012
Sunwoo no buscó a Changmin a propósito durante el resto del domingo y cuando volvió a ver al rubio para cenar, no hizo ningún contacto visual. Salió con algunos Slytherin mientras se dirigían a la sala común, por lo que Changmin no tuvo momento para siquiera acercarse a él.
No fue hasta el lunes por la mañana cuando llegó al vestíbulo de entrada y vio al de lentes sentado al pie de la escalera de mármol una vez más. Changmin parecía sumido en sus pensamientos y sus ojos se posaron en Sunwoo cuando apareció ante él.
El moreno aún mantenia una distancia considerable contra el Gryffindor. Changmin lo miró con recelo y el alto miro profundamente esos ojos color chocolate que había llegado a conocer tan bien. Indicó con un movimiento de cabeza hacia la pequeña habitación que conducía al pasillo. Miró a su alrededor y vio que estaba vacío y entró.
— Hola...— saludo el rubio dulcemente.
Sunwoo suspiro y camino hasta posarse frente al bajo, pasó su dedo por sus mejillas, se inclinó y presionó sus labios en la esquina de la boca de Changmin.
— Hola... — respondió segundos después.
Sunwoo tomó el rostro de Changmin entre sus manos y lo volvió a acercar a sus labios. Se había perdido esto. Oh Dios, lo había hecho y apenas había pasado un día.
Besó a Changmin de la manera que le gusta, lenta y suavemente y el rubio respondió encantado cruzando sus brazos tras su cuello.
Changmin se veía todo agravado y tan lindo. Siempre tan malditamente lindo.
Se separaron despacio, como no queriendo que sus bocas pierdan contacto.
Sunwoo sintió que le dolía el pecho. Miró al chico de cabello rubio frente a él. Realmente lo miró. La masa de cabello claro que caía alrededor de ese hermoso rostro, los ojos avellanas brillando con incertidumbre detrás de esos anteojos (que Sunwoo se había encariñado bastante). El físico perfectamente formado que se apoyaba contra el, inseguro de lo que quería hacer a continuación.
Está aquí por mí, pensó Sunwoo. Oh Changmin está aquí por mí y solo para mí.
Avanzó de nuevo y levantó la barbilla de Changmin. Deslizó sus dedos debajo de su mandíbula, acariciando esos suaves labios con su pulgar. Oh permaneció en silencio y lo miró sin pestañear.
Dolía mirar a los ojos de Changmin, parecían como si hubieran perdido algo y estuvieran vacilando solos y tristes, haciendo que su corazón se contraiga. Sunwoo podía ver la preocupación ensombreciendo los ojos del rubio y lo odiaba.
Suavemente empujó a Changmin contra la pared, depositando besos húmedos, presionó su cuerpo contra el, desabrochandole bruscamente la camisa y deslizando sus manos sobre la suave piel. Sus labios presionaron los de Changmin con una repentina sed y hambre que tenía que ser saciada rápidamente. Metió su lengua en la boca de Oh y lo bebió. Changmin dejó escapar un gemido bajo aferrándose a el.
Se besaron con avidez y el moreno unió desesperadamente su boca con la de Changmin. No se detuvo a tomar aire, simplemente siguió besandolo. Pronto ambos estaban sin aliento y al alto lo miró ansiosamente una vez más hacia los estanques pardos, estaban llenos de calor y deseo, toda la preocupación parecía haber desaparecido para su alivio.
Sunwoo lo tomó en sus brazos y lo abrazó con fuerza, la cabeza de Changmin descanso sobre su pecho. Presionó pequeños besos a lo largo de su cuello y se estremeció de emoción cuando el rubio se acurrucó cerca de él, envuelto contra el corazón palpitante de Sunwoo.
Lujuria, pensó Sunwoo. Todo esto es lujuria, eso es todo, no debe importar, por supuesto que no, no le importa.
Tomo el rostro del rubio y esta vez lo beso vorazmente, mas fuerte, como para demostrarse a sí mismo que no le importaba. Es atracción, eso es todo, podía sentirse duro y dolorido y frotó su cuerpo contra el jadeando mientras las placenteras sacudidas eléctricas lo recorrían.
Ya había tenido sexo con Changmin, dos veces, ahora podía sacarlo de su sistema. Demostrar a sí mismo que esto era todo lo que era y terminarlo.
Porque eso es todo lo que es, podía decir que había tenido sexo con Oh Changmin en los próximos años. Que había tenido al orgulloso Gryffindor bajo el con las piernas abiertas.
Eres tan depravado como eso. Solo hazlo, fue sexo nada más, pero su corazón contrarrestó su mente en conflicto directo.
Sunwoo dejó escapar un pesado suspiro de frustración, presionó su cuerpo inmóvil y se inclinó pesadamente en el abrazo de Changmin mientras disminuía la velocidad de sus besos.
Sabía que si quería, podía ponerlo de rodillas y hacer que se la chupara y luego decirle que se fuera a la mierda y fue tan terriblemente desconcertante. Él tampoco quería ese poder. Se estremeció de repugnancia consigo mismo por siquiera pensar eso. No abusaría de Changmin de esa manera, pero el hecho simple y básico de que realmente podía hacer eso atrapó a Sunwoo, lo atrapó tan mal.
Miró la corbata floja del Gryffindor ¿Desde cuándo se convirtió en un hombre tan justo? Incluso protegiendo a Changmin de sí mismo.
Poner los sentimientos de otras personas primero, era un rasgo aberrante y lo estaba haciendo cada vez más con Changmin. Esta batalla constante en el interior lo estaba desgastando.
Su corazón se anudó en su pecho de nuevo, mientras miraba la cara del rubio. Changmin se había entregado tan voluntariamente a el que le resultaba difícil no aprovecharse de lo que se le ofrecía. Pero como había adquirido conciencia cuando se trataba de Changmin, no podía soportar la idea de lastimarlo en absoluto y eso lo enfermaba.
— Llegaras tarde — habló suavemente rozando la punta de la nariz de Changmin con la suya — Park no se lleva bien con las tardanzas.
Los ojos de Changmin se abrieron ligeramente con sorpresa — ¿Cómo supiste que tenía Transfiguración?
— Por supuesto que lo sé — soltó arrogante — ¿Después de todo este tiempo y crees que no me sé tu horario de memoria?
Changmin se sonrojo y llevo sus dedos a la corbata verde del Slytherin — B-bueno, yo se que ahora tienes un período libre.
— Ahí lo tienes entonces — dijo para después besar nuevamente al Gryffindor.
Sunwoo sabía que probablemente podría pasar horas bañando los labios de Chagmin con los suyos. Nunca se cansaría de eso. Cada beso se sentía hermoso y tan dulce como el anterior.
— Te veré luego ¿de acuerdo?
Changmin asintió y se paro de puntillas, aunque Kim solo le pasaba no más de cuatro centímetros, igual le gustaba hacer eso.
— Tal vez estaré ocupado esta vez — dijo burlón y dejo un ruidoso beso como despedida.
Sunwoo sonrió mordiéndose los labios cuando vio al rubio salir. Entonces Changmin si se dio cuenta que lo evitó ayer y ni siquiera hizo una escándalo de ello.
Merlín, como le encantaba ese imbécil.
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Horas más tarde, Sunwoo estaba pasando por el vestíbulo de entrada cuando alguien lo golpeó. Supo instantáneamente por el olor a bayas que era Changmin. Escondió su sonrisa rápidamente y formó su muy usada mueca en su rostro, el rubio había derramado algo sobre él y sintió que la parte delantera de su túnica se mojaba.
— ¡Maldita sea Oh!
Changmin estaba de pie junto con Kevin, mientras que el canadiense maldecía por la torpeza de su amigo.
Moon tenia miedo de lo que Sunwoo podría hacer, ahora que fue asignado como prefecto, tenia todo el derecho de sacarle puntos a su casa si se le antojaba.
— Esto requiere una detención...
— Kim por favor...— habló Kevin, tratando de sonar lo mas pacífico posible — Fue un accidente.
— Como tu nacimiento Kim, pero no por eso vamos a fastidiar a los demás — dijo Yoshi adentrándose a la conversación.
Sunwoo lo miro con una mirada desafiante y Kevin rápidamente tomo el brazo de su novio.
— Oh estas en detención por agredir a un prefecto.
— ¡No puedes hacer eso! — gritó el pelirrojo inmediatamente.
— Alguien tiene que enseñarle los modales a Gryffindor — dijo con aires de superioridad — Agradece que fui benevolente y no saque puntos a tu casa Nori.
El moreno le dio una última mirada y giro para volver a las mazmorras, oyendo los insultos nada disimulados de Yoshi. Sunwoo se dio cuenta que le divertía mas ver al japonés enojado que a Changmin.
Horas después, Sunwoo llegó a la sala de menesteres, encontrando al rubio frente al escritorio mientras miraba un libro.
— ¿Estudiando?
Changmin giro al oírlo y negó lento mientras cerraba el libro.
— Se supone que debía traer algo conmigo...
— Últimamente has sido muy concienzudo con tus estudios ¿no? Me he dado cuenta de eso. Nunca antes me habías parecido del tipo académico.
Changmin giro los ojos y el moreno se acercó a el. Pateó la pierna del rubio y este lo miro mal, Sunwoo con un movimiento de cabeza le pidió que se levantara y este de mala gana lo hizo, el pelinegro se sentó en ahora la silla vacía y atrajo a Oh con la mano para después hacerlo sentar sobre el escritorio.
Miró en silencio a los ojos marrones y tomo ambas manos de Changmin y los posicionó en sus hombros, Changmin sonrió y acomodo mejor sus brazos sobre el hombro del moreno
El pelinegro levantó su cabeza y alcanzo el mentón de Oh para morderlo. Movió sus brazos alrededor de la cintura contraria y sintió las manos del bajo enredarse en su cabello.
Changmin bajo su cabeza para tomar esos carnosos labios con los suyos. Ninguno quería incrementar la intensidad, simplemente querían besarse sin importar el tiempo. Era incluso emocionante cuando sus lenguas se encontraban sin haberlo planeado causando una sensación de hormigueo en ambos que les provocaba querer sonreír.
Changmin después soltó los labios del moreno y tomo las mejillas de este y dejó muchos besitos sobre su boca.
Transcurrió un minuto, quizás dos o incluso cinco en el que no dejaron que sus labios perdiesen aquel sublime toque. El rubio abrazo con fuerza al pelinegro y escondió su cabeza en su cuello, mientras Sunwoo hacia lo mismo.
Tenían los ojos cerrados y parecían que se mecían lentamente. Sunwoo amaba tanto cuando Changmin causalmente dejaba lindos besos en su cuello, nada fogoso, simplemente era Changmin mimándolo a su cursi manera y se sorprendía de lo permisivo que era con Changmin como para dejar que este se sienta libre de hacer lo que quisiese. También le encantaba con deleite y admiración la textura de los labios de Changmin, además del buen sabor de estos.
—Me gusta mucho el sabor de tu boca — dijo Changmin de repente, sorprendiéndolo ya que era exactamente lo que estaba pensando de sus labios — oh, lo olvide...Yoshi le dio una detención a uno de tus Slytherin de primer año por correr en los pasillos.
Sunwoo giro los ojos y acerco mas la silla a la piernas abiertas del rubio.
— No se como dejaron que tu y Yoshi sean prefectos — rió.
— Y ya ves...— murmuró, enternecido viendo como los pies de Changmin no tocaban el suelo y los balanceaba al aire — Así que será mejor que no me moleste, señor Oh — dijo serio — He sido demasiado fácil contigo, no puedo creer que nunca antes te haya dado una detención.
— Supongo que debo tener cuidado — habló coqueto, acariciando el cuello del moreno. — Aunque esta fue la mejor detención que he tenido.
Sunwoo sonrió y lavento su cabeza mientras Changmin lo bajaba para poder conectar sus labios en un corto beso.
Changmin salto del escritorio y se arreglo la camisa, para después tomar su libro. Miro de nuevo al moreno, quien estaba con la espalda totalmente recostada en la silla, su cabello negro perfectamente peinado estaba hecho un desastre ya que el rubio tenia una manía de jugar con su pelo mientras lo besaba, sus piernas estaban ligeramente abiertas y joder, Kim Sunwoo era el chico mas jodidamente sexy que alguna vez vio.
— Debo irme — anunció Changmin y corrió a Sunwoo para abrazarlo por el cuello, casi asfixiándolo y dejo un beso casto de muchos segundos sobre su boca.
Changmin lo soltó y giro para salir corriendo de la habitación.
Una vez solo, Sunwoo descanso sus codos en la mesa y tapó su rostro con sus manos, sintiéndo sus mejillas calientes.
Merlín ¿Que le estaba haciendo ese idiota?
El martes por la noche se encontraron en la sala de profesores en desuso. De hecho, habían traído libros con ellos con la intención de estudiar. Pareciéndose muy estudiosos, extendieron los libros sobre la mesa y se sentaron a cada lado y comenzaron a repasar en silencio para los próximos exámenes de verano.
Una hora después de la sesión, Sunwoo levantó la vista una vez más hacia Changmin y el rubio lo miro fijo para después poner sus ojos bizcos haciendo al moreno girar los ojos.
Cinco minutos después, Oh sintió la mirada de Sunwoo sobre él y levantó la cabeza para cuestionarlo.
El moreno miró a los brillantes ojos de gato, pensando que esas dos esferas hermosas serian su perdición.
— ¿Que me ves?
— No te estaba viendo... — respondió en automático.
Los ojos de Changmin bajaron a los labios de corazón, causando que el pelinegro sintiera un cosquilleo en el estómago, se inclinó sobre la mesa, tomó a Changmin suavemente por la corbata y lo atrajo hacia sí.
Sunwoo presionó por un beso intenso, chupando la lengua de Changmin al primer contacto. Se separó y limpio con sus propias manos los labios del rubio, mientras que este pestañeaba aturdido por el repentino beso.
El moreno como si nada soltó la corbata del Gryffindor y se sentó de nuevo en su silla.
— Ponte a estudiar Oh o te daré otra hora de detención — soltó burlón mientras veía divertido como Changmin aún se veía deliciosamente aturdido.
Changmin pareció reaccionar y soltó un suspiro, tirando su cabeza hacia atrás, exponiendo todo su cuello.
— Creó que hemos estudiado suficiente.
— ¿Crees que una hora es todo lo que podemos manejar? No habla muy bien de su capacidad de atención, señor Oh.
Changmin cerró su libro y se paro de la silla, mirando desafiante al moreno.
— ¿Porque no pones a prueba mi capacidad de atención? — habló seductor y sentó a horcajadas sobre los muslos del prefecto.
Al igual que el pelinegro, tomo la corbata con sus manos y lo estiro hasta que el rostro de Sunwoo quedo casi pegado sobre su cara.
Toco sus labios con los suyos, pero sin intención de besarlo, solo fueron caricias cortas, lentas y mesuradas. Sunwoo deslizó sus manos alrededor de la cintura de Changmin, presionándolo mas a su polla.
Changmin jadeo y Sunwoo lo beso con la mayor intensidad. Los dedos del rubio se movieron juguetonamente, aflojando la corbata verde para después soltar los carnosos labios e ir a la piel se su cuello mientras desabrochaba los botones de la camisa del colegio. Su tacto ardían con un deseo tácito.
Sunwoo solo le entregó su cuerpo sumisamente para que Changmin hiciera lo que quiera con el, sintiéndose en una neblina caliente provocada por el chico que bajaba lentamente su mano sobre su pecho ahora desnudo.
Changmin pasaba su lengua por su mandibula mientras sus manos se encargaban de los pantalones del moreno.
— Oh, joder — gimió tirando la cabeza para atrás.
Su mano se deslizó por su bata y masajeaba su pene sobre sus boxers. Changmin no lo miraba ya que estaba mas concentrado en humedecer su cuello. El moreno jadeo silenciosamente cuando sintió la atrevida mano deslizarse debajo de la cintura de su ropa interior. Ahora estaba acariciando directamente su pene y Sunwoo gimió cerrando con fuerza sus ojos.
Fue a los labios del pelinegro y pasó su lengua caliente por los labios abiertos. Lo beso de manera profunda y Sunwoo deslizó su lengua dentro de la boca de Changmin, lamiendo la dulzura aterciopelada.
Changmin podría haberle pedido a Sunwoo que hiciera cualquier cosa en ese momento y el Slytherin lo habría hecho con mucho gusto. Sus pensamientos corrían confusos en su cabeza cuando sintió que Changmin masajeaba su lengua con la suya y su mano se encargaba de masturbalo.
Changmin abrió mas las piernas y Sunwoo empezo a moler sus caderas hacia adelante con placer. Sincronizando perfectamente con los movimientos avidez al rededor de su polla.
El rubio jugo con la pegajosa punta que estaba cubierto por el líquido preseminal.
— Wonnu~ — jadeo y Sunwoo casi se volvió loco.
— Joder, mas rápido Oh — ordenó echándose el pelo hacia atrás.
Changmin lo hizo, con movimientos mas rápido empezó a bombearlo para que segundos después jadeara alto y soltara su orgasmo en la mano del rubio.
Sunwoo enrollo sus manos en la cintura de Oh, mientras descansaba su frente en su hombro. Sintió que su corazón se elevaba a una gran altura desconocida y regresaba lentamente a su hábitat, lo estaba cortando profundamente. Todos estos sentimientos estaban burbujeando dentro de él y era como mantener una tapa en una olla hirviendo subir el fuego al máximo y el exceso de líquido iba a caer.
Sunwoo simplemente no sabía si iba o venía. ¿Qué diablos quería? A Changmin por supuesto ¿Pero a qué precio? Esto no estaba bien, moralmente hablando.
Los ojos de Changmin recorrieron el rostro de Sunwoo como si buscara una pista de lo que estaba pensando. El moreno levanto la cabeza sintiendo que el momento se suspendía pesadamente a su alrededor. Abrazo mas fuerte al rubio, no queriendo traicionarse a sí mismo con palabras que amenazaban incesantemente con escapar.
— Si que eres fácil Oh...
— Solo para ti — sonrió dulcemente, mostrando sus hermosos hoyuelos y jugando con el final del cabello del moreno.
Sunwoo sintió que su corazón se estremecía dolorosamente en su pecho — ¿Lo prometes? — las palabra se le escapaba antes de que pudiera detenerla.
— Siempre amor — asintió y Sunwoo con el corazón acelerado, escondió su rostro en el cabello de Changmin, acercándolo a su pecho.
El subtexto de sus palabras transmitía más de lo que Sunwoo podía manejar en este momento ¿Cómo logró Changmin meterse tan dentro de él y extraer sentimientos que habían luchado incansablemente por permanecer ocultos?
Merlín ¿Qué voy a hacer contigo Oh?
Por favor, deja que esto sea solo atracción, ya no puedo más. Sunwoo cerró los ojos con fuerza, su nariz enterrada en el suave cabello rubio. Ahora, cada vez que estaba con Changmin se le revolvía el estómago. Pequeñas alas emplumadas le hicieron cosquillas en el corazón.
Me estoy ahogando en ti, estoy tan sumergido en esta mierda y tu eres el culpable mi precioso imbécil.
16 de septiembre del 2022
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