Sunwoo despertó solo, con una sensación de malestar en el estómago. Changmin estaba de guardia, pero se suponía que debía despertarlo cuando fuera su turno.

El moreno se levantó y se puso unas botas antes de salir de la tienda para ir a sentarse con su novio.

Su corazón dio un vuelco cuando vio que Changmin no estaba allí. Corrió a la tienda del canadiense y lo sacudió para despertarlo.

- Moon, despierta. Changmin se ha ido.

Eso pareció alertar al castaño, quién parpadeo confundido - ¿Q-que?

- Oh no esta.

Eso sacó a Kevin de total sueño y se sento asustado - ¿Cuándo? ¿Por qué ?

- No lo sé, me acabo de dar cuenta. Tenemos que buscarlo.

El asintió y se puso de pie. Luego de vestirse por algo adecuado para la ocasión, ambos salieron de la tienda.

Había algunas huellas en la nieve que siguieron. Oyeron ruido más adelante y aceleraron el paso.

Cuando llegaron al lago, Sunwoo no estaba seguro de lo que estaba viendo. Changmin yacía en la nieve, usando nada más que sus bóxers y estaba empapado. Había una nube de humo oscuro elevándose sobre él, mostrando a Kevin y Changmin besándose y luego estaba Nori, sosteniendo la espada de Gryffindor corriendo hacia el humo.

Hubo un estrépito y luego el humo desapareció, reemplazado por el relicario roto.

- ¿Qué diablos acaba de pasar? - jadeo Kim al castaño, quién miraba mas que enojado a su novio.

Sunwoo sabía que lo que vendría no seria bonito, pero garantizaba que seria mas que divertido ver.

Sin embargo, Changmin era la prioridad en este momento.

- ¿Me perdí algún ritual oscuro? - preguntó el moreno llegando al bajo.

- Prácticamente - respondio y dejo que su novio lo ayudara a ponerse de pie.

- ¿Y hay alguna razón por la que estás casi desnudo?

- Sí, te dejare por Yoshi. Lamento que hayas tenido que enterarte de esta manera.

- Si elegiste a Nori sobre mí, entonces claramente no tienes ningún gusto y merezco algo mejor.

Antes que Changmin pueda decir otra cosa, se escuchó la voz de Yoshi.

- Hola...- saludo el japonés.

Kevin camino enojado hacia el y tomo la mochila del japonés de su hombro y lo tiro al piso.

- ¡Eres - lo empujo - un verdadero - lo golpeó con la mochila - ASNO YOSHI NORI! - grito y tomaba todo lo que encontraba para tirarlo.

Changmin y Sunwoo en sincronía dieron un paso hacia atrás mirando con ojos grandes la reacción de Kevin.

- ¡Te apareces luego de semanas y lo único que dices es "Hola"!

- ¡A Min y al mortifágo de su novio para funcionar! - se defendió tontamente - Se dicen sus "Holas" y se están sonriendo como idiotas.

Eso pareció enfurecer mas a Kevin que jadeo y se giro a mirar a la pareja.

- Mi varita...

Changmin y Sunwoo tragaron grueso y negaron.

- ¿Donde esta mi varita? ¡DENME NI VARITA! - exigió el canadiense.

Ellos lo miraron con miedo.

Ambos podían pasar por muchas cosas, uno de ellos podía tener la marca mas tenebrosa marcada en su piel para siempre, el otro podría enfrentarse a Phulowath sin problema, pero nada le llego a aterrar tanto como Kevin Moon enojado.

Kevin volvió su atención a su novio y Changmin y Sunwoo suspiraron aliviados.

- Necesitas vestirte y evitar que tus amigos se maten entre ellos - murmuro el moreno y beso la cabellera mojada del rubio.

Changmin observó a sus amigos con una sonrisa, Kevin ya tenía su varita y le seguía gritando a Yoshi.

Sunwoo realmente esperaba que Kevin maldijera al pelirrojo. Merlín sabia que se lo merecía y aparte, seria muy entretenido de ver.

- Estoy seguro de que lo solucionarán - respondió Changmin y se alejaron para dejar a los extranjeros solos.

Después de que Kevin lograra calmarse, Changmin y Yoshi explicaron lo sucedido.

Oh había visto un Patronus de una cierva y lo siguió hasta el lago. En la parte inferior estaba la espada de Gryffindor, pero cuando trató de agarrarla, el relicario se asustó y casi lo ahoga. Por suerte, Yoshi estaba allí para ayudarlo.

- Y vieron el resto - concluyó el rubio - Yoshi destruyó el Horrocrux y ahora tenemos la espada.

- Eso es genial - asintió el moreno con una sonrisa y luego para mirar al pelirrojo, su sonrisa de borro - Y conveniente por cierto... ¿Cómo diablos nos encontraste?

Yoshi trago grueso y sintió la mirada de su novio, quien lo estaba observando fijamente.

- Bueno, estaba sentado en un bar la mañana de Navidad cuando escuché una voz proveniente del desiluminador que Junmyeon me dio.

- ¿Que voz? - preguntó el castaño, con un tono mas suave.

- Tu voz Kevin.

- ¿Y qué estaba diciendo? - los ojos de Kevin brillaron y se sintió ajeno a las demas personas que estaban con ellos.

Solo existía Yoshi para el, se olvido de la presencia de Changmin, quién miraba enamorado la escena y de Sunwoo, quién miraba aburrido todo.

- Solo mi nombre...- respondió Yoshi en voz baja - Como un susurro. Entonces, hice clic y apareció esta pequeña bola de luz. Flotó hacia mí y lo supe. Sabía que me llevaría a donde tenía que ir. Me atravesó, justo aquí - el japones toco su pecho - Y luego desaparecí y terminé en esta ladera. Estaba frío y oscuro y no tenía idea de dónde estaba. Solo esperaba que uno de ustedes se mostrara y lo hizo...

Changmin tomo la mano de Sunwoo y lo saco de la carpa, mientras Kevin y Yoshi seguían en ese duelo intenso de miradas.

- ¿Porque me sacaste? - preguntó extrañado el alto.

- ¿No es obvio?

- ¿La tensión sexual?

Changmin asintió y siguió caminando con su novio.

- Kevin es muy débil cuando se trata de Yoshi y otra vez añadiendo que no se han visto por semanas, obviamente eso terminaría en sexo.

Un agudo gemido a los lejos confirmó lo que Changmin insinuó y el rubio miro arrogante al moreno.

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Ya siendo la hora de la cena, todos se encontraban comiendo lo que le había preparado Kevin.

- Rompiste tu varita ¿verdad? - preguntó Yoshi, con la boca llena de comida.

Changmin asintió y el japones le entregó una varita nueva.

- Toma - extendió el pelirrojo - Lo robe hace unas semanas.

Changmin sonrió en agradecimiento y en ese instante, Kevin ingreso con un libro en manos.

- Hay algo en este símbolo, sigue apareciendo, primero en este libro y luego en la tumba de tus padres, Changmin - hablo - Creo que es una pista - finalizo señalando la imagen.

- El padre de Chanhee tenía ese símbolo en un collar - recordó Oh - Lo vi en la boda, tal vez sepa algo.

- Deberíamos visitarlo - sugirió el castaño.

- Esa es una buena idea - añadio Yoshi poniéndose de pie.

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Sunwoo nunca pensó que visitaría la casa de Choi Chanhee, no es que alguna vez le diría eso a Changmin. Era obvio que Chanhee era amigo suyo ahora.

Sunwoo no lo conocía, pero lo que sabía de el no le gustaba particularmente. Choi era el polo opuesto a él. Era una persona soñadora, optimista, con la cabeza en las nubes. Sunwoo no sabía si sería capaz de tener una conversación adecuada con el.

Esperaba no tener que hacerlo.

Llamaron a la puerta de una pequeña casa y un hombre mayor con cabello largo y rubio abrió la puerta.

- Hola señor Choi - sonrió Changmin amable - Soy Oh Changmin y estos son mis amigos. Nos conocimos en la boda de Susan Moon y necesitamos tu ayuda.

El Señor Choi miró por encima de ellos, sus ojos se detuvieron en Kim Sunwoo.

- Ayudar a Oh Changmin... es algo peligroso.

- Uh, no tomará mucho tiempo. Se trata del símbolo que tenías en tu collar en la boda.

El hombre dudó antes de asentir -Está bien, entren.

Ingresaron en la casa, parándose torpemente frente a la puerta. El señor Choi camino hacia la cocina.

- Prepararé un poco de té. Pónganse cómodos.

Sunwoo miró alrededor de la habitación. No había ningún lugar para ponerse cómodos, por lo que Kim pudo ver, el lugar era un desastre.

Había libros y papeles por todas partes y parecía que no había limpiado el lugar en meses.

- No me gusta esto - murmuró Sunwoo a su novio - Parece... apagado.

- Los Choi son... interesantes - hablo Kevin - Al menos Chanhee lo es, tendría sentido por qué crees que está un poco fuera de lugar.

Sunwoo lo ignoro y miro al rubio - ¿Actuó así de raro contigo en la boda?

Changmin se encogió de hombros - No pude hablar mucho con él...

El hombre mayor regresó y colocó una bandeja con tetera y tazas sobre una mesa cubierta de trastos. Se sentaron a su alrededor, encontrando sitio entre el desorden. Sunwoo decidió simplemente apoyarse contra la pared.

- Entonces... ¿cómo puedo ayudarlos? - preguntó el Choi mayor, su mano temblaba mientras les servía a todos té.

- Esperábamos que pudiera contarnos más sobre el símbolo que llevaba puesto.

- Sí, sí. Las Reliquias de la Muerte.

- ¿Qué son? - preguntó Kevin.

- ¿Alguna vez has oído el cuento de los tres hermanos? - interrogo Choi.

- Sí - el canadiense rebuscó en su bolso antes de sacar un libro - La historia está en el libro que Kim Junmyeon me dio. Pero, ¿qué tiene que ver la historia?

- ¿Cuál es la historia? - preguntó Yoshi.

- Lo leeré - enuncio el canadiense abriendo el libro.

Sunwoo ignoró la historia. Lo había escuchado antes, de su madre cuando era un niño.

Un hombre tenía tres hijos y no poseía más bienes que la casa en que vivía. Todos sus hijos querían heredarla y no sabia como arreglarse para no perjudicar a ninguno. Lo mejor hubiera sido venderla y repartir el dinero entre los tres; pero no podía decidirse porque era la casa de sus antepasados. En fin, la moraleja era cualquier intento de eludir a la muerte está condenado al fracaso más absoluto.

Toda su atención permaneció en el Señor Choi, quien se estaba volviendo más astuto por minutos. Sunwoo estaba muy familiarizado con la mirada de miedo en los ojos de una persona y los suyos estaban llenos de él. Tenía miedo y estaba nervioso, pero ¿de qué?

Estaba escondiendo algo.

Esto podría ser una trampa.

Choi sacó un trozo de papel perdido y se sacó una pluma de detrás de la oreja.

- La Varita de Saúco - habló el hombre mientras dibujaba una línea - La Piedra de la Resurrección - Dibujó un círculo en el medio de la línea - Y la capa de invisibilidad - Dibujó un triángulo alrededor de todo el dibujo - Estos tres objetos forman las Reliquias de la Muerte.

- Bueno, eso es genial - hablo Sunwoo y se enderezó - Si eso es todo, deberíamos irnos.

El trío original lo miró confundido mientras los ojos del hombre mayor se agrandaban.

- ¡No puedes! - Choi se puso en pie tambaleándose.

Sunwoo sacó su varita y se puso en guardia - ¿Qué hiciste?

- ¡Sunwoo! - ragaño su novio poniendose de pie.

- Esto es una trampa, Oh - anuncio y miro mal al hombre - Ha sido astuto y quiere que nos quedemos porque ha pedido refuerzos.

Changmin miro horrorizado al padre de su amigo - ¿Es eso cierto?

Las lágrimas llenaron sus ojos - Se lo llevaron, llevaron a Chanhee - explicó con dolor - No les gustó lo que estaba escribiendo en El Quisquilloso y se lo llevaron como castigo. Si te entrego, me lo devolverán. No puedo perderlo...

Se oyó un estrépito cuando la puerta salió disparada de sus goznes. Se lanzaron hechizos desde el exterior, las ventanas se rompieron y los papeles volaron por todas partes. Todos se tiraron al suelo para salir del alcance de los hechizos. Sunwoo tomo la mano de su novio y lo último que vio fueron tres mortífagos que cruzaban la puerta antes de desaparecer.

Todos aterrizaron en un bosque, respirando con dificultad.

- ¿Ya no hay nadie en quien podamos confiar? - gruñó Yoshi - Quiero decir, honestamente...

Sunwoo se puso rígido a su lado y agarró la mano de Changmin con más fuerza.

- Cállate Nori ¿O quieres un segundo round? - Sabía que no tenia que ser mas explícito ya que el japones lo entendería.

Yoshi lo fulminó con la mirada - Solo porque eres...

- ¿Que segundo round? - preguntó serio Kevin.

- Nada, Kim esta loco.

Changmin también estaba por insistir, pero todos se pusieron en alerta cuando oyeron pasos

Un hechizo golpeo con fuerza un árbol cerca de la cabeza de Kevin y todos se miraron asustados.

En sincronía corrieron, tropezando con raíces y rocas mientras las ramas de los árboles los arañaban. Changmin tropezó varias veces y todas esas veces Sunwoo gruñia mientras le ayudaba.

Entre todos empezaron a lanzarse hechizos para cambiar sus aspectos, Changmin estaba por hechizar el cabello de su novio para que cambiará de color, pero volvió a tropezar.

El último tropiezo que tuvo el rubio fue muy fuerte. Con una visión borrosa pudo ver a Phulowath parado sobre el cuerpo de Junmyeon, sosteniendo una varita y supo que la Varita de Saúco era real y que Mongkut la había encontrado.

- ¿Estás bien? - preguntó Sunwoo gruñendo y ayudándolo a ponerse de pie.

Changmin no se sentía bien. Su cara se sentía extremadamente hinchada pero antes de que pudiera responder, estaban rodeados por hombres lobos

- Bajen sus varitas - ordenó uno de ellos con cabello negro grasiento.

A todos no les quedó más remedio que hacerlo. Los hombres observaron a todos, uno por uno, debido a que cambiaron sus apariencias no podían reconocerlos, pero solo uno no logro cambiar: Kim Sunwoo.

- Bueno, bueno...- dijo uno de ellos - Parece que encontramos a Kim Sunwoo. Tus padres han ofrecido una gran recompensa por tu regreso a salvo.

- Iré contigo tranquilamente si dejas ir al resto - intercambió el moreno.

- No creo que estés en una buena posición para negociar - se burló - Además, escuché que te escapaste con Oh Changmin.

- Escuchaste mal - dijo Sunwoo serio - Estas son solo algunas personas que conocí en un pub.

- Más vale prevenir que lamentar -dijo -Agarrenlo.

Los hombres obedecieron y tomaron a todos con brusquedad y les amenazaba con las varitas en sus gargantas.

- Vamos a la mansión Kim.

Tan pronto como aterrizaron fuera de la mansión, Sunwoo sintió la necesidad de salir corriendo, pero ya era demasiado tarde. Su corazón estaba en su garganta y mirando hacia la mansión oscura y sombría, recordó todo lo que había pasado. Podía escuchar los gritos de los que estaban siendo torturados, ver los ojos rojos como la sangre de Phulowath mientras lo marcaba.

La marca en su antebrazo comenzó a hormiguear mientras se acercaba a la puerta.

El Ladrón que lo había agarrado, lo empujó hacia la puerta.

- Mira a quién encontramos.

Sunwoo tragó saliva cuando sus ojos se encontraron con los de su tía.

Inmediatamente abrió la puerta y sacó a su sobrino del agarre del hombre.

- Tus padres han estado muy preocupados - ronroneó Jennie - Y parece que trajiste algunos amigos.

- No son nadie - hablo el pelinegro, tratando de mantener su voz nivelada - Solo me quedé con ellos para llamar menos la atención, los conocí en un pub hace unos meses.

Jennie miró al trío, sus ojos demorándose en el rostro de Changmin.

Oh Changmin tenia el cabello alborotado y de un color rojo intenso, ojos celeste, pero lo que mas llamaba la atención es las docenas de cicatrices que tenia en el rostro. Fácilmente parecía algún tipo de muñeco asesino.

- ¿Qué le pasó a este? - preguntó la mujer, acariciando el rostro de Changmin, como gustándole las marcas de su rostro.

- Yo que se, dije que no lo conozco.

- Tráelos a todos - ordeno Jennie - El hechizo desaparecerá pronto y veremos si mi querido sobrino está mintiendo.

Todos entraron a la Mansión y al vestíbulo donde estaban parados los padres de Sunwoo.

Sus ojos se abrieron cuando lo vieron y para sorpresa de Sunwoo, Sunga empujo a Jongin quien la quería mantener a su lado y corrió hacía su hijo.

- Gracias a Merlín, estás bien - lloro.

- Fuera mujer - gruño Jennie tomando el brazo de su hermana con una violencia inncesaria - No olvides que es un traidor. El Señor Oscuro...

- No tiene por qué saberlo - rogó Sunga -No si le decimos que nos trajo a Oh Changmin.

El corazón de Sunwoo dio un vuelco y tuvo que esconder sus manos temblorosas en los bolsillos.

- Como le dije a mi tia, no son quienes crees que son.

Su padre se acercó a Sunwoo y el moreno trago grueso aún estando intimidado por la presencia del hombre - Seríamos héroes Sunwoo. El Señor Oscuro volvería a confiar en nosotros - puso su mano sobre el hombro de su hijo - Ya no tendremos que tener miedo.

- No son ellos - respondió el Kim menor con firmeza.

- Sé una forma de averiguarlo - dijo Jennie con una sonrisa cruel en sus labios - Escuché un rumor de que mi Sunwoonie estaba saliendo con Oh Changmin, si este no es el huérfanito a Sunwoo no le importará si extraemos información de él.

Sunwoo no podía respirar y no se atrevía a mirar a nadie. Fue entonces cuando notó que uno de los hombres lobo sostenía la espada de Gryffindor.

(La espada que había escuchado que había estado en la bóveda de Kim Jennie para su custodia)

- ¿No preferirías recuperar tu espada? - preguntó Sunwoo mirando a su tía.

Ella se congeló - ¿Qué?

- Estoy seguro de que se quien lo tiene - señalo el moreno a unos de los hombre lobo.

Jennie se dio la vuelta enojada y lanzó un hechizo al hombre que sostenía la espada. El objetó salió volando de su agarre y aterrizó en su mano libre.

- ¿De dónde has sacado esto? - Preguntó, su voz baja y amenazante.

- Lo encontré en su bolso - dijo el lobo señalando con el dedo a Yoshi.

Jennie se acercó a el acercando su rostro a unos centímetros de distancia - Entonces creo que deberíamos hablar. De japonés a japonés.

- Ni siquiera eres japonesa - soltó Sunwoo y su tía lo miro mal. - Estas loca - murmuro por lo bajo.

- ¿Como sabes que es japonés? - preguntó Jongin.

- ¿No es obvio? Es Nori, el otro es Moon y luego esta tu yerno, Oh Changmin.

- No hay necesidad - habló Sunwoo desesperado - Fui yo quien lo tomó de tu bóveda, ese chico solo lo guardaba para mí.

- Claramente no se puede confiar en ti - gruño la demente mujer, manteniendo los ojos en Nori - Pero puedo persuadirlo, estoy seguro - sonrió - Lleva a todos los demás a la mazmorra ¡Ahora!

Los hombres agarraron a Changmin y a Kevin, arrastrándolos, mientras ellos pateaban y gritaban.

Sunwoo miró a los ojos de su novio por un momento, el terror estaba gritando en ellos y el moreno estaba seguro de que sus ojos también reflejaban eso.

- Esto no es necesario - hablo Sunwoo y Jennie le mostró la mano en señal que guarde silencio.

-Enciérra al traidor en su habitación - ordeno la mujer.

- El Señor Oscuro querrá hablar con él cuando venga - trato de persuadir Sunga.

- Hermana...

- Tenemos que hacerlo Sunga - hablo Jongin, como no importándole el destino de su único hijo.

Arrastraron a Sunwoo a su habitación y el moreno miraba a todos con odio.

- No puedes mantenerme aquí - gruño el moreno - No me quedaré e incluso si me encierras aquí, Phulowath me matará de todos modos.

Su padre se estremecieron al oír que su hijo lo llamaba con naturalidad - No digas su nombre.

- ¡No voy a ser uno de sus seguidores! - espeto - No me importa si me cuesta la vida...

- No seas estúpido Sunwoo - dijo firme Jongin y se acerco de manera intimidante a su hijo - El va a ganar esta guerra y no querrás estar del lado equivocado cuando lo haga - Sunwoo estaba por hablar, pero su padre lo callo - Ya estás marcado de todos modos. No hay vuelta atrás.

- Papá, por favor...

- ¿Que no ves hijo? Yo no hago esto por mi, eres lo único que tengo, tu y tu madre son los mas valioso para mi, si algo llega a pasarte, yo me muero...

- Lo que hacemos esta mal - trato de hacerle entender - El único consuelo que tuve estos últimos diez meses fue estar lejos de todo esto. Si realmente te preocupas por mí, entonces me dejarías ir.

- Estar del lado malo del Señor Oscuro es la forma más segura de que te maten, Sunwoo.

- Y estar de su lado no es realmente vivir padre.

- Lo será si entregas a Oh Changmin.

- Ya lo dije, ese no es él...

- Bien - su padre se puso de pie - Entonces no tengo más remedio que enviarte a Hogwarts por el resto del año. Do es el director, así que él cuidará de ti.

- ¡Papá, no!

- Te irás mañana a primera hora. ¿Dónde está tu varita?

- Esos asqueroso hombres lobos me lo robaron.

Su padre asintió y salió de la habitación.

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Changmin y Kevin fueron arrojados al calabozo. Oh se estremeció cuando escuchó a Yoshi gritar y Kevin palideció.

El canadiese corrió hacia la puerta y empezó a tirar de ella.

- ¡Tenemos que hacer algo! - Kevin grito -Esa bruja está loca...

- ¿Kevin? ¿Changmin? ¿Son ustedes?

Los amigos se giraron lento y agrandaron los ojos al ver a Chanhee allí.

- ¿Chanhee?

- Me alegro de ver que todos esten bien - sonrió el pelirosa.

- ¿Hay alguna forma de salir de aquí? - preguntó desesperado el castaño.

- La magia no funciona aquí abajo - explicó Chanhee.

- Espera, creo que tengo una idea - Changmin se arrodilló y sacó el fragmento de un espejo que guardaba en su calcetín.

- Qué cosa tan peculiar para guardar en un calcetín.

Changmin lo levantó, mirando a los ojos a Junmyeon por el reflejo y dijo: "Ayúdanos" Él asintió y desapareció.

- ¿Ahora que? - preguntó Kevin estremeciéndose cuando su novio gritó de nuevo - ¡Tenemos que ayudarlo!

- Solo tenemos que ser pacientes...

Segundos después apareció Dobby.

- ¡Oh Changmin! - saludo feliz el elfo.

- ¡Dobby! - grito de vuelta Changmin y fue a abrazarlo - ¿Puedes aparecerte aquí?

- Por supuesto Oh Changmin, Dobby es un elfo doméstico.

- Brillante ¿Puedes ayudar a mis amigos primero? - pidió el ahora rubio.

Dobby asintió y Chanhee se acerco a el.

- Cuando esté listo señor - dijo Chanhee con una pequeña sonrisa y le extendio la mano.

- ¿Señor? - repitió Dobby, no escuchando jamás que alguien lo tratara con ese respeto - ¡El me gusta! - sonrio y giro para mirar a Changmin - Encuéntrate con Dobby en la parte superior de las escaleras en unos segundos.

Changmin asintió y luego ellos desaparecieron.

Los amigos corrieron hacia la puerta y se pararon a ambos lados mientras el guardia bajaba. Abrieron la puerta y luego fue golpeado en la espalda con un hechizo. Cayó hacia adelante y Kevin recogió su varita.

Pasaron por encima de su cuerpo y corrieron por la parte superior de las escaleras para encontrarse con Dobby.

- Tenemos que separarnos - enuncio Oh - Tú busca a tu novio y yo encontraré al mío.

Changmin se giró para irse cuando Kevin lo agarró del brazo - No tenemos tiempo. Están lastimando a Yoshi ahora, necesito tu ayuda para llegar a el.

Changmin asintió seguro y se giro para mirar a Dobby - ¿Podrías encontrar a Sunwoo por mí?

- ¡Dobby sabe dónde estará!

- Llevalo a un lugar seguro antes de volver por nosotros, por favor - pidió y le dejo un beso en la cabeza y el elfo sonrió feliz.

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Sunwoo estaba caminando de un lado a otro en su habitación, tratando de encontrar una forma de escapar, cuando Dobby aterrizó en medio de su habitación.

Saltó hacia atrás sorprendido.

- ¿Dobby?

- Oh Changmin le ha pedido a Dobby que te lleve a un lugar seguro - anuncio el elfo y le tendió la mano.

- ¿Dónde está? ¿Está a salvo?

- Oh Changmin está con Kevin tratando de ayudar a Yoshi.

- ¿Siguen aquí? - preguntó y el pequeño elfo asintió - Dobby, tienes que llevarme con ellos.

- Pero Oh Changmin dijo...

- Por favor Dobby. No pueden salir de esto solos - rogó.

Dobby vaciló antes de asentir con firmeza y Sunwoo tomó su mano. Desaparecieron de su habitación y se dirigieron al pasillo al lado del vestíbulo.

Changmin tenía su varita apuntando a algo que no podía ver y su madre apuntaba con su varita a su novio.

Sunwoo corrió y se puso entre los amores de su vida.

- ¡Sunwoo!

El moreno no se giró ante la voz de Changmin, en cambio, mantuvo los ojos en su madre.

- Por favor mamá - suplicó - Déjanos ir..

Ella sacudió su cabeza - No puedo. Solo quiero que estés a salvo y no lo estarás si sigues corriendo con estos tres.

Había una preocupación genuina en los ojos de la mujer y Sunwoo sintió un tirón en el corazón.

Sunwoo quería tanto creerle. Extrañaba el tiempo antes de que Phulowath regresara, cuando ella era solo su madre. Tal vez podrían volver a eso.

- Me quedaré contigo. Solo déjalos ir.

-¡Sunwoo no! - suplicó Oh.

El moreno cerro los ojos ante el dolor en la voz de Changmin.

- ¡Deja de ser ridículo! - gruñó Jongin, apuntándolo con la varita a su único hijo -No vamos a dejar que Oh Changmin se nos escape de las manos. Retírate

Sunwoo mantuvo su mirada en su madre, rogándole con los ojos que lo ayudara.

Su madre bajó la varita.

- Gracias - murmuro y comenzó a caminar hacia su madre.

- No dejaré que arruines nuestra oportunidad - grito Jongin y apuntó su varita a Changmin.

- ¡No! - Sunwoo salto en la línea de fuego y fue alcanzado. Cayó al suelo en un montón rígido.

- ¡Sunwoo!

Changmin desarmó a Kim Jongin justo cuando caía el candelabro. Atrapó la varita de Sunwoo con su mano libre, entonces el candelabro cayó.

Jennie se tambaleó hacia atrás, soltando a Yoshi, quien cayó en los brazos de su novio.

En medio del caos, Changmin lanzó el hechizo contra maldición a Sunwoo para que pudiera moverse. El pelinegro se puso de pie y Changmin le arrojó su varita.

- ¡ELFO ESTUPIDO! - grito Jennie a Dobby, quien apareció frente al trío - ¿¡INTENTAS MATARME!?

- Dobby nunca tuvo la intención de matar. Solo mutilar o herir gravemente - respondió Dobby, parándose como un héroe.

Changmin miró a Sunwoo y le tendió la mano.

- Te arrepentirás - amenazó su tía.

Había lágrimas en los ojos de Sunwoo mientras negaba con la cabeza, pronuncio un bajo "Lo siento" Changmin iba a correr hacia el, pero Kevin lo detuvo y desaparecieron, sin Sunwoo.

Changmin estaba tan preocupado por su novio, que no vio cuando Kim Jennie lanzo un cuchillo.

Aterrizaron en una playa y Changmin se puso de pie rápidamente.

- ¡Tenemos que volver! Dobby ¿puedes...?

Changmin jadeo al ver al pequeño Dobby con un cuchillo en su pancita.

- Oh Changmin - llamo débilmente el elfo.

Changmin tomo con fuerza a Dobby y miro desesperado por ayuda.

- Vas a estar bien - dijo con lágrimas en los ojos - Kevin, debes tener algo en tu bolso.

Yoshi sostenía a Kevin, que tenía lágrimas corriendo por sus mejillas mientras negaba con la cabeza.

- Por favor - suplicó Oh desesperadamente -¡Tenemos que hacer algo!

- Qué lugar tan agradable - hablo Dobby -Estar con amigos.

Las lágrimas brotaron y comenzaron a rodar por las mejillas de Changmin mientras Dobby se detenía.

Chanhee se acercó, arrodillándose junto a él.

- Deberíamos cerrar sus ojos - sugirio Chanhee suavemente.

Changmin no respondió. Chanhee apoyó sus dedos en los párpados de Dobby y los cerro lentamente.

Todos guardaron silencio, asimilando la muerte de Dobby, el elfo doméstico, que ahora era mas libre que nunca.

Tenia planeado agregar la suculenta reconciliación de Yoshi y Kevin, pero al final solo lo deje así sjsjs

En fin, gracias por votar y comentar y esperó leernos pronto ♡♡

01 de octubre del 2022