Sunwoo se había quedado en la habitación mucho después de que Changmin se fuera. El pelinegro se hundió en el sofá. Una sensación de amortiguamiento se filtró por todo su cuerpo y todavía estaba temblando. Tenía los dedos helados y podía verlos temblar, los dobló en sus palmas y se sentó con los puños cerrados por un rato, esperando que su corazón se desacelerará y comenzara a latir nuevamente. Esa había sido la pelea más perturbadora que habían tenido, había sido horrible.

Pero fue lo mejor.

Sunwoo tenía que creer eso. Había hecho esto por sus padres, por su papá. Sus padres eran las personas más importantes para él y no podía decepcionarlos. Había demasiado en juego.

Sintió que le ardían los ojos y tomó un largo trago. Esto tenía que hacerse y lo había hecho. De acuerdo, había ido terriblemente, pero por complicado que fuera, había terminado. Eso es lo que quería ¿no?

Miró alrededor de la habitación, al sofá en el que estaba sentado, al escritorio. De repente se imaginó a sí mismo y a Changmin sentados, hablando, riendo y besándose...

Salió rápidamente de la habitación y salió al pasillo. Se quedó allí por un momento, apoyando la cabeza contra la puerta. Se sintió débil, sus piernas simplemente no querían estar de pie, estaban temblando mucho. Puso sus manos contra la superficie y se quedó congelado en su lugar.

Pasaron unos minutos y se dio cuenta de que alguien podría verlo y preguntarse qué demonios estaba haciendo allí en esa posición. De todos modos, no debería estar aquí, no se sentía bien. Era solo una habitación vacía y ya no tenía lugar para ella.

Deambuló por si alguien los había oído gritar, pero parecía bastante tranquilo. Aunque realmente no le importaba, no ahora que todo había terminado.

Caminó lentamente hasta el rellano y llegó a la escalera. No había nadie alrededor y él era una figura solitaria que bajaba las escaleras. Sin embargo, nunca estuvo realmente solo; las personas en las pinturas siempre se movían y cambiaban de lugar. Deben haber visto mucho a lo largo de los años, pensó.

¿Cuántos secretos guardaban? Sunwoo no tenía dudas de que habían observado todo lo que había pasado ante ellos. Uno de ellos debe haberlo visto a él y Changmin juntos.

Sunwoo bajó las escaleras lentamente, como si no quisiera llegar al final en absoluto. Tampoco había querido llegar al sexto piso antes. Tenía la sensación más extraña en la boca del estómago. A medida que se acercaba al tercer piso, había estudiantes caminando de un lado a otro, subiendo y bajando las escaleras y los pasillos. Nadie le prestó atención a Sunwoo y estaba agradecido. Mantuvo la cabeza gacha y llegó al vestíbulo de entrada, optando por salir en lugar de bajar a la sala común. No era una tarde particularmente fría y caminó cerca de los invernaderos. Había un banco justo detrás de uno y estaba vacío, se sentó agradecido y esperó a que sus rodillas dejaran de entrechocarse.

Tomó una bocanada de aire fresco y frío. Se sentía nervioso e inquieto. Como si quisiera rasgarse y arrancarse la piel y adoptar una nueva. Algo no se sentía bien por dentro, de hecho, todo se sentía mal incluso después de haber hecho lo que se había propuesto hacer.

Sintió como si sus entrañas hubieran sido arrancadas y colocadas de nuevo en todos los lugares equivocados. Se sentía mareado y totalmente incómodo. Podía oír la discusión todavía resonando con fuerza en sus oídos y trató desesperadamente de bloquear las palabras. No había roto con Changmin, no habían estado saliendo, en realidad no significaba nada, tal vez todo había sido una broma, un acto.

Changmin estaría bien. Podría volver a odiarlo de nuevo y superarían este problema técnico y de todos modos, debería concentrarse en sus estudios, los dos.

Los exámenes finales se acercaban y eso era mas importante que todo.

El año pasado habían terminado lo que sea que estaban teniendo antes de las vacaciones de navidad y ahora que están alcanzo esas fechas, lo habían vuelto hacer.

Miro su reloj, era la hora de la cena. Sus ojos vagaron hasta el campo de Quidditch. Las imágenes comenzaban a reproducirse en su cabeza y se levantó apresuradamente alisándose la capa.

Comida: eso lo mantendría ocupado.

Ya había gente sentada en el gran salón y él se sentó en su lugar habitual. Sus ojos buscaron a Changmin, no pudo evitarlo.

Estaban Nori, Moon y Ju (quien había provocado la discusión anterior que había tenido con Changmin) Sunwoo lo fulminó con la mirada asqueado.

Pequeña mierda estúpida, pesada y patética. Odio a cada uno de ustedes, asquerosos Gryffindors de porquería.

Fruncio el ceño al no ver a Changmin.

— ¿Donde estabas Kim Sunwoo?

Por favor Songjin, no me hagas hablar, no quiero hablar, no ahora.

Su lengua se sentía seca y espesa mientras yacía en su boca.

— Estudiando — respondió cortante.

La pelinegra, conociendo perfectamente a su mejor amigo, solo asintió sabiendo que el moreno no estaba de humor para una conversación.

Sunwoo apretó la mandíbula y alcanzó los tazones, no tenía hambre en absoluto. Estaba comiendo por comer. Miró por un largo momento su tenedor antes de clavarlo en el bistec, masticó no sabiendo a nada, se sentía como goma. Comía mecánicamente, solo masticaba y tragaba y no probaba. Bebió un poco de agua y volvió a mirar para ver si Changmin ya había entrado.

Él no lo había hecho.

Todos sus estúpidos amigos estaban aquí y él no.

— ¿Estás bien Sunwoo? — preguntó Sohn curioso.

Ni siquiera se había dado cuenta de que Eric estaba sentado junto a el.

— Estoy bien ¿Porque?

El se encogió de hombros — estás frunciendo mucho el ceño, tu cara parece un trueno, te ves...raro ¿Tuviste una discusión con alguien?

El moreno se quedó mirando su plato. Para alguien tan despreocupado como Eric Sonh, ciertamente había dado en el clavo. Estaba arruinando todo hoy. Ni siquiera podía enmascarar sus propias emociones; alguien tan denso como el maldito Eric había sido capaz de leerlo.

— No, no lo he hecho — contesto seco — Acabo de hacer muchas revisiones y ya sabes, me siento cansado...

Eric solo se encogió de hombros no preguntando más y empezó a hablar acerca del concierto que quería ir.

Eric parecía hablar sin respirar y Sunwoo solo quería que se calle la maldita boca.

¿Cuántas veces le había dicho a Changmin que se callara hoy?

Sunwoo sintió que se le formaba un horrible nudo en la garganta y trató furiosamente de tragarlo con más agua. No se detuvo para respirar mientras empujaba más agua con fuerza por su garganta, vaciando su copa.

Changmin estaba tan enojado que incluso lloro. Él nunca lloraba, no al menos en su presencia.

Sunwoo sintió que algo cedía, como si se estuviera cayendo. Como si el suelo se estuviera desmoronando debajo de su silla y sus pies estuvieran perdiendo agarre con el piso de piedra. Dios, había tanto ruido en la habitación, tantos colores brillantes y demasiada luz y todo estaba mal, simplemente mal. Se sentía claustrofóbico y caliente.

¿Por qué todos hablaban tan alto? La cubertería era demasiado deslumbrante; brillaba maléficamente y sintió que se le revolvía el estómago.

Tenía que salir de aquí.

Se limpió la boca con la servilleta y se levantó de la mesa y salió del comedor.

No había nadie alrededor mientras bajaba hacia la casa de Slytherin. Todos estaban ocupados cenando, excepto Changmin.

Su corazón latía pesadamente en su caja torácica y su pecho se sentía apretado. Podía sentir una punzada mientras inhalaba y exhalaba.

¿Quizás tenía una buena razón? Tal vez estaba enfermo.

Llegó a su habitación y se sentó en su cama aflojándose la corbata. Lo asfixiaba, lo apartó bruscamente de su cuello y lo miró pensativo.

Changmin tiene una hermosa peca en la nariz.

Sunwoo se recostó en su cama y cerró los ojos.

Los ojos de Changmin habían estado tan llenos de dolor que Sunwoo apenas se había atrevido a mirarlos.

Tuvo el más extraño deseo de gritar de repente, muy fuerte sin ninguna razón en absoluto. Gritar hasta que su garganta estuviera tan en carne viva que apenas pudiera volver a hablar.

Negó con la cabeza y volvió a sentarse rápidamente, quitándose la ropa y arrojándola al suelo. Se puso los pantalones del pijama y cerró las cortinas. Las sábanas estaban frías cuando se deslizó en ellas y tiró de la manta sobre la parte superior cerca de su cara. Se estremeció levemente mientras yacía quieto y en silencio.

Las luces se apagaron y la habitación quedó a oscuras. Cerró los ojos con fuerza, no tenía sentido mantenerlos abiertos. Todavía sería solo oscuridad lo que viera.

Changmin ni siquiera había estado en la cena, no había comido nada, tendría hambre esta noche.

Sunwoo cubrió su rostro con la almohada. Si respiraba muy profundamente, imaginaba que aún podía oler el más leve rastro de Oh. De repente extendió la mano por el borde de la cama y buscó su jersey en el suelo, sus manos buscaron por un momento y luego lo encontró, lo levantó y lo acercó a su nariz y aspiró el aroma, inhalando profundamente.

Changmin se había apoyado en su pecho antes, el jersey aún olía ligeramente a él. Sunwoo lo enroscó alrededor de la almohada y enterró su cara en él, para que el olor a berrys llegara a el.

Los ojos le ardían de nuevo, olfateó con fuerza y ​​tragó saliva con fiereza.

Changmin.

Sunwoo estaba lastimado, estaba sufriendo, pero lo hizo para bien, se recordo una y otra vez...entonces ¿por qué se sentía así? Si eres tú quien lo termina, entonces no debes ser tú quien debe estar sufriendo. No tenías derecho a...

Su aliento apenas salía de sus pulmones aparentemente deshabitado y se sentía vacío, hueco, como si se hubiera vaciado su ser en alguna parte.

¿Adónde se había ido todo el aliento de Changmin? se habia esfumado...

No tengo nada de el...

¿A donde se fué? ¿Cómo podía la respiración ser tan voluble? No podía sentirlo en ninguna parte. Tenía la intención de mantener un poco de Changmin al menos, pero no podrías contener tal aliento en tus manos, no podrías encerrarlo en una caja. Flotaba y sentías, pero no podías aferrarte a él.

Desperdicié todo su aliento en palabras, en gritos. No guardé nada de él dentro de mí.

Todo se me escapó de la boca, lo dejé ir.

Trató de dejar su mente en blanco de todo, todas las palabras y sentimientos, adormecerlo todo y concentrarse en irse a dormir.

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Pero si Sunwoo había dormido algo, no se sentía así. Había estado dando vueltas toda la noche. Sus ojos a veces estaban muy abiertos y luego a veces terriblemente conscientes de que estaban cerrados. No podía ponerse en una posición cómoda. Siempre parecía tan consciente de que o bien estaba acostado sobre su lado izquierdo, entonces se movía y se recostaba sobre su derecho. La almohada se sentía demasiado llena de bultos o la almohada era demasiado plana o la almohada era demasiado alta.

Estaba demasiado caliente o tenía demasiado frío, el colchón demasiado duro y las horas habían pasado de alguna manera irregularmente.

Supuso que pronto sería de mañana, aunque la habitación aún estaba oscura y no podía estar seguro. Levantó un poco las cortinas y miró por la ventana, parecía que estaba llegando el amanecer.

Sus ojos se sentían granulados y picados y su cabeza latía dolorosamente. Se sentía letárgico y su cuerpo protestaba como lo hace cuando siente que no ha descansado adecuadamente. Trató de cerrar los ojos de nuevo y volver a dormir, pero ahora se negaban a hacerlo.

¿Por qué se sentía tan mal? ¿Qué ha pasado?
Y de repente, como si estuviera empapado con una generosa dosis de realización helada, recordó.

Changmin.

La pelea de ayer.

Sunwoo sintió que una aguda sensación de alarma se apoderaba de su cuerpo.

Oh no...

Empezó a sudar frío y se hizo demasiado claro, horriblemente claro con una conciencia aguda. Había cometido un horrible y terrible error. Su corazón se partió de pánico.

¿Qué había hecho? Había perdido a Changmin.

Todos esos gritos y la cara de Oh...

Realmente había ido y lo había hecho. Su aliento se atascó en su garganta y se quedó quieto mientras su corazón se apretaba dolorosamente.

Recordó estar de pie en la habitación después de la discusión. Qué espantoso se había sentido y ahora se sentía de nuevo con renovada fuerza. Era extremadamente obvio para él ahora en sus momentos de vigilia que no podría haber tomado una decisión peor. Se había sentido mal al hacerlo, se había sentido mal por el resto del día de ayer y ahora se había despertado y todo seguía sintiéndose mal y ahora sabía por qué.

¿Cómo podía haberle gritado a Changmin de esa manera? ¿Cómo pudo haberle hecho eso?

Era increíble pensar que toda la semana había estado pensando en terminar con Changmin y el jueves por la noche se había quedado despierto durante horas pensando en su decisión. Había estado convencido en ese momento, que lo estaba haciendo por la multitud de razones que habían plagado su mente constantemente de antemano y ahora...después de haberlo hecho, se había equivocado.

¿Cómo fue eso posible?

Le había dicho a Changmin que no le importaba ¡Pero a el si le importaba! ¡Le importaba tanto que daría su vida a Phulowath para que no tomara la de ese precioso hombre! sin embargo, ayer había dejado que Changmin pensara que no.

¿Como pudiste ser tan estúpidamente insensible?

Sus justificaciones perfectas ahora habían dejado una olla vacía, con la excepción de un pequeño grano.

Si se retiro de la relación se debió en parte a que estaba asustado. Admisión patética de un chico de diecisiete años, asustado de estos nuevos e intensos sentimientos que habían surgido en él desde que había estado con Changmin. Asustado de que hubieran venido por alguien a quien había odiado desde que podía recordar. Miedo a dejarse llevar por miedo a quedar en ridículo, miedo de tener que pensar en alguien más que no sea él mismo. Asustado de que sus acciones tuvieran un efecto no solo en él mismo sino también en esta persona que había elegido abrazar y por la que comenzaría a preocuparse. Miedo de perderse a sí mismo, miedo al territorio desconocido. Asustado de los nuevos lados que Changmin había sacado de él.

Ni siquiera sabía que podía sentir de esa manera, actuar de esa manera ¿Cuántas capas tenía él que ni siquiera había descubierto todavía?

Mucha gente tenía miedo al cambio ¿Quién no tiene miedo a lo desconocido? ¿Cómo haces para no tener miedo? Tener miedo de hecho te estaba impidiendo agarrar la felicidad en tus manos, si tan solo dejaras de estar tan jodidamente asustado.

Rodó sobre su costado, con los ojos bien abiertos y mirando las cortinas. Obviamente, era mortalmente ignorante cuando se trataba de sus propios sentimientos y mucho menos de los de los demás. Ni siquiera se había detenido a preguntarse por qué se había sentido tan jodidamente mal ayer. Había pensado que era por el nerviosismo que había sido estimulado por la inminente confrontación con Changmin. Se le ocurrió una serie de dolencias que podrían ser la posible causa de su mal estado antes y después. La negación no le quedaba bien.

"Tal vez estoy enfermo, tal vez tengo hambre, tal vez, tal vez, tal vez..."

Tal vez soy simplemente un imbécil.

Se pasó la lengua por el labio superior mientras la conversación de una sola voz continuaba en su cabeza. Había lastimado a la persona que no le había mostrado más que afecto y ternura durante las últimas semanas y al hacerlo, lastimó una parte de sí mismo que se retorcía para salir pero que había sido abrumada por componentes más pesados ​​como su cerebro.

Se odiaba a sí mismo.

Había acusado a Changmin de ser un mártir cuando en realidad era él quien estaba en camino al martirio.

"Estoy haciendo esto por mis padres. Estoy haciendo esto por una causa mayor. Mis sentimientos no cuentan, los sentimientos de Changmin menos. Todo es para bien..."

Sí, lo había estado haciendo con el pensamiento de que era para sus padres, porque era más fácil terminar con Changmin por esa razón, en lugar de profundizar y sacar a la luz lo que no quería tratar ni admitir ante nadie, especialmente ante sí mismo. Era mejor ignorar ese sentimiento en lugar de sacarlo a la superficie y enredarse más profundamente en la situación. Era más fácil sofocar esos sentimientos que enfrentarse a los demás y asumir las consecuencias. Era más fácil proteger las erupciones cálidas que transmitirlas al frente y luchar por ellas. Era más fácil esconderse de uno mismo cuando todo era tan confuso, maravilloso y demasiado terrible para soportarlo.

Era más fácil correr. Es más fácil romper el puente antes de tener la oportunidad de cruzarlo. Más fácil dar la vuelta como si nunca te hubieran dado la oportunidad de cruzarlo. Porque aunque parecía deliciosamente emocionante al otro lado ¿qué pasaría si el puente se derrumbara debajo de ti mientras caminas sobre él? ¿Qué pasa si te caes a la mitad de tu perdición? Sí, definitivamente todo fue más fácil, de hecho, también ignorar la existencia de estos puentes por completo.

¿Y por qué? En respuesta, porque Kim Sunwoo era un cobarde. Un asqueroso cobarde. Oh lo había dicho y era verdad.

Sunwoo suspiró y metió las manos debajo de la almohada mientras se encogía debajo de las sábanas.

No había querido soportar ninguna consecuencia que pudiera tener un efecto negativo sobre sí mismo. Había sido completamente egoísta y preferiría aplastar lo que su corazón estaba pidiendo a gritos, que desafiarlo y contárselo a la gente.

Dejar que sus padres siguieran pensando que él era exactamente como ellos lo querían. Seguir dejando que sus compañeros Slytherin pensaran que él era exactamente lo que esperaban de él. Había evitado la parte de él que saltó alegremente ante el toque de Changmin. Rechazó los sentimientos desconocidos pero maravillosos que habían florecido en su corazón y todo porque estaba asustado.

Cuando Changmin había tocado su centro neurálgico, Sunwoo había reconstruido palabras torpes y erróneas que ni siquiera había comenzado a formular en su mente, pero que se habían derramado de sus labios. En su confusión y malestar, había lanzado frases que barrían majestuosamente y negaban todo lo que había sucedido entre ellos. Además, había llegado a tener la audacia pensar que de alguna manera sería más fácil para Changmin decir que todo había sido una fachada, una farsa cruel.

¿Cómo diablos eso lo hizo más fácil? Estaba bastante seguro de que Changmin hubiera preferido una razón más sincera y sentida para terminarlo. Él podría no haber estado de acuerdo con Sunwoo, pero al menos podría haber visto que Kim lo estaba haciendo por algo que le importaba mucho, una razón más valiosa. Al menos entonces la quemadura de ser "dejado" no habría dolido tanto como "Mi estar contigo no es nada que enorgullecer "

Que declaración más atroz.

Había volado la cara de su relación con una mentira estúpida y sin sentido. Como que representaba un espectáculo muy diferente de lo que Changmin había pensado que habían sido. Una revelación retorcida y falsa que devaluó y se burló de todo lo que habían creado juntos.

Ni siquiera había tenido la intención de decir esas palabras cerca del final de la pelea, sin embargo, habían superado de manera evidente todo lo que se había dicho anteriormente. Sunwoo estaba bastante seguro de que el punto focal de la discusión para Changmin serían esas mismas palabras.

Todo fue terriblemente trágico e idiota por parte de Sunwoo. De todas las notas razonables en las que podría haber terminado su relación, había terminado en una mentira, uno que lo describía como un pequeño bastardo despiadado, vengativo e intrigante y aparentemente se había marchado ayer sin prestar mucha atención a ese pensamiento. De hecho, había pensado que le había dado más crédito que deshonra.

Extraño, después su abrumadora necesidad de colapsar, respirar y estar solo había tenido prioridad sobre tales reflexiones, pero ahora, mientras yacía solo se dio cuenta de que no podía haber estado más mal informado.

¿Qué diablos pensó que haría después de terminar con Changmin? ¿Cómo pensaba que se las arreglaría viendo a Changmin prácticamente todos los días? Y a menos que estuviera planeando hacerse un encantamiento de memoria, no había forma de que pudiera superar a Changmin y continuar como antes. No había manera y ni siquiera quería intentarlo.

Supuso que todas las personas del mundo habían dicho cosas hirientes en algún momento de sus vidas y habían hecho cosas de las que luego se habían arrepentido. Incluso los santos cometieron errores, fue lo que te hace humano. Nadie estaba exento de estupidez, nadie...pero eso no justifica nada.

Había cometido un error colosal y ahora deseaba poder retractarse. Sabía que tenían problemas que debían abordarse y atenderse, pero cortar la relación con excusas endebles no era el camino. Debería haber sentado a Changmin y hablarlo con él, tal vez podrían haber encontrado una solución juntos, pero Sunwoo ni siquiera había considerado esa opción.

¡Estúpido idiota!

Lo admitió ahora y esa fue la primera parte para lidiar con este fiasco. Admitir su error y luego hacer algo al respecto. Podrías estar absolutamente seguro de algo un día, solo para cambiar de opinión al día siguiente.

Eres un bastardo inimaginable, pensó, asqueado de sí mismo. ¿Qué le había dicho a Changmin esa noche cuando le había dicho que se preocupaba por él?

La culpa estaba desgarrando a Sunwoo por dentro en pequeños trozos carnosos masticados. Su estómago se revolvió y se sentó rápidamente. Tenía que ir a ver a Changmin.

Estaba seguro de que había hecho que Changmin se sintiera terrible consigo mismo y estaba tan asqueado que apenas podía soportarlo. Oh era el ser humano más deslumbrante que había tenido la oportunidad de conocer y ahora podía admitir eso. Casi tuvo la sensación de que algo dentro de él se había liberado, como si una pequeña parte de él se hubiera mudado de piel. Una esfera muy apretada que se había deshecho por fin. No se había dado cuenta de que en lugar de bloquear las cosas de su mente, era mucho mejor abrazarlas y dejarlas sueltas, al menos entonces sabía a lo que te enfrentaba y él se sintió mejor por ello.

Su eslogan bastante trillado de "todo es para bien" estaba muy ausente en la mayoría de los departamentos, ciertamente no se sentía del todo bien ahora, no había sido lo mejor para él.

Sunwoo respiró profundamente. Pero ¿y si fuera lo mejor para Changmin? ¿Y si Changmin estuviera mucho mejor sin Sunwoo?

Sin embargo, sentía que era importante que Changmin supiera lo que Sunwoo estaba sintiendo.

Oh Changmin había sido lo mejor que le había pasado en esos dos años y algo tan bueno no merecía terminar sintiéndose tan mal.

Iba a tratar de rectificar el daño que había hecho y Changmin podría decidir si Sunwoo valía la pena o no, porque Kim no podía soportar dejar escapar esta cosa aterradoramente hermosa sin luchar.

Tenía que pensar en una buena disculpa. Sunwoo podría acercarse a él y preguntarle si puede hablar ¿Como se las arreglaría? no estaba seguro.

Sunwoo se planteó un escenario en su mente, rogando que fuera así de sencillo.

Tal vez Changmin estaría parado en algún lugar cuando Sunwoo le hablara, luego lo mirara con una expresión de asombro y dolor y dira:  "¿por qué?" pero finamente Oh cedería y diría: "Bien"

Al menos Sunwoo esperaba que eso fuera lo que pasaría después, Changmin probablemente iba a ser mucho más difícil de persuadir, pero esta era la escena preferible.

De todos modos, de alguna manera milagrosamente ahora están en su habitación. No sabe como, pero Sunwoo se preocuparía por los detalles después.

Changmin tal vez estaría de pie junto al sofá o contra la pared y Sunwoo tendría que pedir disculpas de nuevo y estaba seguro de que Changmin se vería atónito por su comportamiento humilde y miserable, entonces Sunwoo miraría esos hermosos ojos marrones y serían tan intensos que la expresión facial de Changmin aún sería indudablemente confusa y cautelosa.

Le dira exactamente lo que siente por él y pensaba que conocía a Changmin lo suficiente como para saber cómo le afectarían esas palabras. Se vería completamente sorprendido y Sunwoo se apresuraría rápidamente. Le diría honestamente lo que sentía por él, que lo sabía desde hacía algún tiempo pero se había escondido y se asustó y que había estado tan confundido acerca de tantas cosas.

"Por favor Oh, te necesito de regreso"

Y lo sabía, simplemente lo sabía, podía ver a Changmin luciendo tan inseguro como si quisiera creerle, pero tuviera miedo de hacerlo. El desconcertante comportamiento poco característico de Sunwoo seguramente tomaría a Changmin con la guardia baja.

"Dame otra oportunidad, por favor, si lo arruinó puedes decirle a todos lo que hice, puedes decirle a la gente lo mierda que fui y que soy"

Changmin tendría que estar levemente sorprendido por eso porque sabía cuánto significaba para Sunwoo su  reputación.

Nunca había dicho por favor tantas veces en su vida, pero está bien, esta es su disculpa ideal.

Se acercaría a Changmin, llevaría sus manos a sus suaves mejillas. Le preguntaría si podría besarle, rogando por un abrazo al menos, sabía que Changmin no le respondería, así que se inclinaría más cerca y colocaría un suave beso en los cálidos labios de Oh.

Sunwoo cerró los ojos y se imaginó besando a Changmin de nuevo, luego podría tomarle suavemente en sus brazos y tal vez él también podría comenzar a besarlo.

Podría abrazarlo cerca y besar su oreja, susurrarle que pensó que lo había perdido, que lo había jodido para siempre y lo sostendría tan cerca de el y estará pensando de lo agradecido que estaba por tenerlo de nuevo en sus brazos.

Le diría que lo siente en medio de besos, esperando aliviar el dolor causado por las estúpidas e irreflexivas palabras que habían salido de su boca. Bajara hasta el área donde el corazón de Changmin latira debajo de su ropa, lo besara y volvera a subir hasta la suave boca de Changmin.

Se besaran un poco más y él lo abrazaría y esta vez lo besara con todo lo que tenia.

Sunwoo sintió un hormigueo al sólo imaginarlo.

Tal vez podría presionar esos pequeños besos en la boca de Changmin que tanto le gustaban, luego tomara su mano y se sentaran en el sofá para comenzar a hablar.

Podría poner sus brazos alrededor de él cuando empiecen a hablar y luego soltaran de todo. Todas las cosas que no se han preguntado, todas las cosas que no se han dicho, todas las cosas que tienen que discutir.

Luego tal vez, quizás Changmin lo perdone, luego volverán a besarse, esta vez con más pasión y su reconciliación finalizara con Oh totalmente desnudo montándolo.

Los ojos de Sunwoo se abrieron de golpe. Parecía haber planeado esa disculpa bastante intrincadamente.

Joder, si que tengo una buena imaginación.

También fue mucho más humilde de lo que nunca había sido en toda su vida, se preguntó si se trasladaría a su "disculpa real" Solo esperaba no convertirse en un imbécil cuando llegara el momento.

Por primera vez en su vida, Sunwoo se enfrentó a la perspectiva de la humildad y no iba a eludirla. Por supuesto, su pequeño escenario podría implicar fácilmente que Changmin lo abofeteara y le dijera que se fuera a la mierda, pero tenía que ser positivo.

Sunwoo se contempló por segunda vez con nerviosismo. Se pasó los dedos por el pelo sintiéndose inquieto. No podía seguir tirado, no ahora que tenía un plan.

Debía arreglar esto.

Tan pronto como le fuera posible iría con Changmin ¿pero como? No tenía una capa de invisibilidad como el rubio o algo que le pueda servir para ir a la casa Gryffindor sin ser descubierto.

Miró su reloj, apenas eran las siete de la mañana y además era sábado, no es como si Changmin realmente va a estar deambulando convenientemente solo por el a esta hora de la mañana.

Se acercó a la ventana y se asomó. El cielo estaba oscuro y ominoso y había una gran nube atronadora y amenazadora suspendida sobre los terrenos y el edificio. Estaba amenazando con un aguacero torrencial y Sunwoo resopló.

Bueno, podría ducharse, vestirse y esperar a ver si podía abordar a Changmin antes del desayuno o tal vez justo después.

Se duchó y se vistió  y se dio cuenta de que no había tardado tanto. Sunwoo miró nerviosamente los minutos. Había doblado meticulosamente su ropa y la había guardado.

¿Qué más podía hacer?

Sunwoo hizo su cama y puso el suéter con el que había dormido la noche anterior debajo de la almohada, oliendo rápidamente antes de hacerlo. Se recostó en su cama y tamborileó sus dedos sobre el colchón. Podía ordenar su baúl, eso tenia que matar el tiempo.

Se acercó a su baúl y levantó sin hacer ruido la pesada tapa. Empezó a apilar ordenadamente sus libros contra la esquina, colocó las extrañas baratijas y artículos en una caja de seguridad cuando sus dedos rozaron un pergamino. Lo levantó con cuidado y lo abrió y sonrió suavemente. Era el retrato que Changmin le había dado antes de que se juntaran.

Él nunca lo iba a tirar, era importante conservarlo, significaba mucho para él. Lo miró con cariño y su corazón se estrujó al imaginarse el rostro de Changmin el primer día que se habían besado. Recordó cómo se había sentido Oh en sus brazos la primera noche que durmieron juntos. No podía creer que había sido tan estúpido como para casi tirar por la borda tal plenitud alegre, una que primero le hizo darse cuenta exactamente de lo mucho que había comenzado a enamorarse de Changmin.

Su corazón había sabido todo el tiempo lo que había sentido, anhelado y querido, solo que a su cerebro le había tomado mucho más tiempo entenderlo. Sacudió la cabeza y volvió a doblar suavemente el pergamino en sus pliegues y lo volvió a poner en el baúl.

Revolvió algunas cosas más y luego cerró la tapa. Tan solamente habían pasado diez minutos.

Decidió ir a la sala común, viendo que estaba casi vacío los pasillos del colegio, pero agradeciendo internamente por la soledad del lugar.

Ni siquiera había querido terminar con Changmin, volvió a reprenderse.  "Terminar" eso es exactamente lo que había hecho y lo había estado temiendo y lo seguía postergando. No había querido terminar con él en absoluto, la retrospectiva es un mal en sí mismo, normalmente te das cuenta de tus errores siempre demasiado tarde.

Tal vez iría a vagar por los pasillos sin rumbo fijo, quizás se tope con Changmin (al menos era lo que deseaba)

Miro su reloj y suspiro al darse cuenta que solo había pasado cuatro minutos. Chasqueó la lengua con disgusto. Podía subir a la Torre de Gryffindor, matar el tiempo contando los escalones, quedarse un rato por allí aprovechando que todos estaban dormidos y luego podría volver a bajar.

Hizo exactamente eso. Subió todos los escalones, sin mirar su reloj, porque segun el, el tiempo pasaría más rápido si no mirara, todos lo saben. Para cuando llegó al séptimo piso, sus piernas estaban resistiendo un poco

¿Imagina hacer eso innumerables veces al día? Por Merlín que no estoy en Gryffindor. Al menos la casa de Slytherin no tenía tantos escalones.

Aunque ahora comprendo porque las piernas de Oh son tan bien formadas y su trasero pareciese que hace cien sentadillas al día.

Fue a la biblioteca por miedo a que un Gryffindor lo viera hacia su casa.

Minutos después, finalmente algunas personas bajaron charlando por las escaleras de Gryffindor, pero ninguno era Changmin.

Se frotó la cara con cansancio. Oh por favor solo baja. Pero no, quince minutos más aclararon que Changmin no iba a aparecer pronto.

No lo esperes y ahí es cuando vendrá.

Qué comienzo de día más aburrido, reflexionó mirando su reloj por enésima vez. Había pasado casi cuarenta y cinco minutos deambulando por las escaleras. Finalmente se rindió y entró en el gran comedor. Bien podría perder el tiempo allí.

Los compañeros de Slytherin estaban sentados y Sunwoo los acompañó con un desayuno ligero. Mantuvo un ojo vigilante en la entrada mientras procedía a beber su tercera taza de té.

¡Por fin! Exclamo internamente de alegría.

Por la entrada ingresaba los perritos falderos de su chico. Nori quién venia sonriendo con su novio abrazándolo por detrás.

Gruño al ver que solo se trataba de esos dos. Le importaba un carajo esa pareja de mierda ¿Donde estaba su precioso amigo?

Solo rogaba que viniera a desayunar, independientemente de que lo deseaba ver con locura, no podía estar sin comer, ya se había saltado la cena de ayer.

Sunwoo esperó con la respiración contenida, otras personas entraron, pero ninguno era el rubio, pero luego apareció.

Sunwoo sintió que su cuerpo respondía instantáneamente, finalmente soltó el largo suspiro que había estado conteniendo mientras observaba a Changmin caminar hacia su mesa. Su corazón resonaba con fuerza a través de su cuerpo y lo sentía saltando alegremente en su pecho. Es casi seguro que estaba tratando de escapar y correr hacia el exquisito chico de ojos marrones.

Una pequeña sonrisa tocó sus labios, estaba un paso más cerca de su disculpa. Al menos ahora podía ver a Changmin.

Merlín, eres tan hermoso y ni siquiera lo sabes.

Fue extraño ver a alguien que te importa tanto al otro lado de la habitación. Mírarlo interactuando con otras personas y que todas estas otras personas nunca podrán saber lo increíble que es poder abrazarte y besarte.

Los ojos de Sunwoo bloquearon todo desde su visión excepto Changmin.

Él confió en mí y lo lastimé. Dije palabras de mierda, dije que no me importaba. Sunwoo se sintió abrumado por el remordimiento.

Todavía no te he perdido, pensó Sunwoo con determinación. No voy a dejarte ir.

A veces la vida es así de divertida, Sunwoo jamás se imaginaría que fuese Changmin quién sería el que capturaría y reclamaría su corazón.

Sunwoo extendió su mano para cubrir su rostro, de modo que protegiera su expresión. Vio a Changmin sentado junto a esa Ella.

Está bien ahora, pensó Sunwoo. Él está aquí, estamos en la misma habitación. Changmin parecía estar alcanzando una tostada, pero era un poco difícil de ver exactamente. Sunwoo entrecerró los ojos, no le gustaba la disposición de los asientos, su mesa estaba demasiado lejos de la de Oh.

Al menos está comiendo.

Cuando se reconciliaran, le diría a Changmin que si alguna vez tenían otra pelea, todavía tenía que comer.

Changmin no estaba hablando con nadie, parecía francamente miserable por lo que Sunwoo podía ver, frunció el ceño sintiéndose preocupado.

Lo siento, lo siento mucho. Te lo compensaré, lo prometo. Solo dame tiempo.

Durante todo el desayuno, Changmin había mantenido la cabeza baja y no había mirado ni una sola vez hacia la mesa de Sunwoo. De hecho, apenas había levantado la vista, pero ahora parecía estar terminando y Sunwoo estaba listo para saltar de su silla.

Tal vez lo siga discretamente y vea si puede dejarlo a solas por un segundo, pero ¿qué le hizo pensar que Changmin se detendría y escucharía? Las cosas habían sido mucho más simples en su "disculpa". Se sintió desanimado mientras se desplomaba más en su silla.

También había sido un estúpido esta mañana en la cama. Changmin no iba a reaccionar de la forma en que lo había hecho en su cabeza. Sería mucho más difícil, sería real. Iba a hacer falta mucho más que disculparse con Changmin para que volviera a confiar en Sunwoo.

Afligido volvió a su habitación.

La perspectiva de perder el apoyo de sus padres era aterradora e idealmente no debería tener que elegir entre sus padres o Changmin, quería que ambos permanecieran en su vida, pero ¿y si eso no fuera posible? ¿Qué haría entonces? No había forma de evitarlo, iba a ser un infierno.

Ciertamente estaba en una situación menos que perfecta. Tener a Changmin de vuelta en sus brazos era la principal prioridad en este momento, sin Changmin no había nada que considerar, ni siquiera quería pensar en la posibilidad de que Oh no lo quisiera de regreso, forzando así a Sunwoo a continuar con su vida sin él. Se estremeció, no quería estar pensando en esas cosas en absoluto.

Apoyó la cabeza en su mano y miró inexpresivamente sus notas. Le había dicho a Changmin que le daría vergüenza contarle a su padre sobre ellos, que no quería contarle a nadie sobre su relación y Changmin había admitido que estaría orgulloso de haber sido el novio de Sunwoo.

Él había dicho novio y le arrojé eso a la cara.

Sin embargo, cuando se trataba de su padre, Sunwoo no podía ser tan objetivo. Changmin le había dicho que estaba engañado. No era como si no supiera lo que implicaba ser un mortífago, sabia a quien amo serviría.

A Phulowath, el hombre que había matado a los padres de Changmin, el hombre que también busca matarlo.

Soltó un largo suspiro y trató de dejar de pensar en todo eso por un segundo. Había pensado tanto que temía un lapsus cerebral. ¿Qué es lo que dicen? "Aclara tu mente y trata de no pensar en nada"

Así que lo intentó...pero no funciono. Que gran basura.

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Ya siendo la hora del almuerzo, se encontraba sentado junto con sus amigos y su respiración se corto cuando  vio entrar a ese despeinado rubio.

¿Cuándo voy a ser capaz de tenerte a solas?

Sunwoo había terminado su almuerzo, pero seguía limpiando los restos de comida de su plato. No podía soportar tener una segunda porción, pero tenía que parecer que estaba haciendo algo y no solo sentado allí como un imbécil. Pronto había limpiado su plato, lo único que le quedaba por hacer era levantarlo y lamerlo.

El moreno tomó un sorbo de su bebida, pero incluso el líquido llegaba al fondo de la copa. Solo puedes comer y beber tan lentamente sin parecer un completo idiota.

Finalmente Oh se levanto y cuando Sunwoo pensó que tenia la oportunidad perfecta para seguirlo, Nori también se había levantado y troto hacia su amigo y lo abrazo por el hombro.

Sunwoo quería gritar de frustración. No podía soportar esperar más tiempo hasta que pudiera estar a solas con Changmin. Iba a buscarlo, agarrarlo del brazo, arrastrarlo a un rincón y besarlo sin piedad antes de que Changmin tuviera la oportunidad de abrir la boca y lo único que Kim diría será: "No irás a ningún lado hasta que me escuches"

Basta de dar vuelta, iría ya mismo por Changmin.

El retrato que Oh le entregó a Sunwoo:

Jsjsjs esta súper lindo, no se porque no se la quiso mostrar a Yoshi...

20 de septiembre.