—¿Cómo?... ¡¿Por qué?! —preguntó sin poder argumentar más, sin importarle el movimiento de la balsa, caminó hasta llegar a su lado y tomarlo por el cuello de la capucha. Sorprendida al ver su ojo derecho colorearse de dorado o por lo menos lo que pudo ver, ya que la tiró al lado mientras se cubría el mismo con la mano por el dolor.

Mismo que compartió con su yo recostado sobre la cama, que se retorció hacia atrás por el impacto, sorprendiendo a Tieze que se levantó a verlo. Y el Espadachín Principal del Imperio Humano que abrió la boca bajo el agua, dejando escapar algunas burbujas.

Su tranquilidad había sido interrumpida abruptamente. Tal vez... la exigencia de mantener la custodia sobre su propio ser que aún inconsciente buscaba el beneficio para su amada, exigía demasiado de si mismo al buscar la manera de librarse de aquella conexión, la misma por la que se había iniciado todo ese asunto en primer lugar...

¿Qué era eso?...

¿Por qué lo sentía trepando en su columna como rasgaduras de fuego que desembocaba como lava en su ojo izquierdo?... Por más que había buscado una explicación al respecto no la encontraba... no había nada lo suficientemente correcto... o que llenara sus expectativas de razonamiento, nada dentro de Underworld tenía la posibilidad de sumergirse dentro de él sin su consentimiento... era su decisión... la encarnación de sus deseos que podía llevar a la realidad que concurría... Pero eso... No entendía que era eso... no formaba parte de la verdad que conocía como un dios capaz de manipular el mundo a su antojo.

Se sentía ahogar... cual el agua a los alrededores lo sofocara al entrar a sus pulmones, había dejado de flotar... se hundía.

Mientras su cuerpo, recostado bajo su amada sufría las consecuencias. Sus frentes que yacían una sobre la otra, perdieron el contacto con el movimiento incómodo del espadachín, mientras la luz tenue a sus alrededores se esfumó como un soplido fuerte.

—As...una... —trató de llamarla en medio de la subconsciencia, necesitaba que se diera prisa, no podría mantener su mente abierta para ella por mucho más tiempo, de continuar... podría quedar atrapada en medio de todo su dolor retenido cual jauría en espera de la presa.

Jadeó un par de veces, mientras su estadio intermedio entre el interior y exterior de su ser confluyeran en la necesidad por advertirla y a la vez sentirla rozándolo con intensidad, intencionalidad de mantener su vínculo de sumisión activo y efectivo.

—Kiri...to—kun... —respondió en el mismo estado de su cuerpo aislado en esa parte del mundo, mientras su mente yacía en la búsqueda de aquel recuerdo que tanto necesitaba encontrar sin demora.

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ANTIGUAS Y NUEVAS ESTRELLAS

Capítulo 7 "Escalera a la profundidad"

Dentro de los pensamientos de su amado, no mucho tiempo después, entre la suavidad del agua conduciéndola, llegó a tierra firme al frente. Era extraño... a la derecha bruma... a la izquierda, bruma... era el único camino por el que realmente podía seguir.

Se bajó y caminó adentrándose en lo que parecía un bosque...

Lo conocía... ¿Acaso no eran... las afueras de Rulid?...

Quitó un par de ramas hasta asomarse a la planicie, cubriéndose los ojos por el estrepitoso reflejo del sol pegando fuerte a esas horas del mediodía. Para cuando bajo el brazo llevarse la mano esa vez a sus labios, tratando de superar la sorpresa.

Un pequeño de cabellos oscuros yacía sentado no muy lejos de ella. Llevaba una fresca camisa azul atada con una faja a la cintura, típica vestimenta de los aldeanos.

—¿Kiri...to—kun?... —se alegró al reconocerlo aunque fuera en aquel pequeño cuerpo, tal vez... esa primera interacción podría ayudarle a avanzar... en realidad jamás pensó que tendría que convivir con sus recuerdos... como hasta el momento había pasado navegando sobre ellos y viéndolos desaparecer con la distancia... Tenerlo frente a ella le resultaba un tanto abrumador... pero también sabía que siempre y cuando se tratara de su amado nada podía detenerla y tal vez esa convivencia... podría ayudar a acercarse a él aún más... después de todo... había tanto dentro de su mente que aún desconocía.

Caminó un tanto más pero terminó por detenerse al ver como su pecho subía y bajaba con irregularidad. Se había parado y miraba hacia el horizonte mientras sus cabellos se elevaban con el viento y las lágrimas pequeñas que le resbalaban saltaban entre los aires... al punto que las mismas se volvieron tan pesadas que la gravedad las atrajo hacia el suelo al deslizarse sobre sus mejillas.

Aunque se esforzaba por mantener la sonrisa, se percibía tan desconsolado que muy posiblemente si le hablaba, en ese momento se desmayaría.

¿Qué era eso?... ¿En verdad estaba en un recuerdo?...

—Sí... estarán aquí... siempre... pero... —se dijo a si mismo al llevar ambas manos hacia su pecho y cerrando los ojos. —Pero... —La mirada de plata azulina se inundó en lágrimas imposibles ya de contener, se sentía como un niño abandonado y se observaba como tal ante los ojos de la joven que le observaba con las lágrimas a punto de brotarle. Pero se armó de valor para terminar el trayecto que los separaba y llegar hasta él, que al sentir la presencia volteó.

En la realidad... las lágrimas se derramaron de los orbes del Espadachín Principal.

—¿S... Stacia—sama?... —la manera en que la llamó la sorprendió, pero le ayudó a comprender la situación. Su amado le había comentado que cuando él entraba durante las pruebas a Underworld... lo hacía bajo la identidad de alguien del que no guardaba recuerdos al despertar... Ese frente a ella entonces... era el pequeño Kirito—kun que nació y creció como miembro del Imperio Humano sin tener idea que en realidad se trataba de Kirigaya Kazuto... Pero era él... su misma alma... su mismo dolor... por lo que no lo negó.

—¿Qué sucede?... —se arrodilló frente a él, sentándose entonces en la grama, mientras lo observaba, sus facciones inmensamente tristes lo decían todo. Por lo que buscó menguar su dolor, al colocarle la mano sobre la pequeña mejilla y quitar las lágrimas que corrieron furiosas hace un instante.

—Se fueron... —respondió tratando de controlarse para no llorar frente a ella. —Y yo... los amaba mucho a ambos... aunque... siguen aquí... —se tocó nuevamente el pecho. —Duele tanto... —se derramaron las lágrimas de los orbes de plata marina nuevamente. —Duele mucho... que no puedo entender como pueden estar donde duele tanto...

—Kirito—kun... —lo llamó sorprendiéndolo al conocer como se llamaba. Pero apenado de inmediato se encogió de hombros. —No tenemos apellido... Ni Eugeo ni yo...

Ante la delicadeza de su amado tan dulce, sonrió. —Eso es lo menos importante para un ser humano... y más... si es una persona capaz de sentir como lo haces tú... es verdad que ellos se han ido... y que el pasado puede llegar a doler muchísimo... pero lo importante es... que dentro de todo ese dolor... también hay calor... y es a ese calor al que debes aferrarte... vamos... cierra los ojos y respira... profundamente.

El pequeño acató la orden de la deidad, mientras el espadachín principal hacía lo mismo en aquella cama donde reposaba bajo su amada.

—¿Puedes sentirlo?... En medio de todo lo que hace que desees llorar... —le colocó la mano en el pecho al pequeño. —Están todos esos recuerdos que te hacen sonreír...

Cual sus palabras desencadenaran una tormenta de pensamientos y recuerdos se vio abrumada por la cantidad de información que la recorrió al momento, al haber convocado los recuerdos felices de su vida en Underworld hacia ese instante, pasaban ante ella como cuadros de infinita velocidad.

Los alrededores se transformaron, con la desaparición del niño, hasta dejarla suspendida en al aire por unos instantes. No era capaz de ubicarse, ya que no se encontraba más en Rulid pero tampoco en el cause del río... aunque aquel escenario majestuoso podría jurar que lo había visto antes... muy recientemente...

No había prestado atención a que descendía con suma rapidez, tal vez... por tratarse de un recuerdo que no era suyo... sino...

—Kirito—kun... —cerró los ojos al sentirse llevar contra el pecho cálido de su amado, que la sujetó contra sí al capturarla en brazos. Podía asegurar que la sensación que todo aquello le dio a su ser era abrumadora entre la angustia de la caída y el bienestar de saberse suya... pero para él... había sido completamente distinto... el sentimiento que se percibía envolviendo aquel recuerdo no era más que amor... abrumadoramente cálido y necesitado... podía sentirse estrujada contra su pecho con fuerza y la mirada que le brindó en el momento variaba un tanto de como la recordaba... se notaba... inmensamente agradecido... mientras entre aleteos de la capa transformada en enormes alas oscuras los balanceaba.

Las sorpresas en su rostro no parecían perturbarlo, por el contrario, parecía que solamente deseaba compartir con ella todo eso y más... sus vivencias... pensamientos y sentimientos... que emanaban una luz pulcra y cálida al escucharla hablarle, entre las menciones de sus nuevas habilidades que le conferían el poder de una deidad ante ella... y la revelación de la realidad sobre el mundo donde vivirían de ahí en más... aún cuando en esos momentos aún Higa no se comunicara con ellos... sabía a la perfección que todo aquello había sido una parte fundamental en su venida de vuelta al mundo...

Porque al invocar los recuerdos felices... más allá que su propia gloria al congelar a más de 20,000 jugadores había pensado en ella... en sus ojos... que sentía siendo observados por él...

Al punto de desear permanecer así la mayor cantidad de tiempo posible... pero en las propias palabras de la diosa... sería solamente un poco... por lo menos un poco de tiempo más, en que el de declararían del otro más allá de todo su deber en la salvación del mundo y finalización de la guerra.

Deseaba hacer su deseo realidad... mientras lo observaba esperarla en el instante que se sintiera lista, recibiendo su beso con devoción y sutileza transformada en pasión desbordante de dos años de no tenerla y deseando con todo su ser poder hacerlo.

Besarlo... siempre había sido uno de los estímulos más grandes que recibía su cuerpo por completo, como si las sensaciones de sus labios se acomodaran cual plumas que caían sobre su corazón entre cosquilleos en su respiración, mientras el sabor de su amado se adentraba en su boca, al compartir más allá que con sus labios.

¿Sería ese el recuerdo que debía usar para colocar el módulo de protección?...

Cuando se separaron lo miró esperanzada, seguramente así sería y podría proceder finalmente. Por lo que estiró su brazo hacia el horizonte purpurino.

—System call... Embed Goddess Module Protection... Right to Left. —Tras su recitación un módulo de estructura similar a la de una estrella de muchísimos picos giró en el aire, completamente deslumbrante por la majestuosidad de su brillo dorado, pero no pasaron demasiados segundos cuando el giro empezó a detenerse, restándole velocidad hasta terminar explotando en luminosidad al detenerse. Provocando al instante un temblor a gran escala en la estabilidad de la zona. ¿Cómo era posible si estaban en el aire?... Cual la estancia se volteara y cayeran a pico, cerró con fuerza los parpados hasta perder la sensación de su amado abrazándola y terminando al abrir los ojos, nuevamente en el bote.

Miró asustada a los alrededores, observando nuevamente la bruma, por lo que se sentó sobre la madera. No había sido ese el recuerdo más atesorado...

Se llevó las manos al rostro tratando de tranquilizarse, debía pensar cómo podría encontrar el recuerdo... Si había logrado llegar al reciente... atravesando por otro... seguramente podría evocar sus recuerdos mejor guardados sin lograba realizar una escalera de recuerdos conectados entre sí... Pero había usado el módulo una vez... y sentía ya la fatiga. ¿Cuántas veces más podría hacerlo?...

La Viceprimera espadachín en la realidad jadeó cansada sobre el pecho de su amado que continuaba removiéndose con aquella expresión que aparentaba no podría resistir mucho más.

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Continuará...

DIOOOOOS se supone que no habría actualización este fin de semana porque tengo mucho que hacer pero mi musa no lo soportóoooooo.

Ok... cometí pecado... pero no me arrepientooooo jajajajaja

Sip, bastante corto pero el concentrado espero haya avivado y apaciguado de igual manera.

Gracias por todo gemelita!!!! Eres una diosa!!!!