-¿Alguien sabe hacer unos ojos de gato?- Es lo primero que escucho nada más entrar en la habitación que comparto con el extraño grupo de chicas.

El desastre que encuentro en el baño hace que se me escape una carcajada. Terra parece haberse disfrazado de mapache, o al menos, haberlo intentado. La sombra de ojos negra ocupa la mitad de su cara y está colocada sin gusto, casi parece aplicada a brochazos, obviando la meticulosidad por completo.

Bloom y Aisha también escucharon la llamada de auxilio y ahora parecen no saber que decir. Aunque la mirada de súplica de la castaña parece pedir a gritos que alguien hable.

- Vaya, déjame adivinar, es tu primera vez probando sombras tan oscuras.- Le digo con mala intención, aunque parece no captarlo, deduzco por su mirada fulminante.

- He visto unos cincuenta tutoriales y no lo consigo, ¿Que tienen esas chicas que no tenga yo?- Exclama Terra con voz temblorosa.

- ¿Talento?

-¿Gusto?

-¿Estilo?

-¿Millones de seguidores?

Vaya, pensaba que quién no tenía pelos en la lengua era yo, pero parece que Bloom y Aisha no se quedan cortas. Aunque al menos parecen resolutivas pues ambas han empezado a limpiar el maquillaje fallido del hada de tierra.

- Ayla no nos vendría mal una mano, eres tú quien siempre se maquillaba así para salir de fiesta.- Me reclama mi hermana.

- No se por qué pero no me sorprende.- Interviene la de trenzas.

- ¿A que te refieres?- Apenas me he maquillado desde que llegué.

- La ropa negra, las botas militares, el rollo misterioso. Me extrañaria que tu maquillaje para salir implicará tonos pasteles Ayla.- Bueno puedo concederle que ahí tiene un punto.

- ¿Por qué no os estáis preparando para la fiesta?- Vuelve a intervenir la causante de que cuatro personas nos encontremos en el minúsculo cubículo que hace la función de baño.

- Yo tengo que estudiar.- Bloom siempre esquivando una fiesta.

- Si, yo también.- Vaya asi que a la nadadora tampoco le va la marcha.

- Yo voy a ir, ya he quedado.- Declaro.

-¿Con Riven?- Escucho que dicen las tres a la vez. ¿De verdad todo el mundo piensa lo mismo? Empiezo a odiar que su nombre aparezca en cada una de las interacciones que mantengo.

- Con Jacob en realidad.- No me hace falta esperar para recibir sus miradas de sorpresa, me miran como si hubiera perdido la cabeza.

- Pero Ayla... Jacob fue herido por el quemado. Ahora ya sabes lo que eso significa.- Me advierte Terra con voz tenue, casi parece hablarme como si esperara que me rompiera.

- Chicas solo he quedado para tomar algo ¿Está bien? Si yo me estuviera muriendo preferiría que la gente me tratará como siempre, no hagáis de sus últimos días un funeral.- Sinceramente es lo que pienso. Jacob es un chico genial, y parece que lleva bien esto de que su vida esté llegando a su fin, no parecía deprimido ni sumido en un pozo de desesperación. Parecía solo un chico normal que celebraba poder disfrutar de unos días más.

- Ya hablaremos de esto.- Me dice mi querida amiga con los ojos entrecerrados, ¿Significa eso que va a echarme la bronca o simplemente quiere enterarse del chisme?- Pero ahora, por favor Ayla ayúdame con los ojos de gato. Y arreglaos, porque tenemos que demostrarles a todos que somos guays, y divertidas y...

- ¿Sexis?- Concluye Musa. Ni siquiera me había dado cuenta de que había aparecido.

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Después de que Bloom y las demás descartarán la mitad de mi armario alegando que era poco llamativo para una fiesta, nos hemos decantado por un vestido corto de polipiel negra y una camisa blanca abierta que claramente es muy grande para mí. Terra suplicó al menos de mil formas distintas sobre porque no debía llevar botas militares pero no consiguió nada. Y finalmente, un delineado de ojos en tonos negros y rojos eran lo único destacable sobre mi maquillaje.

Sorprendentemente Terra las ha convencido a todas para que vengan. Me apuntaré las capacidades manipulativas de la castaña por si me sirven más adelante.

Bloom desaparece rápidamente con Sky y Aisha hace lo propio solo que no consigo vislumbrar con quién.

- Así que ibas enserio con lo de arreglarte para esa cerveza.- Escucho tras de mí. Inevitablemente una sonrisa se me escapa.

- ¿Entonces va a ser solo una?- Pregunto mientras me giro para mirar a Jacob a la cara.

Por el rabillo del ojo puedo ver cómo Terra pierde la atención sobre nosotros ante la aparición de Dave.

- ¿Estas incitando a un moribundo a emborracharse? Debería darte vergüenza.- Réplica él.

- ¿Vamos a seguir hablando mediante interrogantes?- No puedo negar que me siento bien mientras hablo con él, su voz es pausada y grave. Habla siempre con un sobretodo de burla que consigue quitarle hierro al asunto.

- Supongo que empieza a ser una tradición chica de hielo.- Ese mote otra vez.- Pero vamos, me debes una cerveza. O puede que algo más fuerte si eres lo bastante atrevida.- Su mano agarra la mía arrastrandome hacia una mesa lleva de botellas. El tacto no es suave, tiene callos probablemente producto de los duros entrenamientos y su mano dobla el tamaño de la mía, pero no me disgusta, más bien al contrario.

- Necesitamos un abridor.- La frase casi me hace reír. Le quito un botellín de las manos y mediante un golpe seco contra el borde de la mesa la chapa sale disparada.

- ¿No has salido mucho de fiesta verdad?- Le pregunto. Su mirada refleja sorpresa.

- O quizá tú has salido demasiado.- Me contesta riéndose.- Aunque nos hemos librado de buscar el abridor.- Añade cambiándome los botellines.

- No será algo que niegue.- Le respondo mientras le arrastro al centro de la pista.- No te he preguntado si te gusta bailar, aunque la verdad es que me da igual, voy a obligarte.- Su risa es estruendosa, se mezcla con la música en una armonía perfecta.

- No tengo el más mínimo sentido del ritmo Ayla.

- ¡Yo tampoco!- Le contesto a gritos para hacerme soñar por encima de la música.

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Sigo viva sorprendentemente. Espero que os guste el capítulo, ya estoy escribiendo el siguiente.

Perdón por haceros esperar tantísimo 🫶

¿Alguien más enamorándose de Jacob?