DESAFÍO GRIMM - BLANCANIEVES
★CONSIGNA★ Tú eres el cazador de la reina. Cuéntanos otra misión que ella te ha encargado.
Por LunyaPetricor
BELLEZA ETERNA
Sirvo en el palacio desde que la primera esposa del Rey vivía, y ahora que la nueva Reina llegó me ha estado haciendo muchos encargos.
Cuando arriba a un lugar, todos notan su belleza, ella lo sabe y está orgullosa de ello, es más, si no fuera de ese modo entraría en cólera. Recibe halagos de todo el mundo y se jacta de su hermosura cada vez que puede, pero me atrevo a decir que soy el único que sabe el secreto.
◤◇❦◇♛◇❦◇◢
Comenzó en el tercer cumpleaños de la princesa Blancanieves. Primero fueron pedidos sencillos, curiosos, sin embargo yo solo soy un simple sirviente y no tengo el derecho de juzgar las órdenes que se me dan, aunque estas no tengan relación con respecto a lo que me dedico.
«Has de traerme una gota de rocío de una rosa roja, veinte pétalos de cuatro orquídeas distintas y belladona», ordenó una mañana.
«Quiero la recina de un sauce, la corteza del cedro más robusto que encuentres y agua de un manantial extraído a la media noche cuando haya luna creciente», pidió otro día.
Sus encargos fueron aumentando y cada vez se volvieron más extraños.
«Traéme las plumas de una paloma blanca, las astas de un ciervo hembra, seis mandrágoras y la sangre de un conejo recién nacido».
◤◇❦◇♛◇❦◇◢
Así pasó el tiempo, las peticiones espeluznantes no menguaron.
Por los ingredientes, me di cuenta de que aquello había pasado a las artes oscuras.
Desconcertado y temeroso cumplí con todo, sin embargo, mi desconocimiento de la magia negra no me permitía comprender qué fin tenían los ingredientes. Por lo menos hasta que la princesa Blancanieves hubo cumplido los siete años; la niña resaltaba en belleza tenía tanta dulzura en su rostro que fácilmente superaba la máscara fría y cruel, aunque hermosa, que tiene por rostro la Reina. Cada poro rezumaba odio y envidia al verla, y fue entonces que asiduamente me cayeron encargos.
Algunos fueron libros de hechicería que jamás me atreví siquiera a ojear. Hoy día me ha pedido algo que me perturba: una bebé recién nacida. Sé que realizará algún ritual para preservar su juventud y, por ende, su belleza. Lucha inútilmente por competir con la princesa. Algún día su soberbia y vanidad la destruirán, mas esta noche partiré para cumplir sus órdenes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top