Aquellas palabras que no pude decir por CJ Arcos (Cynthiarcos)

PARA ENE:

Nunca escribí una carta, y dudo que algún día te la llegase a dar. No corresponde que yo haga eso, no podría, la culpa me mataría y no me atrevería hacerte eso. No quiero que elijas, al final de cuentas, somos dos desconocidos que solo tuvieron la fortuna de encontrarse.

Jamás imaginé que ese chico ensangrentado fuera de mi casa, se convertiría en alguien tan especial para mí. Tu compañía me sirvió para comprender cosas de mi vida que jamás quise reconocer. Hoy puedo decir abiertamente que, soy una cobarde.

Escapé de casa para no afrontar la realidad que me tocaba, tenía miedo, y aunque no lo creas, aun lo tengo. Me hice la ciega y quise continuar una vida que simplemente no encajaba conmigo. Pero me obligué, me obligué de tantas formas a ser parte de ella que, todo el esfuerzo que hacía más de ser beneficioso, me hacía daño.

Así pasé los últimos años, aparentando ser quien no era solo para que no me encontraran, al final, me perdí a mi misma. Hasta que llegaste.

En un principio te envidié, no recordabas nada de tu pasado y eso era lo que más anhelaba desde que me fui de mi hogar, olvidar y vivir. Pero luego me sentí mal, ya que tú te veías dolido, atemorizado. No debí envidiar eso.

Tal vez la culpa por esos sentimientos me hizo ayudarte, a pesar de las advertencias que me dieron, jamás pensé que sería un error, al contrario, quería que recuperaras tus recuerdos y pudieras volver a hablar como lo hacías antes. Pero jamás lograste lo uno ni lo otro.

Pero, no te rendiste y seguiste queriendo saber, y eso hizo que yo también quisiera. Vaya error ¿No? Al final, solo hice que te separaran de mí. Me rogaste que no lo hiciera, y al final, lo hice de todas formas.

Me hiciste sentir cosas que jamás había sentido. A pesar de la poca comunicación verbal entre ambos, tu mirada hacia reflejar todo aquello que querías decir. Era intimidante, pero a la vez tan sincera que no pude evitar caer enamorada de ti.

Tenía miedo de decirlo, de ser feliz porque era consiente que, en cualquier momento esa felicidad se iba a acabar, porque aunque no lo creas, estoy maldita.

Todo lo que toco lo destruyo. No quería destruir lo que teníamos, por eso, me quedé en silencio. Uno que de a poco me mataba. Te acercabas cada vez más a mí y hacías que todo mi cuerpo reaccionara de forma extraña. Juro que te quise alejar, pero te clavaste en mí.

Te amo, y eso es lo que más pena me da. Ya que por ese amor tuve que dejarte y ahora, debo emprender vuelo a donde nací para hacer lo que me corresponde hacer.

Estoy segura que tú fuiste la poca felicidad que me correspondía en la vida, por lo tanto, te llevaré en mis recuerdos como el mejor de los sueños.

Perdón por no demostrarte lo feliz que era a tu lado y perdón por darte a tu familia, sabiendo que no querías. Pero me sentía responsable de entregarle sano y salvo un padre a su hijo. ¿Quién iba a pensar que realmente tenías una familia? Aun me pregunto qué hubiera pasado si hubiéramos huido. Solo al imaginármelo siento culpa, una muy grande.

Los olvidaste, por eso los rechazaste, pero ya verás que con el tiempo, esos sentimientos renacerán en ti y yo solo quedaré en el olvido. Eso espero, que me quede en un rincón de tu mente, porque no podría vivir sabiendo que aún estoy en tu mundo. No podemos, somos diferentes y tenemos que enfrentar nuestras realidades.

Yo decidí no huir más, haré lo que debo y volveré a mi hogar. Podrías decirme que estoy escapando nuevamente, pero esta vez de ti. Puede ser, pero eso no quita el hecho que debo cumplir con mis deberes.

Si supieras quien soy, ¿Seguirías queriéndome? Lo dudo. Te oculté tantas cosas por miedo al rechazo. Me aproveché de tu falta de recuerdos para olvidar los míos. No funcionó.

Estas son aquellas palabras que no pude decir aquel día que te fuiste de mi lado. Y algo en mi dice que debí decírtelas, pero ya es tarde. Me iré.

Te amo como nunca antes amé a alguien, llevaré estos sentimientos por siempre, porque son lo más hermoso, un tesoro que protegeré de por vida.

Se feliz, porque si tú lo eres, yo estaré más tranquila.

Atte: Ma Ryn ah

PARA MARINA:

Te anhelo como nunca antes anhelé a alguien. Este sentimiento tan confuso me duele, y no tenerte presente es un dolor aún más grande.

Estar tan cerca, pero a la vez sentirte tan lejos, ha sido el peor de mis castigos. Más que el no poder hablar como me gustaría hacerlo. La vida que llevo conmigo no es la que esperaba. La comodidad que sentía al estar cerca de ti, es algo impagable. ¿Seré parte de este mundo? No lo sé, todos me dicen que sí, pero mi corazón divaga para estar entre tus brazos. Imaginar tu sonrisa, tus ojos rasgados y esa manera tan dulce de decir las cosas. Me he enamorado.

Más que tu apariencia, tu hermosura que al solo verla hace que el mundo se detenga a tu alrededor. Esa belleza encantadora y exótica que me mantiene eclipsado y abrazando el deseo de congelarte allí para que esa luz no se deshaga nunca. Oh, amor mío, como me gustaría eso.

Tu amabilidad y sensatez, como me haces sentir bien, como extraño eso. Me pueden decir egoísta por desear tener algo que no me corresponde, pero cariño, en solo pensar en ti me hace entristecer. Te quiero aquí, ahora, a mi lado.

Tu sonrisa, tu sonrojo encantador y tus bromas livianas que hacían que la habitación se llenara de un eco reconocible. Tu risa, esa que enamoraba y animaba a cuanta persona te rodeaba. Que afortunado fui, afortunado en verdad.

Me pregunto ahora, ¿Qué haces? ¿Me extrañas? Me gustaría saberlo. Sentir que me necesitas como yo te necesito a ti.

Me enseñaste cosas que había olvidado, me salvaste de perderme y cuando encontré el camino, me soltaste la mano, ¿Por qué lo hiciste? Acaso no viste que estaba bien contigo, que me sentía feliz contigo...éramos uno solo. Un par de enamorados que se conocían el alma y nada más.

Las cosas se salieron de nuestro control, más bien del mío, ¿Cómo iba a saber yo que ya tenía una vida hecha? Puede ser ironía del destino. Quitarme los recuerdos para conocerte, y cuando al fin puedo disfrutar de tu compañía, es él mismo el que se encarga de sepáranos, que martirio.

Ahora, estoy perdido, perdido en no saber quién soy. Amor mío, tú me hacías ser alguien, ahora, no soy nada. Solo palabras, palabras que no reconocería ni aunque me las confirmaran. Ese hombre no soy yo, amor mío, no lo soy.

Este sentimiento de soledad se hace cada día más grande, ¿Qué puedo hacer? En solo pensar en olvidarte y dejar lo nuestro como algo pasado, me aterra. No puedo hacer algo así, no quiero que estos sentimientos se desvanezcan, te necesito, no sabes cuánto.

Me gustaría gritar, decir que este no soy yo, sino un desconocido que tomó el lugar de alguien más por error, porque amor, así me siento.

Una vida sin ti es un tormento. La vivo en forma automática y en cada cosa veo tu rostro, tus labios y tu piel. Me llaman, me siguen llamando para ir donde ti. No puedo vivir así.

Quiero huir y que tú lo hagas conmigo, pero está claro que no lo harás. Tu corazón imposibilita dañar a otros, y creo que, debo respetar eso.

¿Debemos tratarnos como desconocidos? ¿Cómo hacer eso? Es imposible. Te amo y creo que es la primera vez que siento algo tan fuerte por alguien. Cariño, te necesito, más de lo que necesito respirar.

Te amo, y no puedo resistirlo, duele, duele demasiado.

Jamás recibirás está carta, estoy seguro de aquello. Mis palabras jamás llegarán a ti porque soy incapaz de sacarlas de mi boca por más que lo quiera.

Aun no sé quién soy, pero el día que lo sepa, espero que esa persona pueda estar a tu lado, con tu calidez y tu perfección.

Aquellas palabras que no pude decir, nunca llegarán a ti, y me siento frustrado por ello.

Adiós amor mío, espero recordarte por el resto de mi vida.

Atte: Tu "Ene"

5_ܼ

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top