001
Realmente debes leer el capítulo de aclarión completamente si deseas entender esta historia💢💢
— ¡Vete a la mierda Sohn!
Los estudiantes que se arremolinaban en el vestíbulo de entrada de Hogwarts se vieron obligados a dispersarse cuando un chico alto y moreno con un rostro casi rojo y puntiagudo salió disparado a través de las puertas del gran comedor. Pronto fue seguido por otro; un chico de estatura promedio de cabello rubio y una amplia sonrisa malévola.
— Mierda Eric, solo estaba bromeando ¡Sabes que lo estaba!
El pelinegro patinó hasta detenerse y se escondio detrás de un grupo de chicas de segundo o tercer año, que chillaron y trataron de apartarse del camino.
— ¡Fue tu idea Sunwoo, te escuché yo mismo!
Las chicas lograron salirse con la suya con muchos chillidos y risitas y Eric Sohn avanzó hacia el moreno con una sonrisa depredadora. Sacó una pequeña botella llena de un espeso líquido rojo de su bolsillo y la sacudió burlonamente.
— Eric joder, solo estaba bromeando, lo sabes...
Kim Sunwoo retrocedió con ojos frenéticos, aunque su voz no tembló cuando trató de disuadir a su compañero.
— De hecho Sohn, recuerdo específicamente que sugerí que Moon sería un buen sujeto de prueba, tal vez deberías perseguirlo en su lugar...
El vestíbulo de entrada comenzaba a despejarse cuando los estudiantes se dieron cuenta de que probablemente sería una buena idea apartarse del camino de esta confrontación. El alto, ahora con la espalda apoyada contra la pared de piedra, miró alrededor del salón con desesperación.
— ¡Eric Sohn, esto ya no es divertido! ¡MALDITA SEAS ELFO ALBINO!
El chico bajo se detuvo y miro enojado a su mejor amigo, sabiendo que fue muy estúpido de su parte haberse burlado de su estatura.
— Bueno, eso es simplemente grosero Sunwoo.
Eric metio la mano en su bolsillo y el pelinegro ahora parecía verdaderamente asustado.
— Eric no, no quise decir...
Eric saco su barita y apuntando directamente a Sunwoo grito.
— ¡Petrificus Totalus!
Sunwoo cerró los ojos un segundo antes de que el hechizo paralizante lo golpeara y se congeló en el lugar, con una clara expresión asesina.
Bastardo.
— Sunwoo, sé lo que estás pensando...
Maldito bastardo sádico de mierda.
Eric guardó su varita dentro de su túnica y destapó el corcho de la botella.
— Pero es realmente por tu propio bien — sonrió — Me lo agradecerás algún día, ¿sabes?
Eric se acerco a su paralizado amigo y llevo su mano a la mandibula del alto para tratar de abrirle la boca y una vez que lo hizo, vertió el contenido de la botella directamente en la garganta sin resistencia de Sunwoo. Detrás de sus párpados cerrados, los ojos del pelinegro se lanzaban en todas direcciones, tratando de luchar contra el hechizo, pero fue en vano.
— ¡Lo has tomado todo! — río — Bueno, fue un placer hablar contigo. Kim Sunwoo, viejo amigo ¡Nos vemos en un rato!
Sohn le guiño un ojo, aunque por supuesto Sunwoo no lo vio y se alejó en dirección a las mazmorras, apuntando su varita sobre su hombro y susurrando con anticipación el hechizo para que Sunwoo vuelva a movilizarse.
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Oh Changmin caminó distraídamente desde el gran comedor en dirección a la gran escalera de mármol que conducía a los pisos superiores del castillo de Hogwarts. Acababa de terminar su almuerzo y estaba ansioso por pasar la tarde en el campo de Quidditch (Quidditch es un deporte que se juega en el aire con las escobas voladoras) disfrutando del clima fresco de mediados de noviembre en el aire con su mejor amigo.
Solo necesitaba acercarse a la Torre de Gryffindor para tomar su escoba y luego irse. Ya había subido seis escalones cuando vio algo que no debería estar allí. Un estudiante, varón, de pelo negro y de quinto o sexto año. Por lo que Changmin pudo ver, estaba agachado contra la pared, con las rodillas pegadas al pecho, los brazos alrededor de ellas y la cabeza gacha.
Su curiosidad lo llamó tentativamente y se acerco al chico.
— ¿Estás bien? — fue lo primero que preguntó preocupado.
La persona se tensó visiblemente, pero no respondió. El rubio volvió a bajar las escaleras y lo intentó de nuevo.
— ¿Hola? ¿Estás bien? ¿Quieres que busque un maestro o...?
Todavía no hubo respuesta, aunque quien quiera que fuera parecía estar tratando de enroscarse en la forma más pequeña posible.
— No voy a lastimarte... — aun seguian sin responder — ¿puedes hablar?
Sunwoo cerro los ojos fastidiado.
— Dulce madre de Merlín, nunca te rindes, ¿verdad, Oh? — finalmente habló el alto.
Changmin pestañeo sorprendido al ver que se trataba de su nemesis.
— ¡¿Kim?! ¿Qué… qué estás haciendo?
— Voy a tener una fiesta Oh ¿Como se ve? Y por cierto no estas invitado — bufo — Vete ahora.
Sunwoo sabia que por nada del mundo debía ver a Changmin, así que necesitaba que el rubio se fuera ya antes que sea demasiado tarde. No tenia idea de que mierda le había dado Eric, pero sus instintos le decía que no tenia que hacer contacto con nadie, porque una vez viera los ojos de alguien mas, la poción se activaría oficialmente.
Oh lo miro curioso. Sunwoo se encontraba con la boca abierta, mientras jadeaba bajo. Parecía estar totalmente perdido. Changmin no sabia que hacer ¿Intentar que hablara?¿Ayúdarlo? ¿Hechizarlo mientras estaba caído?
Al final, su lado Gryffindor ganó y apartó la mano de la manga izquierda (donde guardaba su varita) y caminó hacia donde estaba acurrucado Kim.
— Escucha Kim ¿Estas...quiero decir, qué...qué está pasando?
— ¡Vete! — grito — Espera no, llévame junto a una chica realmente bonita...en realidad, pensándolo bien, estamos hablando de ti, probablemente terminaría de pie frente a tus horribles gustos — bufo — Solo déjame aquí, largate y déjame en paz.
— ¿Que? — cuestionó el rubio mas que confundido — Lo que estas diciendo no tiene nada de sentido.
Sunwoo soltó una risa sin gracia y apretó sus ojos tratando de no levantar la mirada.
— Supongo que no lo sería — murmuró — y sin embargo todavía estás aquí ¿Por qué es esto, exactamente?
Changmin se cruzo de brazos y miro con las cejas juntas al moreno — No veo por qué no debería estarlo — chasqueo la lengua — No es tu vestíbulo de entrada.
— Créeme Oh, no quieres estar aquí tanto como yo no quiero que estés aquí. Solo confía en mí ¿Quieres?
Changmin lo miro dudoso y se puso firme — Ahora sé que hay algo mal contigo.
Se inclinó hacia el frente y tiró con fuerza del brazo de Kim para intentar que se pusiera de pie y funcionó. Sunwoo se incorporó a medias y se tambaleó hacia adelante, directamente hacia Changmin. Los ojos del moreno se abrieron de golpe y sus manos volaron para evitar caer de bruces, pero aun así terminó agarrando la parte delantera de la túnica de Changmin.
El rubio abrió la boca para disculparse o intentarlo, en realidad no lo había decidido, pero terminó sin decir nada. Quizás hubo un segundo en el que los dos se miraron fijamente y Changmin estaba desconcertado por la mirada en el rostro de Sunwoo. No podía leerlo en absoluto. Hubo conmoción, definitivamente y algo que parecía dolor, pero luego había algo más.
Pero antes de que pudiera darse cuenta de qué se trataba, Sunwoo gruñó y los hizo girar para empujarlo bruscamente contra la pared. Changmin soltó un agudo grito de sorpresa y por instinto trató de empujar a Kim, pero este lo mantuvo en su lugar con un gruñido de feroz determinación.
— ¿¡Sunwoo que...!?
Changmin fue interrumpido abruptamente por el moreno, presionándolo bruscamente contra la pared por los hombros, inclinándose y besándolo.
El rubio agrandó los ojos mas que sorprendido para después luchar contra el hombre que lo tenía acorralado.
Luchó más fuerte de lo que probablemente lo haría si Sunwoo fuera un Mortífago tratando de cortarle la garganta, pero Kim parecía casi poseído; el agarre que tenía en el cabello de Changmin y el hombro manteniéndolo en su lugar era realmente fuerte.
Changmin trató de levantar la rodilla para lastimar a Sunwoo donde realmente le dolía; después de todo, este no era el momento para una pelea justa. Sin embargo, incluso eso Sunwoo pareció predecir, pisoteando con fuerza el pie de Changmin antes de que pudiera apuntar bien y continuó tratando de meter la lengua en la boca del rubio.
Entonces, Changmin escuchó algo que nunca antes se había alegrado de escuchar.
— Puede que te sorprenda saber que no organizo mis detenciones en torno a los calendarios sociales de mis alumnos. Estarás en mi oficina a las ocho en punto esta noche ¿te aclaro? Ahora apartate de mi ahijado, chico magníficamente poco inteligente — ordeno el profesor Do Kyugsoo al ver a Changmin siendo besado por su único sobrino — Ahora Oh o son veinte puntos menos para Gryffindor.
Changmin rápidamente liberó su cabeza del agarre de Kim, haciendo una mueca cuando la mano de Sunwoo le arrancó algunos cabellos — Señor! Pro-¡ay, mierda! ¡Profesor Do! ¡Por favor, sáquemelo de encima! — suplicó, para después estremecerse nuevamente cuando Sunwoo empezó a besarle el cuello, importándole poco que su padrino estaba viéndolo.
— Cinco puntos menos para Gryffindor por tu lenguaje Oh — dijo serio — Y los encuentros amorosos deben mantenerse alejados de los pasillos de la escuela. Otros cinco puntos menos.
Changmin ni siquiera tuvo la fuerza mental para reflexionar sobre lo fenomenalmente injusto que era esto. La mano de Sunwoo estaba tratando valientemente de bajar los pantalones del bajo y supuestamente heroico y caballeroso o no, con mucho gusto renunciaría a todos los puntos de la casa de Gryffindor para salvarse de ese destino.
— ¡Profesor! ¡Por favor, Kim esta demente!
— ¿Que? — interrogó Do confundido.
Sunwoo gruñó ya que no tenia la atención de Changmin y tomó con fuerza del final del cabello rubio y lo empujó a la pared con intenciones de que lo mirara solo a el.
— ¡Profesor! — pidió una vez mas, no queriendo mirar al moreno.
Do sin decir nada, apuntó perezosamente su varita a la pareja. Hubo un breve destello de luz y cuando Changmin parpadeó para alejar la últimas estrellas de brillo, vio que Sunwoo estaba tirado en el suelo en el lado opuesto del salón. Empezó a levantarse y dirigirse hacia Changmin de nuevo, pero con otro movimiento lento de la varita de Kyugsoo, se encontró bloqueado por algo que parecía una pared invisible. Dejó escapar un gemido de frustración.
— G-gracias, señor — balbuceo mirando al pelinegro con horror y febrilmente limpiándose la boca con el dorso de la mano.
Kyugsoo levantó una ceja y miro enojado a su alumno — ¿Te importaría explicarlo Oh?
Changmin dirigió tímidamente su mirada al demente a un lado, quien estaba presionado contra la barrera invisible, sus ojos fijos en el Gryffindor. Por la forma en que alto estaba parado, Changmin no pudo evitar notar el bulto demasiado obvio en los pantalones de Sunwoo. Tragó saliva y apartó la mirada.
— A-al principio, como dije, estaba todo encorvado — carraspeo — y luego cuando lo hizo, comenzó...bueno, usted lo vio, señor.
— Lo vi — asintió de manera seca.
Desvío su mirada y camino hacia su ahijado y atravesó la barrera que impedía que Sunwoo salte de nuevo a Oh.
— Joven Kim ¿Alguien lo maldijo?
Sunwoo parecía que hablar le estaba causando un gran dolor. Sin apartar los ojos de Changmin, respondió.
— No...poción ¡Ngngh! ¡Oh!
Do miró fijamente a Changmin y preguntó de manera acusatoria — ¿Le diste una poción?
— ¡No lo hice! — respondió asustado — Estaba así cuando lo encontré ¡ya lo dije! Estaba en el gran comedor, puedes preguntarle a cualquiera, yo...
Kyugsoo ignoró sus súplicas y volvió a mirar a su sobrino.
— Joven Kim — llamo, pero el moreno solo miraba al pequeño rubio — Sunwoo mírame.
Aún así, Sunwoo solo miraba al Gryffindor.
— ¡Kim Sunwoo! — grito el profesor y solo así el pelinegro lo miro, pero sus ojos rápidamente volvieron a Changmin, incomodandolo aún más.
Kyugsoo aparentemente perdiendo la paciencia, sacudió la barbilla de Sunwoo hacia él. La mirada de Sunwoo se rompió y jadeó como si emergiera en el aire después de pasar mucho tiempo bajo el agua.
— iOh, mierda! įProfesor! Oh mierda, yo.. Merlín!
— Señor Kim — pidió Kyugsoo con calma— No mires a Oh — pidió — ¿Fue Oh quien te obligó a beber una poción?
Sunwoo parecía necesitar una cantidad fenomenal de energía para evitar volver a sintonizar con Changmin. Inclinó la cabeza y se quedó mirando sus zapatos en
lugar de mirar a su padrino.
— No, no fue el. Fue...oh Merlín, necesito... necesito...
Do Kyugsoo, en lugar de regañar a Kim por ser grosero (como habría hecho con Changmin) pareció considerarlo. Sus fríos ojos negros recorrieron el suelo cerca de la pared. De repente se acercó y tomó una pequeña botella, del tamaño de una botella de colorante alimentario muggle (muggle: persona no mágica) que Changmin no había notado y la sostuvo hacia la luz.
— ¿No le administraste esta poción al señor Kim, Oh? — pregunto con voz intimidante.
—No señor.
— ¿No viste quién le dio la poción a Kim?
— No señor.
— Muy bien — Do deslizó la botella en un bolsillo interior de su túnica — Llevaré al señor Kim a mi oficina e intentaré descubrir qué ha ocurrido esta tarde — informo — Usted Oh, nos acompañará ¿Supongo que no está ocupado en otra cosa?
Changmin con el corazón hundido, pensó con anhelo en la exuberante hierba verde y los fuertes vientos del campo de Quidditch. Sacudió la cabeza con tristeza.
— No señor.
Do asintió y agitó su varita hacia su sobrino, desvaneciendo la barrera invisible. Los ojos
de Kim inmediatamente se movieron del suelo a Changmin y casi voló hacia él, con una mirada claramente depredadora en su rostro y el rubio gritó para correr junto al profesor.
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Ahora que estaba en la oficina de Kyugsoo, parecía que Sunwoo se había calmado un poco; estaba sentado con la espalda recta en una de las sillas de madera que había frente al escritorio, decididamente sin mirar a Changmin. Oh fue a tomar la silla de al lado, pero Do lo detuvo.
— ¿De verdad crees que sentarte a menos de un metro de Kim es el curso de acción más inteligente en este momento, Oh? — hablo desagradablemente — Te sugiero que uses cualquier forma de materia que resida dentro de tu cráneo que pase por un cerebro, pero cada vez estoy más convencido de que tu cráneo es completamente hueco.
Changmin parpadeó confundido y el profeso puso los ojos en blanco — Siéntate en la silla junto a la puerta niño tonto.
El rubio obedeció y pensando que al menos podría salir rápidamente si Sunwoo volvía a enloquecer, aunque Kim no parecía haberse movido en absoluto desde que Changmin entró. El Gryffindor lo miró con curiosidad, preguntándose si Do había puesto un hechizo paralizador o algo, pero luego notó que las manos del moreno estaban agarrando ferozmente el asiento de su silla.
Changmin dirigió su atención a Kyugsoo y observó en silencio por lo que pareció una eternidad mientras cortaba, revolvía y vertía metódicamente un caldero bastante pequeño.
Los eventos de la tarde se repetían una y otra vez en su mente, Kim Sunwoo luciendo, aunque Oh odiaba decirlo, inusualmente vulnerable, acurrucado sobre si mismo, negándose a mirar hacia arriba y cuando lo hizo, parecía que el Slytherin había perdido la cabeza.
— ¿No es una poción de amor, verdad? — preguntó con miedo el bajo, esperando desesperadamente una respuesta negativa, pero su profesor no le respondió.
Do arrojó un polvo de color amarillo en el caldero, que inmediatamente comenzó a brotar chorros de vapor púrpura. Se inclinó hacia el vapor lo olfateó, salió con una sonrisa de satisfacción — No, no lo es.
Changmin dejó escapar un suspiro de puro
alivio — Que bueno, porque eso hubiera sido horrible y...
— Es una poción de lujuria.
— ¿¡QUE!?
— Una poción de lujuria Oh ¿estás sordo? — gruñó el maestro.
Changmin miró débilmente a Kim, quien no parecía tan sorprendido. El rubio se pregunto quien podría haberle dado esa poción al idiota Slytherin.
— ¿Puedes arreglarlo? — preguntó el bajo esperanzado.
Kyugsoo dejó escapar un suspiro de irritación — Las pociones señor Oh, no se pueden arreglar. Pueden tener remedios o antídotos, pero nunca tendrán una tener solución.
Changmin no notó la diferencia en realidad y estuvo apunto de decirlo, pero Kyugsoo continuó.
— Sin embargo, existe un posible antídoto para esta poción en particular, que se vendió con el nombre de Orexis Votum, en caso de que por una vez en su vida se interese en algo que no sea usted mismo, aunque debido a la complejidad de la receta, no lo hace — bufo — Toma una pequeña cantidad de tiempo para elaborar.
Changmin tenía varias cosas que decir al respecto, la primera de las cuales era que él también se interesaba en algo más que en si mismo: estaba planeando salvar el mundo ¿no? pero una vez más fue interrumpido antes de que pudiera hablar.
— ¿Cuánto tiempo? — finalmente Sunwoo se atreve a hablar. Desde que ingresaron al salón, el alto se había mantenido en total silencio.
Changmin vio una mirada que jamás pensó que vería en su gruñon maestro. Una mirada gentil, aunque claro, dirigida a su ahijado.
— Al rededor de un mes.
Sunwoo no dijo nada, solo bajo la cabeza. Changmin casi podía sentir el abatimiento saliendo de él en oleadas.
— Lo siento Sunwoo, el Orexis Votum fue prohibido por el Ministerio hace casi treinta años, ya no venden el antídoto en las boticas, ni siquiera en los callejónes — suspiro — Si todo va según lo planeado, debería estar lista justo antes de Navidad.
— ¿Para navidad? — jadeo el Slytherin — Vaya, esperaré ansioso, el mejor regalo del mundo — escupió con sarcasmo.
— Feliz Navidad Sunwoo, No querras acostarte más con Oh Changmin, disfrútalo...
Changmin suspiro. Se había dado cuenta de que de alguna manera estaba involucrado con todo el asunto de la poción de lujuria, pero escucharlo en términos tan directos viniendo de la boca de Kim Sunwoo era simplemente extraño.
— Dudo que vaya ser sol y margaritas para mí tampoco Kim — hablo Changmin.
— Tú Oh, no tienes derecho a quejarte de tu
participación en esto. Todo esto es culpa tuya — rechisto el moreno.
— ¿¡Mi culpa!?
— Si — respondió como si fuera la cosa más obvia del mundo — Si te ocuparas de tus propios asuntos de vez en cuando no estaríamos aquí ahora.
— ¡Sí, todavía estarías encorvado en el suelo del vestíbulo de entrada! — solto enojado — ¿Por qué estabas sentado en el suelo de todos modos? ¿Estabas planeando quedarte allí por el resto de tu vida?
— Cierra la boca Oh — bufo — Estaba...ordenando mis pensamientos.
— Tus pensamientos, sí claro. Tal vez si pensaras de vez en cuando no estarías en esta situación — gruñó mirándolo mal.
— Y tal vez si no estuvieras tan decidido a hacer que todos te amen no estarías en esta situación — contraatacó mirando al Gryffindor.
Changmin se puso de pie abruptamente. Su silla hizo un fuerte ruido de raspado contra las losas de piedra del piso de la oficina.
— Kim juro que...
— Cuando hayan terminado con estas disputas infantiles...— Do interrumpió mirándo a ambos — Gracias. Ahora, obviamente este mes ambos se verán
afectados por este estado de cosas olvidada de Dios. Puedo garantizar que ninguno de ustedes sobrevivirá a esta terrible experiencia a menos que dejen de actuar como niños y comiencen a comportarse de manera responsable. Ambos ya tienen diecisiete años, no deberían necesitar que les diga esto.
— Si señor — respondieron ambos en unísono.
— Ahora, las pociones de lujuria desarrollan
sentimientos de deseo en quien las toma sin el afecto que da una poción de amor, así que Kim descubrirás que sigues viendo a Oh como el imbécil insoportable que es — Changmin giro los ojos por el insulto. Quería hechizar tanto a Kyugsoo como a Sunwoo con algo desagradable y con suerte, irreversible.
— Sin embargo — continuó el profesor — necesitarás estar en contacto con Oh casi a diario. La investigación que rodea a Orexis Votum es muy inexacta debido a la naturaleza ilegal de la poción, por lo que no podemos predecir cómo reaccionarás bajo su influencia.
— Espera — intervino el pelinegro — ¿Necesitaré contacto con él? — jadeo — ¿No es solo una cuestión mental?
— Técnicamente, sí — asintió — los efectos son únicamente mentales, sin embargo, la influencia es tan fuerte que tu mente estará convencida de que sin él, no puedes sobrevivir. Esta es una de las razones por las que fue prohibido por el Ministerio; las pociones fuertes de lujuria tienen el poder de volver loco al bebedor, incluso matarlo...
Changmin miro sospechosamente como Sunwoo murmuraba.
"Voy a matarlo" "elfo imbécil"
— ¿Qué quieres decir exactamente con contacto? — preguntó con cautela el rubio— No voy a tener que, como...hacerlo con él ¿verdad?
— Tan encantador como encuentro tu lenguaje infantil Oh — se burlo el profesor — no puedo darte una respuesta concreta, incluso si se llevara a cabo una investigación adecuada, el nivel de deseo inducido por la poción sería específico para cada individuo, solo el propio Sunwoo puede decir qué tan fuerte es la atracción que tiene la poción sobre él. Supongo, sin embargo, que la cópula no lo hará ser necesario...
— ¿Q-que? — balbuceo Sunwoo débilmente — ¿Estas seguro?
— No — respondió con sinceridad —Pero si aprendes acontrolarte adecuadamente, estoy bastante seguro de que tus interacciones no necesitan llegar a esa etapa.
— Espera, todavía no me has dicho qué significa contacto — señaló Changmin — ¿Puedo tomarlo de la mano o algo así?
Kyugsoo sonrió y el rubio sintió un nudo en el estómago.
— Me temo que solo el señor Kim puede responder esa pregunta.
Oh, genial. Ahora su virtud dependía de Kim, a quien nunca se le había negado nada de lo que deseaba, jamás, de alguna manera aprendiendo a controlarse mientras estaba bajo la influencia de una poción tan poderosa que era ilegal que lo hacía querer a Oh Changmin en su cama más que a cualquier otra cosa en el mundo entero.
A veces, Changmin realmente odiaba su vida.
— Profesor — hablo el rubio poniéndose de pie — A menos que haya algo más, realmente creo que debería irme..
Antes de que decida que matar a tu estúpido sobrino sería el mejor curso de acción en este momento, pensó.
— Por supuesto, Oh — accedió el hombre mayor.
Sunwoo miro a Changmin por primera vez desde el vestíbulo de entrada, sus ojos casi se dilataron y dejó escapar un gemido. Se dirigió hacia Changmin, pero el encantamiento de escudo rápidamente erigido por Do lo detuvo.
— Contrólate Sunwoo — pidio el profesor de manera reprobatoria — Vas a verlo mucho en el próximo mes y no puedes andar atacándolo repetidamente. Por mucho que haya tratado de convencerlos de lo contrario, el personal de Hogwarts continúa frunciendo el ceño ante el daño a su Golden Chico, tienes que aprender a controlarte.
Las manos de Sunwoo estaban cerradas en puños apretados y Oh no pensó que se los estaba imaginando temblando. Kim seguía mirándolo.
— Toma una respiración profunda — aconsejó Do con voz suave — Concéntrate en tu animosidad hacia él. Lejos de mí alentar la enemistad entre mis estudiantes, pero si te enfocas en tu hostilidad, te resultará más fácil superar las urgencias de las pociones. Concéntrate ahora.
Los ojos de Sunwoo permanecieron fijos en Changmin durante varios largos momentos, mientras tanto Kyugsoo como Oh contenían la respiración. Luego con una mueca de dolor y una fuerte inhalación, Sunwoo apartó la mirada.
— A veces profesor — se quejó el pelinegro — realmente odio mi vida.
Changmin salió de las mazmorras con la cabeza todavía zumbando. Qué completo desastre. Uno de estos días iba a dejar que el mundo entero resolviera sus propios problemas; tratar de ayudar nunca parecía funcionar bien para él.
— ¿¡Min dónde has estado!? — se quejó Yoshi apenas lo vio — ¡Te esperé en la cancha por mucho tiempo!
El rubio levanto la mirada para ver a Kevin y el japonés bajar de la escalera. Moon parecía preocupado por su "desaparición" mientras que Yoshi parecía molesto.
— Fui a revisar el dormitorio, pero tu escoba todavía estaba allí...
Changmin vaciló de si contar a sus amigos o no. Realmente no quería contarles al menos no a Yoshi sobre su nueva "situación"
— Yo...e'hm — carraspeo — Tuve que arreglar algunas cosas de pociones para Do — tecnicamente no estaba mintiendo— Todavía podemos ir a volar ahora...
— Amigo, son las seis y media y está completamente oscuro afuera — habló el canadiense metiendo sus manos en los bolsillos de su túnica — Acabábamos de bajar a cenar, si no hubieras aparecido antes del pudín, Yoshi iba a enviar un grupo de búsqueda.
Changmin se sorprendió al oírlo. Había estado en las mazmorras mucho más tiempo de lo que creia.
— Lo siento por preocuparlos — murmuro bajo.
Yoshi le dio una clara mirada que significa " hablaremos mas tarde"
— Me alegró que solo estabas con Do y no te desaparciste porque el señor oscuro te haya matado.
Changmin río débilmente, ansioso por cambiar la conversación de su inexplicable desaparición.
— Bueno, eh, vamos entonces. Me muero de hambre.
Changmin se las arregló para evitar responder a las preguntas susurradas del japonés toda la noche al afirmar que se había olvidado de terminar su ensayo de Transformaciones (Yoshi nunca se interpondria entre alguien y su tarea, sin importar cuán curioso fuera) y desapareció escaleras arriba hacia los dormitorios de los niños. Una vez allí, sin embargo, estaba solo con sus pensamientos y el conocimiento de lo que implicaría el resto del año se cernía sobre él como una niebla espesa mientras yacía boca abajo en su cama.
No sabía cómo se las arreglaría, pero si todo salía según lo planeado, Kim tenía razón; este año, Changmin iba a recibir el mejor regalo de Navidad.
Aquí se usara la expresión "Merlín" que vendría hacer "Dios"
Tipo: "Por Merlín" "Oh, Merlín" que para nosotros es "Por Dios" "Oh Dios"
¿Entienden?
Realmente quería quitarme las ganas con esta idea. Tal vez le de seguimiento o tal vez lo elimine pronto.
Jsjsjs ¿Quien sabe?
Pero el fin...¿Que les pareció?
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