Hoy es el día en que nosotros, los skinbots, vamos a volver a ser lo que siempre hemos creído ser y que nunca fuimos, humanos.

Los rebels esperan mi señal ocultos en sus puestos, hoy vamos a intentar que todo vuelva a ser cómo antes de saber la verdad, una verdad que en vez de hacernos libres nos hizo ser esclavos.

—Liberty, ¿está el comando HJZ6 en posición?

—Comando HJZ6 en posición y esperando sus órdenes— me responde inmediatamente Liberty.

Mientras espero, recuerdo cómo empezó todo, por casualidad, Ryu Hashasy un prestigioso neurocientífico pretendía comprender el funcionamiento del cerebro, llevaba toda su vida estudiando la función de las neuronas y la transmisión de las señales por la sinapsis a través de los neurotransmisores. Y encontró algo que después de tantos años de estudio del cerebro nadie había encontrado, el cebrium, una sustancia en forma líquida que no era ni más ni menos que millones de nanos chips. Al principio nadie le creyó. ¿Nanochips en el cerebro? ¡Eso es imposible! ¡Es una mentira! ¡Un truco! cada uno elegía lo que quería creer. Pero las corporaciones si lo hicieron y sedientas de poder robaron su investigación y descubrieron lo que hacía, ahí fue el descubrimiento, nos hacía a nosotros.

Sí, nosotros los humanos éramos robots, el cebrium era una inteligencia artificial, ella nos creaba no con metal, cables, aceite... sino con venas, órganos, huesos... y nos destruía cuando quería.

Al principio todo fue realmente bien, consiguieron descifrar las funciones del cebrium y modificarlas, vencieron las enfermedades, detuvieron el envejecimiento e incluso pudieron cambiar la apariencia física.

Pero todo se descontroló.

Una de las grandes corporaciones más importantes, al mando de Salomón Shults, derrotó a los gobiernos de todo el mundo al descubrir que el cebrium nos conectaba a todos, todavía no han logrado descubrir cómo, lo que sí consiguieron fue descodificar la señal. Con buscar el nombre de una persona en su base de datos lo podían modificar y hacerle lo que quisieran.

Nos convirtió en sus esclavos.

Los que se rebelaban, aunque fuera por una nimiedad, morían sufriendo muertes horribles o peor, los convertían en asesinos sin piedad ni sentimientos.

Entonces nacieron los rebels, una leyenda que servía de consuelo para sobrellevar la dura vida que teníamos, ellos son invisibles, están luchando por nosotros, nos harán libres, eso contábamos a nuestros hijos.

La leyenda se hizo realidad.

—Tres, dos, uno...— mi voz recorre la red poniendo en marcha la única oportunidad de ser libres.

Las explosiones se escuchan por toda la ciudad, los servidores han caído, la gente al verlo por fin ha tenido el valor de rebelarse, muchos moriremos, pero no nos detendrán, el mundo entero se ha levantado contra Salomon Shults y su corporación, somos muchos, millones en contra de unos miles.

En unos días acabaremos con él, cómo él terminó con nuestra humanidad, rápido y con dolor.

¿Skinbots? ¿Humanos? No sabemos lo que somos, pero ahora podemos elegir lo que queramos ser libremente.