Tras la gira, ninguno de los dos se apartó del otro, aunque era más preciso decir que Jimmy custodiaba al koala con su vida.

No hacia algo muy significativo, trataba de ayudar, pero casi siempre estaba pegado a Moon, quizás al pendiente por si necesitara algo.

Se podría decir que el lobo era como un perro angustiado por su dueño, a veces, solo se quedaba sentado viendole trabajar, no podía evitar quedarse apreciandolo trabajar, tan apasionado, tan pequeño, tan suave...

Dios, tenía que soportar las ganas de tirarse sobre él y su cola lo delataba.

Porsha sabía lo que sucedía, incluso una vez le preguntó a Moon si podría llamarle papi también, el koala no tuvo problemas, probablemente no tengan hijos, pero a pesar de todo Porsha era bastante buena como una adoptiva.

¿Las terapias? Bueno, siguió llamando a su terapeuta, sus citas eran en linea, pero no tuvieron que durar demasiado, pues aquella decisión que tomó de unas "vacaciones bastantes largas" y Moon como su medicina, simplemente lo curaron casi por completo.

Suki Lane cumplía muy bien su trabajo como reemplazo. Jerry pronto salió del hospital y fue ascendido, se puso triste por la ida del señor Crystal, pero quizás era lo mejor.

En algún punto regresaron al hogar de Moon, Jimmy no tardó en conseguir una casa más grande para mudarse a vivir allí con Moon, además de ayudarlo en el manejo de su teatro, Porsha se divertía también con eso, porque, sí, se volvieron una familia, una bastante cariñosa.

¿Y el teatro? Bueno...

Ahora se llamaba "El teatro Crystal Moon"

Fin.