Extra 4


Ezequiel...

Regresamos al Hotel dos horas después que la fiesta terminara. Estaba muerto del cansancio. Jamás en mi vida había bailado tanto. Y no doy un paso más. Había hecho algo especial para Jul pero creo que quedará en otro momento porque tanto ella como yo, estábamos agotados.

La cabeza me dió vueltas y aún tenia la vibración de la música en mis oídos como si las putas bocinas las tuviera cerca.  Jul es... joder, ¿Cómo explico? Me dejó sin aliento, sin energía, sin alma y ella no parecía cansarse. Así que tuve que irme a sentar y descansar un pero Jul, no, entonces buscó al cara de mierda de Jacob quién para mí sorpresa el muy hijo de puta sabía bailar música latina.

¿Que más puede hacer este tipo?

¿Volar?

Cuando me recuperé volví hacia mi chica y de un empujón — aunque por dentro quería noquearlo — alejé al rey de los estúpido y el resto de la noche bailé juntos mi chica.

Todavía siento dolor, cuando desperté casi que no me levanto. Becca está con sus tios. Espero que no los haya molestado porque llora mucho en las madrugadas.

Antes que Jul despertara llamé a servicio a la habitación. Pedí desayuno para los dos. Quería hacer algo lindo para ella. Dentro de unos días regresaré a España y quiero disfrutar cada minuto a su lado.

El contrato que firmamos hace seis años se termina este año. Han sido cinco años maravillosos. Recuerdo cuando empezamos, tan pequeños y tan llenos de ilusión soñando en grande. Cómo fuimos poco a poco escalando peldaño, por peldaño hasta lograr lo que tanto había soñado.

Fueron años unicos. Jamás me arrepentiré de haber firmado ese contrato. Al principio creí que íbamos a ser solo una banda nacional y que no íbamos a llegar tan lejos. Pero gracias a la canción que compuse a Jul y a la pareció de la serie. Ese fue el gran impulso.

Quiero seguir. Este sueño continúa pero quiero descansar y se que los chicos también. Quiero estar con la familia que ahora forme y cumplir lo que todavía no he podido realizar. La primera es recorrer Barcelona con Jul. Sé que lo he muchas veces pero joder, si que se ponen putos obstáculos. La segunda comprar un casa aquí. Me quiero mudar con mi mujer y mi niña. Me hubiese encantado en Barcelona pero va estar mi mamá y yo no quiero que moleste a más Jul aunque podemos vivir en otro lugar como Madrid.

¿Quizás?

La verdad es que me gustaría un lugar donde mis chicas pueden estar tranquilas y vivir en paz. Sin mi familia y de los fans no puedo hacer mucho porque no los puede controlar en cambio lo primero si.

Escucho la puerta abrir y cerrarse y me apresuro en poner todo en la mesa antes que llegue. Parezco un niñato corriendo. Estoy emocionado. Quiero ver su cara cuando vea todo lo que pedí para ella.

Pasaron los minutos y me removí inquieto al oir sus pasos lentos y pesados. Levanté la vista y ahí estaba ella. Con una de mis camisas puestas y el cabello un desastre. Con la cara adormilada y rascándose el cuello.

Tan hermosa.

Me acerqué y me abrazó. La conduje hasta la mesa y ella con una amplia sonrisa, detalló todo.

—Hay mucha cultura en este plato —comentó con los ojos brillandole.

Adoro que este en mis piernas mientras comemos así que la subí a mi regazo.

—¿Has llamado para saber cómo está becca?

—Le escribí a Alex  pero no respondió— contesté — seguramente deben estar dormidos.

—Que pena.

—Ellos querían llevarse a becca — dije intencional y sentí un golpe directo en el estómago.

Reí y besé su hombro varias  veces, aspirando de su delicioso aroma.

Estuvimos charlando y jugando en el desayuno. Mencionamos acerca de la fiesta de anoche y como el rey de los imbéciles fue el centro de atención.

Reproché de todo lo que es capaz de hacer y le pregunté si el hijo de puta volaba.

Joder.

Que mierda con él.

—Quiero que me enseñes a bailar todo eso— le digo, me sentía en desventaja. He escuchado que a las mujeres latinas les encanta un hombre que baile y no quiero que jul que tenga un esposo, tieso como una estatua.

—Tu bailas muy bien.

—Eso no era bailar jul — negué con horror —. yo quiero bailar así de suelto como lo hizo tu papá o como lo hizo el estupido ese.

Me analizó de arriba abajo.

—¿Por qué te preocupa? — dejó la taza sobre la mesa y se giró sobre mi regazo y quedamos frente a frente.

—No es eso—mentí —. Es que me gustó la manera y...

Dejó caer sus brazos sobre mis hombros y me miró significativamente.

Rodé los ojos.

Ya me descubrió.

—¿Te sientes en desventaja con Jacob?

¿Desventaja?

Joder.

¿Quizás es por eso?

¿Y por qué debería?

Vamos chaval, está tía acaba de casarte contigo, tienen una hermosa hija y además te aguantas tus mierdas.

—Zequi — besó la punta de mi nariz.

—Es que leí que a las latinas les encanta un hombre que sepa bailar y....

—Y también dicen que todas las latinas somos caderonas y tetonas. Cómo le decimos. Explotadas.  — arrugué la cara — traducción, buenísimas.

—Vale — reí.

—A mi me gustas como sea — mordí mi labio inferior y no pude evitar sonreír como gilipollas — . Así gruñón, celoso, esquizofrénico.

Mi cabeza se echa hacia atrás debido a la risa.

—¿Cuántas veces has visto Harry Potter que ya te sabes todos los diálogos? — no podía para de reír —. Y finges que estás en una de las escenas. Cómo la de la casa de los gritos.

—Esa escena es épica.

—¿Ves?— otro beso, ahora en mi frente —. Yo te amo así, eres mi chico— sonreí emocionado antes sus últimas palabras.

Soy su chico.

Joder, eso me calentó hasta las mejillas.

—Y tu mía—cerré mi mano detrás de su nuca y la conduje hacia mis labios. Su camisura tenía un pedacito de comida y se la quité con mis labios.

—Adoré el desayuno.

—Y yo te adoro a ti.

Pasamos por becca y hemos estado recorriendo la cuidad. Jul se veía muy emocionada y verla en ese estado, me hace sentir muy bien.

Le platiqué lo de la casa y le costó varios minutos asimilarlo.

—¿No te vas a quedar en casa de Gina toda la vida o si?

—Cla-claro que no — titubeó — es solo, que no esperé que me lo dijeras.

—Es momento que vivamos solos, ¿no? — la miré —. Y lo más importante, en plena tranquilidad, ¿que dices? Una casa grande con un enorme jardín, con las flores que ti te gustan.

Besó sonoramente mi mejilla.

—Donde quieras pero que sea contigo — aproveché el semáforo en rojo para besarla.

Ya lo imagino.

Y ya lo deseo.

Pasaron tres días y estoy de vuelta a España. Jul no quiso regresar, le había platicado acerca del viaje que teníamos pendiente y me dijo que lo olvidara, que lo dejara. Estaba renuente a regresar.

Me molesté un poco pero entendí y la comprendí.

Voy a estar varios meses hasta que contrato ser termine. Hablé con los chicos acerca de no volver a firmar con el mismo productor, ya que, tengo el deseo de mudarme.

Al principio no estuvieron muy de acuerdo. Discutimos y creí que la banda se iba a separar. Al final se dieron cuenta que tenia razón.

Tenemos varios productores musicales que quieren contratarnos. Pero estoy comenzando a pensar que lo mejor sería, continuar siendo nuestros propios jefes.

Muchos artistas lo hacen y es mejor.

Me dejé caer en el sofá y busqué en la parte de atrás de mi pantalón mi teléfono y marque a su número.

—Te extraño — dije apenas escuché su voz.

—Solo han pasado un par horas— se ríe y escuché los sollozos de beca —. También te extraño.

—Prometo darte una luna de miel inolvidable —me sentía mal porque así no era como quería que pasaramos nuestra luna de miel.

—Estuvo preciosa, para mí.

—No Jul — negué en desacuerdo —. Tu mereces siempre lo mejor, no te conforméis con poco.

—Es que...

—Tendremos nuestra noche inolvidable — dije con determinación — ¿vale?

Suspiró.

—Vale.

—¿Estas sola?

—Alex y Gina salieron, estoy sola con becca que acaba de dormirse — sonreí malicioso — voy a llevarla a la cama, ¿por qué?

—¿Estas acostada?

—Eh...si, ¿por?

—¿Qué tienes puesto?

—Una batita —dice extrañada —. ¿Por qué?

Sonrío malévolo.

—¿Tenéis puesto algo debajo?

Se quedó callada.

—¿Y tu? ¿Cómo estás vestido?— me sorprendió y quedé sin palabras — ¿tienes camisa?

—Bueno, llegué hace...

—Imagina que te estoy dando besos como aquella vez en mi cumpleaños —abrí los ojos perplejo —. ¿Recuerdas?

—Nunca lo olvido — se rió al escuchar mi voz. Joder, me atrapó. Ahora ando, caliente — Jul, no sigas, ten piedad. Estoy lejos, muy lejos y no creo que mi amiga manuela me ayude.

Ahora la risa malévola es de ella.

Mierda.

Esa frase es cierta.

No tientes el diablo porque te puedes quemar.

Ella siguió y estaba arrepentido de haber viajado.

Descansé hasta el día siguiente.  Cuando desperté me sentí muy solo, el apartamento se veía enorme a comparación de hace unos años atrás.

Lloré un buen rato y después de vacíar el sentimiento que aún me sigue. Me reuní con mi con representante y los chicos.

Estuvimos en el estudio trabajando fuerte. Spencer y Samuel habían escrito canciones que eran muy buenas. A él equipo le gustó.

Vamos por nuestro tercer álbum y estoy muy emocionado con este lanzamiento. Los fans están emocionados esperando que salga a la venta.

Este disco habla de la sociedad. Habla del racismo y la xenofobia. Muchos de nuestros fans —bueno los que se hacen llamar fans — atacaron a Jul y también la prensa de mierda.

Criticando, rebajando y menospreciando a una chica por solo el hecho de ser latina o de color como a ellos les gusta etiquetar.

Este disco será así. Es como una protesta y sé que a muchos no les agradará pero tengo un grupo de fans, los verdaderos, que me han estado apoyando y aconsejando cosas bonitas. Esa minoría aceptan a Jul — aunque yo no necesita la aprobación de nadie para estar con la persona que amo — la quieren y le mandan mucho mensajes bonitos y también consejos de apoyo.

La marcha que hubo hace ya más de un año sirvió un poco y siento que deberían haber muchas más hasta que el puto mundo entienda que todos somos iguales y como dijo mi abuela. Todos vamos al mismo puñetero hueco.

Han pasado varias semanas. Todavía estamos trabajando en el disco. Hemos cumplido que nuestros compromisos y trabajado para nuestro siguiente video clip.

Va a hacer algo muy randon pero se que le gustará nuestra fans.

Candela ha estado conmigo y de verdad que su compañía compensa un poco el vacío que llevo dentro de mi porque los días me están pareciendo lentos, demasiado.

Me quedo en su casa a veces o ella se queda en la mía. Calceto está conmigo y lo he notado decaído. Stef me había comentado que tuvo que llevarlo varias veces al veterinario.

—¿Qué tienes amigo? — candela me una pasó una cerveza y se colocó a mi lado. Siento que la garganta se me aprieta al ver su rostro —. ¿por qué estará así?

—No lo sé — contestó con los ojos fijos en él — los médicos no le encuentran nada...

—Mañana hay que llevarlo — insisti —.Alguien tiene que saber que le sucede.

Besé la frente de mi amigo y lo dejé quiero en sofá. Estirando el cuello hacia atrás, me dirijo al balcón. Cande me alcanza poco después.

Estuvimos hablando y después Cande se fue a correr. Yo me quedé y recorrí el apartamento sin saber que puñeteros hacer. Quería hablarle a mi esposa pero seguramente debe estar durmiendo.

Entré y salí de las habitaciones y me quedé en la de Cande.

Ella llegó, entró y me pidió que me cubriera la cara. Escuché como se cambió y luego se metió al baño. Salgo de allí para darle privacidad y me regresé a dónde está mi viejo amigo.

—Mañana te llevamos al médico— acaricié sus orejitas y noté que estaban calientes. Me asusté y lo toque por todas partes —. Joder.

Calceto tiene un tumor y no hay nada que se pueda hacer. Le van a practicar la inyección letal y no he dejado de llorar.

¿Cómo es posible?

Él estaba perfecto, nunca lo descuidé y siempre me encargué que estuviera bien.

¿Qué pasó?

¿Qué me faltó?

Tengo el alma partida en pedazos. Cande intentó ayudarme, consolándome y diciéndome palabras positivas. Yo seguía resignado a dejarlo ir, le pregunté al medico si había otra solución pero no la había.

Le marqué a Jul para contarle que nuestro amigo le quedan poco tiempo de vida. Ella se quedó tan callada que pensé que le había dado algo. Pero respondió al fin entre sollozos que deseaba estar con él.

Cómo había dicho antes, nunca me gustaron los animales pero ese condenado se ganó mi corazón.

Calceto fallece a los días y estoy desbastado. Estuve con él en su último aliento y fui testigo como poco a poco el brillo de sus ojos fue desapareciendo.

Candela, Eduard y los chicos estuvieron en el momento que mi amigo dejó de respirar. Stef quien habia sido su cuidadora en el tiempo que estuve de gira, me acompañó también. Todos durmieron en mi apartamento,  estando a mi lado.

A pesar de su compañía de todos me hacía falta la de mi Jul. Sus palabras me dieron aliento pero yo quería estar entre sus brazos y fundirme en ellos, llevar este dolor a su lado.

Sé que suena dramático pero nunca creí lo mucho que se puede querer un animal y el efecto que puede tener en ti.

Los días siguientes son menos duros pero igual se siente aquel vacío. Miraba las fotos de mi peludo amigo y en medio de las lágrimas se me escapa una sonrisa.

Todavía recuerdo cuando Jul llegó con él y me pidió que lo dejara y el día que hizo desastre en la alfombra.

—¿Cómo te sientes? — me preguntó jul por medio de una video llamada.

Hice un gesto con la cabeza y di un largo suspiro rascando mi cuello.

—Bien — respondí sombreando una sonrisa.

—zequi — hace un puchero —. ¿Cuánto falta para que estés aquí? Quiero abrazarte.

—Tan solo dos meses moana — digo ansioso, deseando internamente que llegue ese día.

—Uh, yo siento que es mucho tiempo.

—Asi es esto, Jul — exhalé aire por la boca y traté de cambiar de tema. Bastante he llorado por calceto.

Quiero escuchar algo distinto, algo que me llene y me alegre para olvidar al menos un ratito la tristeza que llevo dentro de mi.

El vídeo clip está listo y hace un par de horas lo subimos a nuestras redes y en unos días será el lanzamiento de nuestro álbum. Los tres estamos ansiosos y emocionados a la vez nostálgico porque se termina nuestro contrato.

Todo el equipo nos fuimos a beber a Midnight Club a festejar. Sonia, mi representante, quién se veía muy estricta, es la primera vez que la vemos llorar.

Han sido seis años maravillosos. Voy a extrañar sus regaños y su impaciencia cuando era el último en salir o aparecer.

Admiro su paciencia y dedicación por nosotros.

El Club nos recibe con cariño. El lugar estaba lleno y la fanaticada estaba enloquecida. Casi que no podemos disfrutar del show que estaba en ese momento.

Firmamos autógrafos, tomamos fotos y estuvimos compartiendo con ellos.

Después subimos al escenario y cantamos nuestras primeras canciones como recordatorio, que este lugar, fue el inicio de todo.

Las fans pidieron que cantamos covers. Y Spencer como gran fanático de One direction hizo que cantáramos sus  canciones favoritas y de Coldplay también hicimos convers.

Fue una noche preciosa. Estoy camino a la casa de Cande. Ella me vino a buscar porque estaba hasta la mierda y no podía si quiera ponerme de pie.

Me ayudó a subir las escaleras y comencé a hablar pistoladas que la hicieron reír.

Cuando me lancé en la cama, eso creo, empecé a hablarle de mi Jul. Le dije cuanto la amaba y cuánto deseaba estar a su lado y al lado de mi pequeña.

Ella se reía y yo también al contarle que una vez me había puesto molesto porque el estúpido rey de los patines la había invitado a salir.

Y también lo celoso que estaba cuando lo eligió besarlo a él en vez de elegirme.

—Si que estabas loquito por ella ¿eh? — sonreí como idiota y asentí admitiéndolo.

—Ella es increíble Cande— suspiré —. La amo, la amo muchísimo.

—Casi que no se te nota — reí cómplice — ¿recuerdas lo que te dije  aquel día?

Mis ojos estaban cerrados y sentí que se lanzó a mi lado. Abrí los ojos y dirigí mi atención hacia ella.

—Si, lo recuerdo muy bien—musité y coloqué detrás de su oreja pequeñita un mechón rebelde —. Gracias.

Me miró con aprecio y me dió un beso en la mejilla. Lo recibí con cariño y cerré los ojos otra vez.

Comencé a tararear una canción y lo titulé Juliet.

—Eres cómico borracho.

—No estoy borracho.

—¿No?

—Sigo cuerdo y se qué no lo estoy, porque... Estuviese hablando gilipollaces y no lo estoy.

—Lo estas haciendo, zequi.

Enarqué las cejas.

—¿Si?

—Si —ambos reímos—.Descansa, super estrella.

—Gracias por no dejarme tirado y siempre estar conmigo —busqué su mano —. Te quiero mucho.

Suspiró.

—Yo también Zequi.

Los chicos y yo tomamos la decisión de tomar un descanso. Al menos por un par de meses antes de volver a firmar otro contrato. Todos estos años han sido de arduo trabajo y aunque me fascine, quiero descansar y disfrutar de mi familia. Sé que ellos también quieren y lo necesitan.

Un año parece demasiado tiempo, pero se que no lo será y volveremos a estar juntos de nuevo y haciendo lo que mas nos encanta. Componer y cantar.

Los voy extrañar muchísimo, extrañaré las peleas y desacuerdos, los desvelos, la tensión, todo aquello que se vive cuando estas en una banda. 

No quise decirle nada a jul para que fuera una sorpresa. Quiero ver su reacción. Solo espero que las noticias no me dañen el plan.

Alex y gina son mis cómplices y la idea es llevar a Jul a cualquier lado mientras yo me instalo y bueno, la espero. 

Paso las manos por mi cabello ansioso, estoy loco por abrazarla y besarlas. Fueron largos meses en los que estuvimos lejos, solo viéndonos a través de una pantalla, que no tiene el mismo de tenerla frente a frente. 

Camino de lado a lado.

¿A donde llevarían estos a mi jul?

Les dije minino diez minutos, no cien.

Por que mierdas tardan...

La puerta principal se abrió e interrumpió mi pelea interna, corri hasta el sofá y me escondi debajo de la cobija que le regale a jul cuando estuvo en España.  Todavía no lo creo que ella la tenga todavía, tantos años y esta intacta, como las otras cosas que le he regalado.

—Ustedes están muy extraños en especial tu, alex— su voz provocó mariposas en mi estomago.

—Por que lo dices, amiguita — rodé los ojos, ante la mala actuación de alex —. Quería contarles un chismoso.

—¿En la calle?

—Si, ¿qué tiene de malo?

—¿Qué traman ustedes?— les interrogó.

—Nada — contestaron a la vez y me quedé quieto como una estatua, escuché como se alejó volvió.

—Quieres sentarte un rato, queria amiguita — le dijo Alex y sus pasos se oyeron muy  cerca de mi.

—Ustedes están muy extraños —siguió diciendo y alex empezó a reír de forma extraña —Y voy averiguar que es—les advirtió y cuando senti que esta a punto se sentarse en mi regazo salí al encuentro y la sorprendí con un abrazo. 

Ella pegó  un grito y me golpeó varias veces por la cabeza y después se lanzó a mis brazos, lloró en mi pecho mientras yo reía escuchándola, feliz.

—¡Cómo me haces esto!—me cubrí de sus golpes en medio de lagrimas y la neutralicé con un beso.

Alex que estaba de espectador, hizo una exclamación y se fue junto a  Gina a su habitación, déjandome solo con mi chica.

—¿Te gusto la sorpresa?— dije sin parar de reír desde mi postura, ella debajo de mi, como tanto me gusta tenerla. 

—Casi me matas.

Reí con malicia y me incliné para besarla. Sonreí feliz en sus labios y la besé hasta que se me resecaron los labios.

Me apoyé en su pecho cómodamente y no sé en que momento me quedé dormido pero desperté por el sonido de unos pequeños quejidos.

Abri los ojos y me encontré con la linda de imagen de Jul amamantando a Becca. Me coloqué de pie y me posicioné a su lado cruzando mi brazo encima de sus hombros.

Becca tenía los ojos cerrados y su manita pegada al pecho de Jul. La tomé con cuidado y le di un besito cortó a mi pequeña.

Acaricié sus pómulos rosaditos y su cabello que era demasiado suave. Era tan pequeña. Todavía me cuesta asimilar que ella sea mía.

Jul y yo hablamos sobre la muerte de mi querido calceto. Me coloqué triste mientas le contaba como  su respiración fue disminuyendo hasta que dejó de hacerlo.

Becca se quedó dormida y ahora ya no duerme en su habitación. Gina acondicionó la de su pequeña para que mi niña la compartieran.

Mejor.

Es más cómodo y puedo...estar con Jul sin interrupciones.

Los días continúan y los días han sido lindos. Bueno no tanto porque becca no deja de llorar, no deja dormir y perdí la cuenta cuántas veces le he cambiado el pañal. Y no solo el llanto de becca me hace querer lanzarme del edificio si no también de alma. Tiene pulmones de acero y llora peor que becca.

He decido mudarnos y tengo la casa perfecta para los tres. Quiero que estemos solos, quiero estar solo con Jul y disfrutar mi intimidad con ella sin interrupciones, desde que llegué no he podido estar con ella y cuando lo intentamos, que estamos solos.

Becca, mi niña hermosa nos interrumpe.

Sé que a ella le gusta las flores y todo eso y estoy seguro que cuando vea la casa que he elegido para que vivamos juntos morirá de la emoción.

La imagino corriente por los jardines con una gran sonrisa, regando las flores y haciendo ramos o formando tiaras.

Quiero eso joder, estoy cansado de compartir apartamento ya quiero estar solo.

Su cuerpo cae a mi lado, se notaba cansada y estresada. Yo me había lanzado primero cuando logramos que becca se durmiera.

Ella rodó hasta mi y quedamos en cucharita. Rodeé su cintura con mi pierna y arrastre más hacia mi pecho.

Pasaba mi mano por su cabello mientras ella cepillaba el dorso de mi mano con sus suaves dedos.  Así nos quedamos dormidos hasta que unos minutos más tarde íbamos camino junto Alex y Gina a atender a nuestros bebes, llorones.

Aquí vamos otra vez.

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Un extra narrado solo por Ezequiel ✨❤️

Espero que les haya gustado🥰

Perdonen la tardanza😔 he estado ocupada.

Graciaaas por leer.

Atentas que creo que publicaré el último.

Las amoo.

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