Capítulo 37
Ezequiel...
Estuve conduciendo no sé cuántas horas, el remordimiento me estaba presionando el pecho y maldije unas mil veces por haber dicho lo que dije, también lo que hice.
¡Joder!
Si tan solo me hubiese quedado quieto, sin tan solo hubiese dejado que Eduard sacara lo que llevaba dentro. Quizás no estaría aquí arrepentido pensando mil maneras para pedir disculpas en especial a mi Juliet.
La empujé dios mío y ella solo estaba tratando de calmarme, de hacer las paces en medio de esa pelea que al final fue absurda e innecesaria.
Ingresé al parque en dónde Jul y yo estuvimos dos veces y me acerqué hasta el cardenal. Espanté a un par de niños que no hacian nada, solo jugar como tontos y estos protestaron pero cuando les ofrecí dinero se fueron muy felices los hijos de putas.
Me subí al pájaro y allí me estuve meditando sin darme cuenta estaba llorando.
Volví a la media hora. Entré al apartamento y no había nadie. Los cuartos estaban vacíos. Me senté en la cama del lado de Jul y el rebote hizo caer su cuaderno.
Lo tomé y contemplé la imagen de su piloto favorito. Tuve la intención de leerlo pero no quiero cagarla más con ella. Lo acomodé y lo metí otra vez debajo de la almohada, luego tomé el Game boy que le regalé para su cumpleaños y lo contemplé unos segundo antes de dar vueltas en mi propia habitación.
Me asomé por la ventana, estuve allí unos cinco minutos y decidí ir a la azotea a beber o fumar. Cualquier mierda que me quitara está pesadez pero luego pensé en el relajante.
Lo único que tenia era manzanilla y supuse que debe ser lo mismo. Cuando estuvo me dirigí a la azotea mientras mi mente se preguntaba dónde está jul.
Me detuve en seco y me quedé, dudando si avanzar hasta mi chica o darme la vuelta e irme. Porque estoy seguro que no quiere ni verme.
Una voz me decía que lo hiciera, que hablara con ella y arreglara todo el desastre que provoqué.
Antes de tomar una decisión bajé otra vez. Dejé el té sobre la barra de la cocina y agarré mi guitarra.
Soy malo pidiendo disculpas, la verdad no sé cómo hacerlo. Desde que Jul llegó experimenté por primera vez ese sentimiento de culpa que sabía que no iba a solucionar como si nada pasara. Así lo hacía con mis amigos y todo seguía normal.
Pero con Jul es distinto muy distinto, y lo supe cuando actué mal la primera vez, cuando la abandoné por irme con celeste. Allí entendí el verdadero significado de pedir perdón.
Caminé despacio sin hacer ruido para que ella no se diera cuenta. Su vista estaba perdida hacia uno de los edificios más feos que estaban alrededor. Su cabello rizado estaba atado en un mini coleta que hacia que se le viera menos y tenía puesto la chaqueta de color naranja que le había prestado su tía la cual ella odia pero a mí me encanta como se le ve.
Entonces comencé a tocar los acordes y presencié cómo ella se sobresaltó del susto y giró su cuello en pausa hacia mi. Sus ojos grandes y atrapantes me miraron de una forma que hizo mi corazón temblar. Empecé a cantar una canción totalmente improvisada en dónde claramente le pedía disculpas.
Todo fue saliendo tan natural que noté como poco a poco su cara dura comenzó a suavizarse hasta que de pie junto a mi me interrumpió con un beso. Un beso que me hizo sonreír de felicidad y de paz, muchísima paz.
—Sigue cantando —me pidió separándose de mi boca —. Nunca nadie me había dedicado una canción.
Sonreí de punta y punta atrayéndola hacia mi de nuevo. La besé con profundidad y la envolví entre mis brazos.
Entonces otra canción me vino a la mente y comencé a cantarla sin vacilar. Otra inspiración que no pude dejar pasar. Con mis manos hice los acordes y en un momento le estaba expresando todo lo que ella me hacía sentir.
Terminé de improvisar inspirado en ella y culminé con un beso de sus dulce labios. Dejé a molly cerca y la subí a mi regazo, para seguir besándonos.
—¿Cómo se llama la canción?
—¿Dónde te pido perdón o dónde digo todo lo que me causas?
—La segunda —sonreí y busqué sus labios de nuevo antes de contestar.
—La chica de la chaqueta naranja —dije improvisado, detallando sus mejillas hundidas y la forma de su sonrisa mientras reía libremente.
—¿Es enserio? — preguntó, pero yo estaba tan embelesado observándola que no escuché su pregunta.
Sacudí la cabeza.
—¿Qué?
—Lo del título de la canción ¿es cierto? — asentí varías veces para dar veracidad—. ¿Por qué? — negó incomprendida — y más con este suéter tan feo.
—A mi me parece lo contrario — le digo — es lindo y te queda muy bien.
—Si, Luis.
Rei y besé sonoramente su mejilla.
—Así se llamará —dije definitivo —, y la cantaré en todos mis conciertos.
Me miró tímida y halagada.
—¿Y la segunda como se llama? —se acomodó en mi pecho y empezó a jugar con los anillos y las pulseras de mis manos.
—Juliet —su cuerpo vibró — acabas de ser la musa de mis canciones. ¿Por qué no llamarlas así?
—¿Y por qué no Janet?
—Porque es mi canción.
—Pero mi nombre no es Juliet es Janet.
Rodé los ojos.
—Se queda Juliet y punto.
—Antipático — me sacó la lengua, escondí mi cara en su cuello y la apreté hacia mi. Respiré su aroma delicioso y acaricié su espalda de arriba abajo.
—La llamaré así porque fue como te llamé cuando empezamos a conocernos.
—Es raro que todavía no digas mi nombre correcto. Deberías ya llamarme Jane.
—Estas bautizada como Juliet, no puedo cambiarlo.
—Claro que puedes.
—Pero no quiero, se me haría extraño.
—A mi también — sonreí —,ya me acostumbré que me digas así.
—Y pobre el que te diga Juliet — murmuré contra su cuello —. Le cortaré los huevos.
—No puedes ir por la vida golpeando gente.
—Cuando se trate de ti si.
Negó.
—No soy tan importante.
Levanté la cabeza de su cuello y la miré, tratando de leer sus pensamientos.
—Tu hermanos son unos hijos de puta —le digo, sus ojos vibraron sorprendidos — Sé que es por ellos que no crees mucho en lo que te digo, te cuesta asimilarlo.
—Un poco si.
—Me voy a encargar en decirte todo los días lo importante que eres para cualquier persona, en especial para mi y también me encargaré de decirte lo hermosa, sexy, encantadora que eres. Lo haré hasta que no tengas remedio que aceptarlo — No dijo nada pero sabia que estaba impresionada, me acerqué a sus labios y nos dimos un beso casto en los labios.
De repente empezó a repetir mi canción y me impresionó su capacidad de retener. Otra vez tomé la guitarra y juntos cantamos "La chica de la chaqueta naranja" luego me pidió que cantara te llore en un río me dijo que era de una banda mexicana llamada Mana y me dijo que era su canción favorita.
La escuché y escuché los acordes de la guitarra. Solo bastó unos minutos para aprendérmelos y segundos más tarde ya la estaba tocando. Juliet se llevó las manos al pecho como si sintiera la canción y sonreí automático al verla cantar.
—Lo estoy haciendo horrible lo sé —se interrumpió así misma haciendo ademanes con las manos.
—No — le digo de inmediato — como siempre lo haces perfecto. Sigue, sigue es hermoso verte cantar, no tienes puta idea como me gusta.
Me dedicó una casta sonrisa y con timidez volvió a retomar la canción que terminó en un beso.
Spencer estaba en la cocina, me alegra que este de vuelta sin embargo él no estaba contento de verme. Antes que salga huyendo, lo intercepté en la cocina y sin vacilar le pido disculpas. Él se quedó viéndome de arriba abajo y entrecerró los ojos, incrédulo.
—Deja de mirarme así.
—Me estás pidiendo...
—Si, pesado te estoy pidiendo perdón — repetí irritado — me comporté como un...
—Maldito gilipollas, grosero empuja personas.
—Si como un tal — dije rodando los ojos —. Por favor no te vayas. Sabes que puedes quedarte aquí el tiempo que tú quieras — pausé y respiré hondo — . Lo que dije fue un momento de rabia y... Perdón.
—¿Y si me dedicas una canción? — sugirió malicioso.
¿Que?
—¿Estuviste espiando?
—...¿me vas echar? — evadió.
—No pero no te voy a dedicar ninguna canción — hizo un puchero —. Entonces...¿me perdonas?
Miró a July.
—¿Tu que dices Janecita lo perdono? — me giré hacia ella y acomodó su lentes en el puente de su nariz — ¿Qué opinas?
July sonrió tímida mientras Spencer le preguntaba si debía perdonarme. Casi lo mando a la mierda, irritado cuando me sorprendió con un abrazo y un beso en cada mejilla.
—Claro que si tonto— otro beso — pero no lo vuelvas hacer ¿eh? Y menos empujar a Janet porque si lo vuelves hacer que te agarro del culo y te lanzo desde la azotea.
—Y yo no le hablo más nunca en la vida — me giré hacia july aterrado pasando lento.
—Tendré cuidado con ustedes — comenté precavido, los dos se rieron y me hizo un abrazo grupal en el que calceto quiso unirse pero no lo dejé.
Después de disculparme con ellos, sentí que me quite la mitad de la carga. Ahora falta el tonto de mi hermano, pero no será algo sencillo, primero por mi orgullo y segundo por el suyo, ambos lo somos y se que debo ser yo quien rompa esta barrera entre los dos aunque no lo quiera.
Bueno, será cuando las aguas se calmen, la tensión entre los dos esta muy alta y no tiene sentido que hablemos de nuestras mierdas así.
Decidimos llamar a los demás para que vinieran a pasar la tarde. Hoy decidí que veríamos juntos Harry potter y la cámara de los secretos como parte del acuerdo que teníamos stef y yo quien, se trajo todo su trabajo hasta aquí y tenia a Spencer de modelo pero él como embobado con ella se deja hacer lo que sea.
—En doblaje latino — frunció las cejas Samuel —jamás había visto una película en latino.
—Y te va encantar — aseguro jul sentada en mi regazo.
—Ja ja ja — me acomodé el gorro de mi capa — . El lenguaje español es mucho mejor que el latino.
—Ya lo veremos.
Y después de horas los chicos admitieron que el lenguaje latino resultó mejor que el nuestro y aunque no quise, tuve que hacerlo también porque realmente fue bueno, muy bueno, lo único malo es que jul le esta gustando draco Malfoy y no es una buena señal, dijo que le parecía lindo y le encantaba sus ojos.
Solo espero que no elija la casa que estoy pensando.
Fuimos a la azotea otra vez y allí le enseñé a los chicos las dos canciones que compuse. Les encantó, Spencer y Samuel le dieron su toque para hacer la melodía, haciéndola a nuestro estilo, entre pop y rock.
Los tres la cantamos a capela, como primero la había hecho y la subimos a nuestro canal de Youtube y demás redes como Instagram y tiktok. Luego hicimos otro con Jul quien al principio se mostró tímida, cohibida por la pena latente pero Spencer le dio confianza, todos sabíamos aquí que su voz era grandiosa y sabíamos que al unirla con nosotros quedarían magnifica.
Tanto rogar aceptó, me senté a su lado para darle confianza y tomé su mano para que no se sintiera que estaba sola.
Los cuatro cantamos la chica de la chaqueta naranja junto a la voz de July que lo hizo bastante bien.
—Como le queda pocos días a jul aqui — comentó Adrián provocando suspiro tristes — y las vacaciones se aproximan deberíamos llevarla de tour.
—Me parece excelente idea —apoyó miguel tomando malta, que Jul había comprado para todos. Ella había sacado de sus ahorros y no solo compró eso, también algo llamado cachos. Es un pan relleno de jamón que jamás en mi vida había probado pero estaban buenísimos — .Claro después que vayamos a la premier y todo el rollo de la película.
—Y cuanto costará eso porque...
—Tu no te preocupes por eso querida Janecita — sonreí — aquí mi amigo ex-boxeador y millonario, de los millonarios pagarta todo.
Le saqué el dedo del medio a Spencer y todos carcajearon al ver mi expresión.
—Puede hacer aquí mismo en Barcelona.
—Eso ya lo habíamos planeado Zequi y yo — confesó Stef.
—¿Solo ustedes? — reclamó Samuel con las manos en la cintura, parecía una doña —. ¿Qué hay de la familia? ¿de nosotros?
—Como siempre Zequi dejándonos en el olvido con sus novias — murmuró Miguel negando con la cabeza jugando con calceto — primero Susan, luego Celes y ahora Jane — iba a reclamar cuando sonrió —. jane puede abandonarnos en pleno desierto y no me molesta para nada.
Negué entre risas al escuchar que todos opinaban lo mismo.
—Es verdad — sigue Adrián —Jany me puede golpear y soy feliz, es mas le digo que me de en la otra mejilla.
—Si sois unos tontos — les dije y estallaron a carcajadas.
Spencer y Stef estaban grabando el momento muy alegres.
—¿Y donde iríamos? — preguntó July con interés.
—A muchos lugares — respondió Spencer —Pero tenemos que especificar que sitios.
Asentí.
—Podemos ir a....
—Que sea una sorpresa —corté a Miguel que me miró de mala gana —. Perdón.
—Me parece buena idea —me apoyó Stef — Dolzella ¿qué te parece? un viaje a ciegas.
—Mientras no me cubran los ojos todo chévere.
—No se diga mas —claudicó Samuel — .Luego de la premier viajaremos por Barcelona.
Todos juntamos las cervezas y continuábamos conversando hasta que nos arropó la noche y el puto frio. Stef nos pidió que cantáramos canciones de Harry Styles y 5sos. Me causó tanta gracia ver la cara perdida de Juliet, quien era obvio que tenia idea de quien estábamos hablando, sin embargo lo disfrutaba y eso lo hacia perfecto.
Volvimos todos juntos a la casa, cantando y molestando un par de vecinos que asomaron sus cabezas cuando atravesamos el pasillo hacia mi apartamento.
La sala se convirtió en nuestro dormitorio. Decidimos quedarnos todos juntos allí. Volvimos a ver otra película pero está era de terror. Juro que lo intenté pero los maliciosos de Spencer y Samuel lo hicieron con todo el propósito para que Juliet no pudiera verla.
Era obvio que se hartó y decidió dejar la sala. Stef miró mal a spencer y Miguel le dio por la cara a Adrián con el cojín luego a Samuel que no se percataba de nada.
Juliet se metió debajo de los mantas y me miró cuando me subí a su lado, me miró incomprendida y antes que dijera algo, me recosté en su estómago como ya es mi costumbre.
—Creí que te quedarías a ver la película — su voz sonaba aun temblorosa, eso me hizo enojar — ¿por qué de terror? Tantas que películas que existen y elijen el género que más he odiado toda mi vida.
—Porque son unos hijos de putas — negué acariciando su mano delgada, quería molestarla y burlarme de ella, pero su voz, tan solo su voz me hizo cambiar de parecer — . ¿Quieres ver una de Disney? ¿O de Pixar?¿O Dreamworks?
—Me gustaría ver cincuenta sombras de Grey — me atasque con mi propia saliva —. Han dicho que es muy buena pero jamás la he visto. Me dijeron que era así como misteriosa. Que el tipo mataba y tal.
Sacudí la cabeza.
—¿Quién te dijo tal mentira?
—Un compañero de la universidad me la recomendó —negué ante su inocencia y le expliqué de que trataba en realidad, hizo una mueca de asco y le dije que los libros era más explícitos.
Yo no lo llegué a leer porque no me llamaron la atención, tampoco ví la película pero si vi en Youtube en personas que se encargan de hacerlo y te dan la opinión si vale la pena o no.
No sé si además de mi lo hacen, pero cuándo hay películas que no dejan de hacer propaganda. Espero a que estos tíos actualicen para saber si vale la pena.
—¿Y si vemos Last Chrismast ?
Fruncí las cejas.
—¿Cuál es esa?
—Es de una chama que su vida es un desastre. Sus padres son de Varsovia y se mudaron a Londres por la guerra — se detuvo y me miró, en shock — Tu solo vela ¿si?
—¿Tu me estás recomendado una película? — no salía de la impresión— tu la chica selectiva.
Rodó los ojos divertida.
—Si, yo Janette Benavides, venezolana, cédula de identidad... — la callo con una beso.
—Me gusta que mi novia me recomiende cosas —dije después del beso profundo y encantador . Nos acomodamos bien sobre la cama y abrigamos nuestros cuerpo con la manta. Me recosté sobre su hombro y ella entrelazo nuestras manos.
Janette.
Ezequiel me dejó frente a mi trabajo. Ingresé de inmediato porque iba tarde. Entré a la cocina, dejé mis cosas en el cuarto de los empleados y sin vacilar comencé a atender a mis clientes que ya tenían fila llena.
Mateo y Theo me saludaron con un golpe en el hombro y Leidy se acercó para contarme que anoche ella y el marido habían ido a comer y eligió los mas caro solo para joderlo, y no dejar nada para su amante.
El curso de la mañana transcurría amena, mis pensamientos estaba distraídos pero no impedía que trabajara con normalidad. Estoy terminando de atender a un chico como unos diecisiete años que no ha dejado de coquetear conmigo cuando ingresó la madre de Ezequiel. Me quedé paralizado unos segundos y creí que era solo una confusión pero cuando ella enfocó su mirada en mi, de la manera despreciable que ha usado desde que la conocí entendí que no era una alucinación.
Ella se acercó justo cuando el joven se marcha dejándome su numero de teléfono en una servilleta, por suerte lo tomé a tiempo sin que se diera cuenta. El chiquillo se despidió de mi y yo solo lo miré. Rosmery ocupó su puesto y siguió con la mirada al niño que dejó la cafetería para subirse a su moto.
—Eres hermosa en realidad —soltó luego de chequearme de arriba abajo —, lastima que vengas del bajo mundo, donde la prostitución y la delincuencia es el tema del día.
—Como todos los paises del mundo.
—¿Eso piensas? —enarcó una ceja.
—A los seis años ya sabia leer y comprender— soltó una risita burlona.
—No vengo a pelear —dijo y la miré escéptica — Solo vengo hablar de mujer a mujer, de algo realmente importante. ¿Tienes un minuto? — eso sonó demasiado formal y amable, para la expresión de su cara.
Miré hacia la cocina y aproveché que Tamara no estaba cerca. Me senté arrastrando la silla y coloqué las manos sobre la mesa.
Suspiré.
—¿Qué es lo que desea hablar?
—Algo que viví en mi juventud y lo estoy viendo ahora atreves de ti — dijo y no sabia como reaccionar, juré que me diría algo sobre mi nacionalidad y de mi raza, y todo ese prejuicio y clasismo que la rodea.
—¿A qué se refiere?
—La relación que hay entre tu y mi hijo — iba a decir algo pero me cortó levantando la mano — . Estuve analizando y me di cuenta que tu historia se parece tanto a la mía cuando tuve la misma edad.
Fruncí las cejas confusa.
—Yo conocí un lindo joven quien recién había salido de una relación — comenzó a contar — , nos hicimos amigos y los dos congeniamos muy bien, sin darme cuenta me enamoré de él, nunca le dije nada porque sabia que lo nuestro era solo de amistad. Luego de un tiempo como dos meses, él empezó a interesarse en mi — sonrió con nostalgia — , y yo no sabia si era un sueño o no, hasta que él mismo me lo confesó.
—Por qué me esta contando...— vuelve a interrumpirme de la misma manera y disimuladamente cerré los puños, molesta. Lo hace de una manera como si yo no tuviera derecho de hacerlo.
—Nos hicimos novios — siguió y ya no la quería seguir escuchando — . pero en todo ese tiempo él nunca me dijo que me quería, me abrazaba y me besaba si, uff mucho y teníamos relaciones sexuales casi todos los días — arrugué la cara y me cuestioné por que me esta contando esto — Lo cierto es que a pesar de tener una relación " Apartemente bien" no podía evitar darme cuenta que él no me decía que me quería y me negué a creer todavía amabas su ex. Una noche me llevó a cenar y ella apareció, él me dejó allí y después volvió como a la media hora esperándolo y lo repitió un par de veces. Hasta que me di cuenta que él estaba tratando de olvidarse con ella conmigo — hizo una pausa — y es lo mismo que Ezequiel hasta haciendo contigo y aunque no este de acuerdo con la relacion de ustedes tampoco estoy de acuerdo que mi hijo este haciendo esto. Jugar con los sentimientos de las chicas.
—Él no esta juga...
—Cielo — de nuevo soy interrumpida —. Así mismo le dije a mi madre y resulté destrozada. Nunca, nunca debí involucrarme con un chico que todavía amaba a su ex, ¿dime Ezequiel lo ha hecho? ¿Te ha dejado abandonada por su ex? — me quedé en blanco y no quisé demostrar que si, que Zequi me dejado por su ex dos veces —. Me lo supuse.
Mordí mi mejilla incapaz de decir lo contrario.
—Ezequiel solo está llenando su vacío contigo —aseguró, y mi cerebro se negaba a creer —. Otra cosa.
—Se puede dar prisa tengo clientes que atender — le digo y noté que mi naturalidad no le agrada.
—No me demoro —afirmó después de dar un vistazo alrededor y me invitó a sentar de nuevo —. Cómo te dije. Eres una mujer preciosa pero no hay nada más atrayente de ti. Vienes de un país negligente, eres hija de un mecánico y una auxiliar de enfermería. Llegaste aquí no sé cómo pero debo suponer que vendiendo tu cuerpo o vendiendo droga — apreté los puños pero procuré mantener la calma, Mateo y Simón estaban cerca y notaron que algo ocurría. Disimuladamente empezaron acercarse — . Trabajas en este lugar en donde seguramente te pagan por poco y por eso dependes de mi hijo.
—Yo no dependo de su hijo.
—Vivir bajo el techo de un chico con todas las comodidades sin pagar un pavo ¿como se le llama a eso? — preguntó manteniendo su mirada fija sobre mi— ¿Piensas que Ezequiel va a soportarlo toda la vida? Algún día se va a cansar y te va a pedir que lo ayudes, ¿lo podrás hacer? — hizo una pausa mientras mi cerebro analizaba mis palabras — no tienes nada que ofrecerle, nada, ¿solo amor? Crees que eso es suficiente, ¿que harás cuando no tenga nada? ¿Cuando no tenga un centavo? Piensas que trabajando en este lugar alcanzará para los dos.
La miré indiferente mientras mi cerebro no dejaba de sobre pensar, quería bloquearlo pero no podia.
—Ezequiel necesita a alguien que esté con él en las bajas y en las altas, un apoyo no emocional si no también económico y tu por desgracia no lo tienes y en este país menos. Eres una emigrante y tu debéis saber aunque hay oportunidades jamás triunfan ¿cuando los habéis visto? —me sentía impotente y sentí ganas de llorar, la miré en silencio mientras ella seguía hablando de lo poca cosa que soy para Ezequiel con el deseo de responderle — . Mi intención no es lastimarte corazón de verdad. Aquí mi intención es que abras los ojos y te des cuenta que con mi hijo solo sigue herido, tu estás llenado un vacío y estoy segura que si Susan le pide que vuelvan lo hará.
—¿Despues de lo que le hizo? — cuestioné —. No lo creo.
—Donde hubo fuego cenizas quedan — recitó —, y en estos casos el corazón manda más que la razón — seguí manteniendo mi sonrisa — piénsalo cariño. Allí te dejé mi historia para que analices y el futuro que les espera.
A pesar de todo lo que me dijo levanté mi mentón y me coloqué de pie. Supuse que había terminado cuando no dijo más nada.
—Buenas tardes —le digo sonriendo falsamente y me giré sobre los talones, camino directo hacia la cocina.
Me estuve allí, Tamara llegó hasta mi y me preguntó si sucedía algo. Negué con simulación y dibujo una sonrisa fingida antes que hiciera cualquier pregunta ya que se me quedó viendo fijo, muy fijo.
Continué con mi trabajo. Mantenido mi mente aislada de todo lo que me dijo ella y no profundizarme. Me llené de los recuerdos de anoche, como llegó a la terraza pidiendo disculpas, como en un momento me dedicó dos canciones, como prefirió quedarse conmigo viendo una película navideña en vez de quedarse con sus amigos para ver esas de terror.
Recordé sus palabras, recordé cuando me dijo que no escuchara a nadie y en eso trabajé mentalmente mientras le sonreía al cliente.
Así continué el día, con los lindos y malos momentos que hemos tenidos, para no profundizar y atormentarme.
Ezequiel...
En la universidad Adrián, Miguel y yo hicimos un tour a los lugares que podemos llevar a July antes de diciembre. Aunque el plan parece increíble, planearlo me destroza. Los días están pasando malditamente rápido y siento que el tiempo junto a ella ha sido cortos, joder muy cortos.
Me va a doler mucho que se vaya, no sé si lo soporte, no sé si después de diciembre lo que hay entre nosotros cambie. Tengo algo de incertidumbre y miedo.
¿Esto que tenemos continuará con la misma fuerza cuando estemos distanciados? ¿O se acabará con el tiempo? ¿ Si conocemos a alguien más? Yo al menos sé que Jul para mí será irremplazable pero ¿y ella? ¿Mantendrá el mismo sentimiento cuando nos volvamos a encontrar?
¿Volveré a ser reemplazado?
Adrián se sentó a mi lado, me salí unos minutos antes que la clase terminara. Él me había notado inquieto después de haber hecho el itinerario de Jul. Colocó una mano en mi hombro mientras comíamos nuestro desayuno hecho por Jul. La llamó panquecas y las rellenó con jamón y queso, nos hizo a todos y mi me hizo tres.
Esta chica me quiere matar, me tocará correr todas las mañanas y hacer ejercicios por la tarde.
—Te noté algo desanimado con el viaje.
—¿Y deberia estarlo? — pregunté con ironía — la chica que me gusta... Se va. Obvio que estoy decaído.
—A mi tampoco me hace feliz que Jany se vaya — susurró triste —. En poco tiempo le agarré mucho cariño y joder tío cuando ya no esté, hará una falta tremenda que... ostias — soltó un aire negando con la cabeza.
Apreté la mandíbula y reprimi las ganas de llorar.
—Esta tía supo cómo meterse en el corazón de todos y lo jodido que no va a salir, al menos del mío nunca saldrá — rodeó mis hombros con su brazo, sonreí conmovido y casi le digo que se calle pero recordé que debo no ser grosero —. ¿Recuerdas la noche que llegó?
Dejé escapar un risita y mi mente se trasladó a ese día.
—Perdida, asustada y confundida, destrozada — negué impotente —. Yo creí que nunca la volvería a ver.
—Jamas imaginé que la volvería a encontrar — confirmé — la noche que la vi en midnight Club, no sabía si era ella, me sorprendió y tambien me sorprendió que haya hecho una amiga después de lo que le hizo antonella.
—En ese tiempo tu todavía estabas enamorado de Susan — remarcó —. Bueno, creías haberlo estado, si no, jamás te hubieses enamorado de Janet. Porque frente a ti han pasado una tías que parecen bajadas del cielo y tú ni huevos. Hasta que apareció Jany y con sola la aparición de Jacob — blanquee los ojos instintivamente — . Terminaste de darte cuenta que estabas hasta el culo.
Reí y mi sonrisa fue desapareciendo cuando me perdí en mis pensamientos.
—¿Crees que funcione de la misma manera ahora que nos separaremos? — le pregunté, mortificado —. Ella me reemplazará cómo lo hizo Susan conmigo.
De repente siento un golpe por la nunca.
—¿Que pasa tío? — reclamé
—¿Eres tonto o qué? — me miró molesto y yo me sobé la nuca varias veces —. Jany no es sussan y en el buen sentido, nunca será como esa... Traidora.
—Conocerá otras personas, otros tios — sigo diciendo —. ¿Qué tal si conoce a uno que no la empuja o la deja plantada? ¿Alguien que no se burle de ella como yo lo hago todo el tiempo?
—Su vida sería muy aburrida — claudicó — . Jane te quiere más de lo que ella imagina y no creo que ninguno americano logre quitar tu marca. Porque su corazón está marcado por ti y tu tienes eso, a pesar de tu carácter de mierda.
Rodé los ojos y sonreí cuando pasó su brazo por encima de mi hombro para animarme.
—Para Jul eres irremplazable — dijo confiado —. Al menos que la sigas cagando con ella y bueno, allí no sé puede hacer nada. Pero no te preocupes por eso, ¿vale?
Suspiré y asenti levemente.
—Estan deliciosos — comentó mientras mordía el panqueque —: ojalá yo encontrara una mujer así como Jane. Que me consienta y me complazca en todo.
Golpeé su hombro y carcajeó malicioso, negué con una sonrisa. Mi teléfono comenzó a vibrar dentro de mi pantalón, lo saqué para revisar quien era y rodé los ojos.
Era mi madre, un mensaje, no quería abrirlo porque estoy seguro que es para lo mismo de siempre.
Me lo pensé un momento hasta que decidí hacerlo..
Me tomó unos segundos asimilar después de leer. Estoy tan predispuesto que me sorprendió que no fuese lo mismo.
El mensaje hablaba sobre el cumpleaños de mi abuela. El cuál celebramos todos los años en nuestro casa, la familia y algunos allegados a ella. Mi abuela es muy genial, olvido visitarla y es porque mi abuelo es todo lo contrario a ella. Es alguien que habla poco pero cuando lo hace es para tirarte toda la mierda posible, por eso evito visitarla.
¿Quién quiere oír de tu propio abuelo que eres una mierda?
Exacto, nadie y más cuando sabes que no has hecho nada malo.
—¿Llevarás a Janet?
—Por supuesto —contesté sin pensar.
—Pero tus papás...
—Es el cumpleaños de mi abuela no de ellos y si nos le gusta que se aguanten. Tendrán que acostumbrarse a la presencia de Juliet les guste o no, así de simple — conclui.
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Gracias por leer💜💖
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