•Sociedad de Almas•

VII Años Antes...

Cuando la familia Shiba era la familia más prestigiosa, respetada y en alto mando de todos los clanes nobles, Isshin Shiba era apenas un niño, el futuro del clan.

Era muy joven pero ya estaba planeado un cargo alto en Gotei 13 para él, sería nombrado Capitán del Décimo Escuadrón.

El cabecilla actual de esa época era su padre, un hombre estricto y muy apegado a las reglas, además del niño Isshin estaba la muchachita Marion.

Ambos hermanos a los ojos de su Padre, eran unos indisciplinados y excesivamente traviesos, haciendo parecer que sentía cierto rechazo o vergüenza hacia ellos, pero en el fondo los amaba, el hombre había sido criado muy estrictamente, formando a alguien muy recalcitrante.

Marion y Isshin se adoraban, eran compañeros de travesuras en la infancia pese a la diferencia de edad, al paso del tiempo compañeros en la Academia formadora de Shinigamis y mucho más adelante también confidentes leales...

Marion tuvo un romance prohibido... Duro mucho tiempo en secreto, pero al final la descubrieron, le dejo un embarazo, un exilio y la desaparición de su pareja.

Fue una mancha que quedaría de por vida en la historia de los Shiba, al menos eso pensaba la cabecilla actual y las anteriores que aún seguían respirando.

Isshin apoyo cien por ciento a su hermana, pero luego de que las aguas se calmaran un poco, se le prohibió al futuro cabecilla, ver, hablar o compartir con su hermana, según le dijo su madre, el Consejo noble creía que era lo mejor, ya que Marion Shiba era un "mal ejemplo".

Cuando pasó eso, Isshin era un adolescente, que no comprendía demasiado pero era muy voluntarioso, su hermana le doblaba un poco la edad, era una joven adulta casi pasando a una adulta completa, algo infantil e impuslvisa pero adulta.

Algunos Años Después...

Isshin es un joven adulto, Marion debería ser toda una mujer, toda una adulta y una madre. El joven adulto Isshin deseaba ver a su hermana, la tenían exiliada en la anterior mansión de los Shiba, exigiría verla, pondría contra la espada y la pared a su padre, lo extorsionaría diciéndole que si no cumple su petición, no aceptaría ser la cabecilla del clan y que renunciaría al puesto de Capitán en el Gotei.

La sorpresa fue que ni siquiera tuvo que tocar ese tema, ya que se lo ofrecieron en bandeja de plata; le pareció extraño, pero al llegar a la antigua mansión, se dio cuenta el por que...

Su hermana moría lentamente... quería derrumbarse, llorar, patalear pero no pudo, ya que al mismo instante se sentía conmovido y alegre, al ver a unas pequeñas criaturas, casi se cae de espalda a ver correr allá una niña tras un niño, era un revoltijo de emociones, un choque de sentimientos.

-Isshin... No llores, yo elegí mi camino, sabiendo como terminaría todo.

Le dijo Marion con una voz muy tierna pero átona, intentaba consolar a su pequeño hermano, que se veía algo diferente, "más parecido a papá" Pensaba ella internamente.

-¿Como lo sabias? ¿Sabias que ibas a terminar muriendo? ¿Dejando a dos hijos solos!? maldición!

La voz de Isshin era furiosa, tenía tanta ira acumulada, los años que pasaron él se esforzó mucho cumpliendo las normas y expectativas de su padre, con la ilusión de que algún día, el mismo o su padre trajeran a su hermana a casa nuevamente.

-No estarán solos Isshin, te tendrán a ti... A mamá y a papá.

La primera parte le llegó al corazón, pero las últimas dos sílabas fueron un balde de agua fría en su ardiente ilusión. Isshin pensaba "¿le dices al gato que cuide a los ratoncitos? " Obviamente la idea no era de su gusto, y su hermana lo notó.

-Se lo que piensas. Pero papá no es tan malo, solo piénsalo más fríamente... El pudo exiliarme a Hueco Mundo embarazada, pero no, me exilió a la vieja mansión. Pudo hasta matarme ¿Lo entiendes?

Lo entendía, admitía que tenía razón, mucha razón pero seguía sintiéndose inestable, que caminaba en la cuerda floja con su hermana al frente, sus tres sobrinos atrás de ella y su padre solo mirando desde un lugar seguro dándose viento.

-Es nuestro padre, no te mataría...

-Tampoco dejaría que alguien más lo hiciera

-No estoy seguro de eso

-Isshin. ¿Tu crees que el Consejo noble no le puso la soga al cuello para que me mataran?

-¡Somos el clan más poderoso Marion! ¿Quien se atrevería a desafiarnos?

-Hasta el hollow más poderoso puede ser derrotado si todos van contra él...

La arrogancia bajo los brazos, la conciencia volvió a tomar el control, Isshin entendió lo que su hermana le dijo y le advirtió.

Si seguían desafiando a los demás clanes, rompiendo las reglas, muy pronto perderían prestigio y poder, podían ser borrados de la nobleza o aplastados por esta.

-¿Cuanto te queda de vida? ¿Que le diré a tus hijos cuando tu ya no estés?

Le preguntó muy entristecido, no quería verla a los ojos así que solo bajo la cabeza, además que se imaginaba como iban a actuar sus sobrinos, que apenas lo conocían al saber que su madre, su mundo entero ya no estaría para ellos.

-Ellos ya lo saben... Decidí ser sincera con ellos, así podrían asimilar más rápido mi pérdida, por eso pedí a papá que vinieran a verme más seguido, para así aprovechar el tiempo con ustedes y para que Kaien, Kukaku y Ganju se acostumbren a ustedes... Para que les tomen más cariño, les tomen confianza....

Pequeños sollozos se escucharon en la habitación, Isshin miro a su hermana sorprendido, nunca antes la había visto llorar, ni siquiera cuando la exiliaron... No lo pensó dos veces y la abrazo, la abrazo con toda la fuerza, el cariño y el amor que tantos años había acumulado para ella, ni siquiera se asombro al escuchar tres nombres, tenia tres sobrinos.

Una horrible tos rompió aquel hermoso abrazo, ella cubrió su boca con un pañuelo, al quitarlo se vio unas cuantas gotas de sangre en ellas, el espacio tomó un ambiente algo sobrio y triste...

Pero volvió a iluminarse gracias a un pequeño niño, que traía una charola con comida y encima un pañuelo mientras que la sirvienta traía un jarrón y vasos; el niño era de ojos verdes, cabello negro azulado y una carita algo redonda.

-Mami, ¡te trajimos más agua! Y también un poco de comida y un pañuelo limpio

-Kaien, hijo mío, eres un un mar! Estas lleno de sorpresas...

Revolvió los cabellos de su querido hijo, abrazándolo con fuerza y besando su frente, mimándolo.

Se separaron un poco, Kaien hizo una pequeña reverencia y se presentó, luego llamó a sus otros hermanos, que intentaron presentarse en un modo muy diferente al de Kaien.

¿Que más se podía esperar? Aún eran unos niños, Kaien fingía ser muy maduro, quería hacerlo para no preocupar a su madre, no lloraba en frente de ella ni se sentía triste en frente de ella, para no preocuparla ni preocupar a sus pequeños hermanos... lloraba siempre solo.

Isshin sonrió con ternura, esos niños eran hermosos y encantadores, el también hizo una pequeña reverencia presentándose, con la información necesaria para que ellos supieran que el era su tío. Los niños al enterarse de aquel detallito sonrieron muy ampliamente, algo que dejo sorprendido al joven tío.

-¡Usted es el de las historias de mama!

dijo la niña, con ojos brillantes y resplandecientes, mientras que los dos solo lo miraban con admiración y mucha empatia.

-Les relate un poco de nuestras aventuras cuando eramos unos niños como ellos

hablo sonriente Marion. Calidez inundo el pecho de ambos hermanos, recordando esas épocas doradas donde no veían los problemas, donde no veían los peligros o las consecuencias de sus actos. Mientras recordaban bellos momentos, no notaron cuando la sirvienta se había salido de la habitación, cuando volvió carraspeo un poco su garganta, la mirada de Marion y de todos fue la palabra que le indico que ya podía hablar.

-Disculpe señora, señor... pero vinieron por usted.

-¡¿Que?! ¡No he estado acá ni 30 minutos!

dijo enojado Isshin, obviamente la sirvienta no tenia la culpa, así que se disculpo con ella, y con los niños. Miro a su hermana muy triste, no quería ir se...

-No me iré.

dijo muy determinado. Marion negó con su cabeza y hablo.

-Niños, despídanse de su tío... Kiwa, por favor di que Isshin saldrá en unos minutos por favor.

Isshin la miro muy desconcertado, los niños se despidieron y salieron de la habitación al igual que Kiwa la sirvienta. Marion le hizo una seña para que se sentara a su lado, Isshin hizo lo que se le indico y su hermana volvió a hablar.

-No comiences a revelarte ahora, se inteligente y no impulsivo como yo... Ahora seguro te llevaran a que tomes el lugar como Capitán del Décimo escuadrón, ya estas en la edad... acepta el cargo sin rechistar y luego toma el lugar como cabecilla de nuestro clan

el no entendía por que le decía eso, la miraba con el ceño fruncido, evidencia de que estaba desconforme y confundido. Marion siguió hablando muy calmada.

-Cuando tomes el lugar como cabecilla, podrás cambiar algunas reglas de nuestro anticuado clan... creando así un lugar mejor para mis hijos y para los tuyos.

ahora entendía... todo era mas claro, esa era la Marion que conocía, asintió con la cabeza y se levanto, para decir algunas palabras.

-Entiendo, lo haré, te lo juro Marion... formare un mundo mejor para tus hijos y para los míos

-Que no se te suba la sangre a la cabeza tampoco Isshin, no seas tan radical... Gánate a las demás casas nobles, no te hagas enemigos, si es necesario finge estar de su lado en las injusticias pero ayuda como sea posible al perjudicado.

Esas palabras quedaron grabadas en la mente de el. se despidió de su hermana, jurando que vendría mas seguido para que sus sobrinos se acostumbraran a el y no sea tan fuerte el golpe cuando ella falleciera y ellos tuvieran que irse a la mansión junto con el.

Pero... ¿entendió el significado?

Años mas tarde...

★★★★★★★★★★★

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