Capitulo Único
"...Sangre..., es el vinculo entre la vida y la muerte..., la entrada directa entre el cielo y el infierno...necesaria para vivir...para subsistir...y para otros...un brebaje prohibido..."
...Jamás creí...que todo terminaría así...solo quería ayudar...¿Por qué fui a ese lugar? ¿Por qué me sucede esto a mi?...
Tiempo antes... Pov Serena
Ayer he cumplido 5 meses desde que estoy trabajando en la escuela primaria de Mugen, es un ente privado, donde la mayoría de los niños que asisten en este lugar, son hijos se políticos y personas poderosas del país, me siento alagada, ya que es muy difícil tener empleo en un lugar como este, además para una joven de 20 años recién graduada de la universidad de Tokio, es una gran oportunidad para mi carrera laboral
Jamás creí que trabajaría aquí, la verdad no tuve grandes calificaciones, pero de igual manera me defendía en los exámenes, teniendo un promedio considerarme que me ayudo a encontrara trabajo fácilmente, me siento muy feliz de tener a cargo el salón, son niños muy lindos, además de inteligentes y respetuosos, para una maestra como yo es como ganarse en cielo o la lotería
A pesar de toda esta enorme felicidad, hay algo que me preocupa, es un pequeño de ocho años de mi salón de clases, su nombre es Zafiro Black, es muy inteligente y capaz, no hay materia alguna que lo supere, sin embargo, en algunas ocasiones es retraído y se aísla con facilidad, me pregunto ¿si tendrá un problema en su hogar?, el índice mas alto de depresión juvenil o de los niños, son el lugares de clase alta, parece paradójico pero según mi amiga Amy, quien trabaja en el departamento de medicina infantil del hospital de Tokio, me lo comento alguna vez, ¿este pequeño esta pasando por eso? No lo entiendo...lo tiene todo, pero a la vez...creo que le hace falta aquel cariño y contención familiar que necesitan todos los infantes a su edad
Por esa razón, mis temáticas en el salón de clases, son en su mayoría grupales, con el fin de incluirlo, a pesar de que los niños quieren integrarlo, él se aleja automáticamente con claros signos de violencia, es como si nosotros tuviéramos una especie de enfermedad mortal y contagiosa con solo rozarlo, sin embargo, he notado que los pequeños se sienten temerosos de Zafiro, a pesar de que no quieran admitirlo directamente
Este asunto, no deja darme vueltas en la cabeza, cada vez que es el horario de salida, me quedo guardando los libros mientras lo veo marcharse solo por las calles sin la compañía de un adulto, su mirada muestra nostalgia, me hace presumir que sus padres, tal vez sean muy trabajólicos en sus puestos de trabajo, obligándome a revisar su ficha de ingreso, encontrándome con la sorpresa de que no tiene padres, solo un hermano mayor que ni si quiera esta en una fotografía, Diamante Black
De seguro debe ser un hermano trabajólico, con cero tiempo para cuidar del pequeño, rodeado de mujeres y forrado del dinero de sus padres, me da lastima el pequeño..., pensaba, mientras guardaba el ultimo libro en mi bolso para retirarme a mi casa, con un suspiro que de seguro se escucho por todo el salón de clases vacio
-hola señorita Serena-aquella voz madura me hizo voltear enseguida
-joven Darien!-conteste en un sobresalto, el director de la escuela, a pesar de ser muy joven ya ha ganado varios premios de las mejores universidades del país, a la vez administra esta escuela muy bien y sin decir que es un hombre muy guapo -¿Qué necesita?
-te he visto muy distraída, estos días ¿le sucede algo?-además de educado, es el hombre perfecto
-bueno...yo..., estoy preocupada por un alumno mío, joven Darien
-¿un alumno tuyo? ¿Quién? Todos los niños de tu salón, se ven felices desde que ingresaste a la escuela como su maestra, de verdad estamos muy conformes con tu trabajo-comento alagándome, me sentí honrada y avergonzada, además porque es un hombre verdaderamente atractivo, pero negué mi cabeza de inmediato con esos pensamientos, debo controlar mis hormonas a como de lugar, repitiéndome a mi misma, ...es el director de la escuela...es el director de la escuela...-señorita Tsukino-me llamo distrayéndome de inmediato
-¿eh? ¿si? ¿Qué sucede?
-le acabo de preguntar ¿Cuál es el alumno problema?
-no, no, no es que el alumno sea un "chico problema"-conteste en su defensa, al juzgar por ese termino, es un niño que de verdad realiza barbaridades a sus compañeros de clase u profesores, pero en el caso de zafiro en muy diferente-es Zafiro Black
-¿Zafiro? Ya veo...
-¿lo sabe?-insistí
-claro, es un niño muy difícil de tratar, durante años hemos querido que se adapte con sus compañeros, pero solo logramos que todos terminen asustados, usted ya lo ha visto en sus arranques de ira
-si, pero solo es un pequeño, si lo trato personalmente, se que podría cambiar al menos un poco, quiero tomar esa responsabilidad
-sabes que es un caso perdido, no se porque insiste tanto-me contesto fríamente sorprendiéndome ¿Dónde está la vocación de ayudar a los niños cuando ellos están en problemas?
-quiero ayudarlo, eso es todo joven Darien
-esta bien, pero será tu responsabilidad, si sales herida o cualquier otra cosa, la escuela no se hará responsable de ti ¿entendió?
-¿herida? ¿otra cosa? ¿Qué significa?
-solo le digo, que no se involucre mas con ese niño-me advirtió antes de marcharse de manera enigmática saliendo del salón, perdiéndose entre los pasillos, aun no entiendo, Zafiro, es solo un niño, solo esta desorientado y sin amor, no importa lo que me diga, lo ayudare, se que podre lograr al menos un cambio en él, al menos debo intentarlo
Tome mis cosas, y sali de la escuela, tenia el leve deseo de despejarme y buscar tiendas comerciales, se aproxima la temporada de invierno, comienza el frio y las lluvias, por lo que tengo que comprar muchos abrigos y chaquetas, recuerdo que Zafiro, no asistió a la escuela en época de verano, le pregunte a Mina, mi colega, profesora de música, comentándome que su hermano mayor lo lleva de vacaciones, para aprovechar el buen tiempo, no puedo creer que él siendo tan considerado en llevarlo de vacaciones a destinos paradisiacos, no tenga tiempo para ver como esta en la escuela ¿Quién entiende a los hombres? , me encontraba en medio de mi guerra mental, cuando de pronto, casi al llegar al parque, puedo ver al pequeño sollozar en una de las bancas que estaban allí, parecía que contenía una gran pena en su corazón y las personas pasan indiferentes a su lado...
-hola...-le dije susurrante, con una voz suave y tersa, él por su parte se encontraba abrazándose así mismo, y su cabeza apoyada en sus rodillas -¿estas bien?..-solo limito a levantar la mirada, para mirarme a los ojos con una mirada que solo trasmitía tristeza y soledad
-no se moleste, maestra, estoy bien...-contesto cabizbajo, acompañado de una forzada sonrisa
-es...este..., no lo parece
-NO SE ME ACERQUE A MI ¿DE ACUERDO?!-me grito desesperado, tanto que en un impulso llegue al otro extremo de la banca completamente asustada, incluso pude ver que sus ojos cambiaron de color por breves segundos ¿acaso será mi imaginación?
-bu...bueno...-trate de tranquilizarme, negándome mentalmente a lo que había visto, no puedo ser igual que los demás que le temen, es solo un niño indefenso, que necesita cariño, nada mas que eso –escucha...-continué- si necesitas ayuda..., cualquier cosa...llámame ¿si? Estaré allí para ayudarte...-le extendí una tarjeta con mi nombre y mi numero de celular, me lo recibió rápidamente para correr perdiéndose de mi vista
Desilusionada, regrese a mi casa, me pregunto si fue malo lo que hice, bueno en realidad, solo le extendí mi tarjeta a ese niño, solo espero que no le traiga problemas, tal vez, debería dejar de involucrarme tanto en mi trabajo, me prepare un café con algunos bocadillos y ver la televisión, sin pensar en otra cosa, me quede dormida
...¿Dónde estoy?..., me encuentro en un laberinto, como en los antiguos jardines de grandes propiedades, la luna está llena, al menos me da algo de luz
-maestra Serena!
-¿Zafiro?-puedo escuchar su voz, ¿está pidiendo ayuda?
-maestra Serena!-volvió a gritar
-Zafiro! ¿Dónde estás?-le grite, espero ser guiado por su voz
-ven! Ven! Aquí!
-¿Dónde? ¿Dónde estás Zafiro? Déjame ayudarte!-comencé a correr entre los pasadizos de laberinto, gritando su nombre, sin mayor respuesta alarmándome aun mas, mi pecho se encontraba agitado, la desesperación y la adrenalina se hace presente en cada uno de mi ser, tanto fue que llegue a un claro donde me encontré al pequeño n medio de este, bajo el resplandor de la luna llena
-Zafiro!-le abrace con fuerza-que bueno que te encuentro...
-¿estabas preocupada por mi?-me pregunto
-por supuesto, claro que me preocupo por ti Zafiro-le conteste
-me alegro...-sonrió-por fin encontré una mamá...
-¿Qué?...-en ese instante, sentí como algo me perforaba la piel con fuerza y brutalidad, intente moverme pero fue inútil, Zafiro solo limitaba a mirarme, ya que alguien detrás de mi, me estaba presionando con fuerza contra su cuerpo, evitando que escapara
-al fin eres mía...
Desperté con un sobresalto llevándome las mano a mi cuello de manera instantánea, ¿Qué clase de sueño tengo?, me cubrí los ojos con ambas manos, recostándome nuevamente sobre la cama ¿Qué fue ese sueño?, vi a Zafiro, pero la otra persona no sabia quien era ni si quiera pude ver su rostro, aunque su voz era de verdad escalofriante, reste a tomarle mayor importancia al asunto, alistándome para ir a trabajar como siempre , llegando al salón de clases con la misma energía que antes
Los niños, entraron al salón, algunos abrazándome con fuerza, dándome un beso en la mejilla a modo de buenos días, otros obsequiándome dibujos de mi y hablando lo que hicieron en sus días libres, cuando vi a ingresar a Zafiro, mirándome esta vez con una extraña alegría rodeando su ser, para correr hasta donde me encontraba para abrazarme con fuerza, dejando a todos incluyéndome boquiabierta
-buenos días señorita Serena!-dijo alegría
-buenos días Zafiro-conteste, aun perpleja, no entendía como había cambiado en unas cuantas horas, de verdad parece casi un milagro, durante el día y la jornadas posteriores, no hubo ni una sola queja sobre él, es mas los demás maestros estaban tan sorprendidos como yo, por el cambio que tuvo en tan poco tiempo, y otros mas pesimistas creían que solo le duraría 24 horas
Los días pasaron y Zafiro, aun tenia ese comportamiento ejemplar, ayudaba a sus compañeros de salón, a los profesores y no tenia esos episodios de ira, ni nada por el estilo, era como si siempre fuese una niño normal como los demás, ya deje de implementar las temáticas grupales, ya que él no tenia problemas compartiendo con sus amigos, a veces antes de marcharme, se quedaba para conversarme algunas cosas y dudas sobre las materias del día, sin embargo, aquellos sueños con él se hicieron mas y mas presentes en las noches
...eres mía...
...eres mía...
...eres mía...
Esa palabra se repetía una y otra vez, en cada uno de los sueños que me asechaban en las noches, obligándome incluso a dormir con la luz encendida, era vergonzoso pero me sentía segura así, tenia miedo de ese hombre quien no tenia rostro asechándome para luego perforar mi piel de manera brutal, nuevamente desperté con un sobresalto, llevándome las manos a mi cuello, encendí la televisión con el fin de distraerme, apareciendo una noticia alarmante
Jóvenes desaparecidos hace tres días, se hayan sus cuerpo desmembrados
-¿Qué?...-puse mas atención a la noticia, estaban los cuerpos en el limite de la ciudad, partes de ellos que aun no podían identificar, producto a los restos encontrados, pero según decían que eran tres cuerpos, identificados, que terrible morir así, supongo que fue un animal salvaje, pero...¿tres cuerpos?, me parece algo completamente extraño, me levante a la cocina para tomar un poco de leche caliente y volver a dormir, torpemente al sacar del mueble el vaso se me resbala de las manos rompiéndose en mil pedazos, haciéndome una herida en la palma de la mano-auch!-lave mis manos cubriéndomela con un pañuelo para luego buscar en el baño mi botiquín donde halle las curitas y volver a dormir, apagando la televisión dando paso a nuevas pesadillas
...alguien entra a mi habitación, la puerta suena como si le faltara aceite, por una extraña razón no puedo abrir mis ojos, puedo escuchar sus pasos que se acercan mas y mas, hacia donde estoy, como deseo cubrirme con la manta pero mis manos no tienen voluntad propia, solo están quietas y mis manos lo único que pueden hacer es aferrarse a las telas sin mayor movimiento
Mis sabanas se alejan de mi cuerpo lentamente rosando mi piel, enredándome alrededor de todo mi cuerpo un escalofrió sin igual, siento el aliento de una persona chocando mi piel, y puedo escuchar su voz susurrándome en el oído
...eres mía...recuérdalo...-siento húmedo una parte de mi mano, es donde me realice esa herida con el vaso, ¿acaso me están lamiendo mi mano? haciéndome despertar a mitad de la noche...
-otra vez...-me levante- encontrando mis sabanas en el suelo-vaya...-las tome de inmediato para arroparme, últimamente con mis pesadillas, me muevo demasiado, ¿Qué son estos sueños?
A la mañana siguiente, desperté aun con la sensación extraña sobre mi mano, esto es muy extraño, al levantarme vi como mi puerta se encontraba abierta, ¿la deje abierta anoche antes de volver a dormir?, el despertador sonó señalándome de la hora, no puedo perder el tiempo, debo levantarme para no llegar tarde al trabajo, fui a ducharme como siempre, estoy segura que sentí algo o de verdad estoy completamente loca con esos sueños extraños
Al llegar a la escuela, todo el mundo murmuraba entre los pasillos, incluso los alumnos, era la noticia del momento aquellos cuerpos hallados en tal horrorosas condiciones, solo que no era solo eso de lo que hablaban
-¿Qué? ¿los hallaron cerca de la casa de Zafiro?-pregunte sorprendida a Mina quien me jalo hasta la sala de maestros para contarme el ultimo chisme del día-no puedo creerlo...
-si es verdad, Serena, ahora esta investigando de cerca la propiedad por lo que paso con esas personas
-hay por favor Mina, ¿Qué puede pasar? Solo un animal puede hacer eso-conteste incrédula-además Zafiro no vendrá esta semana porque esta enfermo
-¿y eso como lo sabes?-me pregunto
-me acaba de llegar un correo electrónico de su hermano, avisándome
-¿Qué? ¿ese tipo que nunca se a aparecido ni si quiera el primer dia de clases te mando un correo?
-si
-¿Qué clase de magia tienes Serena?-me cuestiono sarcásticamente
-ninguna Mina...
-por dios, has hecho mas milagros, primero Zafiro ya no tiene esos ataques de ira y segundo, su hermano te avisa mediante a correos electrónicos, definitivamente es un milagro
-solo le simpatizo a Zafiro, no exageres, es meramente suerte Mina...
-eres un ángel caído del cielo-intervino Darien entrando a la sala de profesores
-¿eh?-dijimos ambas-¿Qué?
-Zafiro se ha apoyado mas ahora en la escuela, al fin comenzó a incluirse en su grupo de compañeros y su familia esta cooperando –se justifico a su comentario rápidamente
-director! Lo necesitamos en su oficina por favor-le aviso Setsuna, su secretaria
-bueno, me retiro con permiso-una vez que el directo la puerta, Mina se me acerco diciéndome
-parece que le gustas...-su cara su fue muy picara
-hay Mina ¿Qué cosas dices? ¿Cómo al director le voy a gustar?-le pregunte incrédula
-pero es la primera vez que felicita a un profesor y eso ya es mucho para él
-no digas tonterías Mina
-y a ti... ¿te gusta?-reitero, le iba a contestar cuando mi teléfono comenzó a sonar, era un numero desconocido, creí por un momento que era una tienda comercial, para cobrarme una deuda que he olvidado cancelar, pero lo que termine escuchando fue...
...no lo olvides, eres mía..., solo mía...
-¿Serena?-escuche a lo lejos, la voz de Mina llamándome, mas no le prestaba atención-estas pálida ...¿Serena?-mi mano fue arrastrada por la gravedad en la cual tenia mi móvil, ¿Qué es esto? ¿desde cuándo esto se volvió real?-¿estas bien?- solo me limite a correr hacia el pasillo de forma rápida, mire hacia todos lados de forma inconsciente buscando a aquella persona quien esta jugándome una mala broma, pero..., por mas que busque, estaba todo desértico, no había nadie... -¿Serena?- Mina salió tras de mi deteniéndose a mi lado con la respiración agitada-¿Qué sucedió? De pronto te volviste pálida
-creerá que estoy loca-pensé como para explicarle todo lo que me ha sucedido en estos últimos días-solo era una broma, digo..., un tipo me decía que estaban robando en la escuela
-¿¿Qué??!!!¿y mas aun querías enfrentar eso sola?, al menos no era nada más que una broma...-suspiro lo ultimo-bien hay que irnos a casa...
-Mina!
-¿Qué?
-pues...., me gustaría quedarme en tu casa por unos días, el proyecto familiar, se me esta haciendo muy pesado, necesito tu ayuda ¿puedo?
-claro, no hay problema, es verdad, eres nueva, te enseñare como se hace el proyecto- sonrió
-gracias...
Ha pasado una semana desde la noticia de los cuerpos desmembrados cerca de la casa de Zafiro, aun así como cualquier noticiero, paso a quedar en el simple recuerdo de las personas, en muy poco tiempo, las clases seguían con normalidad, además Darien nos ha exigido ya tener las calificaciones de final de semestre, así que los niños, se han encontrado algo estresados por la situación, el director, no ha vuelto a insinuarse y lo agradezco, ya que no quiero tener malos entendidos con mis compañeros de trabajo, por la amabilidad excesiva de mi jefe, los sueños han cesado, han quedado en un mal recuerdo y pesadillas de una época de estrés, al fin puedo dormir bien con la luz apagada luego de pasar horas en mi computador terminando los informes de los estudiantes
De regreso a las actividades, Zafiro estaba esperándome en la entrada, me dio mucha alegría verlo, además lucia con una sonrisa, espero que los policías no lo hayan fastidiado con preguntas que pueden afectarle o ser algo "sádicos" con el pequeño, corrió hacia mi abrazándome con fuerza
-la extrañe!
-yo también Zafiro ¿Cómo has estado?-le pregunte mientras ingresábamos a la escuela
-bien! mi hermano vino a dejarme-sonrió, deteniéndome extrañada,-mire allí esta!-señalo, a lo que voltee para mirar y solo note un auto negro hasta los cristales, alejándose lentamente de la zona escolar, sintiendo un extraño escalofrió recorrer toda mi columna vertebral, de verdad es una sensación muy extraña-oh! Ya se fue...-tomo mi mano encaminándome nuevamente hacia el interior de la escuela, estaba muy alegre y entusiasmado, vi como sus compañeros de clase se acercaban a él para saludarlo y diciéndole lo mucho que lo habían extraño en sus días de ausencia, durante el día, parecía todo perfecto, al fin había logrado que el pequeño se adaptara al grupo y que estuviese feliz en la escuela, calculando el promedio de los estudiantes, olvide fijar el ultimo examen del semestre
-niños, el ultimo examen se realizara la próxima semana –informe
-¿¿¿Qué???!!-escuche de todos, en medio de quejas y reclamos, se retiraron decepcionados del aula hacia sus casas al sonido del timbre de salida, a excepción de Zafiro, quien se acerco a mi escritorio, mientras yo guardaba mis últimos libros en el bolso
-maestra, yo he faltado una semana y no tengo la materia que estará en el examen
-puedes pedirle a uno de tus amigos, que te presten los apuntes-le sugerí haciendo que bajara la mirada
-tengo miedo a que se molesten conmigo, maestra, y que no quieran ser mis amigos después
-eso no sucederá Zafiro...-respondí
-¿y si sucede?
-pues...-me pauso sorprendida, al miedo del pequeño-esta bien, hagamos esto..., necesito hablar con tu hermano
-¿Qué? ¿Por qué?!-decía sorprendido, incluso retrocedió un par de pasos
-he intentado en muchas ocasiones que venga a una entrevista conmigo, para hablar de ti, si tu hermano gusta, puedo ir a tu casa hablar con tu hermano y de paso te entrego los apuntes ¿Qué te parece? ¿puedes preguntarle?
-es que...-su mentón temblaba, parecía muy nervioso ¿acaso su hermano es muy estricto? ¿un dictador? ¿un golpeador? –le preguntare..., pero no lo se, ya que ha habido muchos policías estos últimos días y él parecía molesto
-lo entiendo...
-pero igual le preguntare maestra-sonrió para darme un beso en la mejilla y retirarse de la sala de clases
Mas tarde...
-¿Qué hiciste qué?!!!
-Mina, no grites
-¿sabes lo que eso significa?
-no...-levante una ceja incrédula a sus historias extrañas
-esa casa esta maldita...-termino de decir de forma fantasmal
-por dios Mina! Allí vive un niño
-eso no quita que este maldita-respondió obvia
-iré, a una entrevista con su hermano, además lo necesito para el informe de clases, y hablar sobre los avances de Zafiro
-Zafiro, Zafiro, Zafiro...-repetía –parece mas tu hijo que tu alumno-bufo
-es solo un niño que necesita ayuda-defendí
-¿y si su hermano es un depravador sexual?
-siempre tengo gas pimienta
-por favor Serena, tienes que cuidarte, en esa casa dicen, que nadie que entra fuera de esos dos, desaparece
-si claro...-solté una risita
-es verdad Serena –me tomo los hombros para mirarme con seriedad-debes irte antes de media noche ¿de acuerdo?
-¿Qué? ¿Por qué me quedaría hasta pasadas las 12 de la noche?
-solo prométemelo ¿si? Pase lo que pase estarás fuera de esa casa antes de media noche...-me miro con suplica, sus palabras las sentí tan reales y sinceras, que no tuve mas opción que ceder
-de acuerdo esta bien, lo prometo...
-gracias!-me abrazo-bueno, mi novio me esta esperando, si me tardo, comenzara a llamarme-comento mirando el teléfono celular-oye ¿y por que no tienes novio? Te he visto muy concentrada en tu trabajo
-por ahora solo pienso en trabajar, nada mas que eso, los novios vendrán después...
-bueno..., pero de verdad, creo que te hace falta un príncipe azul, ¿Qué tal si vienes a mi fiesta de cumpleaños? Vendrán muchos chicos guapos-me guiño un ojo
-esta bien, lo pensare...
-de acuerdo, entonces, nos vemos
-si, adiós...-tome mi bolso para retirarme, una vez fuera de las escuela, notando que un auto, deteniéndome abruptamente, es muy parecido al auto de el hermano de Zafiro ¿será el mismo?, seguí mi camino, sintiendo un escalofrió en mi espalda obligándome a voltear varias veces sin notar cambio alguno, suspire aliviada, ceo que me he vuelto muy paranoica, regresando a casa, recostándome al sofá, totalmente cansada, ya es tarde, por la sencilla razón de que es invierno, el sol o lo poco que se puede contemplar, desaparece ya a mediados de las 6 de la tarde, mire por la ventana viendo como las nubes oscuras avanzaban lentamente por el cielo, al parecer va a llover, pero eso no quita que no haga mis deberes, es hora de terminar esos informes, me puse de pie para caminar a mi escritorio, cuando mi bolso cayo de repente, quedando algunos libros regados en el suelo
-¿y esto?...-tome extrañada uno de los ejemplares-mitos y leyendas- leí, no puede ser, Mina..., fue lo primero que se me vino a la mente, parecía un libro viejo y gordo en contenido-vampiros...-era el primer capitulo, cerrándolo en medio de un suspiro, no tengo tiempo para eso, debo terminar mi trabajo, lo guarde dejándolo olvidado en uno de mis cajones
Noticia: Extraño evento, al limite de la ciudad
Nuevamente, otro hallazgo de un cuerpo, esta vez, no tenia ni una gota de sangre en su cuerpo, casi toda la ciudad se volvió loca con la noticia, rápidamente el rumor de un eventual "chupa cabras" se esparcido como el aire entre la gente, provocando un caos colectivo, incluso se planteo la idea de un toque de queda, a lo que fue rechazada rápidamente por las autoridades, las clases seguían normales y mas aun mi decisión de ir a la casa de Zafiro Black, se hacia cada vez mas fuerte en mi cabeza
-¿Cómo se te ocurre ir hacia ese lugar mas ahora que ha aparecido otro cuerpo muerto cerca de allí?!-me grito Mina tan fuerte que estuve a punto de quedar sorda
-Mina, ya me comprometí, además Zafiro me comento que su hermano hizo un espacio en su agenda para atenderme, es una gran oportunidad
-pero Serena..., ¿te arriesgaras por él?
-es solo un niño y lo quiero ayudar
-esta bien, esta bien, ya veo que no puedo hacerte cambiar de parecer, pero llevaras esto-me entrego un pequeño bolso, a lo que abrí de inmediato frente a ella
-¿Qué es esto? –le pregunte obvia, al levantar el ajo, además de un crucifico y una botella pequeña de agua bendita-¿y me dices a mi que tengo que salir mas?-le dije sarcásticamente al ver los objetos al interior del bolso
-bueno, si no resulta ninguna de esas, prueba con la estaca en el corazón
-MINA!!!! Es un hombre, no el chupa cabras o un hombre lobo, es un hombre que trabaja para mantener a su hermano
-hay Sere, eres demasiado inocente...-suspiro-pero espero que lo lleves, así estaré tranquila
-solo puedo prometerte que no estaré en esa casa después de media noche, ¿de acuerdo?
-esta bien, pero cuídate mucho ¿si?
-eso si te lo puedo prometer amiga...
-Serena!-me detuvo antes de que cruzara el lumbral de la puerta
-dime...
-si se ilumina su piel al sol quiere decir que es un vampiro ¿de acuerdo?-esa hipótesis me hizo caer directamente al suelo
-¿Qué crees que es esto? ¿Crepúsculo?
-te lo digo, porque ese tal Diamante Black no será un Eduarw Culler
-si, como si ellos existieran Mina
-solo quiero que te cuides amiga...
-creo que eso si, puedo prometerte -nos abrazamos cuando el sonido de la entrada de clases comenzó, otra jornada laboral, separándonos dirigiéndonos a nuestras respectivas aulas, el día paso demasiado rápido, todo parecía tan normal, sin embargo, esta tarde veré al hombre mas enigmático de la escuela, Diamante Black, regrese a casa rápido para alistarme para la entrevista, además me he enterado por Mina, que la casa de los Back, es un barrio muy elegante y distinguido , me puse unos jeans ajustados, una blusa con mangas larga color rosa pálido, botas y un abrigo negro, prepare toda la conversación que llevaría a cabo con él, sin duda los nervios me traicionan y quiero que salga todo perfecto, repetía una y otra vez las preguntas que le realizaría en mi cabeza mientras me encontraba dentro del taxi, cuando le dije la dirección, el chofer del vehículo quedo espantado, no es para menos, los hallazgos fueron cerca de esa casa, además aun no se aclarado todo el asunto del todo, aquella sensación de incertidumbre me hace temblar, mas que todo tengo miedo de encontrarme con el culpable de esos crímenes tan horribles ¿si es un animal? ¿y si no lo es? ¿Qué podría hacer yo si me encuentro en una situación así?
-ya estamos cerca, señorita-me informo el chofer, mi corazón golpeaba con fuerza, mis piernas comenzaron a temblar y agradezco estar sentada con tal de pasar de ser percibida, no muy a lo lejos pude contemplar, una gran propiedad, sin portón o rejas que dividieran la vivienda, me baje presionando mis puños con fuerza, armándome de valor, es impresionantemente hermoso, parece un verdadero palacio, me quede algunos minutos afuera sin poder creerlo a donde me encontraba
-bien aquí vamos...-mire el reloj y eran las 7 de la tarde, aun queda tiempo antes de la media noche, en realidad mucho tiempo, pero a pesar de que todo es hermoso, es escalofriante la sensación que se vive en el ambiente, me encamine entre el paradisiaco jardín principal, subiendo un par de escalones llegando a la puerta, tocando el timbre, me imagino que lo primero que veré será un mayordomo o algo así, sin embargo, mi sorpresa fue mayor al ver que Zafiro abrió la puerta con una enorme sonrisa
-maestra Serena, ha venido a visitarme, bienvenida a mi casa
-claro, como lo prometí-le conteste, mientras tomaba mi mano ingresándome a la casa, mis ojos casi salían de sus cuencas, si era hermoso afuera era mucho mas espectacular por dentro, nunca creí que existían lugares como este, el lujo a cada rincón, pinturas modernas, y objetos antiguos, era simplemente como si estuviese en otra dimensión
-por favor, tome asiento-me invito a un gran salón de recepción-le avisare a mi hermano que usted está aquí, por favor sírvase un refresco que le deje en la mesa-yo simplemente asentí, mientras el pequeño iba a comenzar a correr, mi curiosidad le hizo detener
-espera Zafiro!
-¿Qué sucede maestra?-volteo levemente para preguntar
-¿no hay nadie que ayude a tu hermano aquí en casa?
-no, maestra, solo nosotros dos, espero que pronto seamos tres-y salió corriendo alejándose de mi vista, el refresco se veía delicioso, además tenía mucha sed, así mientras esperaba comencé al beber el brebaje, el sonido del elegante reloj mural en el cual marcaban las 7 de la tarde, era tan monótono que hasta mi cabeza jugaba con la simple melodía del tic tac, mis ojos comenzaron a pesarme, rindiéndome poco a poco a una profunda oscuridad
Abrí mis ojos de golpe, no podía creerlo me había quedado dormida, además me encontraba recostada en el sofá como si fuese mi casa y aun peor cubierta por una manta, que vergüenza, la peor de todas, sin embargo, no se encontraba ni si quiera la presencia de Zafiro, me puse de pie para pedir disculpas y despedirme, buscándolo a pocos metros de la recepción, mire el reloj mural marcando las 11 de la noche, ya es tarde, me tengo que ir, pero no sin despedirme, mas aun con el gran embarazoso momento que acabo de protagonizar, en medio del azar, me aventure al pasillo izquierdo de la casa-Zafiro...-lo llame-joven Black-, sin obtener respuesta alguna, para mi suerte, la sala de baño estaba abierto ingresando de inmediato para retocar mi maquillaje e irme, mañana daré las disculpas correspondientes a los dueños de casa
Sin mas, regrese a la recepción para dirigirme a la salida, no podía creer que el había pasado el tiempo tan rápido son 11: 55, estaba a pocos pasos de la salida cuando la voz de Zafiro me detiene abruptamente
-maestra!-me llamo volteando al momento de tocar la cerradura de la puerta
-Zafiro! Lo lamento-me disculpe, acabo de hacer algo vergonzoso,- por favor dile a tu hermano que disculpe las molestias, no volverá a ocurrir
-pero maestra Serena...-gire la cerradura para abrir la puerta escuchando su respuesta final
-pero él no quiere que se vaya...
-¿eh?-el reloj marco la media noche con su usual melodía, profunda y certera, y yo empuje la puerta de salida, encontrándome con la sorpresa de que estaba trabada –que extraño...-comencé a empujar con mas fuerza sin mayores resultados, volteando hacia atrás con el fin de pedirle ayuda a Zafiro, sin embargo, él ya no se encontraba en ninguna parte,-esto no puede ser peor...-basto a que dijera aquella palabra para que toda la luz de la casa se cortara en un gran apagón, un escalofrió recorrió todo mi interior al sentir el silencio, creí por un momento escuchar la voz del pequeño por la oscuridad, pero...no ocurrió nada, camine inerte con la única pobre luz de mi teléfono celular, adentrándome mas a la casa de lo que había imaginado
-no puedo perder el tiempo, debo salir de aquí-me dije a mi misma, buscando alguna salida, ya sea en una puerta o en un ventana, todas trabadas como en una especie de broma de mal gusto, la desesperación comenzó abrirse paso dentro de todo mi ser, allí fue donde mis golpes fueron mas fuertes-quiero salir de aquí!-imploraba mientras forcejeaba
-claro que no lo harás...-esa voz me paralizo, deteniéndome, sentía que si volteaba moriría, aun no entiendo el por que siento de lo que esta a pocos pasos de mi es algo peligroso
-¿joven Black?-pregunte titubeante, mi mentón temblaba, mas bien todo mi cuerpo empezaba a estremecerse, me arme de valor encendiendo la linterna de mi móvil, para apuntar hacia aquella dirección esperando el dueño de esa voz, pero mi sorpresa fue mayor al ver como las paredes de la casa cambiaban drásticamente, se desintegraban frente a mis ojos, en realidad a donde miraba ocurría lo mismo, el lujo y lo esplendoroso eran reemplazados por ruinas de un paisaje lúgubre-¿QUE ESTA SUCEDIENDO AQUÍ?!!!
...al fin estas aquí...
-¿Dónde estas?! Déjame en paz!-tome mi cabeza con ambas manos, desesperada, esto no puede estar pasando, no a mi ¿Qué es este lugar? -Esto es un sueño! Un sueño!
-eso jamás...-levante la vista al escucharlo, aquel hombre esta frente a mi, obligándome a retroceder, apoyando una de mis manos sobre las paredes, mi tacto no me falla, siento algo viscoso-es sangre...-comencé a gritar, abriéndose una puerta tras de mi cayendo hacia atrás, tratándome de alejar de él con la fuerza de mis brazos-aléjate de mi!-le advertí limitándose solamente a lanzar una gran carcajada
-eso no se podrá hacer princesa...
-¿Qué? ¿Quién eres tu? ¿eres el hermano de Zafiro?-la luz de la luna llena iluminaba la habitación, pudiendo ver a aquel hombre por primera vez, de cabellos plateados, alto, imponente, de extraños ojos purpuras, ¿Por qué un hombre tan guapo impone tanto terror a su alrededor?
-quizás porque soy un vampiro, princesa mía...-sonrió, ¿Qué? ¿acaso sabe lo que pienso?
-correcto, se todo lo que dice tu mente-contesto con simpleza, agachándose quedando a mi altura, extendiendo su mano hacia mi rostro y continuo- ¿así que me consideras un hombre guapo? Interesante...
-no me toques!-le pegue en su mano la cual era muy fría, haciéndolo fruncir el ceño, tomándome con fuerza los hombros para levantarme de un solo movimiento comenzándome a sacudir
-escúchame! Ya te he escogido! Mas bien, te hemos escogido, tu eres mía! Mía! –en una de las sacudidas una cadena que colgaba de mi cuello salto mostrándose frente a él, la cruz que me había regalado Mina, lo hizo soltarme alejándose de manera abrupta
-objeto del infierno!-grito
-mas bien es del cielo!
-maestra Serena!-Zafiro había llegado, aproveche la oportunidad para salir de la habitación tomando la mano del pequeño y huir por los pasillos
-me alegro que estés bien Zafiro-le dije mientras corría
-pero maestra...-iba a continuar, pero frente a nosotros al final del pasillo se encontraba una hermosa mujer, de cabellos verde, una figura envidiable y coquetería sin igual, sin duda digna de admirar, abrace al pequeño de forma inconsciente retrocediendo, para volver, sin embargo, otra mujer, de cabello oscuro, tez morena, estaba detrás dejándonos sin salida
-y ahora...
-vaya, vaya, una chica en el hogar del amo, Rei-hablo la mujer de cabello verde, soltando una risa escandalosa
- es verdad, Esmeralda, él no acostumbra traer mujeres a la casa, en especial, porque estamos nosotras, no dejaremos que ninguna otra mujer tome el lugar de nosotras, sus novias, ¿Qué podemos hacer con ella?
- es joven, su sangre me dará hermosura...
-si es pura, mucho mejor, es la sangre más codiciada...-decía aquella que se llamaba Rei acercándose a nosotros, trataba de moverme, pero no sabía qué hacer o donde ir, sin embargo, Zafiro estaba quieto, extrañándome, ni un rastro de temor, esperaba que temblara o algo, pero...nada..., levanto la mirada para mirar a ambas mujeres quienes se acercaban, cambiando su color a un dorado brillante y sus colmillos crecían en la comisura de sus labios
-Rei! Esmeralda!-pronuncio el pequeño, deteniéndolas al instante
-¿eh?
-amo Zafiro...-pronunciaron ambas arrodillándose frente a él, sus cuerpos temblaban y el mío estaba aun peor alejándome lentamente de la situación
-no la toquen-ordeno con una voz mas oscura, ya no era el niño dulce que había conocido, si no el niño que me grito en el parque, sus ojos cambiaron de color a un rojo intenso, mirándome con colmillos sobresaliendo de sus labios
-ah!!!!!!- di un grito que se escucho por toda la casa, corrí sin pensar, resbalándome cerca de las escaleras teniendo una caída segura pero, la mano del pequeño me sostuvo evitando mi caída mirándolo perpleja mientras él me ayudaba a subir
-maestra Serena no tenga miedo...
-pe...pero...tu...yo...
-por favor, ayude a mi hermano-tomo mis manos mirándome con suplica-por favor ayude a mi hermano, por favor
-pero...él...es un...
-un vampiro-termino de decir por mi
-tu...-bajo la mirada para contestar
-parte de mi lo es...-confeso
-¿Qué?
-mi hermano y yo somos diferentes pero a la vez somos iguales
-¿a que te refieres?
-mi hermano, es un vampiro de sangre pura, descendiente directo de Dracula, condenado a tomar sangre por el resto de su existencia, mientras que yo...
-¿tu que?
-son un hibrido, maestra-se pauso en un suspiro- mi madre fue humana
-eso es imposible...
-no lo es, todo en este mundo es posible, solo que los seres humanos, tienden a no ver mas haya de lo que les rodea...-contesto-el padre de mi hermano y mío, sedujo a mi madre, Lita Kino, una mujer de buen corazón, fuerte y sabia, sin embargo, al tenerme falleció y mi padre la desecho como una basura
-lo siento...
-mi hermano, al ver las injusticias de nuestro padre, lo derroco, sin embargo, su odio aumentaba a través de los siglos, desquitándose con los seres humanos
-¿y por que con nosotros?
-dice que no son mas que ganado inservible, es por esa razón que decidí volverme su donante
-¿donante? ¿Qué es eso?-le pregunte, él solo sonrió apartando parte del cuello de su camisa mostrándome dos orificios en esa zona-para que mi hermano no mate a nadie, decidí que él tomara mi sangre para así el siga viviendo
-¿Qué? pero..., él aun así ha asesinado a las personas hace unos días ¿verdad?-le reclame, mientras el pequeño bajaba la mirada
-él no fue maestra...fui yo
-eso es imposible!
-cada cierto tiempo, pierdo el control de mi mismo, mi esencia de vampiro, me pide sangre humana, y ataco a las personas que quieran cazarnos de vez en cuando...-me explico- yo puedo convivir con los humanos, puedo consumir sangre y alimentos normales, no le temo a la luz solar o crucifijos, pero mi hermano, tiene que vivir en la oscuridad, eso lo volvió mas y mas solitario-se pauso con un poco de tristeza-se que ahora me tiene miedo, pero necesitaba su ayuda desesperadamente, solo quería ayudar a mi hermano, lo siento...
-no te temo Zafiro, debo confesar que cuando te vi con esos dientes si, pero ahora no, lo que aun no entiendo es ¿Por qué yo?
-porque usted, ha sido la única que ha sido amable conmigo, maestra, durante siglos, viví el rechazo por ser diferente, solo mi hermano me quería, pero a la vez me tenia que sacrificar por el bien de aquellos que me hacían mal, solo quiero ayudar a mi hermano, que él sea feliz...
-pero ¿Qué puedo hacer yo? soy solo una mortal!
-es cierto-dijo Diamante frente a nosotros-eres una mortal
-deja en paz a Zafiro, es un niño, ya no lo utilices mas! Que no entiendes que todo lo hace por ti!-me puse de pie para desafiarlo, además de abrazar al pequeño
-quiero a mi hermano-sonrió-lo que no quiero es la humanidad, son simples bolsas con sangre que sirven para darme vida, y él aun se sacrifica por ellos
-hermano, no ataques a la humanidad, los humanos son buenos, como la maestra Serena-le explicaba Zafiro con lagrimas en los ojos tratando de razonar con su hermano
-ambos son míos
-yo no soy tuya, ni él tampoco!-tome su mano bajando las escaleras a gran velocidad, pero Diamante ya se encontraba abajo, en un acto rápido rompí una de las ventanas dejando que el pequeño escapara
-pero maestra...-lo empuje hacia afuera mientras él solo reclamaba
-vete!-grite mientras Diamante me tomo el brazo para arrojándome nuevamente adentro, posicionándose sobre mi
-princesa...¿acaso piensas que puedes escapar de mi?-sonrió-tu eres mía...-susurro sintiendo su aliento rozando mi piel-para siempre...-sus colmillos crecían si no hacia algo..., cerca de mi mano había un pedazo largo de madera roto, recordando las palabras de Mina
...si no funciona nada, prueba con la estaca en el corazón...
La tome rápidamente, clavándola directo en su pecho-no!!!-dio un grito inmenso, con el trozo de manera incrustado en su pecho-lo lamento...-le dije antes de saltar por la ventana
-princesa...-voltee escuchando sus ultimas palabras- nunca lo olvides...-y cayo al suelo, mientras a su alrededor se formaba un aro de fuego que incendio toda la casa, las novias corrieron al cuerpo de su amo, sin embargo, antes de llegar no fueron mas que cenizas que se desvanecieron en el aire, me entristece un poco la situación que derrame una lagrima, haber asesinado un ser que nunca conoció el amor que su hermano brindaba por él y mas aun a pesar de los siglos, nunca supo que es el amor..., salte por la ventana, mientras la casa ardía en llamas, abrace a Zafiro una vez afuera mientras veíamos el vestigio de su hogar, mas bien su prisión, que lo condenaba a no llevar una vida normal
Lo lleve a mi casa, para que con primera vez el pequeño Zafiro duerma como un niño de su edad, mañana veré el tema del departamento de menores y familias, esta noche solo descansar...
Tome una ducha, mientras Zafiro miraba la televisión, nunca había visto un niño disfrutando tanto los canales de noticieros en mi vida, después lo envié al baño para que se aseara prestándole ropa de mi hermano Sammy cuando se quedaba en casa en vacaciones de verano, agradezco que se le haya quedado el bolso este año, a la hora de dormir, Zafiro pidió dormir conmigo, lo comprendo acaba de perder a su hermano y aun no me a reclamado nada, no ha dicho ni una palabra al respecto desde que llegamos ¿será que me odia? Pero si fuese así...no pediría dormir a mi lado..., solo el tiempo sanara las heridas de este pequeño, espero que algún día él pueda ser feliz, con ese pensamiento en mi mente cerré los ojos, se que al amanecer será un nuevo día
...Abrí mis ojos encontrándome con la sorpresa de que estaba con las manos atadas a la cabecera de la cama ¿Qué sucede? -Zafiro! Zafiro!-comencé a llamar, sin embargo, la cerradura de la puerta comienza a girar lentamente, apareciendo Zafiro en compañía de su hermano, Diamante, mi boca se ampliaba cada vez mas que él entraba completamente sin ningún rasguño del incendio o aun per la estaca en el corazón que le había propinado
-déjanos solos Zafiro...-le pidió con una sonrisa de lado, a lo que el pequeño obedeció de inmediato cerrando la puerta
-¿Qué diablos haces aquí?!-le pregunte tratando de zafarme de los amarres, en tanto él se sentó a los pies de mi cama, acariciándome la pierna derecha –déjame!-le exigí
-te lo dije ¿no?-avanzo y con ello su mano subía a través de mis muslos, quedando su cabeza a mi altura, acercándose a mi oído-eres mía, Serena, desde que llegaste a esta ciudad, no he dejado de pensar en ti...
-¿Qué?-su mano acariciaba mi mejilla con delicadeza, llegando a mis labios pasando una y otra vez, su dedo pulgar a través de ellos
-ahora estaremos juntos para siempre...-bajo su mano hasta mi cuello-solo tu, te lo juro...nada de novias, nada de amantes, tu conmigo...por toda la eternidad...-sus ojos se volvieron rojos, sus colmillos crecieron considerablemente –serás mi mujer...
Desperté de un solo golpe, sentándome con violencia sobre la cama, con la respiración agitada, mi pecho subía y bajaba con dificultad, mire a mi costado no hallando al pequeño, mi pánico aumentó ¿acaso el sueño de anoche fue real? ¿él esta vivo?
-maestra Serena!-Zafiro, sorpresivamente abrió la puerta- le prepare el desayuno, todo ese temor, se desvaneció en un instante que me obligo a caer de nuevo a la cama a punto de desmayarme-¿Qué le sucedió?-pregunto con inocencia
-nada pequeño, nada...-nos dirigimos a la escuela, en medio de las miradas de todos, de seguro deben saber lo que sucedió en casa de Zafiro, bueno, solo el incendio, Mina me recibió con un gran abrazo, y también a Zafiro, lamentando la situación que había pasado, ayudándome a la vez, en intentar comunicarme con el departamento de niños y familia, pero por mas que tratábamos, no había ninguna solución, hasta el directo intervino, sin embargo, tampoco hubo resultados favorables, así fue toda la jornada, la tarde llegaba nuevamente, el crepúsculo lentamente se asomaba abriendo paso a la oscuridad, falta solo una hora para que las clases se terminen y nosotros esperando una solución para Zafiro, los niños se retiraban del salón
-señorita Serena, aun no me puedo comunicar-llego Darien al salón de clases mientras los pequeños de marchaban, todos menos nosotros
-es una lastima, al parecer Zafiro se quedara nuevamente conmigo en casa
-que bien!-grito entusiasmado
-creo que te tomas mucha responsabilidad con él, Serena...-respondió Darien seriamente, además me extraño que me llamara sin "formalismos"
-ha pasado por coas difíciles, mi corazón no me permite abandonarlo, joven Darien...
-eres una mujer de bien corazón...-se acerco lentamente hacia mi-de verdad...
-ella es muy buena-intervino Zafiro poniéndose en medio de los dos-es muy buena conmigo-siguió, sus palabras me hicieron sentir aliviada, además por el hecho que tenia miedo de que reclamara por la muerte de su hermano
-tu no debes hacerte cargo de él, Serena, no es tu hijo...
-¿Qué? esas palabras no debería decirlas usted, es el director de una escuela primaria-dije perpleja
-estoy celoso
-¿Qué?
-le prestas mas atención a un niño que a mi quien se te ha insinuado en todo momento y tu aun no te das cuenta-me confeso dejándome boquiabierta acercándose intentando besarme, fue en ese momento cuando un liquido salpico mi ropa, mirando al costado lentamente viendo como el cuerpo de Darien estaba destrozado en la pared, entonces mire mis manos las cuales al igual que mi cuerpo estaba bañado de aquel liquido carmesí, levantando la mirada viendo a Zafiro inerte para que mis ojos se desviaran a la parte mas oscura del salón, asomándose aquel hombre que creí haber mandado al infierno con mis propias manos
-te dije que no podías escapar de mi, princesa...
-¿has venido por Zafiro?, ya te dije que lo dejaras en paz!-le grite
-no vine solo por él, es mi hermano y siempre ese vinculo nos unirá, pero...-en ese momento Mina abrió la puerta desprevenidamente, tomándola como rehén antes de que ella emitiera un grito
-Mina!-mientras ella estaba atrapada en manos de Diamante quien con una mano le presionaba su estomago y con la otra su cuello
-¿quieres que ella acabe igual que él?-miro al costado al cadáver de Darien –me advirtió
-por favor déjanos en paz...-le suplique
-no hasta que tu seas mía, mi mujer..., por toda la eternidad
-¿Qué?
-es solo una respuesta que necesito, si lo haces, la dejare vivir, y no asesinare a ningún ser humano de esta ciudad o las demás, todo seguirá como siempre, solo tu a cambio del mundo
-¿y si me niego?...
-¿Qué no estas escuchando?-miro hacia afuera-ves a esos niños-acabare con ellos uno por uno y te obligare a verlos como los dejo sin una sola gota de sangre en sus pequeños cuerpos
-no...
-decídete!
-Serena...
-yo...decido...
Meses mas tarde...
El sonido de salida del termino de clases se dejaba sentir en la escuela Mugen, una rubia caminaba rápidamente por los pasillos con algunas carpetas en sus manos y un pequeño obsequio que había preparado durante bastante tiempo, esperando en su mente que fuera bien recibido, abriendo la puerta del salón de clases mientras que los niños se retiraban del aula lentamente allí, se encontraba en el escritorio, su mejor amiga con una sonrisa adornando su rostro
-Serena a que no sabes!-la llamo captando toda su atención
-¿Qué Mina? Estoy ansiosa a que me cuentes como te fue con tu cita con Yaten-le respondió entusiasmada
-mira...-extendió su mano mostrándole un bello anillo con una bella joya en el centro-me propuso matrimonio...
-que felicidad amiga!-se puso de pie, luciendo una barriga abultada, presentando un embarazo de 5 meses-me alegro mucho por ti...
-¿y tu como estas?—le pregunto tocando su barriga con delicadeza-pronto estarás en pre natal ¿verdad?
-si...me falta muy poco
-me imagino que el papá de tu bebe esta feliz, nunca me imagine que seria el hermano de Zafiro tu novio ¿y cuando se casaran?
-bueno...es difícil, no cree en esas cosas de uniones "mortales"
-¿Qué?
-digamos...que...tenemos nuestro propia unión...
-mamá Serena! Es hora de irnos-Zafiro entro al salón con una enorme sonrisa en su rostro, tomando la mano de la maestra, mientras que con la otra se despedía de Mina
Pov Serena
Si, he aceptado, mas bien, aquel día en que Mina estaba a punto de morir, y los niños podrían tener su mismo destino, acepte, sin embargo, no podía dejar que Zafiro siguiera siendo su donante, con ese fin, ahora soy yo su nueva donante, bebe mi sangre antes de media noche para mantenerse con vida, y así asegurar la vida de las personas, todo ha cambiado, borro los recuerdos de Mina cuando fue tomada como rehén, a la vez, el cuerpo de Darien lo hizo desaparecer, sin dejar ningún rastro de su existencia, dejando un rumor en la mente de los demás que se marcho por una propuesta en el extranjero
Aun no me acostumbro a esta nueva vida, pero...veo a Zafiro creciendo como un niño normal, feliz creando nuevos recuerdos en su mente, no puedo arrepentirme, y no quiero hacerlo..., mas ahora que crece un bebe dentro de mi...
Sin embargo, a pesar de todo, he aprendido a llevar esta vida, aun así me pregunto si algún día amare al que me arrebato todo, mis sueños, deseos, todo lo que alguna vez quería, y a la vez, me ha dado la esperanza de seguir y de no estar arrepentida, nuestro bebe...
Hemos llegado a casa, la mansión esta intacta, como si nunca se hubiera quemado, las novias desaparecieron, y tal como él me prometió alguna vez, solo nosotros tres, al ingresar a la casa, Zafiro se dirige a su habitación a hacer sus deberes, mientras que yo, simplemente espero que se oscurezca, sentada en la cama mirando a través de la ventana, mientras que el féretro que esta a pocos metros de mi, se mantiene aun cerrado
La oscuridad se abrió paso, dejando otro día atrás, es allí cuando cierro los ojos, y siento que un par de brazos me envuelven, con delicadeza, acariciando mi panza una y otra vez
-esta feliz...-me dijo mientras acomodaba su cabeza sobre mi hombro
-debe ser porque despertaste...
-si-se ubico frente a mi-esta creciendo saludable, nuestro bebe...-yo asentí, me pregunto cuando será el momento en que me enamore de él, mientras que Diamante me abrazaba besando mis labios como suele hacerlo, una mescla de amor y pasión conjunta, sintiendo una corriente eléctrica chocando en cada vertebra de mi ser – te amo mi princesa...- me sentó en la cama asegurándose de dejarme cómoda, mientras besaba mi cuello múltiples veces y tal como antes de media noche, mi sangre es suya...
-¿eres mía?...-me pregunto antes de que sus colmillos se adentren en mi piel
-si, solo tuya Diamante...
Años después...
Los años pasaron como un simple corto invierno, la escuela Mugen creció enormemente, ahora se implemento la jornada vespertina para los niños con enfermedades a la piel, fue un gran proyecto para las familias y a la ciudad, siendo todo un éxito, todo cambiaba y los acontecimientos anteriores que marcaron nuestras vidas, quedaron pronto en el olvido ¿Cómo lo se? Pues soy aquella bebe que crecía dentro del vientre de mi madre, Serena...
Mi padre, me confesó que en un principio mi madre no lo amaba, conquistando su corazón poco a poco, a la vez dejo de insultar a los humanos desde que yo naci, logro que mi mamá no dejara en este mundo, convirtiéndola en su especie, aun así, una parte de mi quedo dentro que ella, dándole el beneficio de poder ver la luz del sol sin que le afectase en lo absoluto, logrando llevar una vida casi normal, mi tio Zafiro, ahora es un gran hombre, que lucha por los derechos de los niños maltratados y abandonados, con sus heridas cicatrizadas en su mente, pudo cumplir todos sus sueños y es muy feliz, se que pronto encontrara a esa persona especial que lo ame y así podrá tener al igual que yo una familia feliz
Si, somos felices, costo muchos años, eso lo se bien, ahora soy la viva leyenda de su amor, el vampiro que se enamoro de una humana quien se sacrifico por la humanidad, camino por las escaleras de la mansión que nos refugio, que me hizo ver el mundo que me rodeaba y no era tan normal como los demás, llego pasillos encontrando la habitación de mis padres abierta, allí puedo ver a mi madre esperando a mi padre en su féretro que despierte, el reloj marca antes de la media noche, es cuando se abre y aparece, abrazándola con ternura
-te extrañe...-le dijo acariciando su mejilla-mi pequeño sol en mi invierno eterno...-le dijo al besar sus labios obligándome a cerrar mis ojos con mis manos
-Esperanza!-aparte mis manos de inmediato de mis ojos-¿Qué haces allí? Ven a saludar a papá!-dijo mi madre con una sonrisa
-ven mi pequeña, Chibi chibi...-me llamo mi padre extendiendo sus brazos hacia mi, si me dice chibi chibi de apodo, pero mi nombre es Esperanza, mi mamá me lo puso, alzándose con sus brazos hacia el cielo
-mamá ¿tu quieres a papá?-le pregunte dejando el ambiente en un profundo silencio-dándome una caricia en mi cabeza
-los amo a ambos...-respondió
-si que te costo admitirlo princesa-nos abrazo a las dos fuertemente, mi padre también sufrió durante siglos, sin amor, ahora aprendió lo que es amar, comprender, y seguir nuestros sueños, a pesar de todo, sumergido en la oscuridad, no arrastro a nadie a ese lugar, haciendo lo mejor para que fuéramos felices, incluyendo a mi tío Zafiro, somos su luz en la oscuridad, se que será por siempre así, ya es un hecho, solo queda aceptarlo, y seguir adelante, porque somos...una familia...
Fin
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Holaaa espero que les haya gustado este one short, lo publique hace tiempo pero no se porque se borro bueno la comparto nuevamente, espero que la disfruten, abrazos!!!
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