Género: ficción general.

Con el motivo de recaudar fondos para la creación de un nuevo colegio público en el marginal barrio de Hunts Point, la fundación Madame Curie ha organizado una cena benéfica abierta a todos aquellos que deseen donar y apoyar la causa.

"Cualquier ayuda siempre será bien recibida; sea grande o pequeña. El futuro está en la educación", había dicho la directora Oteliè Pakins mientras hacía pública la fecha y hora de este evento anual.

[...]

***

No puedes quedarte con el dinero. No está bien. ¿Cómo es posible que dudes? No lo pienses más y hazlo. Lo mejor será que te alejes un poco. Eso es, así, dale la espalda a esos documentos y respira hondo. Muy bien, toma aire otra vez. Menos mal que Emma no está en casa, sería muy incómodo explicarle que no irá a la universidad porque lo correcto es entregarlo todo. Tranquilo, cierra los ojos unos segundos.

¿Qué te parece si repasamos las últimas horas? Eso te ayudará a decidir qué es lo mejor. ¡Quedártelo es lo mejor para ti y para Emma! ¿Qué más necesitas? Empecemos: hoy te has levantado a la hora de siempre, como todas las mañanas te has servido una taza de café y has llevado a Emma al instituto. El gilipollas de Remy no para de rondar a tu pequeña; deberías darle un escarmiento para que deje de acercarse a Emma. ¡Vamos, es sólo un crío inofensivo! Remy y Emma se conocen desde que son niños, sabes que no le hará daño. Deja de pensar en ello o terminarás peor de lo que ya estás.

Luego te montaste en el taxi y comenzaste tu jornada. ¡Menuda antipática! ¿Te acuerdas? Sí, hombre, aquella gorda con el bolso falso, la que recogiste en la octogésima con la tercera; ni siquiera te miró cuando te entregó aquel billete de veinte, ¿qué se habrá creído? Por suerte, tu siguiente cliente fue algo más amable. Se veía a millas que era extranjero. Pero al menos la propina fue generosa. Siempre que consideres seis dólares generosidad y no caridad.

¡Vamos! Deja de resoplar; el resto del día fue bastante bien. Al menos, hasta que aquel rastafari te dijo que alguien había olvidado sus cosas en el asiento trasero. ¡Y qué cosas! Un portadocumentos con una invitación a la cena benéfica y 500.000 dólares en metálico. Sí, es posible que fuera el tipo de la gabardina pero, ¿qué importa? Ahora su olvido está en tu cama esperándote para empezar de nuevo. Sabes que eso no es lo correcto. Lo correcto es entregar ese dinero al lugar al que pertenece. ¡Tu bolsillo! ¡Caridad! Ese dinero era para la fundación Madame Curie. ¡Ese dinero es para que le pagues los estudios a tu hija!

¡Eso es! ¡Buena idea! Un poco de agua en la nuca te relajará. ¿Estás mejor? ¡Venga ya! No lo estás. ¿Sabes cómo te sentirás mejor? Cogiendo ese puto medio millón de dólares y pagando todas tus deudas. Sabes que eso no es lo correcto. ¡Dar a tu hija una buena vida es lo correcto! ¿Vas a robarle a esos niños su educación? ¿Vas a robársela a tu hija?

Ese dinero era para darle una educación a un puñado de mocosos que no la aprovecharán y mucho menos la valorarán. Tienen derecho a la educación. Tu hija está deseando ir a la universidad; si te lo quedas, destinarás el dinero al mismo fin pero sabiendo que alguien lo aprovechará. Si lo entregas, la mayoría de esos niños lo aprovecharán; saldrán de las calles y tendrán una vida digna. Tú hija tendrá la vida que siempre sueña y que no puedes darle: las navidades con los abuelos en Oregón, los domingos en casa viendo la televisión. ¡Se acabarían las noches en las que tienes que trabajar hasta la madrugada para poder conseguir un par de dólares más! Sabes cuánto sufre Emma al quedarse sola en esta casa de mala muerte.

¡Tienes que tomar una decisión!

¡Devuélvelo!

¡Quédatelo!

Harás un acto de caridad hacia los demás.

Quedártelo es un acto de caridad hacia tu hija.

¡Serás un héroe si devuelves ese dinero a su lugar!

¡Podrás pagarle a Emma sus estudios y ese campamento con el que sueña todos los veranos!

Tu hija te vería como lo que eres: una persona íntegra, correcta y justa. 

...

No es una decisión fácil, ¿verdad? Te dejaremos unos minutos para que pienses.

***

En la pasada cena benéfica organizada por la Fundación Madame Curie, un desconocido ha hecho entrega de una donación en efectivo de 350.000 dólares. Dicho dinero fue entregado directamente a la directora de la fundación, Oteliè Pakins.

Aunque el importe de esta donación será de gran ayuda para poner en marcha muchos de los pequeños proyectos secundarios que la fundación tenía en mente, no ha sido suficiente para impulsar el centro de estudios para el barrio de Hunts Point.

"Aunque faltan por recaudar 150.000 dólares, estamos muy contentos y orgullosos por todo el apoyo y la ayuda recibida. Y estamos seguros que con la buena disposición de la gente, como la de este donante anónimo, el próximo año conseguiremos recaudar todo el dinero necesario para comenzar con el proyecto de una nueva escuela". Había dicho la directora Oteliè Pakins en un comunicado dos días después de haber hecho pública la impresionante donación recibida.

Entre los futuros proyectos [...]