Changmin se removió incómodo en su cama, fruncio el ceño al volver a tener ese sueño.

" — Todas las personas que te vieron en el callejón y el hospital acordaron no hablar de tu presencia en la escena — informó la voz, que Changmin podría jurar era de Do Kyugsoo — Sunwoo,  es crucial que no reveles ninguna información ¿entiendes? Nadie puede saber dónde has estado.

— Esta bien — escucho responder a Sunwoo a los lejos.

— Le dirás a tus compañeros de casa que estabas visitando a tu familia anoche.

— Realmente no me importa ¿El va a estar bien?

— Afortunadamente estabas allí ¿Donde aprendiste esos hechizos?

— Sabes que me gusta leer magia avanzada...

— Si no fuera por ti, el señor Oh no lo había resistido.

— Eso no importa realmente ¿ya se sabe quién fue?

Changmin trataba de abrir sus ojos, pero sentía sus párpados muy pesados, quería decir que fue Mongkut, pero por alguna razón se sentía tan ajeno a la conversación.

— Fue un asalto.

— ¿Un asalto Do? — bufo el moreno — Torturaron a mi novio por una hora, si quisieran asaltarlo ¿porque se tomarían el tiempo para hacerlo sufrir así?

— ¿Crees que fue...?

— ¿El señor oscuro? — termino por el Sunwoo — Aunque si fuera el ¿Porque no había matado a Changmin y ya? Sabemos que su mayor afán es enviar a Oh con sus padres, pero la persona que lo hirió no tuvo intenciones de matarlo, solo torturarlo.

— Sabemos que Oh tiene muchos enemigos.

Sunwoo suspiro y camino para ir junto al rubio.

— Debes irte Sunwoo...

El moreno cerro los ojos y asintió.

— Vas a estar bien mi amor.

Changmin quería inclinar su cabeza y acurrucarse en la mano que le acariciaba la mejilla.

— Lo siento por dejarte, pero no estarás solo...— susurraba y Changmin solo quería abrir los ojos — Enseguida vendrán Nori y su novio sangre sucia, ellos vendrán a cuidarte y...

— Sunwoo...— llamo Do serio.

— Te amo ¿ok? — fue lo último que el pelinegro pronunció y dejo un suave beso en su frente"

Changmin abrió los ojos de golpe y  tocó su pecho respirando agitado.

No entendía porque ese sueño se volvió a manifestar. Nunca llego a comprender de todo de que se trataba, según su cabeza es una conversación que tuvieron Kim y Do mientras el estaba hospitalizado, lo cual no tiene sentido ya que todos sabían que Sunwoo estaba ese fin de semana en su mansión y no podría haber estado con en el momento que ocurrió el accidente.

Changmin recuerda perfectamente el momento que despertó, sentía una sed inimaginable y parecía que tenia una bola de fuego en su pecho.

Yoshi y Kevin fue a los primeros que vio, después de ellos vino Junmyeon y pasando los días vino uno que otro amigo a visitarlo.

Pero en todo el tiempo que estuvo internado jamás vino Sunwoo, ni siquiera había preguntado por el, es más, dudaba que supiera sobre su accidente.

Solamente Junmyeon sabia que el que había atacado fue Mongkut Phulowath y el director le pidió que esa información no saliera de ellos dos, según para no alterar la tranquilidad del mundo mágico.

La única explicación que tenia a ese sueño raro, era que su cabeza de alguna manera quería integrar a Sunwoo en ese momento, para tapar el dolor de saber que el moreno no estuvo allí en el momento que más lo necesitó.

Sacudió la cabeza y decidió levantarse de la cama para ir a su clase menos favorita: Pociones por el profesor Do Kyugsoo.

Oh Changmin ya contaba con dieciocho años y ahora estaba cursando un nuevo año escolar junto con sus amigos.

Se miro al espojo y arreglo su cabello, aunque ahora no había mucho que arreglar. Se había cortado el pelo un día antes de iniciar las clases, se lo había cortado tan corto que apenas podías diferenciar su flequillo entre los otros cabellos.

Ya no quería ocultar su cicatriz, era una parte de el y no tenia porque avergonzarlo.

El primer día fue un martirio, nuevamente estaba en el foco del espectáculo, ya que "el niño que vivió" aparentemente también es "el niño que sobrevivio de un horrible asalto"

Recuerda el primer día como uno de los que les hizo vivir tantas emociones en menos de veinticuatro horas.

Estaba demasiado contento en volver a Hogwarts (no por las tareas, los odia) pero si amaba el colegio ¿que loco, no?

Por mas que se había dicho que este año era su año, nada de problemas, de dramas y nada lo que llevaba a eso: Kim Sunwoo.

Pero su necio corazón parecía no entender, así que sin consentimiento de su cerebro, levanto la cabeza y busco a ese moreno, pero no estaba, ni el ni sus amigos.

Hasta que obviamente el chisme llego a el y a toda la escuela.

Los Mortífagos fueron declarados culpables. Kim Jongin junto con otros hombres de Phulowath pasaran muchos años (si no es toda su vida) tras las rejas de Azkaban.

Y como los rumores son maliciosos, se corrió uno en el que decía que los hijos de los mortifágos ya no asistirían a la escuela, obviamente Changmin no creyó tal tontería, entendía que los hijos de los afectados podrían estar muy mal tras la noticia, pero no creía que por eso dejarían sus estudios de lado.

El primer día paso y no hubo rastros de Sunwoo, al igual que el siguiente día y luego uno mas.

Paso una semana y parecía que los rumores estaban siendo ciertos.

Los hijos de los mortifágos dejaran la escuela.

La siguiente semana ese rumor murió, debido que varios hijos de los servidores de Phulowath volvieron, pero ninguno era Sunwoo.

Otra semana mas y el moreno seguía sin aparecer.

Changmin estaba a nada de ir junto a Do y cuestionarle el hecho de que Sunwoo no estaba apareciendo, pero no lo hizo.

Una semana mas y Changmin finalmente se resignó. Sabia que Sunwoo, siendo el hijo de papi que es, seria muy difícil superar el hecho de que su padre vivirá ahora en prisión y que su madre quedara sola.

Estaba en clases de encantamientos, sentado con Haknyeon cuando oyó la puerta abrirse.

— Tarde señores Kim, Sohn y Heo — habló severo Minseok, mirando a sus tres alumnos.

El corazón de Changmin bombeo peor que un tambor. Ni siquiera sabia como pudo controlar a su cuello para no doblarse y ver lo que todos sus compañeros estaban mirando curioso.

Changmin suspiro y siguió haciendo su tarea como lo estaba haciendo todas esas semanas, fingiendo que Sunwoo aún no había aparecido, pero la verdad es que sus dedos temblaban y su respiración parecía entrecortarse.

Las horas fueron duras, una tortura total. Changmin no había visto a Sunwoo desde aquella pelea del año pasado y se moría de ganas por voltear, al menos un segundo y verlo para que su estúpido corazón pueda latir con normalidad.

Ya siendo la hora del almuerzo, los pies de Changmin se movían lentamente hacia el gran comedor, maldecía a la persona que se le ocurrió colocar la mesa de Gryffindor tan cerca a la mesa de Slytherin. No quería ser un cobarde y esconderse, no porque no quiera, por supuesto que quería, pero sabia que tarde o temprano iba a encontrase con el moreno.

— ¡Ya no se puede confiar en nadie! — grito Yoshi mas que enojado, clavando su tenedor en la mesa.

Ella y Changmin suspiraron al notar su tono berrinchudo.

— ¿Ahora que hiciste? — preguntó Ella a su hermano.

— Me comí su ultimo mango...— explico Kevin y la rubia giro los ojos.

Changmin jugaba con su comida, encontrando al plato la cosa mas interesante del comedor. No sabia como pedirle a Ella para cambiar de lugares, así el fuera el que le daba la espalda a la mesa Slytherin.

El de lentes, sin siquiera darle permiso a su cuerpo, levanto la cabeza en dirección a la mesa de la casa verde y su respiración se detuvo por un instaste.

Allí estaba Sunwoo, comiendo en silencio y solo viendo su plato. Tenia el cabello demasiado largo, como si no se hubiera cortado en años, pero a diferencia de Changmin (de cuando lo tenia largo) Sunwoo si lo peinaba, no parecía un nido de pájaros, su peinado incluso lo dejaba ver mas elegante de lo que era.

El moreno, al sentirse observado, levanto su mirada y después de mucho tiempo, los ojos marrónes y los ojos grises se encontraron.

Los dos parecieron sentir lo mismo, la misma chispa de emoción al verse, las mismas ganas de saltar sobre las mesas y llegar al otro para fundirse en un abrazo, un abrazo que lo necesitaban, pero obviamente ninguno hizo nada, Sunwoo controlando la situación solo bajo la cabeza, como si acaba de ver algo insignificante y ya le aburría verlo, al menos eso era lo que percibió Changmin.

Los ojos de Sunwoo no demostraban nada, ni siquiera sorpresa o al menos ese rostro de disgustado que siempre ponía cada vez que lo veía, no había nada allí. Parecía un fantasma.

Las semanas que le siguieron fueron extrañas para Changmin, Sunwoo definitivamente ya no era el mismo.

Cuando coincidían en los pasillos, Sunwoo y sus amigos pasaban de lado, ignorandolos, haciendo que Yoshi y Kevin se miren sorprendidos, pero agradeciendo internamente.

Changmin notaba que Sunwoo estaba perdiendo muchas clases, ya no era el mismo chico aplicado que competía con Moon por el primer puesto y lo que mas le llamaba la atención al rubio, es que las veces que Sunwoo no llevaba su uniforme, vestía totalmente de negro, de punta a punta.

Camisa de seda negra, con su elegante saco negro, pantalones y zapatos del mismo color y no solo el, su grupo de amigos también vestían de la misma forma.

— Changmin ya dejalo — pidió un día cansado Kevin — No están haciendo nada malo, se que desde tu asalto estas todo paranoico y piensas que algo malo va a pasar, pero esta vez estas equivocado.

El rubio negó. El sabía que algo estaba pasando con Kim, que ese cambio se debe a algo mas que Jongin en Azkaban.

— A mi también me sorprende la forma rara en la que todos se visten — añadió Yoshi, quien estaba acostado en la cama de su novio, tirando una pequeña pelota a la pared, para que rebote y vuelva a caer en sus manos — Pero supongo que ya se cansaron de pasar horas frente al espejo y buscar que ponerse y se decidieron por lo fácil...el negro.

— Si...supongo — suspiro Changmin, pero nada convencido.

— En vez de ponerte todo loco, deberías aprovechar que al parecer ese imbécil y su grupo de otros imbéciles nos están dejando en paz este año.

— Yoshi tiene razón — habló Kevin mirando a su mejor amigo — Deja de actuar como un acosador, probablemente Kim ya se dio cuenta que lo asechas y es por eso que nos esta dejando en paz, porque ya te tiene miedo...— soltó divertido, pero solo su novio río.

Por supuesto que no estaba asechando a Sunwoo, simplemente le daba curiosidad el raro comportar de este y debía hacerlo a distancia porque no podía solo ir y preguntarle a Sunwoo porque carajos actúa como si ya no le importara sus calificaciones y porque se viste como si estuviera en un culto.

Changmin no confiaba en sí mismo para hablar, quería decirle muchas cosas a Sunwoo, pero sobre todo por la forma en que se sentía hacia él. Realmente fue una tontería poner tanto énfasis en una pequeña palabra de cuatro letras, pero resumía y personificaba algo tan maravilloso, tan totalmente sagrado.

Te ata, te mima, te encierra en esta burbuja protectora y fortificada. El desinterés y la confianza que se necesitaban para decirlo y sentirlo Changmin lo deseaba tanto, pero no lo tenia, así que se conformaba en vigilar de muy cerca a ese grupo en donde en hombre que ama esta.

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— Esta poción se llama Amortentia — hablo Kyugsoo a sus alumnos — Es una poción de amor.

Las risas y chillidos no se hicieron esperar, haciendo que Do mire a sus alumnos.

— Por favor, ya tienen dieciocho años, no actúen como si fueran adolescentes — todos se callaron al oír el tono serio del profesor. — Lo curioso de la poción es que varia en su olor, todo depende de la persona que la huela, sus efectos te hacen oler según lo que mas te atrae...

Los alumnos escucharon en silencio para luego proceder a realizar dicha poción.

— Recuerden que los olores que huelan deben estar bien describidos en sus pergaminos y sobre mi mesa antes que termine la clase.

— ¿Y Changmin? — preguntó Kevin con las cejas juntas mientras se encargaba de revólver la poción.

Yoshi se encogió de hombros, no le sorprendía que su mejor amigo llegase tarde una clase.

— Si hueles lo que mas te atrae, significa que lo hicimos bien — enuncio el japones y se hizo a un lado nervioso.

Kevin asintió y se inclino para oler el caldero.

— ¿Y? — preguntó Yoshi.

— Huelo a mango — sonrió Kevin, porque definitivamente su poción estaba bien.

La poción te hace oler lo que mas te atrae y a Kevin no le atraía nada mas que su novio, cuyo novio siempre huele a mango.

Yoshi se sonrojo y también se inclino para oler el caldero.

— Yo...Huelo a nieve — dijo y se mordió el labio.

Joder, si no fuera por el profesor Do, probablemente esos dos terminarían besándose apasionadamente, influenciados por el olor adictivo de sus gustos.

— Mierda, no tengo pluma... — maldijo el pelirrojo — Iré a traer, tu ya empieza a escribir para entregar el trabajo pronto.

Kevin asintió y vio a su novio alejarse para después tomar su pluma y escribir detalladamente lo que la poción le hizo oler.

— Llegue...— enuncio Changmin agitado sentándose junto a Kevin, quien lo miro con una clara expresión de regaño.

— ¿Porque vienés a esta hora? Sabes que Do nos quitara puntos solo por tu impuntualidad...

— Lo se, pero yo estaba...— Changmin se callo al oler un familiar aroma. Empezó a olfatear, haciendo que el canadiense lo mire extraño — ¿Que es esto? — preguntó inclinándose hacia su caldero.

— Es una poción de...

— ¿Y porque huele tanto a Kim Sunwoo?

Kevin se quedó en shook por segundos, mirando a Changmin totalmente asombrado.

— ¡Min! — saludo Yoshi llegando a el — Por fin vienés, creí que te perderías esta clase.

— Lo siento, no volverá a ocurrir — se disculpó apenado, el japonés hizo un perezoso movimiento de manos haciendo mover su pluma, sin darse cuenta de la mirada que le daba aún Kevin a Changmin.

— Bien, ahora largo de mi lugar, tenemos una poción que terminar...— pidió Yoshi y Changmin asintió. — ¿Que ocurre? — preguntó al ver el estado de su novio, quién miraba como Changmin iba a su propio lugar.

Kevin pestañeo aturdido y después miro al japonés, debatiéndose si contarle o no lo que acababa de suceder.

— Nada — finalmente dijo y dejo un suave beso en sus labios.

A Sunwoo le resultaba difícil concentrarse.

Estaba en clase de pociones, por lo general su mejor materia, pero no podía dejar de ver a Oh preparar su poción.

Siempre lo observaba cuando Oh no se daba cuenta y también siempre se daba cuenta cada que el rubio lo observaba, como ya le había dicho, era un asco como espía.

Realmente le sorprendió ya no ver ese nido de pájaros sobre su cabeza, no le disgustaba para nada su corte de militar, pero honestamente prefería su cabello desordenado, le gustaba pasar sus dedos por ellos.

Songjin giro los ojos y golpeo con su codo a su amigo al ver lo nuevamente perdido mientras miraba a Oh.

— ¿Que? — preguntó el moreno hostil.

— Se supone que debes revolver la poción seis veces más y simplemente te detienes...

— Tengo muchas cosas en la cabeza Jin — se excusó y comenzó a revólver de nuevo.

— Solo tienes una cosa en mente y es lo mismo que ha estado en tu mente durante años...

Sunwoo puso los ojos en blanco y luchó contra el rubor que amenazaba con salir a la superficie en sus mejillas. — Solo haz los siguientes pasos mientras tomo más ingredientes.

Songjin lo hizo obediente y después se inclino a oler y asintió al darse cuenta que definitivamente su poción salio bien.

Luego fue el turno de Sunwoo, Songjin espero ansiosa para que su amigo le dijera que había olido, pero el moreno simplemente callo y escribió en su pergamino, pero la pelinegra pudo leer la hermosa y perfecta letra de Sunwoo formando la palabra "Berrys"

Finalmente la clase termino y Sunwoo fue en silencio a su habitación. Una vez allí se aflojo la corbata y se echó a su cama cansado. No estaba de humor para ir al gran comedor y oír todo el alboroto de siempre.

Aunque ahora nunca estaba de humor para nada. Parecía simplemente estar siguiendo los movimientos. Ir a las comidas, obligarse a sí mismo a comer un poco de algo, luego arrastrarse por las clases y finalmente dejarse caer en la cama para poder dormir solo una hora antes de comenzar todo de nuevo.

Su mente se había convertido en una trampa para él. Allí pesaban mucho las expectativas de la misión. Todavía podía escuchar el siseo del Señor Oscuro mientras le decía lo que quería que hiciera este año. Podía sentir sus largas uñas clavándose en su muñeca mientras su varita quemaba una marca caliente en su antebrazo. Todavía se despertaba gritando algunas noches, rascándose desesperadamente la marca hasta el punto de que la sangre caliente rezumaba y le llenaba la palma de la mano. Sin embargo, sin importar cuánto se rascara, la marca oscura continuaba allí, mirándolo fijamente y deslizándose debajo de su piel.

Debía ir a la biblioteca a hacer su rutina de cada noche, que consistía en: ir a la sección prohibida, tomar unos cuantos libros sobre venenos y muertes misteriosas antes de sentarse en una de las mesas. Leer hasta altas horas de la noche, hasta que su vela se consumiera y se convertiera en un muñón.

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Changmin pestañeo confundido, mirando a Kim Minseok no entiendo nada.

— ¿Quieres que sea el tutor de Kim? — repitió el rubio.

El profesor Minseok asintió — Sí, el señor Kim ha estado atrasado en sus estudios — Changmin asintió, ya que por lo visto no fue el único que se dio cuenta —  Kyugsoo me dijo que le diera más libertad dado que está teniendo algunos problemas en casa — el de lentes fruncio el ceño al oírlo — Pensé que un tutor le haría bien y lo ayudaría a volver a encarrilarse...

— Profesor, con el debido respeto, no creo que sea una buena idea — se excuso rápidamente — Solo ha sido un mes de clases, estoy seguro de que se pondrá al día...

— No quiero que se atrase demasiado hasta el punto de que no pueda recuperar el trabajo Oh.

Changmin hizo una mueca, realmente no quería participar en esto. No quería estar cerca de Sunwoo en absoluto.

— Soy un mal maestro, señor y con Kim digamos que...no estamos en los mejores términos en este momento.

— ¡Tonterías! Estoy seguro de que lo harás bien — sonrió — Y soy muy consciente de la rivalidad entre ustedes dos, por eso creo que es una idea aún mejor — Changmin lo miro como si se le acabara de salir dos cabezas ¿que mierda con ese profesor — Una buena competencia amistosa en cierto sentido...

— Profesor, seguro hay otros alumnos...

— De hecho, si — asintió — Moon, pero no creo que Kanemoto quiera compartir su tutor.

Changmin suspiro, sabía que no le quedaba otra opción.

Plan: "Mantenerse alejado de Kim Sunwoo" oficialmente se fue al carajo.

Mientras tanto Sunwoo...

— ¡Esto es un maldito ultraje! — rechisto el moreno molesto, paseándose por la sala común de Slytherin — ¿Ese profesor pitufo quiere que consiga un tutor? ¡Y para pociones de todas las materias! ¡Con Oh! ¡Abofetearme en la cara hubiera sido menos insultante!

Songjin se recostó en el sofá, abandonando su tarea, sabiendo que no la iba a terminar pronto — ¿Por qué simplemente no te niegas?

— ¡Iba a hacerlo, pero Do me obligó a aceptar! — Sunwoo se pasó los dedos por el cabello, desordenándolo frustrado — Dijo que tenía que mantener las apariencias o alguna mierda ¡Todo es pura mierda!

— Bueno, ve a algunas sesiones de tutoría y mejora tus calificaciones lo más rápido que puedas — la morena razonó — Una vez que tus notas estén altas, no tendrás que ser tutorado...

Sunwoo le frunció el ceño — Ese no es el punto Jin ¡Este es un insulto que no soportaré!

Songjin puso los ojos en blanco y miro aburrido a su amigo — Es tu culpa por dejar caer tus notas...

— Sabes perfectamente bien por qué me he distraído...

— Lo sé —  dijo Songjin, su voz suavizándose — Tal vez esta tutoría sea buena para ti...

— Estamos hablando de Oh...

— Lo se — suspiro — Tu ex novio, el hombre de tus sueños, el amor de tu vida — arqueo una ceja — Joder que pesadilla para ti...

Sunwoo negó con la cabeza.

Sabía que ella no lo entendería.

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Al día siguiente los dos estaban mas que nerviosos. Ninguno preparado mentalmente para volver a tenerse frente a frente.

Sus corazones murieron porque ya fueron y no son nada, pero cuando lo son, sólo lo son a medias.

Changmin suspiro tratando de mantener la calma y abrió el salón de pociones y se quedo congelado al ver al moreno sentado en una silla, las piernas estiradas y con sus manos en los bolsillos.

El rubio se dio cuenta que Sunwoo sigue siendo su "ojala" en su vida.

Su que pudo ser y se quedó en la puerta sin entrar, su chispa que no encontró dónde hacerse llama y que se apagó sin dejar huella.

Su alguien que cuelga de sus recuerdos y que provoca que se derrame algún "¿Y si?" pero que no pudo ser y que lamentablemente no será.

Sunwoo no levanto la vista, pero sabia que Changmin acababa de entrar, las manos las tenia escondidas para que el rubio no las viera temblar.

Nunca hizo falta que alguno de ellos anuncien su llegada, tenían esa conexión que ninguno entendía como funcionaba.

La conexión carnal se puede conseguir con cualquier persona, pero la conexión mental, la del corazón, esa magia solo sucede con la persona correcta y eso pasaba con Changmin y Sunwoo.

Oh dejó el libro de pociones del Príncipe Mestizo en el escritorio, dudando en mostrárselo a Sunwoo. No quería enseñárselo, pero no estaba seguro de cómo se suponía que iban a estudiar sin los consejos y trucos que estaban escritos en esas hojas, aunque tal vez Kim no le preguntara de dónde obtuvo sus conocimientos.

Changmin cerro los ojos y suspiro antes de voltear hacia el moreno.

Cuando los dos se miraron, se sintieron como cuando la arena quema, pero te da igual porque sabes que correrás hacia el mar.

— Hola...

— Hola Oh.

Fue un simple saludo, por parte de ambos, con un tono casual, sintiéndose como una luna, atravesando fases de vacio para sentirse llenos nuevamente y solo por oír la voz del otro y dirigidas a ellos.

Changmin se relamio los labios y asintió.

Sunwoo dejo caer su libro suavemente encima del escritorio, mientras tomaba asiento frente a su tutor.

— Minseok me dijo que...

— No se que te dijo, pero quiero aclarar algo — interrumpió el pelinegro, haciendo que el rubio lo mire fijamente — No necesito tutoría. Pociones es una de mis mejores clases y la única razón por la que mis notas están bajando es por razones personales...

— Me lo dijo — se atrevió a admitir, pero ante el pequeño parpadeo de enojo que brilló en los ojos de Sunwoo, trato de explicarse — El profesor mencionó que tienes algunos problemas en casa.

— Ese idiota baboso no sabe nada — bufo y abrió de forma ruda su libro —  Y no debería divulgar ninguna información personal sobre sus estudiantes a nadie, especialmente a...— Sunwoo callo rápidamente cuando se dio cuenta lo que estaba a punto de soltar.

— El no me dijo nada mas que eso — bufo Changmin al sentirse enojado consigo mismo. No podía creer que ya paso mucho tiempo y Sunwoo aún tenia el poder de afectar sus emociones — Pero obviamente debía darme un tipo de explicación luego de obligarme a darte tutorías.

— Si ese enano viejo hubiera dicho algo mas, su trasero sería despedido antes de que pudiera siquiera parpadear...— amenazó con un aura diferente, haciendo que incluso Changmin sintiera escalofríos.

— S-solo vamos a acabar con esto de una vez — carraspeo, moviéndose nervioso en su silla — Pensé que empezaríamos con la poción que prepararemos la próxima semana...

— Ya te dije que no necesito tutoría — interrumpió hostil.

— ¿Entonces que demonios hacemos aquí Kim? — soltó, cansado de las quejas del pelinegro.

— Solo estoy aquí porque Do me está obligando y estoy seguro de que estás aquí solo por Minseok — formulo haciendo a un lado su largo flequillo — Mis calificaciones están bajas porque no he estado trabajando, así que tengo la intención de usar este tiempo para trabajar, en silencio — le puso énfasis a lo último.

Y sin siquiera esperar a que Changmin dijera algo, el moreno busco una página y comenzó a leer.

— P-pero...

— En silencio.

Changmin frunció el ceño y lo miro mal —  Podría decirle fácilmente al profesor que te niegas a trabajar o a cooperar.

Sunwoo resoplo y levanto la vista para mirarlo jurídicamente — ¿Quieres ser mi tutor, Oh?

— No, pero...

— Entonces esta es una situación en la que todos ganan. Usa este tiempo para estudiar o lo que sea que ustedes los Gryffindors hagan para divertirse.

— Merlín, sigues siendo un imbécil —murmuró por lo bajo, pero Sunwoo logro escucharlo.

Pasaron unos minutos y el moreno estaba muy concentrado en su lectura, mientras que Changmin jugaba con su propia corbata. Giraba la punta hasta volverlo un caracol y luego lo dejaba caer, estaba totalmente aburrido.

— ¿A donde vas? — preguntó el pelinegro sin levantar la vista del libro.

Debido a su rara conexión, Sunwoo podía sentir como Changmin se preparaba para irse, sin importar que no lo estaba viendo.

— A mi dormitorio ya que obviamente no me necesitas.

Sunwoo apretó la mandíbula y aún sin mirarlo, solo giro la página y habló.

— ¿Y si Do o Minseok deciden venir? Al menos tenemos que fingir que me estás enseñando.

Changmin miro la puerta y luego miro a Sunwoo, quién no se molestaba en levantar la mirada de su libro y suspiro volviendo a su silla.

— Esto es ridículo — Chasqueo la lengua y volvió a tomar la punta de su corbata para entretenerse.

— Subire mis notas muy pronto, así que esta estúpida farsa terminara rápido — informó pasando a otra pagina — Y si sigues haciendo eso con tu corbata la vas arrugar.

Changmin soltó su corbata y giro su rostro para mirar sorprendido al moreno ¿Como Sunwoo sabia lo que estaba haciendo cuando no lo había mirado ni por un segundo desde que toco ese libro?

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— ¿Cómo fue estudiar con Kim? — preguntó el canadiense fingiendo desinterés.

Changmin, Yoshi y Kevin, estaban sentados en la sala común, con libros esparcidos a su alrededor (la mayoría de ellos pertenecientes a Kevin)

El rubio levantó la vista de su ensayo. Estuvo a punto de decirles que en realidad no era una sesión de tutoría, pero vaciló. Le preguntarían por qué estaba de acuerdo con esto. El hecho de que Kim no estuviera cooperando lo libraría de ayudarlo. Esa sería la solución más fácil, pero no lo había hecho y no estaba seguro de por qué.

Sunwoo no merecía su ayuda pero era obvio que la necesitaba. Sin embargo, Changmin no pensó que le importaría. Necesitaba ordenar sus propios sentimientos antes de traer a sus amigos a la mezcla.

— Ya sabes cómo es...— hizo una mueca — Me dijo que no necesitaba ayuda y menos de mí, y se quejó todo el tiempo. No fue una noche productiva.

— No esperaría nada menos — bufo el japonés.

— ¿Vas a decirle a Minseok que enseñarle no es productivo? — cuestiono Moon.

Changmin negó lento — Sabes lo que dijo Junmyeon, tengo que estar del lado bueno de Minseok y si eso significa pasar por algunas sesiones de estudio con Kim, entonces que así sea...

— Al menos Kim estudia por si solo, yo intento hacer que mi alumno lea un párrafo sin distraerse — señaló Kevin mirando a su novio quien giro los ojos.

— En mi defensa, mi tutor es súper caliente y me distrae — se excusó coqueto, haciendo que Kevin tiñera sus mejillas en rosas y que Changmin quisiera vomitar allí mismo, encima de ambos.

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— Entonces...¿cómo fue tu cita de estudio con Oh? — preguntó curiosa Songjin.

Sunwoo la ignoro y solo se acostó en su cama, poniendo una almohada sobre su rostro.

— ¿Tan malo entonces?

— Cualquier minuto que pase con Oh es malo — hizo a un lado la almohada y suspiro — Le pedí que estudiáramos en silencio y él seguía quejándose y cuando no estaba corriendo la boca, estaba pronunciando las palabras mientras leía. Es como si no supiera cómo mantener la boca cerrada — Bufo.

— Hmm — murmuró la morena levantando la ceja — Parece que tu concentración estuvo en su boca todo el tiempo.

— Largo de mi habitación.

— No me sorprendería que este año decidan volver.

— ¡Fuera!

Songjin giro los ojos y Sunwoo le dio una mala mirada. La pelinegra solo le mostró la lengua antes de salir de la habitación de su mejor amigo.

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Un nuevo día, otra sesión de tutoría.

— ¿Por qué no le has estado dedicando tiempo a tu tarea? — preguntó Changmin, ya no aguantando el silencio del lugar.

—Pensé que dejé en claro que no quería hablar durante estas sesiones — recordó Sunwoo, de nuevo con su mirada fija solo en las hojas del libro.

— Siempre te has enorgullecido de sacar buenas notas ¿Por qué este año es diferente?

— ¿Por qué eres tan entrometido? — suspiro el moreno y finalmente levanta la mirada para verlo — No es asunto tuyo Oh.

Changmin ignoró el cosquilleo que sintió al volver a tener la mirada de Sunwoo solo para el y se sentó recto.

— Es asunto mío cuando estoy atrapado aquí contigo durante estas sesiones falsas.

— Mi vida personal no tiene nada que ver contigo, así que mantente fuera de mis asuntos...

— Tal vez haya algo que pueda hacer...— se ofreció, bajando la cabeza y jugando con sus dedos.

— La hay — asintió — Mantente callado cuando estudio.

— Bien — dijo enojado y desvío la cabeza para no mirar mas al moreno, segundos después lo oyó suspirar y sin saber porque lo sabía, ya que no lo estaba viendo, podía afirmar que Sunwoo se encontraba de nuevo con su rostro pegado al libro  — ¿Porque tardaste un mes en aparecer por la escuela?

— Ya tuve suficiente por hoy — bufo el pelinegro y cerro su libro enojado.

Changmin abrió su boca, pero antes que saliera algo de ella, el moreno ya había tomado su libro y salio con pasos fuertes del aula.

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Changmin, Yoshi y Kevin se dirigieron al pueblo ese sábado. El rubio estaba exhausto, sus pesadillas habían estado siendo repetitivas y desde que volvió a tener esa interacción con Sunwoo, ese sueño en que daba a entender que fue el moreno quién le salvo la vida estaba siendo muy frecuente.

— ¿Entonces, que dices Min?

Changmin pestañeo saliéndo de sus pensamientos y miro a la pareja.

— ¿Que cosa?

— Dije que si quieres ir por unas cervezas — repitió el japonés mirando confundido a su amigo, quién parecía estar en las nubes.

Changmin se lo pensó por un segundo, hasta que se dio cuenta que enserio necesitaba una bebida, así que asintió.

Los tres ingresaron a su bar favorito y escogieron la mesa que siempre usaban cada que iban al lugar. Mientras Oh intentaba relajarse, notó algo en el rabillo del ojo.

Sunwoo como si el bar fuera suyo, ingreso al lugar y camino hasta llegar hasta los cuartos traseros, abrió una puerta y luego desaparecio.

El rubio entre cerró los ojos, no sabía si el moreno había notado la presencia de los tres, aunque lo dudaba, por la forma en la que caminaba parecía estar muy apurado.

— ¿Vieron eso? — preguntó Yoshi mirando sorprendido a los dos — Kim acaba de colarse en las trastienda — susurro, mirando al par de forma dramática — Deberíamos decírselo a la señora Rosmerta...

— Tal vez tenga permiso para estar allí — dijo Changmin, solo mirando su cerveza.

La pareja fruncieron el ceño, se miraron confundidos para luego mirar a su amigo.

— ¿Desde cuándo crees que Kim no tiene un motivo oculto?

— Estoy harto de preocuparme por él — suspiro y se frotó el rostro cansado — Tengo mucho más en lo que pensar y preocuparme este año...

— Como si eso te hubiera detenido antes — murmuró Yoshi muy bajo, que solo su novio pudo oír, cuyo novio le había pisado el pie por haber soltado ese comentario.

Yoshi y Kevin intercambiaron miradas pero no agregaron nada mas. Terminaron sus cervezas y Changmin notó al profesor Minseok al otro lado de la habitación.

Changmin lo saludó con un asentimiento de cabeza y Minseok se acerco sonriente a la mesa.

— Ah, muchachos, muchachos — Saludo.

— Hola señor, es bueno verlo.

— Lo mismo digo Oh — el pequeño profesor sonrió una vez mas y miro a los tres — He estado pensando, solía organizar este tipo de cenas con uno o dos estudiantes y me preguntaba si estarías dispuesto...

— Lo consideraría un honor señor — respondió honesto el rubio.

— Estupendo — formulo alegre — Eres bienvenido a venir también, señor Moon.

— Me encantaría señor.

— Espléndido — el profesor poso su mirada en el pelirrojo —  Me alegro de verte Kataka.

Changmin y Kevin tuvieron que morderse el labio para no soltar una carcajada.

Yoshi miro mal al profesor cuando este giro para irse.

— He estado en esa clase tanto tiempo como ustedes y él ni siquiera se molesta en recordar mi apellido — bufo y Kevin divertido solo le acaricio el brazo.

El canadiense río, pero su sonrisa se  borró al instante y su brazo cayo como un peso muerto.

Los dos amigos buscaron la razón por la cual Kevin se había puesto así.

Yoshi giro los ojos al ver entrar a Ella junto con un chico que se notaba que era mayor que ella.

— Solo están tomados de la mano — señaló Changmin y el japonés quiso golpearse la frente por lo tonto que era su mejor amigo.

Yoshi quería cachetearlo y luego sacudirlo mientras le gritaba "¡Ella esta haciendo esto para darte celos, reacciona hombre!"

Pero Kevin estaba mucho mas afectado que Changmin, cuyo rubio le daba igual si Ella se ponía a toquetear el brazo a ese hombre a unas mesas distancia.

Pero cuando Ella se dio cuenta que Changmin  no estaba teniendo la reacción que esperaba, tomo el rostro del chico y lo beso.

— Me gustaría irme — enuncio Kevin luciendo como si fuera a vomitar y se levantó.

— Eres un exagerado, Ella nos ve besándonos todo el tiempo — bufo el japonés también levantándose, viendo como su novio se ponía su chaqueta listo para irse —¡Min di algo!

— Tengo un ensayo en el que trabajar de todos modos — habló, dándole una mirada de disculpa a su mejor amigo.

Yoshi chaqueo la lengua, pero al final salio detrás de ellos. Apenas estuvieron afuera, oyeron un grito desgarrador y los tres se miraron asustados.

Corrieron hacia la voz y encontraron a Jacob Bae levitando con los brazos extendidos, la cabeza echada hacia atrás y el cabello flotando alrededor de su rostro. El canadiense de Revenclaw estaba gritando, un grito espeluznante de dolor absoluto. Una estudiante de la misma casa estaba parada debajo, mirándolo en estado de shock. Entonces Jacob de repente se estrelló contra el suelo, convulsionando levemente.

— ¡Atrás, todos ustedes! — ordenó el guardián del colegio: Zhang Yixing, quién se abrió paso para recoger a Bae.

Changmin miro la escena con el ceño fruncido, preocupado por el estado del estudiante. Su mirada estaba fija en lo que acaba de pasar, en eso notó un paquete en el suelo y caminó hacia él.

— No toques nada Changmin — pidió Yixing, Changmin asintió y miro desconfiado a lo que parecía un hermoso collar tirado en el húmedo suelo.

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Yixing había llevado a Jacob a la enfermería mientras Changmin, Yoshi, Kevin y la que parecía ser la amiga de Jacob, iban a hablar con el profesor Luhan sobre el accidente.

La amiga de Jacob explicó que el canadiense había ido al baño y regresó con un paquete, diciendo que necesitaba entregárselo al director Junmyeon. Luhan la creyó al instante y le pidió a la alumna que se retire, mientras que al trio le pidió que se quedaran.

— ¿Por qué cuando algo sucede, siempre son ustedes tres? — preguntó el chino, frotándose la sien.

— Créame profesor, he estado haciendo la misma pregunta durante ochos años — se quejó Kevin.

En ese instante ingreso Do en la habitación, llevando el collar que Changmin había visto en el suelo.

Ambos profesores se pusieron a murmurar, haciendo que el trio los mire curiosos.

— Conozco a Bae, el no le haría daño a nadie en absoluto, si le estaba entregando eso a Junmyeon, entonces no lo estaba haciendo voluntariamente...— defendio Kyugsoo.

— Lo se... — suspiro el chino — El collar esta maldito.

— Changmin tiene una idea de quién fue — habló repentinamente Yoshi, haciendo que Changmin girara la cabeza sorprendido.

— ¿Tengo? — preguntó incrédulo.

— Si, dijiste que era Kim.

Changmin agrandó los ojos, no pudiendo creer lo que le estaba haciendo su propio mejor amigo, mientras que los fríos ojos del tío del acusado se posaron en el.

— Esa es una acusación seria, Oh — hablo severamente Luhan.

— Ciertamente — apoyo Do — ¿Tu evidencia señor Oh?

Changmin miró entre Yoshi y los profesores, maldiciendo al japones por ponerle en ese aprieto. Aunque honestamente, Changmin si pensaba que posiblemente Kim podría tener algo que ver con lo que había ocurrido, Sunwoo estaba actuando de manera muy sospechosa, pero Oh también estaba tratando de pasar página y no acusar a Sunwoo de cualquier cosa sin ningún tipo de prueba.

— Es solo un sentimiento — finalmente hablo.

— Sigues sorprendiéndome con tus regalos — habló acidamente Do — Regalos que los simples mortales no podríamos soñar con tener, qué grandioso debe ser elegido.

Changmin bajo la cabeza con vergüenza y fue Luhan quien rompió la tensión.

— Ustedes tres deben ir a sus dormitorios — ordeno y los amigos lo hicieron después de salir con una respetuosa reverencia.

— ¡Auch! — exclamó Yoshi con dolor después de ser golpeado por el rubio — ¿Porque fue eso? — bufo sobandose el brazo.

— ¡Por arrojarme así frente a los profesores!

— ¡Pero dijiste eso en el camino hacia aquí!

— ¡Dije que posiblemente! — lo miro mal — Y también dije que no iba a asumir nada como lo hago normalmente porque estoy tratando de...

— ¿Y por qué es eso exactamente? — interrumpió, con el mismo tono de voz de Changmin — Y no digas tonterías sobre estar cansado de eso porque te conozco, te encanta pelear con Kim.

— ¿Por qué a alguien le encantaría pelear todo el tiempo? — suspiro y se saco los lentes para frotar sus ojos — Es agotador...ya soy lo suficientemente paranoico. Estoy tratando de reducir mi lista de personas de las que preocuparme para poder dormir mejor por la noche.

— Esta bien, paren — pidió Kevin cansado — Lo hecho, hecho está, sigamos adelante — tomo la mano de su novio y lo alejo de Changmin.

El rubio siguió de mala gana a la pareja. El solo quería un año tranquilo ¿Porque Kim Sunwoo vino a alterarlo?

24 de septiembre del 2022