Maria-utria muchas gracias por llegar hasta aquí y darle una oportunidad a ésta bella saga 💜💜

Shanea

La isla era realmente una maravilla, tenía una gran cama, muebles, televisor, juegos de mesa y una despensa que parecía no tener fin. El calor en el lugar era insoportable, así que Jeison tuvo la idea de ir a nadar un rato, yo rápidamente asentí sintiendo como partes de mi cuerpo que no conocía empezaban a sudar con descaro. Jeison fue el primero en salir, yo me encontraba nerviosa, pero había decidido disfrutar como si realmente estuviera en mi luna de miel soñada, luego todo será como antes y estos bellos paisajes solo quedarán en mis recuerdos.

El sonido del agua al salpicar hizo que saliera de mis pensamientos, Jeison ya se había arrojado al mar totalmente desnudo, en la arena podía observar toda su ropa haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo. Tarde unos minutos pensando si debía también nadar desnuda o tan solo quedarme en ropa interior, pero al final me decidí por nadar desnuda.

—Creí que te habías arrepentido —bromeó mientras salpicaba un poco de agua en mi rostro.

—Creíste mal —reí.

Después de esa casual conversación, un silencio para nada incómodo se apoderó del momento, la brisa cálida hacía que estar en el agua helada fuera un tesoro, las olas se escuchaban a lo lejos volviendo el momento totalmente relajante, ambos nadabamos en silencio mientras disfrutábamos del momento.

—Llámame loca, pero últimamente estoy viendo la luna más brillante —comenté rompiendo el silencio—. Es hermosa.

—Tú eres hermosa. —susurró mirándome fijamente.

Sus hermosos ojos azules miraban fijamente los míos, un momento ¿Ojos azules? Tal vez realmente estoy enloqueciendo, porque que yo recuerde, Jeison tenía los ojos color café. Me encontraba realmente confundida, pero quizá solo se había puesto lentes de contacto y estaba haciendo drama por nada. Jeison se acercó a mí haciendo que mis pensamientos se perdieran, sus labios eran suaves y cálidos, era un deleite besarlo, sus manos viajaron por mi espalda haciendo que mi cuerpo se estremeciera.

En un movimiento rápido Jeison me cargó sobre su regazo mientras yo enredaba mis piernas en su cintura y mis manos en su cuello, en mi vientre podía sentir su miembro erecto listo para entrar en mí, pero Jeison no hacía ningún movimiento para que eso ocurriera. No podía negar que me sentía excitada y deseosa por tenerlo dentro de mí, hacía bastante tiempo que no estaba con alguien y mi cuerpo pedía a gritos ser atendido.

—Ya es hora de dormir —murmuró Jeison desconcertadome completamente.

—¿D-dormir? —pregunté mientras me bajaba de su regazo.

—Sí, me imagino que debes estar cansada por el viaje —musitó con una sonrisa mientras salía del agua.

Debí haber parecido una tonta en ese momento, pues me encontraba mirándolo como si hubiera dicho la mayor estupidez de su vida, sabía que era virgen, pero no tenía que ganar el premio al mejor demostrandolo.