Changmin no quería despertar. Estaba tan cálido y cómodo. Debe haber tenido un muy buen sueño anoche. Se sentía ridículamente bien descansado esta mañana para decir que muy a menudo se despertaba completamente destrozado por haber estado despierto la mitad de la noche del día anterior.

Changmin tarareó y hundió la cabeza en la almohada. Su cama realmente era acogedora esta mañana. Cualquier cosa que los elfos domésticos hicieran diferente, fue muy apreciada. Empujó sus caderas un poco hacia adelante, tratando de aliviar un poco su dolorida polla. Oh, eso fue agradable, lo hizo de nuevo, realmente muy agradable, pero se asusto cuando alguien río a un lado.

— Me preguntaba cuándo te despertarías — dijo una voz adormilada.

Los recuerdos de la noche anterior lo asaltaron repentinamente. Sunwoo atado y gimiendo, Changmin besándolo, tocándolo, chupándole la polla y dejando que Sunwoo le chupe la suya. Los sentimientos de poder absoluto y la pura lujuria con la necesidad de proteger corrían por su sangre.

— ¡Mierda! — gimió horrorizado.

Estaban exactamente en la misma posición en la que se habían quedado dormidos; El brazo de Changmin se envolvió alrededor de Sunwoo casi subiéndose encima.

— Al menos no tuvimos sexo — trato de consolar el moreno.

Changmin quiso chillar de vergüenza al recordar todas las cosas que dijo anoche.

— ¿Estas bien? — preguntó sorprendiendo a Sunwoo — Bueno, te ate y todo eso...

Sunwoo bajo la cabeza para mirarlo con incredulidad — ¿Eso es todo lo que tienes que decir?

Changmin estaba perdido ¿Qué quería que dijera? ¿Que era bueno? ¿Que probablemente se masturbaría cinco veces al día por el resto de su vida al recordarlo? ¿Que incluso ahora estaba pensando en eso porque ambos estaban desnudos y estaba muy cerca de su pene y Changmin podía simplemente empujar hacia adelante y estaría con el pene del moreno adentro suyo.

— Lo siento — murmuró soltando el pecho del pelinegro.

Sunwoo resoplo y se acomodo en la cama — Eres increíble Oh Changmin, prácticamente te drogué y te incite a hacerme un oral y te disculpas — bufo.

Vaya, buen punto. Por supuesto que Changmin estaba enojado por eso. Fue una cosa horrible, poco ética y bastarda, por no decir peligroso. Sunwoo ni siquiera sabía nada acerca de la maldita poción aparte del hecho de que desaparecería por la mañana.

— Y-yo debo irme — anunció Changmin sentándose y buscando su ropa con la mirada. — ¡Merlin, que le diré a mis amigos!

Sunwoo giro los ojos y solo miro serio al rubio.

— Probablemente pensaran que estabas tirándote a tu novia — chasqueo la lengua, sintiéndose estúpido por ponerse así por alguien que no existe. — Oye Oh — llamó, mientras Changmin se ponía los pantalones apurado. — ¿Que querías decir con lo que dijiste ayer? — preguntó interesado —  Dijiste que eras lo suficientemente poderoso como para enfrentarte al Señor Oscuro y su ejército...

— Si...yo — carraspeo — no se como explicarlo, pero fue así — Changmin recordó la sensación de control absoluto, de perfecta confianza en que podía hacer cualquier cosa — Sí, definitivamente me sentí como si lo fuera, pero quiero decir...lo dudo. Probablemente fue solo algo mental.

— No lo sé, te apareciste o detuviste el tiempo o te moviste increíblemente rápido cuando nos llevaste a la cama. Es una posibilidad — dijo serio — Hiciste magia sin varita Oh.

Changmin abotonó su camisa mientras iba de nuevo junto al moreno que aún seguía acostado desnudo, solo cubierto por la sabana.

— Pero incluso si ese es el caso ¿no crees que el hecho de que ignore a Phulowath y quiera que me folles podría ser un problema?

Los ojos de Sunwoo se agrandaron y sus ojos se deslizaron hasta los labios de Changmin. Se aclaró la garganta concentrándose — Tengo una botellas más de eso, podríamos pedirle a Do que lo mire.

— Me imagino cómo sería esa conversación — murmuro haciendo el nudo de su corbata — "Oye profesor Do, me drogue con la poción que seguro tu sobrino lo compró de manera ilegal, es una poción para que me excitara  y funcionó, ah por cierto, la poción me hizo súper poderoso, así que tal vez ¿Podrías intentar sacar la parte donde todo lo que quiero es tener la polla de su ahijado en mi boca? Gracias, señor"

— El sarcasmo no es lo tuyo Oh — dijo aburrido y se levantó de la cama para vestirse.

Changmin termino de vestirse en dos minutos, pero tuvo que esperar a Sunwoo como quince minutos a que el moreno este listo.

El rubio miro sin interés como Sunwoo se paro frente al espejo y se acomodaba el cabello, que su túnica este perfectamente tendido, que su corbata este alineada, entre otras cosas.

Finalmente salieron de la sala de menesteres y fueron rumbo a la oficina del maestro de Pociones en muy poco tiempo. Hubo una discusión breve y silenciosa sobre quién tenía que ser el que tocara la puerta, pero Changmin suspiro y toco ya que Sunwoo se puso firme como niño berrinchudo.

— ¿Ocurre algo? — preguntó Do sin ganas al ver a sus dos alumnos.

— Si — respondió el moreno nervioso, cerrando la puerta trás ellos. Changmin una vez más contempló cómo había logrado encerrarse en una habitación con dos Slytherins — Pedí una...e'hm una poción de lujuria y accidentalmente Oh se la bebió, ya que parece que nadie le enseñó que no debe tomar cosas sin pedirlo primero, pero resulta que no era como la mía, lo hizo realmente poderoso — agrando los ojos — Como, realmente poderoso. No necesitaba una varita o encantamientos ni nada, incluso no necesito sus lentes — se rasco la mejilla incómodo —  Y pensé que, con el Señor Oscuro y todo eso, si podemos deshacernos del...el aspecto que induce a la lujuria, podría ser útil.

Do extendió una mano en silencio y Sunwoo sacó una pequeña botella rosa de un bolsillo de su túnica y se la entregó. Kyugsoo levantó la botella hacia la luz y la miró.

— ¿Era esto realmente necesario? — preguntó mirando mal a su sobrino.

— Yo solo...— bajo la cabeza — Pensé que podría acelerar el antídoto de...

El profesor levantó una ceja y miró fijamente a Sunwoo y el moreno levantó la barbilla y le devolvió la mirada desafiante, con un tinte rosado tiñendo sus mejillas. Changmin miró a ambos, completamente desconcertado por la comunicación silenciosa.

«Debe ser algo de Slytherin»

Do fue el primero en romper la mirada, para después mirar fríamente a Changmin.

— Oh, por favor describe en detalle qué sentimientos experimentaste mientras estabas bajo la influencia de esta poción — pidió el hombre.

— ¿Cuántos detalles? — el rubio realmente preferiría no decirle a Do lo mucho que había querido sujetar a Sunwoo y besarlo y lamerlo mientras era follado por su pene.

Do lo miró fijamente esperando que hable — todo lo que pueda dar. Cualquier detalle puede ayudar con el aislamiento de una propiedad en particular.

— Correcto...— dijo débilmente, claramente incómodo — Uhm...bueno, tardó unos minutos en hacer efecto después de que lo bebí...

— ¿Cuánto ingeriste?

— Todo el frasco — respondió avergonzado —Creí que era agua.

Sunwoo y Do intercambiaron una mirada, probablemente riéndose de lo estúpido que era Changmin al confiar en un Slytherin.

— Continúa — pidió Do secamente.

— Cierto, uhm...bueno, por un momento sentí que no podía respirar y luego me mareé mucho y me caí — siguió — y luego todo se volvió muy claro de repente. No necesitaba mis lentes para ver, pero era más que eso. Podía sentir todo, cada persona en el castillo y suena estupido, lo sé, pero incluso el propio castillo...— suspiro y apretó sus manos en su jeans — fue como... no podía leer la mente, exactamente, no era Legeremancia ni nada, pero sabía exactamente lo que Sunwoo estaba pensando y lo que quería y...— trago grueso pensando que podría morir allí mismo de la vergüenza — Todo lo que podía pensar era que quería hacer que Sunwoo se sintiera bien. Como, ya sabes...muy bien. Era como si aunque estaba al tanto de todos los demás, no importaban en absoluto, lo más importante de mi mundo era su ahijado, señor.

Do no parecía haber sido afectado por la información de que Changmin había hecho sentir "realmente bien" a su alumno favorito.

— Mi ahijado dijo que demostrabas un gran poder...

— Si — afirmo — Nosotros, e'hm...ambos estábamos como...en el piso y luego recuerdo que pensé que sería una buena idea ir a la cama y ​​luego lo siguiente que supe es que estábamos allí.

— Tampoco fue solo aparición, señor —interrumpió Sunwoo — Se las arregló para conjurar una cinta y atarme a la cabecera en menos de un segundo.

Changmin sentía su rostro en llamas. Confía en su suerte; tan pronto como logró adquirir una vida sexual, tuvo que transmitírselo a Do con gran detalle.

— ¿Alguna otra instancia?

Sí, Changmin se las había arreglado para hacer una especie de anillo de polla con nada más que pura magia y había impedido que Sunwoo se corriera mientras Changmin había estado chupando su polla hasta la raíz durante más de veinte minutos — No realmente señor.

La fría mirada de Do  lo recorrió y Changmin movió los pies incómodo, tratando de obligar a su mente a estar en blanco, ya que recordaba que Do podía leer su mente (literalmente)

— Muy bien — habló Kyugsoo después de un rato — Investigaré las posibilidades. No te hagas ilusiones, este tipo de trabajo es extremadamente complicado y requerirá semanas de intenso estudio.

— Lo entendemos señor — asintió el moreno — Fue solo un pensamiento.

— Uno medianamente inteligente también —  comentó el profesor — ¿Supongo que fue usted y no Oh quien tuvo esta brillante idea, no señor Kim?

La sombra de la vieja sonrisa de Sunwoo brilló en su rostro — Lo fue, en realidad señor.

Do sonrió en respuesta — Diez puntos para Slytherin por mostrar iniciativa, Kim.

Changmin no disimulo al poner los ojos en blanco.

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Sunwoo decidió que ambos necesitaban pasar más tiempo con sus compañeros de casa para evitar sospechas y así fue como Changmin pasó su primera tarde en semanas con los otros Gryffindors. No se había dado cuenta hasta entonces de cuánto los había extrañado; incluso escuchó las discusiones de Yoshi y Kevin con una pequeña sonrisa en su rostro, sintiéndose maravillosamente como en casa.

También aprovechó la oportunidad para ponerse al día con su tarea y al final del día estaba a solo dos ensayos de estar completamente en la cima. No había sido tan organizado en semanas, fue tan liberador.

Se acostaba tarde, porque permanecía despierto para reír y bromear con los otros Gryffindors y dormía hasta la hora del almuerzo. A primera hora de la tarde, él y Sunwoo estaban en la Sala de los Menesteres, encerrados en un acalorado abrazo. La poción probablemente todavía persistía, pensó Changmin, su mano deslizándose por la camisa del moreno. Las sustancias mágicas rara vez hacían lo que se suponía que debían hacer.

Sin embargo, a mediados de la semana, los niveles de cansancio de Changmin habían aumentado nuevamente y terminó prestando muy poca atención durante sus lecciones. De hecho, en Pociones estaba tan distraído que apenas notó que Haknyeon derribaba un caldero en la esquina de la habitación a la mitad de la lección y los cincuenta puntos menos subsiguientes de Do para Gryffindor. Ni siquiera fue a consolar al pequeño moreno cuando Do le dio tres meses de detención.

De todos modos, fue una reacción un poco exagerada por parte de Kyugsoo, especialmente porque era un lugar estúpido para poner un caldero. Obviamente, Do estaba siendo tan rencoroso como siempre.

Hasta que Changmin unió cables y pensó que tipo de poción podría estar en el caldero como para que Kyugsoo se enojara tanto. Su cabeza se levantó de golpe de donde había estado descansando sobre sus brazos y miró desesperadamente hacia el caldero volcado.

Movió la cabeza hacia atrás y vio a Do murmurando cosas con Sunwoo y miro a Sunwoo quién parecía que había perdido color.

¡Mierda, mierda, mierda!

— Lo mataré —  gruñó el pelinegro y se puso de pie, con Changmin siguiendoles a solo unos pasos.

— Kim calmate — pidió poniéndose frente al alto.

— Quítate del maldito camino Oh — amenazo y saco su varita — Veremos hasta qué punto es un jodido tonto torpe cuando su cabeza ya no esté unida a su jodido cuerpo, traidor de sangre.

El zumbido del ruido en la sala se apagó cuando el resto de la clase comenzó a prestar atención a la confrontación, pero a Changmin no le importo.

— Kim, solo piensa dónde estás — advirtió — No quieres hacer una escena...

— Exacto, no quiero hacer una escena — chisto enojado —  Quiero destrozarlo miembro por miembro y no me importa quién esté mirando — insistió tratando de empujar a Changmin fuera del camino.

— Dale un respiro a Haknyeon ¿quieres?

— Sabes lo que estaba dentro del caldero — gruño mantuviendose firme — Ju es solo un jodido pedazo de mierda irritante...

— Escuchame bien Kim Sunwoo — pidió firme Changmin sacando su propia varita — Le haces algo a Haknyeon y...— su amenaza quedó a medias, sabiendo que no hacia falta terminarla porque Sunwoo lo entendería.

Sunwoo miró a un aterrorizado Haknyeon durante varios largos momentos y luego salió furioso del salón de clases. Changmin exhaló lentamente y volvió a su escritorio.

— ¿Qué fue todo eso? — siseó Yoshi con los ojos muy abiertos.

— Solo Kim siendo un imbécil.

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Malditamente típico. Todo parecía haber ido bien para Sunwoo durante tres días maravillosos y dichosos y luego todo se fue y se arruinó. Arruinado por un idiota que no era digno de llamarse purasangre. ¡Por el bien de Merlín, Ju Haknyeon era prácticamente un maldito cabeza hueca!

Todavía no lo había asimilado realmente. Después de haber destruido con éxito su dormitorio, irrumpió en la Sala de los Menesteres y destruyó eso también, su furia enloquecida finalmente se había desvanecido. Fue una suerte que no se hubiera topado con Sohn o Ju, de lo contrario, era muy probable que tuviera las manos manchadas de sangre.

Ahora, la fría lógica comenzaba a asentarse. Sunwoo siempre disfrutó de esta parte de su furia. Significaba que alguien iba a sufrir. Se dejó caer de espaldas sobre la cama. Tendría que hacerse cargo de la situación, eso es todo. Encuentre una manera de trabajarlo a su favor. Era difícil en este momento ver el lado bueno de la situación, pero él era un Slytherin ¿no? Podía manipular cualquier cosa para satisfacer sus necesidades, era brillante en eso. Entonces todo lo que necesitaba hacer era pensar.

Sintió el cosquilleo de la presencia de Oh incluso antes de que la puerta de la sala se abriera y maldijo.

— Hola...— saludo tímidamente Changmin caminando hacia el.

Sunwoo lo llamo con la mano y una vez estuvo enfrente, tomo la mano del rubio, lo entrelazo y levanto su cabeza para besar al hombre que estaba parado en frente.

— Hola.

— ¿Estas mas calmado?

Sunwoo suspiro y desecho las ideas que su cabeza le ofrecía sobre contemplar las siete formas de matar a Ju Haknyeon de manera lenta y dolorosamente.

— Si — fue lo único que respondió.

— Se que Do solucionara esto — alentó y dio un apretón a la mano que tenia sujeta la de Sunwoo — seguro ni siquiera Haknyeon lo derramo todo, pero tu como rey del drama exageraste demasiado.

Sunwoo no dijo nada, estiro a Changmin hasta tenerlo entre sus piernas y lo abrazo por la cintura, mientras descansaba su cabeza en el pecho ajeno.

— ¿No quieres salir para distraerte? — propuso el rubio — Estas demasiado estresado.

— ¿Juntos? — preguntó incrédulo arqueando la ceja — Realmente no creo que la gente de afuera esté listo para ver que tú y yo nos llevamos bien.

— Y por "llevarse bien" por supuesto te refieres a besuquearme, lo que inevitablemente sucede siempre — agrego divertido el de lentes.

—Mghm — murmuró Sunwoo asintiendo.

— Aunque tengo mi capa de invisibilidad — dijo el rubio mas para si mismo.

— Changmin...— llamo el moreno soltándolo — A veces pienso que actúas así de estúpido solo para fastidiarme.

— ¿Entonces que propones genio?

— ¿Choi Chanhee y Kim Youghoon están este año, no?

— No comprendo...

Sunwoo puso los ojos en blanco y Changmin lo miraba aún confundido — Podemos tomar una poción multijugos e ir a fuera luciendo como ellos!  — explico — ¡Entonces somos libres de hacer lo que queramos, besuqueárnos y todo eso! — Miró a Changmin triunfalmente, sin embargo, el rubio todavía se veía confundido.

— ¿No crees que es un poco malo que la gente difunda rumores sobre ellos? Quiero decir, es probable que alguien comience a hablar de eso si ellos... si nosotros — corrigió — comenzamos a besarnos justo en frente de todos.

Sunwoo río y negó con la cabeza — Changmin, ellos son pareja — mintió — Están saliendo hace un año creo.

— No se si me sienta cómodo...

— Solo vamos a noquearlos y hurtaremos su identidad — propuso y Oh lo miro mal.

— No haré tal cosa Kim y no habrá manera que me convezcas.

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Changmin miraba no muy convencido el frasco que Sunwoo le había tendido, pero de igual manera la bebió y fue una experiencia horrible.

Sunwoo la bebio segundos después y sintió como si sus músculos se derretían y sus huesos se rompían. Cuando la transformación finalmente terminó, el moreno hizo un descubrimiento: al parecer, Orexis Votum no se dejó engañar por la poción multijugos; era extraño mirar la cara de Kim Youghoon y sentir el escalofrío familiar del deseo subir y bajar por su cuerpo.

Sunwoo extendió una mano y pasó los dedos por el nuevo brazo de Oh y si...la poción todavía estaba muy activa.

Changmin lo miró asombrado — Esto es raro — murmuro viendo al pequeño rubio frente a el — Aunque disfruto siendo más alto que tu.

— ¡Porque yo tenia que ser Chanhee! — grito y se callo al oír la voz que este tenía — Que voz tan horrible.

— Es una voz hermosa Sunwoo — sonrió y sintió extraño al tener que bajar la cabeza para mirarlo — Y solo eres mas alto que yo por tres centímetros.

— ¡Soy cuatro centímetros mas alto que tu! — bufo — ¡Y ahora parece que me falta la mitad de mi estatura!

Changmin río y se acercó al cuerpo del pequeño rubio y bajo su rostro para besar al Slytherin.

— Definitivamente es extraño estar besando a alguien más alto que yo — dijo Sunwoo al separarse de Changmin

Sin embargo, supuso que podría vivir con eso, por la emoción de estar en el pueblo y besuquearse con el Niño que Vivió frente a todos.

— ¿Y si mejor nos quedamos y nos las mamamos? — propuso.

— Me niego a tocar el pene de Choi Chanhee — dijo horrorizado.

Sunwoo asintió, ya que pensándolo bien, tampoco quería tener el pene de Kim Younghoon en su boca.

Fueron al pueblo tomado de las manos, hablado de cosas causales mientras disfrutaban poder tocarse siendo desapercibido por los demas.

Antes de eso, sus vida había tenido una clara división: dentro de la Sala de los Menesteres (donde se les permitía relajarse y besuquearse hasta que su corazones estuviera satisfecho) y fuera de la Sala de los Menesteres (donde definitivamente no podían).

Pero ahora la división era inexistente. Ambos podían reír libremente, abrazarse, besarse ante la vista de todos, ya que nadie les prestaba atención porque solo parecían una simple pareja de adolescentes más.

Riendo pasaron por un callejón, Sunwoo vio con brillos en los ojos como Changmin lamia su helado encantado, así que se acercó y limpio la comisura de su labio con su propia lengua.

— ¿Eso porque fue? — preguntó Changmin confundido.

En cambio Sunwoo no le respondió, se volvió a parar de puntillas y atrajo al alto hasta su boca. El beso se volvió mas apasional, hasta que ambos tuvieron que parar cuando una incontrolable sensación de picazón comenzó en la base de su columna. Lo ignoraron al principio, demasiado perdido en el otro como para preocuparse por una picazón sangrienta, pero empeoró, extendiéndose por todo sus cuerpos hasta que tuvieron que romper nuevamente el beso y cerrar los ojos con fuerza por el dolor.

Sunwoo escuchó una fuerte inhalación en algún lugar vagamente por encima de él, pero realmente no le importaba nada más que los cuchillos que lo apuñalaban; Merlín que dolía.

Tan repentinamente como comenzó, se detuvo y Sunwoo levantó la vista confundido. Oh mierda, pero ahí estaba Changmin, su Changmin, ese con la cicatriz y el cabello atroz y los ojos marrones actualmente entrecerrandos porque no llevaba sus lentes.

Sin siquiera darle tiempo a Oh de hablar, Sunwoo lo besó con fuerza, tan ridículamente complacido de probar la boca de Changmin en lugar de la de Kim Younghoon. El rubio nuevamente tenía la estatura perfecta para que el moreno se aferrara a su cabello y profundizara el beso hasta que no fuera consciente de nada más que de Changmin.

Oh gemía en voz baja mientras era empujado por la pared del callejón y Sunwoo amasaba su trasero con total confianza.

Sunwoo soltó los labios del rubio y fue a su cuello para humedecerlo con sus besos, mientras Changmin se aferraba a el con sus dedos en el perfecto cabello negro.

— Kim...— jadeo — Es mejor volver, esto esta siendo muy arriesgado.

El moreno a regañadientes se separó y asintió. El rubio sonrió y dejo un dulce beso en los labios de corazón, haciendo que el pelinegro girara los ojos.

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Esa misma noche, ambos chicos se encontraban sentados en el gran comedor, cada uno con sus respectivas casas.

Sunwoo desvío la mirada y lo poso en ese rubio de cabello horrible y sonrió, justo en ese instante Changmin levanto la cabeza y vio la sonrisa de Sunwoo dirigida en su dirección.

Arqueo la ceja y luego miro la puerta de salida y Sunwoo asintió entendiendo que estaba pidiendo.

¿Quién era Sunwoo para rechazar tal invitación?

Excusándose con los Slytherin (a quienes ya no les importaba a dónde seguía desapareciendo) se unió a Changmin en el vestíbulo de entrada y los dos subieron al séptimo piso a través del castillo vacío, charlando ociosamente, hasta que se encontraron con un obstáculo inesperado.

— Changmin — llamo Junmyeon parado frente de ambos jóvenes, con un Do que los miraba sombríamente — Me gustaría hablar con ambos en mi oficina inmediatamente.

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Mil pensamientos pasaron por la cabeza de Changmin, como que alguien los había visto o que alguien sabía de ellos.

— Quiero que te prepares esta misma noche — habló el director calmado — haremos un simulacro de...

— ¡Basura! —  estalló Sunwoo y los ojos de Changmin se dirigieron hacia él en estado de shock — ¿No tiene un medio para defender el castillo para que no puedan atacar o algo?

Junmyeon frunció el ceño y miro al pelinegro — Ciertamente, pero las defensas no pueden aguantar para siempre y me temo que si Phulowath regresara no se rendirá fácilmente.

— ¿Así que enviar a Oh a pelear con él es el mejor plan que tienes?

— Entiendo tu preocupación, pero mis propios poderes son mucho mayores y dictan estos eventos. Hay una profecía...

— Una profecía — repitió el moreno casi con asco — Estás basando esto en una profecía.

— ¿Porque señor Kim no me pregunta por este repentino simulacro y porque tengo al profesor Do a un lado?

Sunwoo boqueo cual pez y miro tímido a su padrino.

— Justamente para poner a prueba la poción que le dieron a Do — siguió hablando — el profesor Do consiguió aislar  los elementos no deseados.

— Esta bien — aceptó Changmin, con una voz que demostraba que no tenia otra opción — Haré la prueba y...

— ¡Kyugsoo haga algo! — Sunwoo grito levantándose de su asiento — No puedes dejarle este peso ¡Solo tiene diecisiete años!

— Soy muy consciente de lo joven que es Changmin — asintio Jumyeon con severidad — Estamos lidiando con el funcionamiento del destino. Esto es algo con lo que no puedo interferir.

— ¡Cojones!

— Por favor, tenga cuidado con su lenguaje señor Kim. Incluso en las situaciones más oscuras, debemos recordar nuestros modales, de lo contrario ¿dónde estaríamos?

— Oh, no sé, tal vez enviar a un adolescente contra el mago mas oscuro del mundo — espetó.

Changmin notó la falta de brillo en los ojos de Junmyeon y puso su mano sobre el brazo del moreno.

— Wonnu está bien — dijo tratando de ser reconfortante — Tu estarás bien sin mí durante este tiempo de simulacro, estoy seguro de que Do tiene algo que disminuirá los efectos...

— ¡No me importa la jodida poción, Oh! ¿Cómo puedes simplemente quedarte ahí y aceptar esto?

Changmin se encogió de hombros. Había reconocido hace mucho tiempo que su muerte a manos de Phulowath era inevitable.

— ¡Malditos Gryffindors! —  exclamó Sunwoo pateando su silla y el director ni siquiera se molestó en corregirlo, solo lo miró con tristeza, el pelinegro ignoró todo y comenzó a pasearse por la oficina.

— ¿Cuáles son las posibilidades de que Oh sea capaz de controlarse bajo esa poción que te dimos?

Do se enderezó y negó — Solo el señor Oh podría decir eso, pero la muestra que me diste ha sido alterada, no es seguro ingerirla.

— Tango otra botella — dijo rápidamente, haciendo que Changmin lo mire sorprendido — Si Changmin logra controlarse no continuaran con ese ridículo simulacro.

— Eso solo depende de Changmin — irónicamente dijo Junmyeon.

— Si Oh acepta, Sunwoo trae la botella de la poción y llévala a mi oficina. Verificaré que sea de calidad aceptable antes de que Oh la beba; difícilmente creo que un héroe muerto pueda hacer mucho bien contra las fuerzas del Señor Oscuro.

La espera de Sunwoo en la oficina de Do fue incómoda. No importaba que Phulowath llegara a Hogwarts en ese instante ¿y si Changmin no podía controlarse bajo la poción? ¿Y si empezaba a tocar a Sunwoo allí mismo, en frente de todos los profesores?

Changmin lanzó una mirada nerviosa a Do en caso de que Kyugsoo pudiera leer sus pensamientos en su rostro (o a través de la Legeremancia, Changmin no lo dejaría pasar) pero el profesor estaba inclinado sobre un caldero, ignorando la presencia de Changmin.

Sunwoo tuvo la loca necesidad de agarrar la mano de Changmin, a lo que se resistió por supuesto. Fue solo la locura del posible fin del mundo que se apoderó de su cerebro por un momento.

— Es satisfactorio — hablo Do llenando el silencio — Aunque extremadamente poderoso. Te deseo suerte en controlarlo Oh.

Changmin tragó saliva. Las cosas deben ser serias si Do Kyugsoo le estaba deseando suerte.

— Saldré de la habitación cuando la tomes — enuncio el profesor y Sunwoo estuvo de acuerdo de todo corazón. Lo último que necesitaba en este momento era que Changmin tenga un deseo abrumador por la polla de su padrino — Debo recordarte Oh, que el tiempo es esencial. Intenta controlarlo lo más rápido que puedas, y luego ve a la sala de menesteres para iniciar el primer entrenamiento.

Changmin miró el rostro ahora pálido de Sunwoo y trató de sonreír tranquilizadoramente

— Detente — reprendió débilmente — Soy yo el que se supone que debe estar apoyando.

Changmin solo resoplo y bebio de la misma forma que la primera vez. Los dos minutos que tardó la poción en hacer efecto fueron espantosos. Él y Sunwoo se miraron en silencio, ambos esperando, sabiendo exactamente lo que sucedería y rogando que fuera suficiente.

Segundos después, los ojos de Changmin se agrandaron cuando su suministro de oxígeno se cortó repentinamente. Estaba listo para el mareo esta vez y en lugar de caerse, se inclinó pesadamente sobre el escritorio de Do, agarrándose de los bordes hasta que pensó que podrían romperse. Dios, la energía corría a través de él, podía sentirla llenando cada átomo de su ser, estaba lleno de poder, rebosante de ella de hecho.

El rugido de la poción se desvaneció y se llenó de una repentina conciencia de todo lo que lo rodeaba; los profesores reunidos en el vestíbulo de entrada, parloteando nerviosamente, la tensión alta. Los estudiantes, acurrucados en sus respectivas salas comunes. El castillo consciente del posible peligro que se avecinaba, se preparó para su propia destrucción, fortaleciendo sus defensas tanto como pudo.

El chico parado a un metro de él, una sustancia corriendo por su sangre que no pertenecía allí, sus pensamientos giraban en su cabeza y su corazón latía erráticamente.

— ¿Changmin? —  escuchó decir a Sunwoo con ansiedad y el rubio se quitó los anteojos descuidadamente y abrió los ojos.

Otra explosión, esta vez centrada alrededor de su pene, estalló en el cuerpo de Oh. El moreno era tan hermoso, tan perfecto, Changmin necesitaba protegerlo, mantenerlo a salvo, hacerlo sentir bien. Haría que Sunwoo olvidara cada mal pensamiento que flotaba como una nube negra alrededor de su cabeza, luego follarían hasta que no pudiera hablar, no pudiera pensar, solo sentir. Tocara cada centímetro de la piel morena hasta que se retorcíera a su hermosa manera, queriendo, deseando, necesitando a Changmin y Sunwoo le encantaría.

Más rápido que un pensamiento, Changmin tomó la barbilla de Sunwoo con su mano y unió sus bocas. Los latidos del corazón del pelinegro se volvieron más salvajes, bombeando ásperamente en su pecho. Changmin lo sintió ceder, derretirse, someterse a el y se emocionó ante la idea. Sunwoo estaba tan excitado ahora y el rubio no quería nada más que saciarlo, llevarlo a la cima del placer y mantenerlo allí hasta que lo considerara adecuado hacerlo caer en un estallido de lujuria satisfecha.

Sunwoo separó a Changmin de sus labios y este lo miro confundido. Esto no tenía sentido, Changmin podía decir que Sunwoo quería que lo besara. Podía sentirlo, lo sabía con tanta certeza como sabía su propio nombre. Entonces ¿por qué se alejaba?

— ¿Que ocurre?

Sunwoo lo miró aturdido, sus manos aún aferradas a la túnica del bajo —Tú...e'hm el Señor Oscuro, tienes que luchar contra él.

¿Eso fue todo? Changmin respiró aliviado, pensando que fue por algo mas grave.

— No me importa —  murmuró, dejando que sus ojos se dirigieran a esos carnosos labios — Preferiría mucho más pasar algo de tiempo de calidad contigo.

Sunwoo soltó un jadeo y Changmin lo besó de nuevo. Merlín, el moreno sabía increíble. Todo azúcar, dulzura y mucho chocolate.

El rubio hizo que se juntaran sus cuerpos y llevo su mano al cabello del pelinegro, pero este una vez mas lo aparto.

— Changmin...necesitas ir a la sala de menesteres para entrenar para matarlo bajo esta poción — gimió sobre la boca contraria.

— Lo que necesito es que me folles hasta que ya no sientas tu pene — gruño, la electricidad corría por su columna al sentir a Sunwoo estremecerse violentamente en sus brazos.

— Tú puedes — susurró — Se que puedes ganarle a esta poción y usarla como beneficio, pero primero tienes que deshacerte del Señor Oscuro y luego seremos libres de hacer lo que queramos, lo juro — persuadió — Pero debes ir a la sala de menesteres a entrenar.

Changmin sintió que eran libres de hacer lo que quisieran en ese momento en realidad y se inclinó para probar el cuello de Sunwoo y este echó la cabeza hacia atrás y gimió profundamente.

— Te dejaré tomar el control esta vez — ronroneo llevando su mano al bulto del moreno — ¿Quieres hacer que ruegue por tu polla? ¿O quieres sujetarme y follarme hasta que te corras tan fuerte que veras estrellas?

— Joder sí quiero... ¡No! Changmin por favor. Tienes que parar. Esto...¡ah! esto es importante

Changmin no estaba convencido ¿Cómo podría ese entrenamiento ser más importante que Sunwoo? La idea era ridícula. A menos que, por supuesto...

— ¿Es esto algo que quieres?

Sunwoo lo miró fijamente durante unos largos momentos, luego asintió — Si lo es mi amor ¿Lo harás? ¿Por mí?

— Haré cualquier cosa por ti — suspiro y se resignó a perder una buena hora de su día para entrenar y  derrotar a un lunático no-muerto con un problema de ego.

Caminaron rumbo a la sala de menesteres, pero el camino fue una sobrecarga sensacional inesperada. Tanto ruido, tanta gente, Changmin retrocedió ante la información que bombardeaba sus sentidos, deseando desesperadamente desaparecer con Sunwoo y hacer del moreno el centro de su mundo nuevamente. Esta gente no pertenecía aquí. No eran dignos de estar en la misma habitación que Sunwoo.

Un gran poder mágico picaba en el borde de la conciencia de Changmin y se giró hacia él, erigiendo automáticamente un encantamiento de escudo alrededor del Slytherin para protegerlo del peligro.

— Changmin — llamo Junmyeon al verlos — Veo que te encuentras bien, ahora señor Kim, creo que sería mejor si fuera a...

— No voy a ir a ningún lado sin Sunwoo.

El director los miró inquisitivamente. Estaba usando Legeremancia, Changmin lo sabía ahora, podía verlo en el aire y permitió libremente que el director viera la urgencia de no hacer nada más que defender a Sunwoo. Como si por un segundo dejara que el moreno fuera lastimado aunque sea levemente. El pensamiento en sí mismo hirió a Changmin hasta el fondo.

— Debes protegerlo Changmin — habló el mayor, con un toque de respeto en su voz que el rubio nunca había escuchado antes.

— Es impensable hacer otra cosa.

Junmyeon los miró en silencio y asintió y Oh lo tomó como un permiso para irse. Se dirigió a las puertas delanteras de roble, impaciente por sacar todo este asunto del camino para poder pasar tiempo con Sunwoo.

— ¡Changmin!

El mencionado gruño. ¿Por qué esta gente seguía molestándolo?

Dos figuras, ambas de relativamente bajo poder, corrían hacia él. La más alta se detuvo, pero el más bajo siguió corriendo y se arrojó a sus brazos.

Nadie debería tocarlo a menos que fueran Sunwoo,  era el a quien quería, no a ninguna de estas personas.

— ¿¡Donde mierda estabas idiota!? — dijo Yoshi enojado.

— Podrías soltarme — pidió empujando con fuerza al japonés, casi haciéndolo caer.

Yoshi lo miro sorprendido, mientras el rubio se limpiaba donde ese pelirrojo había tocado.

— ¿Porque lo tratas así? — gruño Kevin enojado por lo que le hicieron a su novio.

— ¡Tu! — señaló el japonés al moreno — ¿Que mierda haces con el bastardo?

La mano de Changmin se levantó y un apretado círculo de magia rodeó la garganta de Yoshi antes de que pudiera terminar la oración ¿Cómo tuvo el descaro de pararse allí e insultar casualmente a Sunwoo? Ni siquiera era digno de decir su nombre.

— ¡Changmin! — grito Kevin asustado, mientras Yoshi hacia un sonido de asfixia —  ¡Changmin detente, por favor detente! — lloro el canadiense.

— Oh idiota, detente...

Changmin obedeció la orden sin cuestionar y dejó caer su brazo.

Yoshi respiró hondo y se apoyó pesadamente en su pareja. Los dos lo miraron acusadoramente.

— ¿Quien diablos eres tú? — Kevin jadeó.

Sunwoo tomo el brazo de Changmin para que no intentará nada más. — Les explicaré esto mas tarde — habló el moreno a ambos Gryffindors.

— Debería haberlo matado — murmuraba Changmin enojado siendo arrastrado por el pelinegro.

— No seas idiota, es tu mejor amigo...

— Te insultó — siseó — Él merece morir...

— Te arrepentirías por la mañana.

Changmin dejó de caminar y Sunwoo lo miro confundido. El bajo tomó el rostro del moreno entre sus manos y se inclinó más cerca, desesperado por que Sunwoo entendiera.

— Nunca — afirmó y Sunwoo agachó la cabeza no diciendo nada — Sunwoo — imploró — No voy a dejar que nadie te lastime nunca más, lo prometo.

— Dime eso mañana  y te creeré — dijo suavemente — Ahora ¿no se supone que deberías estar preparándote para derrotar a un Señor Oscuro o algo así?

— No necesito prepararme para eso, va a ser fácil.

Sunwoo sonrió con tristeza y lo abrazo.

— Ojalá no tuviéramos que hacer esto Oh.

— No tenemos que hacerlo — se enocogio de hombros el eunuco — Te llevaré lejos y estaremos juntos, solo tú y yo.

— Suena atractivo, pero tal vez deberíamos resolver el problema del Señor Oscuro primero — soltó una risita.

— Eres más importante para mí que un millón de Señores Oscuros — aseguró.

Sunwoo no pudo con eso y se tiro a la boca de Changmin, besándolo de la manera mas sexual posible. Changmin perdido en el beso, nuevamente murmuró algo en voz baja y con un chasquido de dedos, ya se encontraban en la sala de menesteres y no precisamente para entrenar.

Sunwoo parecía tan desesperado como Changmin y los dos se devoraban con una especie de pasión terrible.

Ambos ya en la cama, mientras se quitaban la ropa desesperados.

Sunwoo tomó el rostro de Changmin entre sus manos, juntó sus labios y luego presionó con fuerza la boca de este con la lengua.

— ¡Mmm! — gimió el rubio, envolviendo sus piernas en las caderas del moreno.

Sunwoo sabía fresco como manzanas, pero su boca estaba caliente, su lengua contundente, Changmin tardó unos segundos en alcanzarlo. Su mente daba vueltas, su cuerpo conmocionado por lo repentino de tener exactamente lo que quería.

Las manos del moreno se deslizaron debajo de su camisa y la sensación de esas manos sobre la piel de Changmin provocó que el bajo mordiera el carnoso labio del pelinegro con fuerza y se regocijó por el grito ahogado que provocó. Levantó los brazos ante la insistencia de Sunwoo y dejó que le quitara la camisa por completo, al igual que el levantó la camisa de Sunwoo también y se la quitó a toda prisa, sus bocas se separaron solo el tiempo que les llevó hacerlo.

Changmin dejó que sus manos vagaran por los costados de Sunwoo, sobre su pecho, en su cabello donde no pudo evitar tirar y la espalda que le encanto arañar. El pelinegro lo atrajo más cerca hasta que sus cuerpos se presionaron fuertemente, piel contra piel.
Tanta piel desnuda y ambos estaban dejando que el otro lo tocara.

El rubio lamió entre los labios de Sunwoo y pasó sus manos arriba y abajo por su espalda. Las largas uñas del moreno arañaron los costados de Changmin haciéndolo jadear

Los ojos de Sunwoo se iluminaron ante la reacción de Changmin y metió la cabeza en el hueco del cuello de este y mordió y chupó e hizo pequeños sonidos como si tal vez le encantara. Sus penes se presionaron juntos a través de sus pantalones y sintieron que el pre-semen extendía una agradable mancha cálida en la parte delantera de sus pantalones.

Todavía no les importaba, no podría importarles. Se sentía demasiado brillante. Una de las manos de Sunwoo se metió en su cabello y se inclinó hacia atrás lo suficiente para llegar entre sus cuerpos. Changmin contuvo la respiración, creyendo que iba por su polla, pero los largos dedos del moreno rozaron el estómago de Changmin moviéndose a través del camino que llegaba hasta sus pantalones.

— Me gusta esto — formulo el moreno de una forma encantadoramente honesta que hizo que Changmin se estremeciera en respuesta.

Los ojos de Sunwoo se oscurecieron con deseo y Changmin maldijo en voz alta y lo atrajo una vez más para besarlo como si quisieran hacerse sangrar el uno al otro, sus manos por todas partes. Después de varios de los mejores minutos de la vida de Changmin, se apartó lo suficiente para dejar que sus ojos se deleitaran con la piel que estaba tocando.

— ¿Te gusta lo que ves Oh? — preguntó arrogante.

— Me encanta todo de ti.

Los labios de Sunwoo se torcieron en una sonrisa que expresaba tanto alivio como excitación. Presionó su rostro contra el costado del cuello de Changmin. Parecía que realmente le gustaba hacer eso y se sentía increíble, su cálido aliento en estos lugares tiernos que el rubio ni siquiera sabía que estaban allí hasta que Changmin los respiró, los mordió, susurró cosas sucias contra ellos.

Sus manos sujetaron la estrecha cintura y la agarraron con más fuerza cuando sus dedos se sumergieron en los pantalones de Changmin, rozando sin verguneza su trasero. El Gryffindor golpeó su cabeza contra la suave almohada y gimió, su pene se contrajo contra el cuerpo de Sunwoo a través de sus pantalones.

Las manos del moreno se movieron de nuevo, y estaba jugueteando debajo de la cinturilla de los pantalones de Changmin, sus hábiles y curiosos dedos bailaban sobre las protuberancias del trasero.

La boca de Sunwoo en su cuello constantemente trabajaba, marcandolo como si un mañana no tendría importancia.

— Changmin~ — susurro el pelinegro, con sus dedos moviéndose de un lado a otro, finalmente descendiendo lo suficiente como para patinar sobre el pliegue entre los globos de su trasero.

Changmin abrió la boca para soltar un agudo gemido desesperado. Dejó que su mano regresara al cabello de Sunwoo, la parte posterior del moreno cuello estaba caliente al tacto.

Sunwoo bajo el cierre del pantalón de Changmin y bajo la tela junto con la ropa interior. Las pupilas del moreno se dilataron al ver de nuevo esas desnudas piernas y su garganta se movía ansiosamente.

— ¡Joder! — grito Changmin cuando la mano del moreno envolvió su pene.

Sunwoo lamió el pre-semen de la punta, oyendo otra maldición por parte del rubio. Las mejillas de Changmin ardían incluso cuando Sunwoo frotó su pene sobre sus labios de nuevo, aparentemente disfrutando haciéndolo casi tanto como Changmin.

La mano del pelinegro se movió casi perezosamente a lo largo de su eje — ¿Desesperado Oh? — se burlo.

— ¿Quieres que te ate de nuevo Kim?

Sunwoo sonrió para posteriormente cerrar los ojos y meter casi todo el pene del rubio en su boca, mientras su lengua lamían lo que alcanzaban y sus mejillas se ahuecaban mientras la chupaba y Changmin solo gemía.

Changmin cerró los puños a los costados hasta que Sunwoo tomó sus manos y suavemente las colocó sobre su cabeza. El de oyuelos se pasó los dedos por el pelo y  el moreno parpadeó hacia él, algo angelical y obsceno en él a la vez. Changmin se estremeció, sostuvo la cabeza del pelinegro y empujó minuciosamente hacia adelante, empujando otra pulgada dentro de su boca.

— ¡Mierda, Sunwoo!

La respuesta del nombrado fue tratar de meter todo lo que podía dentro de su boca, girando su lengua caliente alrededor de la coronilla de nuevo.

— Joder... — Changmin levantó la cabeza un momento, su boca se abrió cuando sintió que la boca de Sunwoo llegaba mas profundo, así que  entrelazo sus dedos en ese cabello sedoso — ¿Sí?

El moreno asintió entendiendo.

Changmin empujó, solo un poco. Su pene se deslizó más allá de los labios estirados del Slytherin, haciendo que este gimiera alrededor de su pene que envió descargas eléctricas a través de sus muslos. Sunwoo pasó sus manos por la parte posterior de las piernas del rubio, tomó su trasero desnudo y los amasó.

Changmin apretó los músculos y empujó de nuevo. Solo sentir esa lengua astuta presionando la parte inferior de su eje hizo que estuviera listo para correrse en ese mismo momento.

Sunwoo movió sus manos, sintiendo el trasero de Changmin hasta que finalmente sus dedos se deslizaron dentro del pliegue mismo. La lengua del moreno estaba tan caliente, la succión tan perfecta cuando Changmin empujó una vez mas y luego sintió un dedo ejerciendo una mínima presión en sus glúteos, lo que provocó su tan esperado orgasmo.

Sunwoo sonrió al saber lo ruidoso que se pone el rubio al llegar a su liberación. Su dedo seguía dando vueltas alrededor de su ano pacientemente mientras lamía el poco semen que había caído en sus labios. Changmin gimió cuando el moreno frotó lo último de él. El rubio aflojó sus manos en el cabello de Sunwoo y este dejo el trasero de Oh y fue a su rostro.

Sin una palabra, Sunwoo tomó la mano de Changmin y la movió entre sus piernas, mirandolo a los ojos, se bajó los pantalones lo suficiente y envolvió la mano del rubio alrededor de su pene.

La mano del Gryffindor casi experta, se movió haciendo que Sunwoo emita jadeo bajos. Observó alternativamente su mano trabajando en la polla de Sunwoo y luego parpadeó para observar sus reacciones y eran malditamente hermosos. Kim Sunwoo derritiéndose para él, sus cejas fruncidas, esos pequeños sonidos saliendo de él, su respiración entrecortada.

— Mas rápido amor — rogó y fueron las palabras más hermosas que Changmin podría escuchar.

Changmin quería suplantar su mano con su boca, también quería probarlo de nuevo, pero entonces Sunwoo envolvió su mano alrededor del cuello del rubio y en medio del diluvio, se besaron y mientras lo hacían, la polla del pelinegro latía en la mano de Changmin mientras se corría, gimiendo contra la boca húmeda.

— Definitivamente no eres capaz de controlar la poción — soltó Sunwoo divertido.

Changmin miro directamente esos hermosos labios de corazón. La boca de Sunwoo era perfecta, podía lanzar el más insidioso de los insultos, lanzar los hechizos perfectos, susurrar cosas sucias en su oído, gruñir y gimotear tan dulcemente mientras se corría.

Changmin lo miró y suavemente apartó el cabello de su hermoso rostro. Por un capricho, el rubio extendió la mano con su mente y su conciencia estaba dentro del cuerpo de Sunwoo tan fácilmente como si atravesara una puerta abierta. Inmediatamente se llenó de una abrumadora sensación de error. Había algo aquí que no debería estar, algo que no era de Sunwoo.

No tomó mucho tiempo identificar a la entidad infractora. Una sustancia empalagosa y melosa que corre por el torrente sanguíneo del moreno, afectando todos sus estados de ánimo, todas sus decisiones y Changmin sabía que se trataba de la poción que había ingerido hace casi un mes. Podía desterrarlo del cuerpo ajeno, sería fácil. Simplemente aislaría cada instancia de Orexis Votum y la sacaría del torrente sanguíneo de Sunwoo y sería como si el pelinegro nunca hubiera bebido la poción, pero eso significaría que volverían a la normalidad, Sunwoo  ya no se vería obligado a querer a Changmin.

Preguntándose cuándo se había vuelto tan egoísta, Changmin se separó suavemente de Sunwoo, se dio la vuelta y cerró los ojos, pidiendo silenciosamente que este lo abrazara.