- Oye Terra.- Le digo para llamar su atención puesto que ha vuelto a sumergirse en la apasionante conversación con Dave.

-¿Sí?

- No me encuentro demasiado bien, creo que voy a ir a tumbarme un rato, ¿Avisas a las demás?- No resulta difícil ver como su cara cambia a una preocupada y eso no hace sentir un poco culpable, no me encuentro mal, simplemente debo digerir que soy una amiga de mierda por besar a Riven. 

- ¿Necesitas ayuda?- Terra siendo tan Terra, ¿Por qué? Que sea así de maravillosa solo hace que me sienta peor.

- No, tranquila solo es una migraña, se me pasará pronto.

- Mejórate Ayla.- Interviene Dave.

No espero más respuesta, ahora mismo solo quiero irme de aquí ¿Como he podido no darme cuenta antes? ¿Tan ciega he estado?

Camino tan rápido que creo que he empujado a un par de alumnos, pero la verdad, ahora mismo no me importa ni lo más mínimo. Aunque en un principio pensaba ir a la habitación como le dije a Terra mis pasos inconscientemente me llevan hacia el jardín. Mi cuerpo tiene una necesidad más importante que dormir.

Nicotina.

No voy a traspasar la barrera, a pesar de lo que pueda parecer no tengo instintos suicidas, pero sí quiero alejarme lo más posible. Cuando ya consigo vislumbrar el brillo azulado decido parar, me siento en la hierba y prendo el primer cigarro.

Inhalo, exhalo. Inhalo, exhalo.

En apenas dos caladas ya he consumido medio cigarro pero siento como la paz llega, Bloom me mataría si me viera, a mi padre le daría un infarto y mi madre probablemente me haría fumar una caja entera para que no quisiera probarlo nunca más.

Una carcajada brota de mi garganta ante ese último pensamiento, ni Bloom ni yo nos hemos parecido nunca a la mujer que nos crió, pero en el fondo creo que tenemos su temperamento, ¿Será que se pega? Porque a estas alturas tengo claro que no es heredado.

- ¿Riéndote sola Ayla?- Inquiere una voz grave a mis espaldas, me ha tomado tan desprevenida que creo que he brincado de la impresión.

- ¿Quieres matarme del susto o qué te pasa?- Creo que lo he dicho más alto de lo que debería, pero a Jacob parece hacerle gracia.

- ¿Respondes a mi pregunta con otra pregunta?- Suelta notablemente divertido y sinceramente voy a seguirle el juego.

- ¿Acaso no haces tú lo mismo?- Contraataco retandole.

- ¿Mis propios juegos contra mi Ayla? No me esperaba esto de tí.

- Que poco has durado has terminado la frase sin pregunta.- Me lamento, aunque en el fondo resulta un soplo de aire fresco.

- Bueno considerando que verte es más complicado que conseguir una instancia con la Reina Luna, no quiero desaprovechar el tiempo con preguntas random.- Suelta él como quien no quiere la cosa.

- ¿Tan interesado estás en hablar conmigo?- Pregunto realmente interesada.

- Por lo que he oído de tí y lo poco que he hablado contigo Ayla, cualquier persona que no lo esté es un completo idiota.- Auch eso ha sido un golpe bajo y lo peor es que ha sido sin querer.- ¿Alguien te ha hecho sentir lo contrario?- Mierda se me ha notado.

- Vaya si he contratado un psicólogo y ni me he enterado.- Contesto sarcástica.

- Oh así que ese es tu lado malo, te pones a la defensiva cuando alguien te pregunta por tu vida, está bien saberlo.- Comenta él completamente tranquilo, no me gusta el rumbo que toma la conversación así que prendo el segundo cigarro.

- Cariño yo no me pongo a la defensiva y nadie es lo suficientemente cruel como para bajarme la autoestima.- Contraataco con mi ego en su máximo esplendor.

- Ojalá sea verdad.- Contesta él con una sonrisa tranquila lo que vuelve a descolocarme.- No quiero que nadie haga sentir así a mi salvadora, tendría que meterme en una pelea y no estoy en mi mejor momento.- Está vez soy yo quien ríe.

- No necesito que nadie me defienda Jacob.- Le respondo sincera, parece que siempre acabamos teniendo conversaciones profundas.- Pero gracias, está bien saber que puedo recurrir a alguien si llegara a necesitarlo.

- La chica dura se quita la coraza.- Responde intentando quitarle hierro al asunto.

- Que no se te ocurra reducirme a un estereotipo chico moribundo.- Decido responderle, aunque la verdad es que me agrada hablar así con él, quizás porque es alguien completamente ajeno a todo mi círculo social.

- Tienes mi permiso para darme un golpe si llega a ocurrirseme.- Un silencio se instala entre nosotros, solo lo interrumpen mis caladas, pero es de esos silencios cómodos y pacíficos que solo consiguen algunas personas.

- ¿Sabes? Hoy hay una fiesta. Si no estás demasiado muerto quizás podríamos tomar una cerveza.- Suelto de golpe.- Ya sabes para dejar de encontrarnos en mis momentos de soledad.- Le miró y veo una cara de absoluta perplejidad pero no tarda en responder lo suficiente como para que me arrepienta.

- Puede que me lo piense chica de hielo.- Oh, venga ya, otro al que le ha llegado el chisme.

- Lo estás deseando, no te hagas de rogar.- Le digo para acto seguido levantarme para irme.

- ¿Ya te vas?

- Claro, tengo que arreglarme para esa cerveza.- Contesto guiñándole un ojo.

De camino al edificio la sonrisa no se despega de mi cara, Jacob es un buen tío, y al menos el no me me habla por esperar un polvo. Que le den a Riven, ¿Debería contarle a Beatrix lo que pasó? Al fin y al cabo yo no sabía que salían y fue él quien me pidió el beso.

Pues pinta bien el plan para esta fiesta, noche movidita. Esta vez tengo que conseguir arrastrar a Bloom, nunca venía conmigo a las fiestas del otro mundo pero esto va a ser una inauguración. Nueva vida, nuevos padres, nueva identidad, pues nuevos planes.

~~~

Hola!
Yo solo digo que la fiesta va a ser un boom, ¿Que opinan? ¿Pasará algo con Jacob o pasará algo con Riven?

Acepto sugerencias porque tengo una idea bastante guay pero siempre podéis hacerme cambiar de opinión 😉

Por otra parte, llevaba muchísimo sin entrar en Wattpad y casi me desmayo al hacerlo.

¡Estamos a nada de las 100k! Por dios si es que no me lo creo, sois increíbles, para los que seguís leyendo después del parón un besazo porque os merecéis el mundo entero.

Os leo en comentarios porque vengo con una motivación que no me la creo ni yo, con deciros que he escrito en capítulo en poco más de una hora del tirón.