"Sparkle: Un viaje en el tiempo" - Ra_mu_ne
Fandom: BTS
"Si pudiera vivir mi vida una vez más, te buscaría antes para poder amarte por más tiempo"
El aroma a café y el sonido de los cubiertos colocándose en la mesa mientras el sol empezaba a colarse por la ventana, era la forma de despertarse habitualmente, se sentó en el borde de la cama para poder abrir los ojos del todo mientras se frotaba estos con su mano.
Yoongi y Hoseok de veintisiete años estaban casado desde hace cinco años, se habian conocido hace diez años y ese día era el quinto aniversario desde su boda. Hoseok estaba emocionado, mas animado de lo habitual, tarareando la canción que bailo en su boda mientras preparaba el desayuno esa mañana.
—Bueno días.
La voz de su esposo se escuchó entrando a la cocina ya listo para su jornada laboral, se veía realmente bien como todas las mañanas con su traje color negro, aprovecho acercarse al castaño para rodearle la cintura y así poder colocar un beso en su mejilla suavemente.
—Buenos días cariño.
Sonreía el castaño colocando dos hotcakes en el plato del mayor quien se sentaba en la mesa para leer su periódico.
—¿Esta mi café listo? Solo tomare eso, me tengo que ir, tengo una junta en unas horas.
—¿No desayunaras conmigo?
—Lo siento Hoseok, pero se me hace tarde.
Dijo el pelinegro tomando un sorbo de su taza que recién había sido colocada en la mesa. Hoseok lo miro desilusionado, porque, era el día de su aniversario y ni siquiera lo había recordado y para empeorar la situación ni siquiera desayunarían juntos.
—Entiendo.
—Nos veremos más tarde, te amo.
Dijo Yoongi colocándose de pie para dar un beso en la frente de su esposo como forma de despedida y así salir de su residencia como todas las mañanas.
Se encontraba camino a su trabajo mientras tomaba un taxi. Todo marchaba bien hasta que recibió un mensaje.
"Feliz aniversario cariño, aunque lo olvidaste, aun así, te amo"
—¡Ahhh! ¡No puede ser!
Soltó de forma frustrante mientras se revolvía el cabello. Había olvidado uno de los días mas importantes de su vida. Definitivamente tenia que regresar a casa con un ramillete de girasoles para su esposo si no quería dormir en el sofá.
El día en general para Yoongi fue ajetreado, ya que la firma de arquitectos estaba siendo un éxito y tenían miles de contratos y reuniones importantes, tanto que no le dio tiempo para escoger personalmente el regalo de su esposo para esa noche, así que tuvo que pedírselo a su secretaria.
El día se marchaba dejando caer la noche, el cielo estaba estrellado, el reloj marcaba las nueve de la noche y era hora de volver a casa, con el ramo de girasoles y un discurso de disculpas se digno a salir de la oficina.
Cuando iba caminando noto que a la salida de un pequeño supermercado se encontraba su esposo con las bolsas de compras, Hoseok sonrió dulcemente al ver los girasoles en su mano y empezaron a caminar juntos mientras entrelazaban sus dedos. La luna era inmensa y las estrellas brillaban con tanta intensidad esa noche. Se detuvieron en un punto donde la ciudad podía apreciarse al igual que las estrellas, Yoongi miro a su esposo y este imito la acción.
—Lo siento...
Susurro el pelinegro.
—No te preocupes, estas muy ocupado, no puedo culparte...
—Te prometo que te llevare a cenar a ese restaurante que tanto te gusta mañana.
—Está bien.
—Y Hoseok... — Soltó de repente Yoongi y este lo miro esperando su respuesta — Si pudiera vivir mi vida una vez más, te buscaría para amarte por mas tiempo, tenlo por seguro.
Esa noche las estrellas llovían en el cielo, era como si el universo estuviera celebrando el amor de aquellas dos personas, era como si el destino estuviera a favor de aquellos sentimientos, o tal vez ... no, porque algo inesperado sucedería esa noche, algo que cambiaría el rumbo de las cosas. Las estrellas suelen escuchar los deseos del corazón, y esa noche los deseos de Yoongi fueron escuchados.
La mañana había llegado, el sol empezaba a colarse por la ventana, mientras la estúpida alarma no dejaba de sonar, el olor a café no se sentía inundar la habitación, algo que le pareció de lo mas raro a Yoongi, sentándose de golpe en su cama miro a todos lados, pero algo estaba mal. No era la habitación de su casa, era ... ¡Su antigua habitación de cuando un vivía con sus padres! ¡la habitación de su adolescencia! ¿Cómo puede ser eso posible?
¡Yoongi había retrocedido en el tiempo!
....
Se levanto a toda prisa mirando todo a su alrededor, aun no podía digerir del porque estaba en su vieja habitación si la noche anterior se encontraba feliz y cómodo en su gran cama matrimonial con su esposo, al momento de ir a su lavado pudo notar su rostro, era diez años más joven.
—¡Ahhhhhhh!
Grito al notar aquello ¿Cómo era posible eso? ¿Cómo era posible que se viera con ese aspecto? corrió rápidamente a la habitación mirando el calendario.
—¿2008?
Susurro para si mismo y trato de buscar otra cosa que le corroborara esa fecha sin sentido, en la puerta de habitación se encontraba colgado su uniforme que solía usar cuando tenía diecisiete años, las noticias en la radio confirmaban que era un miércoles de febrero del 2008.
—Esto debe estar mal... —Dijo dejándose caer sobre la cama— ¡Hoseok! ...
Salto de repente para salir de su habitación, definitivamente era su casa, era como antes "Esto es un sueño tengo que despertar" pensó en ese momento, porque en ese preciso instante no tenia ni la mas mínima idea de donde encontrar a su esposo. Sabia que fueron en la escuela cuando ambos eran adolescentes, pero en ese momento todo era borroso. Si eso no era un sueño tenía que hacer algo
Yoongi era calculador, y tenia un plan, encontrar a Jung Hoseok y enamorarlo de nuevo. Pero ¿Cómo lo haría? No tenia ni la mas remota idea de como llego Hoseok a su vida en esos momentos. No recordaba aquel primer encuentro y eso le frustraba.
Después de aparentar normalidad en el desayuno familiar - que apenas toco - salió disparado a la escuela, claro que aun no comprendía lo que pasaba, pero sentarse y esperar que una crisis existencial se apoderara de él no iba a funcionar de todas formas.
—¡Yoon!
La voz de alguien lo llamaba y cuando este volteo alguien lo había tomado por el hombro.
—¡NamJoon! Cuanto tiempo.
Dijo Yoongi abrazando a su antiguo amigo.
—Wow, y eso que nos vimos ayer ¿tanto me extrañaste?
—Nam ¿Dónde estás Hoseok?
Pregunto apresurado Yoongi, pero el más alto lo miro algo confundido.
—¿Quién?
—¡Hoseok! ¡Jung Hoseok! Es nuestro amigo.
—¿Te golpeaste o algo?
—¿No recuerdas a Hobi?
—No, porque no tengo idea de quien es Hobi.
En ese instante Yoongi comprendió que Hoseok aún no había llegado a su vida, pero estaba seguro de que en cualquier momento lo haría, y cuando eso pasara trataría de acercarse, tal vez todo vuelva a la realidad.
Al llegar a la escuela y pretender con normalidad que nada pasaba, decidió ir a buscar por todas partes a Jung Hoseok; en el salo de música, en el salón de artes, en la biblioteca y en todos los clubs posibles... pero al parecer Jung Hoseok no estudiaba en ese lugar.
Yoongi estaba seguro, que era un sujeto de veintisiete años, que vivía en Seúl y estaba felizmente casado con Jung Hoseok, también estaba seguro de que estaba en el año 2018 y que apenas era febrero, incluso recordaba que el cumpleaños de HoSeok se acercaba y había preparado una sorpresa para eso, también recordaba que tenían una cena pendiente al siguiente día, eso quiere decir que ...
—Retrocedí en el tiempo...
Susurro para si mismo mientras Nam lo miraba confundido. Ambos se encontraban en la hora de almuerzo, el mas alto notaba que su amigo estaba mas raro de lo normal.
-¿Qué dijiste?
-¡Retrocedí en el tiempo! ¡Nam... yo tengo veintisiete años y vivo en Seúl y estoy casado con Hoseok!
—Si que tuviste un sueño muy loco.
—¡No es un sueño Nam! ¡Tengo que encontrarlo!
—¿A quién?
Pregunto el mas alto confundido mientras bebía una soda en lata.
—Al amor de mi vida.
Yoongi salió disparado directo a su casa, se iba a saltar clases, tenía la sensación de que necesitaba encontrar desesperadamente a Jung Hoseok o algo terminaría mal.
Al llegar a casa lo primero que hizo fue revisar sus fotografías, se dio cuenta de que Hoseok no aparecía en ninguna de ellas.
—¿Dónde estás?
Se preguntaba desesperado tratando de encontrar una respuesta en algún escrito de algún cuaderno, o en alguna nota, pero no había rastros de que HoSeok había llegado a su vida. Pero el recordaba que se habian conocido en el 2008 ¿Por qué aun no aparece en su vida? Se supone que en ese año había encontrado el motivo de su sonrisa, recordaba eso porque es lo que dijo en su discurso de bodas ... ¿Por qué Hoseok no estaba a su lado en ese momento?
Lo único que quería es llorar, dormir y despertar diez años mas tarde junto a su esposo.
"Te encontrare"
Fueron las últimas palabras que salieron en forma de susurro antes de quedar completamente dormido.
La mañana había llegado, pero nuevamente el olor a café era ausente. Se encontraba nuevamente en su recamara de la casa de sus padres, estaba frustrado y molesto, no sabía cuándo perduraría así, lo único que quería es ver de nuevo a Hoseok, pero para eso tenia que trabajar el doble. Porque se dio cuenta que empezaba a olvidar cosas importantes, aparte de olvidar de cómo se conocieron, había olvidado el color preferido de Hoseok, también había olvidado el día de su cumpleaños, eso quizás se debía a la usencia de su presencia.
—Tengo que apresurarme a encontrarte.
Ese día en clases apenas puso atención, además... trataba de concentrarse y no olvidar a su esposo, tenia que recordar cada cosa para cuando este llegara a su vida. Al salir de clases tomo su bicicleta y empezó a buscar por toda la ciudad a Jung Hoseok, pero nadie sabía nada de él o algún conocido que podía ayudar a encontrarlo.
Los días pasaban, y cada día era un lugar nuevo de la ciudad donde podría encontrarlo, todos los días preguntaba en la escuela si había alguien nuevo transferido, pero todo era negativo, cada día miraba en la ventada del auto bus esperando verlo caminar por la calle, pero también algo estaba pasando... Yoongi olvidaba cada vez más a Hoseok.
Eso no le agradaba ya que estaba olvidando cosas aun mas importantes; olvidaba las cosas que le gustaban comer, olvidaba el día especifico de su boda, olvidada la primera vez que estuvieron juntos, incluso... había olvidado su apellido... solo recordaba el nombre de Hoseok y el rostro del chico.
Tomo un lápiz y un papel y empezó a dibujar su rostro antes de olvidarlo por completo. Cada día era un dibujo nuevo del rostro de aquel chico, tanto que había llenado una libreta con esos retratos, mostrándole a todo el mundo para ver si podían ayudarle a encontrarlo, algo que era inútil porque aún no había paradero del chico.
Algo dentro de él decía que tenía que salir de la ciudad y buscarlo en ...
—¡Gwangju!
Salto de su asiento en plena clase de historia, ya que se estaba hablando de esa ciudad, Yoongi había salido de su salón de clases a toda prisa mientras los gritos de su profesor se escuchaban a lo lejos, algo dentro de él sabía que tenía que ir a esa ciudad, sabía que podía encontrarlo ahí, y es porque un vago recuerdo le resonaba en la mente de que esa ciudad era importante para Hoseok.
Se detuvo un momento mirando el reloj, si tomaba el tren estaría en ese lugar en la noche, solo tenia dinero para el boleto de ida y vuelta, no tenía ni siquiera para hospedaje al llegar allá, pero poco le importo. Se dirigió a toda velocidad directo al tren que lo llevaría a Gwangju.
Tenia que apresurarse porque su mente ... estaba olvidando a ese chico...
—Recuérdalo, por favor recuérdalo ...
Susurraba entre dientes para sí mismo mientras apuñaba los ojos tratando de memorizar las cosas que un retenía. Pero entre más avanzaba el tiempo, su memoria se vaciaba cada vez más.
Hasta que en un momento ... no recordaba el nombre el chico, aun faltaba mucho para llegar a Gwangju, no sabía cómo llegaría allá preguntando por un extraño sin nombre, pero su corazón no dejaba de latir por ese chico sin nombre en su memoria.
La noche empezaba a caer, el lugar estaba frio y desolado, Cuando Yoongi salió de el tren se dio cuenta de que... había olvidado por completo a esa persona, pero su corazón aun no, ya que en ese momento empezó a llorar, las lagrimas le caían sobre las mejillas, estaba llorando sin razón alguna en una ciudad desconocida, no sabia porque demonios estaba en ese lugar, no sabía porque su corazón dolía tanto, no sabía absolutamente nada.
La noche era fría en Gwangju, después de sacar un café caliente de una maquina se sentó en las bancas, esperaría el primer tren de la mañana ya que no podía volver a casa, claro que no pudo pegar un ojo, su corazón un dolía y lloraba amargamente.
—No entiendo, porque dueles tanto, porque siento que amo a alguien con todo mi corazón y no sé quién es...
No sabía cuánto tiempo había pasado en la misma posición mirando al vacío; estaba tan inerte en sus pensamientos tratando de cuestionarse que estaba pasando.
Cuando el primer tren hacia una señal de su llegada, se paro de las bancas mientras se dirigía al lugar donde abordarlo. Camino sin mirar atrás, su corazón aún se sentirá reprimido por alguna razón.
—Oye...—Dijo una voz detrás de el cuando se dio la vuelta pudo notar a un chico con unas maletas, parecía como si estaba a punto de mudarse. —olvidabas esto.
Yoongi se fijo que el chico le estaba entregando algo, era la libreta de dibujo que llevaba a todas partes.
—Gracias.
En ese momento mientras los rayos del sol empezaban a colarse por aquella parada de tren, Yoongi abrió la libreta dándose cuenta de que aquel chico que estaba frente a el era el mismo chico que había dibujado sin ninguna razón, al mirarlo sorprendido no dudo en preguntarle.
—Disculpa ¿Cuál es tu nombre?
Pregunto Yoongi para agradecerle formalmente.
—¿Eh? ¿mi nombre? ... Soy Jung Hoseok, mucho gusto.
El corazón de Yoongi empezó a latir con fuerza al escuchar aquel nombre y ver esa sonrisa.
—Soy Min Yoongi, el gusto es mío.
"Te encontré"
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