Sunwoo estaba reacio a dejar a Changmin, pero tenía que hablar con sus amigos y el moreno tenía que asegurarse de que Songjin estaba bien.

Iban a encontrarse en la Torre de Astronomía después. La mayoría de los estudiantes estaban fuera de la cama, así que Sunwoo no tardó mucho en encontrar a la morena. Cuando Songjin lo vio, tiró del moreno en un abrazo aplastante.

— Gracias a Merlín que todavía estás aquí — murmuro la pelinegra aún sujetando a Sunwoo con fuerza — Estaba de camino a la Sala de los Menesteres cuando vi a Jennie y algunos otros Mortífagos deambulando por los pasillos. Sin saber qué más hacer, fui y le dije a Do, luego escuché lo que sucedió... Me siento idiota. Lo siento mucho...

— Está bien, nadie se hubiese imaginado que Do mataría a Junmyeon...

— Me alegro de que no tuvieras que hacerlo — sonrió separándose.

— Yo también.

Comenzaron a caminar hacia la sala común de Slytherin, mientras Sunwoo le explicaba lo que había sucedido.

— Necesito empacar mis cosas y me reuniré con Changmin para que podamos irnos esta noche.

— Si te vas, no hay vuelta atrás. Si el Señor Oscuro te vuelve a ver, lo más probable es que te mate...

— Ya fracasé en mi tarea, en lo que a mí respecta, ya soy un hombre muerto.

— No estoy tratando de disuadirte de esto, pero solo quiero que estés seguro. Estás corriendo un gran riesgo

— Creo que ya es hora de que deje de ser un cobarde y empiece a tomar mis propias decisiones...

— Suerte amigo — sonrió triste Songjin y fue por otro abrazo asfixiante.

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Changmin estaba de pie en el balcón de la Torre de Astronomía, mirando los jardines. Kevin y Yoshi se pararon a su lado. Oh acababa de terminar de explicar lo que pasó con Sunwoo, Do y Junmyeon, se apoyó contra la barandilla, mirando el relicario en sus manos.

— Es falso — Dijo entregándole el relicario a Kevin — Después de todo...

Lo abrió y leyó la nota que había dentro.

"Para el Señor Oscuro. Sé que estaré muerto mucho antes de que leas esto, pero quiero que sepas que fui yo quien descubrió tu secreto. He robado el Horrocrux genuino y tengo la intención de destruirlo tan pronto como pueda. Me enfrenté a la muerte con la esperanza de que cuando encuentres tu destino serás mortal una vez más"

RAB

— ¿Quién es RAB? — preguntó Kevin confundido.

— No lo se...— siguió mirando la carta confundido.

— Probablemente sea demasiado esperar que este RAB realmente haya tenido éxito, ¿verdad? — preguntó Yoshi.

Changmin se giró para mirar a sus amigos, con una firme decisión en mente.

— No iré a la escuela el próximo año. No puedo perder más tiempo. Necesito localizar estos Horrocruxes y destruirlos — la pareja se miraron para después mirar sorprendido a su mejor amigo — No les voy a pedir que vengan conmigo...

— Eso es porque no necesitas preguntar idiota — bufo el japonés y tomo la mano de su novio — Vamos contigo.

— Va a ser peligroso...— trato de persuadir Changmin.

— Nos necesitas Min.

— Nos quedaremos a tu lado — dijo firme el canadiense — Aparte, siempre pensé que iba a morir haciendo algo estúpido con ustedes dos.

Yoshi y Changmin rieron por eso.

— Ahora estamos cuatro — dijo Changmin y espero la reacción de ambos.

— Por favor, dime que estás bromeando — rogó mirando a la persona que acababa de unirse a ellos.

—  ¿Porque esa cara Nori? — sonrió el moreno y se colocó al lado del de lentes y descanso su brazo en su hombro.

— ¿Cómo sabemos que no es un espía para ya-sabes-quién? — espetó molesto el japonés, sin intentar ser disimulado.

— Porque confío en él. Además, abandonó a su familia para ayudarnos — dijo serio Oh, mirando amenazador a su mejor amigo.

— Cariño...

— No me gusta — bufo.

— No es como si alguna vez hubiera pensado que sería un fugitivo con ustedes tres — chasqueo la lengua el pelinegro.

— No somos fugitivos — dijo rápidamente Kevin.

— Lo serás — enuncio mirando a la pareja —Es solo cuestión de tiempo antes de que la Oscuridad, ya-sabes-quién se haga cargo del Ministerio.

— Entonces no tenemos tiempo que perder — se paro firme el rubio — Tenemos que ponernos en contacto con la Orden del Fénix y elaborar un plan.

— Solo pido algo...— habló Yoshi y miro directamente a su mejor amigo — Cuando yo este cerca, manten los besuqueos al mínimo, por favor...

— No es que me ponga hacer cosas sucias delante de ti Nori.

Yoshi se sonrojo al recordar lo que había insinuado esas niñas y que el le grito que si era cierto.

Mientras que Kevin y Changmin se miraron sorprendidos, teniendo la misma alucinación de Kanemoto Yoshi Nori sonrojándose por un comentario de Kim Sunwoo.

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Sunwoo no estaba seguro de lo que esperaba cuando imaginó dónde vivía Changmin, pero no esperaba algo como esto.

Cuando Changmin y Sunwoo aparecieron en la puerta de los Park, el moreno pensó que el tipo grande iba a perder los estribos.

Sunwoo siguió a Oh escaleras arriba. Lo llevó a su habitación y cerró la puerta tras él, apoyándose en la madera mientras suspiraba.

Kim colocó su baúl junto al de Changmin y miró alrededor de la habitación modestamente decorada.

— Pintoresco — murmuro.

— Sé que no es una mansión, pero es mejor que el gabinete en el que solía dormir.

— ¿Qué?

Changmin hizo un movimiento vago con la mano y fue a sentarse en su cama.

— Oh...— llamó serio.

— No importa, amor...

— ¿Estos asquerosos muggles te encerraron en un gabinete?

— Está en el pasado. Fueron horribles, pero me mantuvieron fuera del radar de Phulowath durante dieciocho años.

— No es excusa — bufo — Debería mostrarles lo cómodo que es vivir en un cajón...

— No harás tal cosa — advirtió y tomo la mano del moreno — Se habrán ido muy pronto...

El moreno chasqueo la lengua y fue a sentarse junto al rubio.

— Bien, por ahora al menos...

— Probablemente no los volvamos a ver después de esto.

— ¿Por qué dices eso? — cuestionó, alegrándose internamente que el flequillo de Oh ya estaba largo, así que hizo a un lado un menchon platinado — ¿Porque son horribles o...?

— Ambos sabemos que existe una alta probabilidad de que no salga con vida.

— Eso fue antes de que yo llegara, idiota — lo miro mal por ser tan pesimista.

Changmin río y se acercó a los labios de Kim, con clara intención de fundirse en un beso, pero apenas se rozaron, la puerta se abrió abruptamente.

Un chico, aparentemente de la misma edad de ambos, se apareció en la habitación del rubio, Sunwoo supuso que se trataba de su primo.

— Ya hemos empacado — fue lo primero que dijo, mirando avergonzado al de lentes.

Changmin asintió y se puso de pie y junto con el moreno, salieron fuera de la casa.

Los señores Park estaban parados junto al auto. El Señor Park parecía extremadamente molesto y deliberadamente no los miraba. Si no fueran magos, Sunwoo estaba seguro de que la familia no se habría marchado tan silenciosa o rápidamente.

Changmin y Kim se detuvieron en la puerta mientras el primo de Changmin se giraba para mirarlos.

— Buena suerte — sonrió incómodo y le extendio la mano— Y si sirve de algo...no creo que seas un desperdicio de espacio.

Changmin sonrió levemente y le estrechó la mano — Gracias Luan.

Park Luan asintió una vez antes de caminar hacia sus padres. El Señor Park seguía sin mirarlo, sin embargo su tía solo le dio un breve asentimiento como despedida.

Y eso fue todo. Salieron del camino y desaparecieron calle abajo.

Changmin se volvió hacia Sunwoo y le sonrió mostrándole sus hermosos hoyuelos.

— ¿Estás listo para conocer a la Orden?

— No.

— ¡Genial!

— ¡Changmin!

El rubio negó y se paro de puntillas para besar su mejilla.

— Ven, tengo algo para ti — enuncio y tomo la mano del moreno y lo llevo corriendo escaleras arriba.

Volvieron a ingresar a la habitación del rubio y este casi saltando fue a una caja donde estaban sus cosas desordenadas.

Changmin volvio a el y le entregó un objeto cuadrado envuelto en papel de regalo. Oh se mordió el labio ansioso y Sunwoo lo miro curioso.

Quito la envoltura lentamente, con una emoción inquietante. Sabía lo cursi que era Changmin y no podía esperar para ver con que ridiculez le iba a salir ahora.

Se quedó boquiabierto mirando su regalo.

"Como jugar Quidditch, paso a paso para principiantes"

— ¡Eres — lo golpeo con el libro que le había regalado — un — otro golpe — idiota — golpe — Oh Changmin!

En cambio Changmin se río y lo abrazo del cuello.

— Te noto algo tensó y quería mejorar tu humor — sonrió — Lo siento.

Sunwoo suspiro y llevo sus manos a su cintura.

— No puedo evitar pensar en mi familia, no quiero que Phulowath se desquite con ellos.

— Lo solucionaremos pronto ¿ok? Te lo prometo.

Sunwoo asintió y llevo sus labios a los del bajo, pero ahora sabiendo que nadie los interrumpirá.

Lenguas se añadieron, ropas se deshicieron.

El suave toque de la piel bajo las yemas de sus dedos.

Gemidos altos.

Jadeos suaves.

Un catalizador que encendían sus lujurias a toda marcha.

Sunwoo presionó sus labios contra el cuello de Oh.

Besos calientes y húmedos sobre la piel helada, dejaron al rubio retorciéndose debajo de él.

Fuegos encendiéndose en sus pechos.

Áspero pero deliberado lento. Sunwoo arrastró las manos hacia arriba, deslizándolas sobre el muslo suave y pálido.

— Nnngh...

El moreno se estremeció, la voz del bajo se había vuelto ligera y sin aliento. Sentado para mirarlo de lleno, estaba arrodillado entre las piernas del rubio, sus dedos bailaban sobre el tenso estómago de Changmin.

Hermoso, embriagador.

Una reacción química en su corazón.

Rebosante de amor.

Los labios de Changmin estaban entreabiertos, cuyos labios había besado ​​y mordido dejándolo rojo, jadeando y sin aliento.

— Eres hermoso — susurró Kim , su mirada recorrió el cuerpo del otro, los brazos de Changmin estaban levantados, las manos descansando sobre su cabeza.

— Wonnu...Date prisa.

Esa dulce y pecaminosa voz llenó los oídos del pelinegro.

Se rió entre dientes, sintiendo la emoción corriendo a través de él, inundando sus sentidos con fuego y calidez.

Un vínculo tan profundo que hizo que su corazón latiera con fuerza en sus oídos, respiraciones laboriosas resonando en el silencio de la habitación.

Presionó besos suaves contra la piel cremosa, sus dedos resbaladizos se abrieron paso en el trasero del bajo.

Debajo de sus labios, el suave temblor del pecho de Changmin.

Zumbido en sus oídos, suaves gemidos mientras encontraba lugares placenteros.

Inhalando profundamente el estimulante aroma de la lujuria y el sexo.

— Mmnn, Sun-Sunwoo... ahnnh  — gimió mordiéndose los labios y amortiguando esos ruidos dulces y picantes que Sunwoo quería escuchar.

De la estela de besos, se incorporó para encarar a Oh nuevamente, dos dedos deslizándose más profundamente en el y moviéndose.

Habló en voz baja al oído de Changmin, con un tono de mando y un gruñido ronco en su voz.

— No te atrevas a callarte, quiero escucharte...

Sintió el escalofrío recorrer la columna de Changmin y dejó pequeñas reacciones de hormigueo. Inclinándose presionó sus labios húmedos, deslizando su lengua contra la de su amante y emitiendo ruidos lascivos que hicieron que su polla se contrajera.

Se separaron el uno del otro y Sunwoo no pudo evitar la sonrisa en su rostro o el brillo en sus ojos.

Sacó los dedos y alineó su longitud cubierta de lubricante para presionar marcas de mordeduras contra un cuello pálido.

En ese momento lo supo.

Su química era fuerte.

Un lazo tácito que siempre los había unido hacía el amor sin esfuerzo. Como una ola de emoción que lo dejó, sin duda alguna, en un asombro sin límites.

— Te amo — susurró, empujando hacia adelante, con movimientos lentos y repetitivos, entrelazando sus manos mientras  Changmin chillaba.

Jadeando, un breve respiro.

— También te amo.

Gruñendo contra el oído de su amante, sintió la respiración entrecortada de Changmin, sus caderas moviéndose por separado, desesperadas. Sus gemidos combinados.

— Joder, Sunwoo ~

Acelerando sus embestidas. Haciendo coincidir los ritmos de su energía.

Allí mismo .

— ¡Uhhh!

Los resortes de la cama crujieron.

Manos empuñando las sábanas de la cama.

— Estoy cerca...

Hermoso, desordenado, resbaladizo por el sudor.

Los gemidos repetidos se hicieron más altos, más desesperados.

Los labios se torcieron, un indicio de una sonrisa. Su voz se endureció, respirando una orden.

— Córrete para mí, precioso.

Su hermoso hombre. El comportamiento habitual de piedra se hizo añicos.

Sunwoo lo miró, el arco de la espalda de Changmin, el temblor de sus muslos, los ojos cerrados en jodido éxtasis.

Se contuvo solo unos segundos antes de acabar.

Palabras de amor salieron de sus labios, intensas y sinceras.

Las secuelas de una reacción, chispas que se desvanecen.

Presionó besos sobre las mejillas del rubio, deslizándose, escuchando doloridos gemidos. Murmurando hechizos, limpiando, calmando.

Terminaron por fundirse en un lindo beso, solo sus labios rozándose como si estuvieran tímidos.

Se hicieron el amor por segunda vez, aunque ya lo llevaban haciendo hace mucho. Se hacian el amor con miradas, con sonrisas, con roces y besos escondidos, con notas y discusiones.

Amor de tatuajes, de cicatrices, de esos que duelen en la piel. Amor de los que entran a tu casa un día y se quedan a vivir contigo. Amor de los que se escriben en libros y se sueñan. Amor de los que hay que vivir hasta morir. Sí, amor así. Amor de ellos...un amor antítesis

— Mierda — exclamó el rubio al oír sonidos provenientes de la puerta principal — Esa debe ser la Orden — dijo levantándose del pecho del moreno.

Rápidamente se vistieron pero la Orden no fue paciente. La puerta de abajo se abrió y Sunwoo escuchó a la gente llamar a Changmin.

— ¡Sólo un segundo! — gritó poniéndose los lentes.

Sunwoo todavía estaba abrochándose la camisa cuando la puerta del dormitorio se abrió de golpe.

Huang ZiTao entró cojeando en la habitación. Sus ojos recorrieron la habitación antes de aterrizar en Changmin.

— Phulowath te quiere muerto, sería bueno que abriera la puerta después del primer golpe.

Changmin se sonrojó y asintió — Correcto, lo siento.

El chino miro curioso al moreno que se encontró junto al rubio y Changmin carraspeo y tomo su chaqueta y estuvo apuntó de salir junto con ZiTao, pero Sunwoo lo detuvo.

— Espera — el moreno sacó su varita — Parece que alguien trató de estrangularte...— soltó divertido.

— Idiota bastardo, te dije que no dejaras muchas marcas — bufo y lo miro mal.

— Tengo arañasos por toda la espalda y no me escuchas quejándome.

— Te estas quejando ahora.

Sunwoo giro los ojos y apunto su varita al cuello del bajo y con un hechizo que Changmin desconocía, logro hacer que los chupetones de su largo cuello desaparezcan.

Ambos bajaron de la mano de la escalera, Changmin ingreso a la sala, pero Sunwoo se quedo dudoso en el marco de la puerta.

La sala estaba llena de personas y Sunwoo solo reconoció a pocos, entre ellos a Park Chanyeol, Nori, Moon y la mitad de la familia Moon, entre esos los primos Lee Jaehyun y Lee Juyeon.

Todos se giraron cuando Oh entró en la sala, pero su atención fue directamente al Mortifágo.

— Entonces es verdad — murmuro Hyunjae mirando al moreno, haciéndole sentir incómodo —  Nunca pensé que vería el día en que Sunwoo decidiera hacer algo que no fuera por sí mismo.

— Cuidado...— advirtió serio Changmin.

— No nos pongamos el uno contra el otro — hablo Chanyeol con tono calmado, mirando especialmente a los primos — Kim Sunwoo ha renunciado a mucho para estar aquí como el resto de nosotros.

— Además, tenemos cosas más urgentes que discutir — añadió Kevin.

Huang ZiTao asintió y miró al rubio — Oh, solo tienes dieciocho años, lo que significa que todavía tienes el rastro.

— ¿Que es el rastro? — preguntó con las cejas juntas de confusión.

— Significa que puedes ser rastreado — respondió Juyeon.

El chino asintió y volvió a mirar a Oh.

— Entonces, la forma en que vamos a sacarte es engañando a los mortífagos. No van a saber cuál es el verdadero Oh Changmin, si existe mas Changmin...

Changmin miró alrededor de la habitación y abrió los labios jadeando.

— ¡No! — exclamó en negación — Sé lo que estás planeando y no lo permitiré. No dejaré que la gente arriesgue su vida por mí ¡No!

— Te dije que no lo tomaría bien — se encogió de hombros el japonés.

— Nadie esta siendo obligado — aclaro ZiTao para tratar de tranquilizar al rubio y luego poso su mirada en Sunwoo — Ellos también te estarán buscando Kim.

Kim asintió en el segundo — Tambien lo haré.

Changmin volteo para mirar enojado al moreno — ¡No!

Changmin se negaba a que sus amigos accedan a tomar la poción multijugos, cuya poción permite al que lo beba asumir la forma de otra persona.

La poción multijugos debe tener un mechón de cabello de la persona en quién quieren transformarse.

— ¿Se imaginan que al haber siete Changmin, Kim se confunda y bese a Nori? — soltó Hyunjae como si nada.

— Al tener el cuerpo de Changmin y me manoseo el trasero ¿Kim se pondrá celoso? —  preguntó Juyeon alzando la mano, como si estuviera en clase y esta haciendo una pregunta súper importante.

— Si Sunwoo también tendrá el cuerpo de Changmin...— Yoshi dijo uniéndose a las bromas — ¿Se excitara si se ve al espejo?

Pero la broma de Yoshi al final lo traicionó, ya que todos se quedaron con la boca abierta al oírlo.

— ¿D-desde cuando lo llamas por su nombre? — interrogo su novio, mirándolo sorprendido.

El japonés parpadeo varias veces al darse cuanta que había dicho el nombre de Sunwoo con tanta naturalidad, como si fuesen amigos de toda la vida.

— S-solo terminemos con esto — bufo el pelirrojo, con las mejillas teñidas del mismo color que su cabello.

Camino hasta su mejor amigo y le tomo del pelo con fuerza, haciendo que Changmin tirara la cabeza para atrás con dolor. Yoshi no lo soltó y como si estuviera descargando toda la ira que Oh le causo al confesarle que  estaba saliendo con su mas grande nemesis, le arrancó un mechón de cabello con fuerza.

— Era solo arrancarle un mechón de cabello, no romperle el cuello — suspiro ZiTao recibiendo el cabello blanco en sus manos.

— Diablos Yoshi — murmuro adolorido, sobandose la cabeza con una mueca.

— Lo siento — dijo y fue corriendo a los brazos del rubio — Te quiero y más que ese bastardo.

— Ese bastardo puede escucharte.

— Isi bistirdi piidi iscichirti — remedo infantil mirando con odio al moreno.

— Kanemoto y Kim — llamo serio el chino — Ustedes serán los primeros.

Antes de que Changmin pudiera hablar, ZiTao les entregó la poción a los primos para que se acercara al japonés y al moreno.

— Ten cuidado, sabe a orina de duende — aconsejó Huang.

— Tienes mucha experiencia con eso ¿verdad, Zitao? — Preguntó Hyunjae y el chino sólo lo miro mal — Solo intento calmar la tensión...

Juyeon giro los ojos y le entregó la poción a Yoshi.

La botella recorrió persona por persona, hasta que finalmente hubo siete Changmin más.

El rubio miraba alterrado a sus clones, sintiéndose abrumado al verse en mas personas.

ZiTao dejo caer una bolsa al suelo, llamando la atención de los Changmin's.

— Aquí hay ropas de Oh, ponganselo — ordeno — Debemos irnos lo antes posible.

Jsjsus ¿Se imaginan siete Changmin?

Lo que sea, thanks por votar y comentar. Realmente me emocionó cada que leo una notificación de ustedes y ajalsjs

Nos leemos en una próxima actualización♡♡

28 de septiembre del 2022