Más duro
Por: luisavila367
Nota: Esta historia se posiciona en el universo de la saga #MALOS (Bad Boys, Bad Bitch y Boy Toys, disponibles completos en Wattpad), pero no hay spoilers de la saga. Disfruta sin problemas de su lectura (:
***
TRACY
—¡Válgame, Dios!
El grito me ha salido desde la garganta una vez que me levanto y me meto al baño para verme el reflejo como todos los días.
Esta vez, la cosa está más complicada que de costumbre. No es solamente lidiar con el cabello desprolijo y con los ojos hinchados, sino que algo mucho peor me acaba de suceder. Me miro de cerca, me lo toco y me duele. ¡Me duele!
—¿Amor?
¡Assshhh! ¡Es Theo! Parece estar queriendo entrar al baño, yo sabía que esta noche no debía quedarme a dormir en casa de su padre, por mucho que esté cerca de la universidad. No queda mucho para ir a clases y no tengo la menor idea de cómo me taparé estos grandísimos granos que han aparecido en mi frente.
—¡Está ocupado! —le digo, tratando de parecer que no pasa nada.
—No sería la primera vez que me meto al baño estando tú adentro.
Le paso el seguro.
Él intenta abrir.
—¿Va todo bien ahí dentro? —insiste.
—¡Sí! ¡Ya salgo!
—Sabes que siempre despierto con ganas de orinar. —Y también conozco los efectos secundarios que eso conlleva, lo cual sería pésima idea considerando la pinta que tengo. Bueno, no queda otra opción.
Alternativa número uno: acceder a los deditos y enojar a mi médico dermatólogo. Me los intento apretar, pero me duele y mucho.
Cielos, tengo ganas de llorar a moco tendido, me saltan las lágrimas en el intento y los quejidos. Theo se preocupa aún más al otro lado.
—Voy a derribar la puerta aunque tú estés de la otra parte si no me dices qué es lo que sucede, Tracy.
Lo conozco y sé que lo hará con tal de asegurarse de que estoy bien. ¿Cabe la posibilidad de llamar a una ambulancia por dos granos en la frente?
Una vez que abro, él me mira con suma preocupación. Yo voy en pijama completo mientras que él apenas tiene puestos unos pantalones cortos en caso de urgencias por si hay que salir huyendo, típico en él.
—¿Pasa algo?
—¿No lo ves? —le digo, con penita.
—¿El qu...? Madre mía, eso sí que es grande.
—¡Theo! —le reprendo aún con las lágrimas que me salen.
—¡Lo siento, lo siento! ¿Quieres que te ayude? —Extiende las manos como si me los fuese a reventar.
—¡No! ¡Auch!
—Vamos, no pasa nada. ¿Sabes qué hago cuando me pica un mosquito? Me pongo pasta de dientes, la menta hace que se refresque y alivie un poco la zona.
—Abre los poros. Es buena idea.
—Aunque ahí más que poros, parece que tienes un estanque —me palpa y le saco la mano.
—¡Ya! ¡No te rías!
—No me río, ven. Déjame ayudarte. Primero debemos hacer que salga el pus antes de ponerte la pasta de dientes.
—¿Estás seguro?
—Claro que sí, estudio Medicina. Dah.
—Pero no eres médico. Y aún más grave, eres Theo Landon.
—Y soy tu novio, así que siéntate en mis rodillas que te haré unos mimos.
Inspiro con profundidad y dejo que me lleve hasta los pies de la cama. Él me sienta en sus rodillas, me aprieta la frente y me hago sangrar un carrillo para no gritar.
—Mierda, no sale —él dice.
—¡Aaaaay! —no lo tolero más—. ¡Me duele!
—Esta... cosa... sí que no sale...
—¡Aaay! ¡Theo!
—¡Mierda santa, qué rayos!
Entonces se aparta de mí haciéndose para atrás mientras sigo en sus rodillas. Le miro con suma preocupación.
—¿Qué hay? ¿Qué sucedió?
—Chicos, les pedimos encarecidamente que si hacen cochinadas, sea con la TV encendida o bajando la voz. Se agradece. —Tachas, el hermano de Theo, es quién se aparece al otro lado de la puerta. No obstante, Carl, la pareja de Tachas y se ha venido a dormir también a la casa luego de la jornada de ayer de clases, pregunta:
—¿Tracy? ¿Estás bien?
—¡Sí! —les digo, para que no se preocupen, pero Theo dice horrorizado al unísono:
—¡No lo está!
—¿Qué? —braman ellos desde la otra parte.
—Tracy, creo que necesitaremos alguna opinión adicional —declara Theo, poniéndose de pie y me siento en los pies de la cama.
—¿Qué tengo?
—Ya... Mírate —me señala un espejo, demasiado lejos como para ver con determinación lo que sucede.
Al mismo tiempo él va hasta la puerta y abre.
Carl y Tachas se aparecen.
El hermano de mi novio me pregunta, bromeando:
—¿Están practicando algo sucio y arriesgado?
Y Carl suelta con preocupación:
—¡Tracy! ¡¿Estás bien?!
—¡¿Qué tengo?!
—Es mi culpa —dice Theo, preocupado—. Yo se lo apreté y le salió eso...
—¡¿Qué cosa?! —insisto.
Me pongo de pie y voy contra el espejo de la habitación, descubriendo que donde antes estaban los granos, ahora se ha inflamado más y se ha puesto de color negruzco. Como si dos huesos negros se estuvieran saliendo de mi frente en lugar de granos.
—¡Aaahh! —grito.
—Tranquila, que alarmarás a los vecinos —dice Theo—. Y no quiero tener problemas con mi padre otra vez, Trais.
—Papá ha salido con su esposa, pero tenemos que llevarte a un hospital, Tracy —suelta Tachas, acercándose a mí y me toca las cosas. Acto seguido se vuelve a Theo y lo mira—: ¡Cielo santo, fuiste tú!
—¿Qué?
—¡Anoche! ¡En la fiesta de Halloween! ¡Cuando te besaste con Audrey! ¡Esa bruja hizo esto!
—¡¿Te besaste con Audrey?! —me vuelvo a Theo con toda la rabia del mundo.
Theo me mira e intenta defenderse:
—Ella me obligó, por eso es bruja. ¿O a qué te piensas que se debe el pelo verde?
—¡Me pusiste los...! Oh, no.
¡Theo me puso los cuernos con la bruja de Audrey!
Un momento.
—¿Audrey es una... bruja? —pregunto, alarmada.
Tachas y Carl cruzan una mirada.
—Tracy —Carl da un paso adelante—. Tenías que saberlo tarde o temprano. Aquí todos lo somos.
—¿Q-qué...?
Theo inspira profundamente y me toca los cuernos.
—¿Recuerdas cuando Ángel vino a la ciudad? —pregunta Tachas—. Bueno, no sé si estabas, ellos eran amigos...
—No puede ser —insisto—. ¡No puede ser!
—Estarás condenada a vivir con los cuernos que te puse durante toda la vida —sentencia Theo—. Lo siento, Trais.
—¡No!
Me miro en el espejo.
Y los cuernos negros siguen ahí.
¡No, por dios!
Me los aprieto hasta que no soporto más el dolor y el despertar se vuelve de un solo sacudón.
—¡Despierta!
Theo me espabila.
Abro los ojos.
Le miro.
Miro la habitación.
Pienso en la fiesta de Halloween.
Theo estuvo a mi lado todo el tiempo, luego Tachas y Carl se vinieron a la casa.
—T... Theo —murmuro, mirándole.
—¿Estás bien?
—Yo...
—Tracy, creo que tuviste una pesadilla.
Me llevo las manos a la frente.
Caray.
Alguien golpea la puerta al otro lado.
—¿Chicos, está todo bien ahí? ¿O está sucediendo algo violento y sin protección como ya acostumbran con eso de traer bebés al mundo?
Tachas es quien está preguntando.
Carl viene con él.
—¡Tachas no seas así! ¿Trais? ¿Te sientes bien? ¿Theo?
Me llevo las manos a la frente. No están. Ni granos ni cuernos ni nada.
—Tú... —le digo, con furia—. ¡¿Te besaste con Audrey anoche?!
—¡¿Qué?! ¡No! ¡Estuve todo el tiempo contigo!
—¿Te besaste con Audrey? —Tachas intenta abrir la puerta, pero tiene seguro.
—¡¿Cómo pudiste ser capaz?! —suelta Carl esta vez.
Me pongo de pie de un salto y me miro al espejo.
La fiesta de Halloween no fue tan alocada como creía, pero lo cierto es que no tengo cuernos ni nada en la frente.
Ay, por todos los cielos...
Theo les abre a su hermano y al novio de su hermano antes de que derriben la puerta.
—¡¿Qué sucede?! —brama Tachas.
Carl lo enfrenta a Theo:
—¡¿Cómo pudiste ser capaz de besarte con Audrey?!
—¡Que no me besé con nadie! —suelta Theo.
Entonces me vuelvo a ellos, ya más tranquila, para asegurarles:
—Está todo bien... No pasa nada... Solo que... Soñé que Theo me había puesto los cuernos.
Tachas suelta una risotada y se dirige hasta mí para envolverme con un abrazo.
—Cariño, eres tan linda... Y mi hermano un patán, pero pierde cuidado que si eso pasa, yo mismito le arrancaré los cocos. ¿Estamos?
Suelto una risa mientras las ganas de llorar ceden paso.
Si algo saco de todo esto, es que pese a las diferencias y a todo lo que hemos tenido que pasar, aquí estamos. Los cuatro. Unidos como siempre.
Porque sigo teniendo a mis amigos.
Porque sigo teniendo amor.
Sigo teniendo a mi... Familia.
----
Gracias por tu lectura (: La saga #MALOS tiene aventuras muy candentes con este grupo de amigos listos para lidiar contra bandos enemigos oscuros y letales. Te invito a leer "Bad Boys" (la encuentras en el vínculo externo) al igual que todos mis libros en nómina al igual que a acompañarme en mis redes sociales. Con mucho cariño, L. ♥
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top