Por un lado estaban dos chicos jugando Fútbol mientras que en otra parte, una jovencita de estatura baja y cabellos rubios se preparaba mentalmente para entrar en aquella casilla donde le harían examen de salud física.

 Para nuestra querida rubia, le era demasiado difícil enfrentar este tipo de situaciones pero eso se debe por saber la respuesta de su terrorífica pregunta.

¿Sus pechos crecieron o siguen igual de pequeños que en el último examen que se hizo en secundaria?

Suspira por un momento y trata de consolarse ella misma para mirar directamente al frente y toparse con una bella mujer que le haría dicho examen.

Tomo sus cintura y la rodeo con una lisa cinta para calcular su cintura para después, alzar su blusa y tomar medidas de sus pechos. La pequeña joven, estaba mas que asustada al ver que su confianza estaba por los suelos y torpemente se cubría sus pechos con sus manos para evitar ser observados por la mujer, después de varios minutos, la bella mujer fue orillada a tomar medidas drásticas debida a la terquedad de la joven,por lo que al final, tuvo que medirla a toda costa.

La chica mencionada salió  de la casilla con los pies arrastrados, encorvándose ligeramente su espalda y mirando al suelo con desesperación. Unas pequeñas lágrimas se formaban en sus preciosos ojos azules llenos de tristeza y enojo, murmurando cosas sin sentido y apretando sus puño, los cuales agarraban un poco su falda bien planchada, arrugándolo en ese descuido propio.

-"No puede ser posible...."-decía la joven con la vista abajo, sin ser capaz de mirar arriba.-"No quiero aceptar esto, es horrible"-decía casi hecho un mar de lágrimas.

Otra joven de estatura mediana se acercó a la posible ayuda de la mas pequeña, con intenciones de animar a su querida amiga, quien parecía estar de muy mal humor.

 -"¿Rin-chan? ¿Estas bien?"-dijo la joven quien le había agarrado el hombro para fijar su vista en ella.

-"¡¿Por qué mis pechos no han crecido para nada?!"- gritó profundamente alto, ignorando a todos los que estaban a su alrededor, tocio levemente después de haber gritado tan alto y alzo la vista para ver a su amiga.

Una chica de cabellos agua-marina estaba en frente de ella, con hermosos ojos verdes agua y con una apariencia "agradable" para ella, una envidiable figura y su piel limpia y tersa.

Aquella chica se trataba de su mejor amiga "Miku Hatsune", quien estaba siempre al lado de su amiga rubia, sin embargo, esta vez, los ojos de la rubia se posaron en los pechos de la mayor, observando fijamente su volumen y tamaño, la cual eran mucho más grande que las de ella.

De repente, los ojos de la rubia se abrieron como platos, arrugó una ceja del malestar que sentía y volvió a dar un segundo grito; más   alto que el anterior.  

-"¡Miku-chan me traicionaste!"-grito un poco mas molesta la pequeña al ver las "montañas" de su amiga.

-"¿Eh?¿Por qué?"- despistada como siempre, dijo la chica mas alta. Tratando de comprender a lo que se refería su amiga.

-"¡Tienes unos pechos ENORMES!"- gritó la mas baja entre lágrimas, provocando un leve estruendo entre las demás compañeras que solamente reían por la actitud tan infantil de la rubia y otras, simplemente estaban calladas aguantándose la risa para no avergonzar mas a la chica.

Ruborizada, la joven mas alta trataba de calmar a su amiga quien solamente se limitaba a gritar o decir lo que pensaba en voz alta. 

-"¡Rin-chan! ¡N-No lo digas e-en voz a-alta!"-decía la agua-marina sonrojándose hasta las orejas por los comentarios de la otra.

-"¡Tramposa!"-grito la menor, armando un alboroto entre su amiga y ella.

-"¡N-no digas eso! ¿Podemos hablar en voz baja, si?"-decía con la cara roja de la vergüenza ya que habían llamado la atención no solamente de las chicas o de sus compañeras, si no de sus compañeros "chicos".

En el mismo lugar pero al otro extremo de la cancha, estaban los dos chicos antes mencionados escuchando el grito de la rubia, escuchando sus lloriqueos y sus comentarios tan atrevidos, provocando que algunos chicos dejaran de hacer lo que hacían por ver dicha escena de las dos jovencitas.

-"Esas dos...hablando de ese tipo de cosas tan abiertamente... ¿Tanto tiempo libre tienen?"-se quejóuno de ellos; el chico rubio de ojos azules. -"¿No es así, Kaito?"-mencionó a su compañero pero al no recibir respuesta alguna, fijo su vista hacia él, llevándose una pequeña sorpresa.

El chico de cabellos azules, conocido como "Kaito", estaba mirando fijamente hacia el lugar donde se encontraban sus amigas, con un enorme sonrojo y con una tonta sonrisa en sus labios, babeando ligeramente y observando con una mirada pervertida.

-"¿Miku, las tiene grandes? y ¿Rin, las tiene mas pequeñas? ¡Que lindas!"- dijo entre susurros, encerrándose en su mundo por minutos.

"Ya lo perdí..."

Pensó el rubio bufando con pequeña malestar al notar que su amigo estaba viendo pervertidamente a las otras dos chicas que el conocía perfectamente y no solamente él,si no casi la mitad del salón estaban observando con interés a la charla de las dos amigas.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Continuará...

Nota: ¡Sean bienvenidos en este nuevo fanfic que he escrito! espero que les agrade, tiene una gran variedad de parejas y no solo se basa en la pareja principal, si no se redactara lo que piensan los demás personajes, desde un punto de vista diferente a todos los demás.

¿Quieres leer sobre un posible amor no correspondido? ¡Atrévete a leer! 

Les invito a darle una oportunidad a la lectura y espero que sea de su agrado, sin mas que decir al respecto.

Con cariño, Hana.