siguiente Jesús recibió una carta de parte de Laura, en donde ella se le confesaba. Con una sonrisa de lado a lado que pocas veces veía en el, me dijo que dejaría a Lita por que se había enamorado de Laura, en ese momento me di cuenta que no seria mía, me pidió ayuda para hacerle una carta la cual yo mismo entregue al día siguiente.

Espere hasta la hora de salida para dársela, era una noche bastante fría, decidí esperarla en el portón para acompañarla a casa y darle la carta, aunque más bien ese no era mi plan, yo quería tomarla de la mano y llevarla a la presa que estaba detrás de la escuela, para poder decirle lo que siento, pero cuando la vi acompañada de Damaris, todo mi plan se vino abajo, por que sabía que no podría hacer nada, ella inmediatamente me dijo que sino tenía algo para Laura supuse enseguida que Jesús ya le había dicho todo y simplemente se la di, sus ojos brillaron y la sonrisa que mostró era hermosa.

Al día siguiente, me enteré de que Laura había hablado con Jesús y le había dicho que si, sentí que se me caía el corazón a pedazos. Empecé a sentir celos, rabia e impotencia de no haber podido hacer nada para que ella fuera mía.

Al poco rato Jesús me contó que le dijo a Lita que no la quería y que por eso la dejaba por Laura, ella se enojó tanto que dejo de hablarnos a todos los que le hablábamos a ella, resulta muy infantil pero así fue, yo hablo de ser infantil y desde ese momento le declare la guerra a mi mejor amigo.

Laura estaba totalmente enamorada, ella era diferente, irradiaba un brillo en sus ojos aún más hermoso de lo normal y era tan tierna con el que no lo pude soportar, tenia que hacer algo, le tendí una trampa.

Me acerque a Lita, tenía que convencerla para que hiciera lo imposible para separarlos y claro no tuve que esforzarme mucho, ella cooperó mucho mejor de lo que me había imaginado. Tenía mucha rabia hacia Laura por haberle quitado a Jesús.

Fue a hablar con Laura acerca de todo lo que había pasado, ella le pidió perdón y le propuso volver a ser amigas olvidándose de todo lo que había sucedido y con bastante recalcamiento le comento que no había ningún problema con que anduviera con Jesús pues ella no lo quería. Conocía perfectamente a Laura y sabía que con esto ella tendría remordimiento.

Pero no fue así había una parte de Laura que ella no conocía y eso era que ella era demasiado rencorosa como para olvidar con una simple disculpa lo que sentía.

Le dio la mano y Laura le dijo, lo siento pero no era mi intención que esto pasara, no lo pude evitar pero quiero que sepas que todo lo que se hace se paga nena y a ti todavía te falta, le apretó la mano y salió del salón.

Me puse a pensar, ¿era verdad que estaba enamorada de Jesús o solo era una fachada para hacerle la vida imposible a Lita? Sonreí de tan solo tener esa oportunidad.

Tenía muchas ganas de averiguarlo, así que decidí observarla un poco mas, quería ver que es lo que realmente había planeado desde un principio.

Pasaron los días y llego el Día de San Valentín, el día mas feliz de mi vida, ellos durante estas cortas semanas se veían muy enamorados, cariñitos por aquí y por allá, pero quien diría que él cavaría su propia tumba, fue tan divertido darle ese pequeño empujón.

Entramos como siempre a la escuela a las dos de la tarde. Llegue a ver que metió dos rosas en su mochila, me pareció raro así que me acerque y le pregunte que si eran para su amor, solo se río y se fue.

Quien lo diría, me la puso tan fácil.

Llego la hora del recreo y salió de prisa del salón, lo seguí, quería ver quien era la nueva, siempre actuó así cuando encontraba a alguien más y como detenerlo si era lo que mas deseaba que Laura se diera cuenta de lo que era realmente y se quedara con migo.

Se dirigió a las gradas con una rosa en la mano, ahí lo esperaba Dulce, no pude evitarlo salí corriendo a buscar a Laura, ella tenia que saber quien era su amado, la encontré aun en su salón, a si que la tome de la mano y le pedí que me siguiera, la lleve hasta la esquina del segundo piso en donde se podía ver en dirección a las gradas e inmediatamente los vio, Jesús se agacho hacia Dulce, le dio un beso y la rosa, ella sonrió y Laura me pidió que lo llamara con una voz muy seca, ella estaría en el salón esperándolo.

Baje inmediatamente a decirle que ella quería verlo por que de casualidad los había visto, lo acompañe hasta el salón, pude notar que ella se encontraba completamente sola, estaba sentada encima del escritorio, Jesús entró con la cabeza agachada, ambos sabíamos lo que pasaría, ella no era nada piadosa.

Yo me quede afuera tratando de escuchar lo que decían.

El no hablo para nada. Laura se bajo del escritorio y le dijo: "Si fuera por mi, seguiríamos juntos, pero sé lo que eres. Un cobarde que no dirá absolutamente nada y por tal motivo no quiero que te me acerques mas, las personas de tu clase no son de mi interés y no es por el hecho de que me engañaras, eso ya sabia que ocurriría más bien es por que no tienes los suficientes para afrontar la realidad. Suerte"

Ni siquiera lo volteo a ver ni una sola vez, ahora si me dejo impactado, no fue tanto lo que dijo, sino la manera tan seca y fría en la que pronunció cada palabra, fue lo suficiente dura como para que hasta a mi se me destrozara el corazón de tan solo pensar que me pasaría si la decepcionara.

Ella salió primero y me sonrió en cuanto me vio, tomo mi mano y me arrastro con ella, me llevó hasta el jardín que se encontraba atrás de los edificios, se acostó en el pasto, me quede unos instantes observándola antes de acompañarla, unos minutos después empezó a hablar.

— Sabes que fue cruel lo que hiciste, pero lo agradezco realmente ya no quería estar en esa situación.

La mire por un momento, ella observaba el cielo y el reflejo hacia que sus ojos se vieran de un tono extraño, pero tenían un brillo espectacular, me reí, me miro y volteé a otro lado, " te puedo hacer una pregunta", le dije, me contestó que lo que quisiera. Así que le pregunte que por que decía que ya no quería estar en esa situación.

—¿Sabes que es lo más difícil de la vida, Gize?, es tratar de hacer lo que tu corazón no quiere hacer, no me gusta ser cruel con las personas pero estas de acuerdo que es necesario.

Lo pensé solo un instante y era cierto, a veces es necesario ser así para que las personas no se pasen de listas con uno. Solo a sentí y ella siguió hablando.

—Te mentiría si te dijera que Jesús jamás me gusto, pero no puedo hacerlo por que si me gusta, pero no lo quiero. Solo quería hacer que ambos sufrieran por hacer lo que hicieron, mas por Lita, que se supone que era mi amiga. No me gusta que me quieran ver la cara de tonta, por eso hice lo que hice se que no es justificación, pero no había otra forma.

—Y ¿que harás ahora?– le pregunte, digo al final de cuentas seguía siendo día de San Valentín y no la dejaría que la pasara justificándose, pero para mi sorpresa me pidió que la acompañara el resto del día.

Los profesores habían organizado una kermes y para esas horas ya no teníamos clase alguna, a si que la pasamos muy bien.

Eran un poco más de las ocho cuando todo acabo, yo la iría a dejar a su casa, pero cuando nos dirigimos a la salida nos encontramos con Jesús, estaba completamente destrozado, traía una rosa en la mano y tenia los ojos rojos y aun con lágrimas en ellos.

Mire de reojo a Laura, una lágrima cayó por su mejilla. Volteo y me dijo que seria mejor que me quedara con mi amigo.

En ese momento Edith llego corriendo a abrazar a Laura, pregunto lo que le había hecho ese imbécil y en el rostro de Laura se asomó una sonrisa, le dijo que nada y se limpio la lágrima y Edith se dirigió a él. Empezó a gritarle y cuando me di vuelta Laura se había ido.

Me acerque a Jesús, el cual había empezado nuevamente a llorar.

— ¿Tanto te duele?

—La verdad si, jamás me habían hablado de esa manera y sabes ella es única.— eso ya lo sabía, por ello tenía que ser honesto con él — Es rara pero su sola presencia te hace sentir seguro, se da cuenta de lo que te ocurre y trata de ayudar sin que se lo pidas. Y esa sonrisa tan hermosa, hace que mi corazón brinque, lo se estoy siendo cursi pero así es como me hace sentir.

—Entonces ¿por que la engañaste?

—No lo sé Borrego, pero no sabes cuanto me arrepiento. Haré hasta lo imposible con tal de tenerla de nuevo. Y yo quiero que tú...

—Lo lamento. — lo interrumpi, no quise seguir engañándolo — Sabes que eres m amigo, pero no te dejare que te acerques a ella.

—Pero, ¿que dices?

—Lo que escuchas, no te la dejare, yo también la quiero y tú ya perdiste tu oportunidad, ahora me toca a mi y sabes algo puedes intentar lo que quieras, pero te aseguró que jamás volverá a aceptarte.

Me levante y antes que dijera palabra alguna me fui. No quería seguir hablando con él, porque por un instante me sentí como un traidor.

Llegue a casa y me acosté, a pesar de todo había sido un buen día para mi.

El lunes siguiente la espere cerca de su casa, tenia que hablar con ella.

Bajaba las escaleras del parque, cuando me volteo a ver, bajo corriendo y me saludo, preguntó que hacia ahí, le conteste que esperando a mi nueva novia, volteo a ver por todos lados y se despidió diciendo que no se fuera a enojar por verme con ella. Solté una carcajada y la jale de la mano,—Me refería a ti, tontita— le dije y puso una cara de confusión.

—Gize, no quiero que lo mal entiendas,—esas palabras hicieron que se me helará la sangre— me caes muy bien, pero no entiendo por que insistes con eso, ¿por que quieres estar con migo?

—Por dos razones, la primera Jesús me dijo que hablará contigo y hará hasta lo imposible para que vuelvas con él y no quiero que eso pase, la segunda es que él me cae mal y tu bien, te consideró una persona raramente especial y por eso quiero pasar mas tiempo contigo.

—"Raramente especial", jajajaja, vamos a hacer algo señor "normal", aunque de una vez te digo que así me ruegue y haga lo que haga no volveré con él, no me gusta dar segundas oportunidades.

—Ok esta bien y ¿que es lo que haremos?

—Dame la mano

Se la extendí y la entre lazo con la suya, me miro una vez mas, caminamos así hasta entrar a la escuela.

Jesús se encontraba en la entrada y al vernos se dirigió al salón, escuche a Laura decir muy bajo, que si eso era lo que realmente quería, yo a sentí, se acerco y me dio un beso en las comisuras de los labios.

Mi corazón latió como nunca y también se lleno de miedo, no sabia que era lo que pensaba esta chica y eso era lo que me ponía así, apenas unos minutos a tras estaba bateándome nuevamente y ahora no se que estaba planeando.

Terminaron las clases y no la había visto desde la entrada, la espere hasta que se me acerco Damaris, dijo que ella ya se había ido que Jesús paso por ella al laboratorio de química, estaban haciendo un proyecto por ello no habían salido al receso, me despedí de ella y salí casi corriendo, tenia que alcanzarla, no habían caminado mucho estaban uno frente al otro riéndose como si nada, ella le ponía en la boca una rebanada de durazno mientras se reía, no lo pude evitar, tenia tantos celos que quise ir y romperle la cara a ese desgraciado y decirle unas cuantas cosas a ella.

Afortunadamente sentí una mano en mi hombro, era Edith — que tonto eres si no confías en ella, te doy permiso de andar con ella, pero no la hagas llorar por que si lo haces te daré una buena golpiza— después de eso siguió su camino.

Espere a que Laura estuviera sola y en cuanto se fue Jesús me hacer que a ella y la tome de la mano,—¿por que te tardaste tanto?— me pregunto.

Realmente me estaba esperando. —No quise interrumpirlos. Se veían tan felices—Quería que sonara mas a sarcasmo que a celos pero ella lo noto.

—Gize, solo aclare las cosas con él, mi intención no era que te sintieras así, al final de cuentas el es un buen chico, solo quedamos como amigos y ya no hay mas, ¿quedó claro?

La abrase y le di un beso en la frente. Esa noche la acompañe a casa.

Todo parecía un sueño, el primer mes fue mágico, nos la pasábamos juntos y aun que aun no nos habíamos dado nuestro primer beso de verdad, era perfecto estar a su lado, platicábamos de todo un poco pero lo que más me encantaba era cuando se acostaba a mi lado en el jardín.

Un día le sugerí irnos de pinta y ella accedió pero no se me ocurrió llevarla a otro lado que a la presa que se encontraba detrás de la escuela, recuerdo que antes de llegar a la orilla había un árbol enorme y en cuanto lo vio se trepó a el.

Nos pasamos casi toda la tarde jugando en el árbol, hasta que ella se cansó, yo me encontraba sentado, recargado en el árbol, se agacho y se acostó en mi regazo.

Me puse nervioso, ella observaba el cielo, yo la observaba a ella, su cara, sus labios y de pronto poso sus ojos en mi, me encontraba hipnotizado, lo único que se me ocurrió decir fue que si nunca la habían besado estando así, ella contesto que no.

Sentía mi rostro caliente, tenia miedo, pero aun así me acerque a ella, jamás dejo de mirarme, esos ojos que me invitaban a seguir adelante, me acerque hasta que sus labios rozaron con los míos y la besé, ella me recibió tan dulcemente, lo recuerdo y se me eriza la piel, su sabor, sus suaves labios, la sensación y el sentimiento de que ella también lo quería hizo que se me estremeciera hasta el alma.

Fue una de las mejores tardes que pase con ella.

Algunos días después todo cambio.

Malditos celos, nos hacen cambiar, son como una intensa neblina en una noche oscura, no te dejan ver la realidad.

Un día a la entrada, Jesús se acercó a Laura por la espalda y la abrazo, me puse furioso y espere a que se alejara de ella. Lo lleve a las escaleras lo tome del cuello de la camisa y lo azote contra la pared. Le advertí que si se volvía acercar a ella le iría muy mal. Lo solté y me metí al salón.

Pasaron los días y todo había estado normal, hasta que ese desgraciado se atrevió a abrazarla delante de mi, estamos recargados en el barandal del segundo piso, cuando de repente llego por atrás y se abalanzó sobre ella, inmediatamente la soltó dizque sorprendido. Le dijo al oído pero lo suficientemente fuerte para que yo lo escuchara, — Ups, no me di cuenta, que tu novio estaba aquí, a ver si no me agrede de nuevo, como dice que eres de su propiedad—, Laura se giro y me observo de una manera tan rara, mientras el imbécil ese se escabulló.

Ella me tomo del cuello y acerco mi cabeza a su boca suavemente y me dijo con un tono muy seco y frío.

— Yo no soy una cosa, para que andes diciendo que soy de tu propiedad, ni mucho menos para que decidas a quien puedo acercarme y a quien no. No quiero que te me vuelvas acercar.

Me soltó y se fue.

Quería ir a golpearlo hasta que no se pudiera levantar pero entre el coraje y el dolor que sentía rompí en llanto.

Quede un buen rato así hasta calmarme. Fui al salón por mis cosas. Me cruce con Aglae una de sus amigas, me pregunto por lo que había pasado y le conté todo, desde que lo amenacé hasta lo de hace rato. Me ofreció su ayuda para poder hablar con ella mas tranquilamente, accedí con una inmensa alegría puesto que sabia que ella era la única que podía tratar con Laura sin que esta se pusiera loca.

Tuve que esperar una semana entera, antes que Laura accediera a hablar con migo, Aglae le dijo que me esperara en la salida para que pudiéramos hablar mejor.

Llegó la hora y espere recargado en el zaguán esperando a que saliera. Pasaron los minutos ella no salía, paso mas tiempo cerraron la escuela y ella no aprecia.

Empecé a caminar, creí que ella no me perdonaría, se derramaron un par de lágrimas por mi mejilla, cuando iba a mitad de camino tropecé y fue ahí donde escuche esa risa tan familiar, tan hermosa.

—Ni siquiera puedes caminar. Pensé que te irías mucho antes — siguió riendo mientras se acercaba, jugaba con un papel que tenia entre sus manos.— Tantas ganas tenias de hablar con migo, que convenciste a Aglae par que me convenciera de esta manera— movió la hoja de papel de un lado a otro, soltando otra carcajada —no te la mostrare, porque no tengo por que hacerlo, pero Aglae si que es persuasiva. Decir que se cortara un pecho si no regreso contigo, no se si tomarlo como amenaza o como un daño mental.

No me pude contener solté una carcajada, esa manera que tenia de decir las cosas era única.

—Discúlpame, tengo miedo de perderte y mas porque a él lo tratas de una manera especial. ¿Sigues enojada?

—No. Ya no lo estoy. Y no volveré con Jesús, aunque no este con tigo.

—Entonces, ¿seguimos juntos?

—No te había dicho que no doy segundas oportunidades. —agache la cabeza, en el fondo sabia que la había perdido— Pero creo que debes agradecerle a Aglae por esto.

Me alzo la cara y me dio un beso. Le sonreí como nunca y la abrace tan fuerte. Deseé por un momento que jamás acabara. La única condición que me puso fue que no la volviera a tratar como una cosa, yo acepte me sentí tan feliz como nunca.

La lleve a su casa esa y toda las noches que nos quedaron juntos.

No recuerdo haber peleado con ella por alguna otra cosa, todo fue tan mágico.

Recuerdo que después de eso Jesús le reclamo a Laura, que porque a el no le dio otra oportunidad. Ella lo llevo hasta mi, delante de mi le dijo:

—Quieres saber por que si quise estar de nuevo con Gize. Es sencillo a ti te di la oportunidad de hablar y tu callaste. Sin embargo a el no lo deje hablar y me busco para disculparse. Tu ni siquiera te disculpaste, eres una persona maravillosa pero solo como amigo como novio no, eres demasiado mujeriego para mi gusto. Espero no lo tomes a mal.

Se fue un poco molesto, aunque después volvimos a estar como antes.

Uno de los momentos mas dolorosos que tuve, fue cuando el destino nos separo. Ella se graduaba y yo tenia que pasar otros dos años metido aquí.

Extraño cuando me hacia reír, cuando toda esa energía la gastaba jugando y llevándome de arriba para abajo, su gusto por la vida, por la naturaleza, todas esas veces que se dormía mirando el cielo a mi costado, extraño sus besos y su sentido tan raro del humor, la extraño a toda ella.

Quedamos en vernos durante las vacaciones de verano pero mi padre me mando a un campamento por parte de su iglesia. En esos tiempos no cualquiera tenia un celular y no había visto a nadie, así que me fue imposible avisarle.

La perdí para siempre. Nunca supe cuanto significaba para mí hasta que ya no la tuve mas a mi lado. Me di cuenta de cuanto la amaba.

Hace un par de años nos encontramos en un centro comercial platicamos un poco de nuestras vidas, me dijo que últimamente estaba saliendo con un buen chico , a pesar del tiempo eso me destrozo el corazón, lo único pude decirle era que me daba gusto. Yo por mi parte le conté lo que había pasado en ese tiempo y yo no había sido capaz de volver a enamorarme.

—Puedo hacerte una última pregunta

—La que quieras borreguito.

—¿tu te llegaste a enamorar de mi?

—Si lo hice, y aun te quiero, quizá no de la misma manera que antes pero el cariño nunca se acaba. Quieres saber algo más, soñé con tiro un par de veces tenia tantas ganas de volver a verte.

Nunca me lo había dicho y a pesar de los años me hacia feliz saberlo.

Esa vez me dio un buen consejo, lo que paso fue hermoso, pero todo pasa solo por un tiempo, el tiempo que es necesario únicamente. Nuestro tiempo ya paso ahora toca seguir nuestro camino, no se puede vivir en el pasado hay que ir siempre adelante.

Los amores van y vienen, al igual que los amigos y todos los que nos rodean, cada persona es especial solo hay quedarles una oportunidad para conocerlas como son realmente. Lo que vivimos fue muy hermoso, los amores de juventud son los mas hermosos, por que no están contaminados. Son sinceros y libres.

Lo que importa es que los disfrutes y los guardes como tu mayor tesoro, que amores como esos ya no tendrás.

Era hora de asumir la situación, tenia que darme cuenta que ya no era parte de mí ahora, ella no me necesitaba para sonreír, ella lo hacía sola, no se hundió sino avanzo tal y como debía hacer yo.

Me costo trabajo pero seguí adelante.

Hoy la vi. Lo recordé todo. Y me sentí tan feliz, no cualquiera tiene la oportunidad de conocer a una chica así.

EN MEMORIA DE NUESTROS AMORES Y AMIGOS. LEERL

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