024
Sunwoo estaba sentado en el sofá mientas terminaba su última tarea. Aun recuerda sonriente como solo horas atrás estaban en clases de adivinación y la profesora iba a enuncia el mejor de la clase.
Recuerda malicioso como Yoshi ya sonría orgulloso esperando que digan el nombre de su novio y como su sonrisa se borraba lentamente cuando el nombre de Sunwoo fue dicho en voz alta.
Ahora estaba de nuevo en el lugar que le correspondía: "El mejor de todos"
No sabía cuánto tiempo estuvo trabajando cuando Changmin ingreso a la habitación mientras sostenía un vial con un líquido azul en el interior.
- Oye amor - llamó Changmin y se acerco casi saltando como conejo al moreno, casi tropezándose por lo torpe que era.
- Estás de buen humor...- señalo Sunwoo y arqueo la cejas, recibiendo el casto beso del rubio.
- Si - asintió feliz y fue a sentarse junto al pelinegro - Es que acabo de enterarme sobre el mejor de la clase.
- ¿Asi? - se mordió el labio.
Changmin asintió y fue al lóbulo de la oreja del moreno.
- Si, oí por ahí que es un chico súper sexy...- susurro coqueto.
Sunwoo sonrió y giro su rostro para tomar los labios de Changmin en un corto beso.
- Cierto... entonces, ¿qué tienes en el vial? - preguntó y abrazo al rubio de la cintura.
- Uno de los recuerdos de Kim Minseok - respondió de la manera mas casual.
Normalmente Sunwoo habría preguntado, pero recordó que justo se había enamorado del chico más extraño del colegio, así que decidió no indagar.
Changmin sonrió inocente y procedió a sentarse sobre los muslos del moreno. Tomo su rostro y se dieron un lento beso, sus lenguas casi tocándose tímidamente. Cuando se separaron, el rubio beso cursimente la nariz contraía.
Oh se quedo mirando ese hermoso rostro. Sentía como si fuese una clase de dulce aire que se acumuló en su pecho de buena manera que pronto sería expulsado a través de un suspiro. No podía contenerse, Sunwoo era demasiado guapo como para ser real, un conjunto de finos y al mismo tiempo masculinos trazos que dibujaban el rostro del sexy Slytherin.
Elevó su mano utilizando las yemas de sus dedos para repasarlas sobre esa piel canela, tan exótica y linda, era perfecta para hechizar a cualquier persona.
Changmin sonrió confiado y aproximó su rostro listo para dejarle otro lindo besito en la punta de su nariz, el pelinegro respondió con un fruncimiento en la zona besada.
- ¿Porque estas mas meloso hoy?
- No se...porque te amo.
- Aja.
- Y eres tan hermoso - solto y Sunwoo negó empezando a sonrojarse - Y tu rostro me inspiras a crear mil retratos más..y eres tan lindo... - Changmin se quedo en silencio por muchos segundos y el moreno lo miro curioso - Y quiero chuparte.
Sunwoo había tirado la cabeza para atrás en una gran carcajada.
Dios, ese hombre lo trae tan malditamente mal.
La pervertida idea había golpeado su mente así de pronto y a Sunwoo pareció gustarle ya que sus pupilas se habían dilatado y condujo su mirada a su entrepierna.
Changmin lo miro lascivo mientras podía distinguir el bulto de Sunwoo empezando a reaccionar y deseaba ya mismo liberar el pene del moreno para poder acogerlo en su húmeda boca.
Se levante de sus muslos y de manera despacia quedo arrodillado y Sunwoo tiro la cabeza hacia atrás, ansioso con lo que vendría.
Changmin sujetó con cuidado el paquete de Sunwoo y tiró de la cremallera para dejar al descubierto su ropa interior.
Introdujo la mano sintiendo con mayor claridad el pene de Sunwoo bajo su bóxer, sus deseos ya estaban a flote con ese simple contacto provocándole una leve erección.
Usó la lengua para humedecer sus labios, masturbó un poco e inclinó la cabeza directo a comerse la hombría de Sunwoo. Ajustó sus labios y fue succionando pausadamente el pene que ocupaba su boca, optó por cerrar los ojos mientras que Sunwoo hacia lo mismo.
- J-joder...
Su boca no dejó de trabajar en ningún segundo ni tampoco su lengua la cual por dentro se encargaba de envolver el falo en sí y también a posarse sobre el sensible glande del pelinegro.
Changmin oyó como de los labios de Sunwoo se escapaba un gemido. Poco a poco el pene del moreno empezaba a ocupar mucho espacio en la hábil boca de Changmin y este, muy orgulloso por su trabajo, decidió no ser nada tranquilo ahora. Tomó el falo de Sunwoo y fue masturbándolo mientras lo succionaba creando los típicos sonidos en el ambiente producto de una excelente mamada.
- Ohh, mierda Changmin - el cuello del moreno descansaba en el final del sofa mientras disfrutaba lo que el rubio estaba haciendo.
Changmin lanzó una sonrisa aún con el duro miembro en su boca y prosiguió a seguir lamiendo todo lo que le pertenecía. El grueso pene de Sunwoo ya había alcanzado el tamaño máximo, Oh ya no podía retenerlo por mucho dentro de su boca así que optó por liberarlo e ir lamiendo por fuera, no quería que ni un sólo centímetro del miembro del pelinegro fuese desatentido, lo quería todo, quería dejarlo todo absolutamente húmedo.
Inclinó la cabeza después de usar su lengua para ir de abajo hacia arriba lamiendo el ancho falo para finalmente parar en los testículos.
El rubio usó la lengua para humedecerlos antes de meterse uno a uno a su boca, empezó con uno lamiendo y succionando por dentro para después dejarlo ir ruidosamente.
Una vez con los testículos acabados, atentidos a la perfección y con la precisa humedad aplicada producto de la saliva del bajo, este condujo su boca una vez más a la erección del moreno.
Amaba tanto poder devorarse el pene de Kim, disfrutaba completamente el poder succionarlo a su ritmo cargado de los deseos más libidinosos.
Retiró el miembro de su cavidad bucal apreciando con tanta lascivia en sus ojos el chorro de líquido pre-seminal que fue liberado y que se deslizaba tentador por el grueso pene; Changmin mordió su labio inferior y pegó la lengua en la base del cuerpo del pene, esperando que ese delicioso pre-semen fuese acogido en su boca y una vez hecho, el rubio deslizó la lengua hacia arriba hasta ajustar el glande de Sunwoo con sus labios húmedos.
Changmin había dejado el pene de Sunwoo mojado, muy pegajoso y más que cuidado, se tomó unos cuantos segundos para apreciar lo muy inflamado que se encontraba, las venas en el miembro del pelinegro estaban en todo su esplendor siendo tan prominentes a la medida necesaria que le provocaba la más pura hambre al rubio para querer devorárselo nuevamente.
Inclinó la cabeza y sujetó el tronco empezando a esparcir besos en toda esa dolorosa longitud, no sólo se empeñó en dispersar besos, sino que estos iban acompañados por lamidas ya que, sinceramente, Changmin no podía dejar de chupar o lamer; pensó que había descubierto una clase de curiosa característica suya, tenía fijación oral.
Volvió a engullirse la erección del moreno y a dejarse entretener por la sensación de acoger un pene dentro de su boca el cual chupaba con empedernida morbosidad, sus succiones eran audibles, eran dementes, estaba tan centrado en lamer el delicioso pene de Sunwoo que prácticamente nada le importó.
Dio una larga lamida desde la base del erecto pene de Sunwoo hacia la punta regresando hacia la mitad de ella y sin querer mordió un poco, con suavidad sin causar dolor pero a lo mejor sí estremecimiento ya que Sunwoo soltó un prolongado suspiro lleno de placer; el platinado elevó la mirada y observó al alto con las mejillas ya pinceladas a un carmesí vivo, tal cual él tenía sobre las suyas.
- Changmin, precioso mas rápido...
Aquello no hizo más que hacer que Changmin enloqueciera engulléndose el miembro del moreno y comenzar con un exquisito vaivén succionando como un verdadero profesional, el miembro de Sunwoo estaba siendo su mejor adicción en cuanto al ámbito sexual.
-Jod-joder... - gimió otra vez - Sigue chupando así, no te detengas bebé.
Changmin obedeció y llevó los labios hacia la punta del miembro chupando ahí lento y provocativo observando cómo en el rostro de Sunwoo se formaba una perfecta expresión orgásmica en la que el moreno tuvo que presionar más sus párpados así como también sus blancos dientes. Changmin usó la lengua para recoger cada gota de pre-semen del alto.
Amó escuchar el orgásmico quejido de Sunwoo cuando relamió su escurridiza lengua sobre su tan sensible glande.
- ¿Te gusta amor?
- Mierda Changmin, me estas volviendo loco - gimió y se tomo del pelo tirando su cabeza para atrás.
Entre gemidos placenteros pronunciados en un ochenta por ciento por Sunwoo ya que Changmin mantenía la boca muy ocupada, fueron disfrutando de los minutos en soledad dentro de la habitación para un corto acto sexual.
Sunwoo disfrutó tanto el delicioso oral que no hallaría manera alguna para poder recompensarlo, deseó con toda su alma tener más recompensas así. Si sabía que Changmin se pondría así solo por ser el mejor de la clase, hubiese obtenido ese titulo hace tanto tiempo.
Changmin por su parte empezaba a desesperarse por succionar, detestó por un segundo la gran resistencia del moreno para no correrse tan pronto; pero aquella desesperación hizo entender al pelinegro el objetivo del rubio, objetivo el cual no le negaría en lo absoluto.
Inclino su cabeza, pensando que era justo para él disfrutar un poco de las demandantes mamadas que recibía, lo estaba disfrutando demasiado, el interior de la boca de Changmin se sentía tan delicioso, tan húmedo y viscoso, ideal para su gran polla; disfrutó tanto también el hecho de sentir su doloroso polla siendo ajustado por los labios de Oh a cada succión, su pequeña ardilla se había vuelto tan hábil en ese aspecto.
- Changmin~ - gruño - Estoy p-por...
Changmin se volvió a enamorar de Sunwoo al levantar la vista y observar aquella mirada tan peligrosa y al mismo tiempo ardiente; una dualidad que ponía al máximo su morbo.
El pelinegro acercó ambas manos al cuello del bajo, trazando surcos con los dedos por su suave piel.
Colocó firme también la cabeza de Changmin ordenándole silenciosamente que abriese bien la boca y una vez hecho, Sunwoo se encargó del resto.
El pelinegro amaba tanto follarse a cavidad bucal de Changmin a ese ritmo, los sonidos que emitían eran como una clase de melodioso lujo puesto que venían gracias al poder de su erección, al ahogamiento del Gryffindor por retener su pene dentro.
Impulsaba la pelvis hacia arriba, sintiendo que el clímax se apoderaría pronto de su ser, en su mente se recreaban tantas imágenes ya vistas anteriormente por Changmin.
Los gruñidos, embestidas y también pulsaciones de Sunwoo indicaba que pronto terminaría el delicioso momento al que se vieron sumergidos. Si se lo cuestionasen al moreno, él diría que deseaba continuar por muchos minutos más pero era consciente de la impaciencia de su pequeño chico, además de eso, él ya no estaba soportando mucho, Changmin reunía tantas cualidades excitantes que lo provocaban el orgasmo más puro, el más lascivo.
Empezó primero con lo experto que se había vuelto Changmin, tan hábil con el uso de sus labios, lengua, con el uso de su boca en sí para satisfacer a su pene y también a sus testículos. Segundo, Changmin era un ser bello, poseedor de una hermosura tan linda que resultaba obscena a la hora de follar; sublime y delicioso, amaba cuando Oh lo miraba a los ojos con ese semblante lleno de una falsa inocencia que no provocaba más en él que seguir follándoselo. Y tercero, Oh Changmin era simplemente suyo.
- Mierda, mierda, mierda.
Changmin odiando la sensación de abandono, pero se éxito aun mas al ver a Sunwoo presionando sus dientes, masturbando su pene, para así términar sobre el uniforme del rubio.
El pelinegro tuvo que cerrar los ojos y llevar la cabeza hacia atrás nuevamente, la sensación de correrse hizo que un rayo le recorriese todo el cuerpo; sentía también cómo harta cantidad de semen salía de su miembro así como también lograba escuchar los placenteros jadeos de Changmin.
Kim acomodó su cabeza, inclinándola hacia la derecha y abrió un sólo ojo segundos antes de que el último y grueso chorro de semen cayese sobre la corbata roja de Gryffindor frente; aquel chorro hizo un excitante recorrido descendiendo por la tela.
- ¿Crees que ese es el premio que también Yoshi le da a Kevin cada que sale como el mejor de la clase?
- Gracias a Merlín que hiciste esta pregunta ahora y no cuando me lo estabas chupando - dijo con asco, agradeciendo realmente que Changmin no le pusiera esa imagen mental mientras le hacia como siempre, un fantástico oral.
Changmin solo giro los ojos y se levantó del suelo.
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Unas de las cosas que mas había temido, finalmente estaba pasando.
Sunwoo recibió una carta, donde estaba pidiendo una convocatoria de su madre. Quería que él viniera a casa el fin de semana para hablar.
Su estómago estaba hecho un nudo y sentía que iba a vomitar. Debió estar escrito en toda su cara porque Songjin lo miró preocupado.
- ¿Que ocurrió?
- Mi madre quiere que vaya a casa el fin de semana para hablar.
- Maldita sea, eso no puede ser bueno.
El pánico estaba comenzando a asentarse y la respiración de Sunwoo se estaba volviendo más superficial.
- Jin, no puedo regresar. Si fue algo como este verano, no creo que pueda manejarlo...
- Shh, respira hondo - pidió la morena y poso sus manos en el hombro del alto - Tal vez no tenga nada que ver con él, tal vez solo se trate de tu padre...
- O se enteraron de lo de Oh y de mí - interrumpió preocupado - Tengo que ir.
Sunwoo salió corriendo por las puertas, sin tener intención de ir a sus clases.
El moreno decidió que sería mejor irse antes de las clases que arriesgarse a encontrarse con Changmin. Oh vería a través de él y no sería capaz de explicar qué le pasaba o por qué tenía que irse a casa. En cambio, escribió una nota rápida diciendo que regresaría el lunes y la dejó en el escritorio del rubio.
Estaba a punto de irse con su baúl en la mano cuando Changmin entró por la puerta.
El pelinegro agrandó los ojos y lo miro nervioso - ¿Que estas haciendo aquí? - preguntó, intentado esconder su baúl, cosa que fallo.
- ¿A donde vas Kim Sunwoo? - preguntó serio.
- A casa - respondió con el mejor tono indiferente - Solo por el fin de semana, no te preocupes...
Changmin lo miro dudoso y se acerco a el.
- ¿Porque?
- No es gran cosa - le resto importancia -Probablemente se trata de mi padre.
- Amor...
- Te veo el lunes - fue lo último que dijo, tomo la cabeza del rubio y dejo un beso de muchos segundos en su frente.
Cuando apenas toco el piso de su mansión, fue el señor oscuro quien lo recibió.
Mongkut Phulowath estaba sentado en su gran sillón, con su gran serpiente en sus piernas.
- Mi querido y leal Sunwoo - sonrió el tailandés mientras acariciaba a su mascota - Me alegro que hayas podido venir, necesitó hablar contigo...
Sunwoo se congeló y miro a sus padres.
Kim Jongin tenia la mirada fría, como si no le importara nada, en cambio Kim Sunga ya tenía lágrimas bañadas en sus mejillas, mirando a su único hijo con clara expresión de impotencia.
- Sientate - ordeno y Sunwoo con manos temblorosas tomo una silla.
Phulowath lo miraba mas que enojado y Sunwoo lo sabía, seria un milagro si sale vivo de esto.
- Dime Sunwoo - lo miro fijo - ¿Estas saliendo con mi adorado Oh Changmin?
Uwu ¿No que Kim Jongin estaba en la cárcel?
No se si alguno de ustedes tienen alguna duda de este fic, pueden preguntar...
Por ejemplo... Creo que es obvio cual es la misión que le dejo el señor oscuro a Sunwoo o no se sjsjsjs
26 de septiembre del 2022
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